Bueno, aquí les traigo un nuevo fanfic, esta vez de Hey Arnold, un cartoon que me encanta ^^ bueno, ojalá les guste y dejen rewievs :D

Viernes 4 de Octubre... Para muchos un día normal, común y corriente menos para el más pequeño de Sunset Arms, aquella vieja casa de huéspedes... Si, era el aniversario, un año más en el que Arnold sufría y lamentaba el no estar con sus padres, a pesar de que el sabía que era por una causa buena y noble, a el no le cabia en la mente el porque la ida de sus padres, podría sonar egoista, si, pero por que poner en prioridad a unos desconocidos (en cierta forma) que a la educación y la compañía de su hijo, su único hijo...

Arnold: otro año más -mira el calendario de su habitación- aun no entiendo por que se fueron y peor aún, por que no han vuelto -mira la foto de sus padres- ¿acaso no les importo ya? ¿Acaso no se pueden tomar la molestia de escribir una carta... Una simple carta? -dice el chico con un poco de molestia, decepción y enojo- ¿porqué me dejaron? ¿Porqué no fui su prioridad?... ¿Porqué me abandonaron? -agita el retrato y termina por botarlo en un cajon-

Si, este era uno de los aniversarios en los que la frustración, pero sobre todo el enojo, se hacian presentes...

Abuelo: chaparrin, ¿puedo pasar? -dice detrás de la puerta esperando una respuesta-

Arnold: si, pasa abuelo -dice cerrando el cajon con un poco de fuerza-

Abuelo: un año más, eh hombre pequeño -dice apenas entra a la habitación-

Arnold: olvidalo, no quiero hablar del tema, por favor -un poco molesto-

Abuelo: esta bien Arnold, aquí te dejo tu desayuno, son unas galletas y un poco de leche caliente... -pone la charola ensima de la cama- la lluvia de anoche hizo que este día estuviera un poco frío... ¿No lo crees?

Arnold: aja... Abuelo, ¿te puedo pedir un favor?

Abuelo: claro chaparrin, lo que quieras -sonrie-

Arnold: dejame solo... No es, que sea yo grosero pero, no estoy de humor... Y ¡ah! Llévate las galletas, no tengo hambre... -lleva su mirada al suelo-

Abuelo: esta bien, hombre pequeño... -toma la charola y camina hacia la puerta- es verdad, se me olvidaba... ¿Iras hoy a la escuela? -lo mira con duda-

Arnold: si, no me queda de otra -se encoge de hombros- hay examen así que no puedo faltar, además me servirá de distracción, pero ahora ya vete por favor -se hace notar la irritabilidad en la frase-

Abuelo: esta bien hombre pequeño, tu abuela y yo te amamos... -sin más comentario, sale de la habitación-

El chico se alista, baja las escaleras de la habitación y, sin querer, se topa con el señor Kokoshka...

Óscar: oye Arnold, veras Susie esta desempleada y yo necesito 20 dolares, ¿me los prestarias?

Arnold: señor Kokoshka hace más de dos meses que le preste 50 dolares -un poco molesto-

Óscar: ¡Oh vamos Arnold! 20 más, serán los últimos, ¡andale!

Arnold: -molesto- ¡ya le dije que no y deje de molestarme! -camina a la salida-

Óscar: vaya Arnold, pero no te enojes ni te desquites con la gente que no tiene la culpa de que tus papás te hayan dejado -como siempre, sin pensar lo que dice-

Arnold: -se detiene un momento- ¡no me interesas sus entupidas palabras!

Óscar: este -reacciona- no, no, Arnold perdon, yo lo quise decir, es que las deudas crecen y prometo que si me los prestas, no te molestare más, Arnold perdoname, disculpa, no era mi intención hacerte enojar -apenado-

Arnold: ¡no y se acabo! -sale de la casa, cerrando la puerta con un fuerza- ¡Argh! No sabe lo que dice, es un... ¡Tonto! Desempleado, baquetón y flojo, ¡todo tiene! -molesto-

Camino a la Pública 118, Arnold se encuentra con su mejor amigo, Gerald...

Gerald: hola viejo, ¿como estas?

Arnold: -lo mira- hola Gerald, estoy... Bien...

Gerald: -caminando a la par- escucha, se que este día no es nada agradable para ti, pero no puedes estar siempre con ese recuerdo

Arnold: ¿tú estarías como si nada? ¿No verdad? Entonces por que tienes que aconsejarme algo que tu no harias

Gerald: -sorprendido- escucha viejo, perdoname, no era mi intención el hacerte enojar, si quieres cambiemos de tema

Arnold: no gracias, solo cruzamos la calle y llegamos a la escuela -mira ambos lados antes de cruzar-

Gerald: esta bien, como tu quieras -cruza a la par de Arnold-

Ambos chicos llegan a la escuela, se dirigen a sus casilleros, toman sus libros y se van al salon...

Sr. Simmons: buenos días niños, bueno como ya les habia dicho ayer, hoy es su primer examen del parcial, empezaremos con matemáticas -se escuchan expresiones de queja e inconformidad- vamos niños, no es tan malo -toma los examenes y comienza a repartirlos- tienen de aquí al receso para contestarlo, tomense su tiempo y recuerden, aunque no aprueben todos siguen siendo muy especiales -termina de repartir los examenes y se sienta detrás de su escritorio- bien, pueden comenzar

Helga: ¡rayos! ¬¬ ¡estos problemas son muy largos! -da repetidas vueltas a la hoja- me llevare más tiempo del previsto -hace una mueca de inconformidad-

Phoebe: ¡ay vamos Helga! Son iguales a los que vimos en clase, solo cambian unos cuantos datos, esto estara en un abrir y cerrar de ojos -sonrie-

Helga: claro -la mira- para ti... ¬¬

Sr. Simmons: Phoebe, Helga por favor, silencio y apresurence -sonrie-

Helga: ¬¬ claro... -se dispone a resolver su examen-

Los minutos comienzan a pasar, faltan unos cuantos para que la hora del receso llegue...

Harold: ¡santo cielo! Estan muy difíciles, no se si esten correctos

Stinky: ¡Oh vamos Harold!, entrega el examen y vamonos a receso, además como dijo el Sr. Simmons, aunque no apruebes, eres especial -sonrie-

Sr. Simmons: este, así es Stinky pero eso no quiere decir que no haga el intento de sacar una buena nota

Sid: bueno, tiene razon, pero el receso es el receso, ¡apurale Harold!

Stinky: ¡si Harold, ya no alcanzaremos postre!

Harold: ya voy, ya voy... ¡Ay ustedes son muy desesperados¡ -entrega el examen y sale con los chicos del salón-

Ya la mayoría del 4to grado se encuentra en la cafetería, están Helga y Phoebe, Arnold y Gerald, Rhonda y Nadine, aquellas parejitas de amigos que pareciera son inseparables, por supuesto formandos en la barra...

Helga: vaya Phebs, esta comida cada vez esta peor... Nada se me antoja -mira los cazos de guisos-

Phoebe: bueno, tal vez no es que no se te antojen, puede que sea la sensación que genera en ti las faltas de apetito ocasionadas por la taza de café capuchino que tomaste por la mañana, según tu, para despertar más rapido -toma un poco de un guiso que estaba a la derecha-

Helga: ¿eh? ¡Ah! Si, eso creo, bueeno... ¿Que tomaste eh? -mira su charola-

Phoebe: parece que es una crema de verduras, esta se combina muy bien con pan tostado -toma unas rebanadas-

Helga: esta bien, me serviré lo mismo, pero si no me agrada, ¡tu te lo comes eh! -se sirve una mínima porción y toma pan tostado-

Gerald: ¡vamos Pataki! Deja de discutir sobre que comerás, los demás esperamos un turno -dice detrás de ambas chicas-

Helga: calla torpe cabeza de cepillo, que nosotras seamos más rapidas y hayamos llegado primero a la fila, nos da el priviliego de tardarnos el tiempo que queramos -pone las manos en la cintura-

Arnold: Helga, por favor, date prisa, el receso no es eterno... -la mira-

Helga: jajaja y tu, cabezon ¿quién te crees para darme ordenes eh?

Arnold: nadie te dio una orden, yo solo te pedí el favor

Helga: orden o favor, ¡nadie me dice que hacer¡ ¿Así o más claro?

Arnold: -molesto se acerca a la chica- mira Helga, no estoy de humor, es un mal día para mi y lo que menos quiero es lidiar contigo

Helga: ¡uh que miedo! -dice en modo de burla- jajaja y ¿qué me haras? ¿Darme uno de tus miles de sermones?

Arnold: sabes Helga, no puedo creer como personas como tu se atreven a lidiar en sociedad, es decir... -la mira y levanta un poco su tono de voz- eres una persona irrespetuosa, vacia, sin valores, no sabes que es tolerar, que es la paciencia, ahora veo por que todos, incluso tus padre prefieren a otras personas que a ti, y quien no lo haria, solo molestas, es más, tu sola existencia ¡ME MOLESTA! ¡ME IRRITA¡, ¡ME PONE DE MALAS! Si alguna vez te fueras de la ciudad, ¡sería el niño más feliz del mundo! -dice con un tono alto de voz- pero algo hice tan mal… ¡que te tengo que observar todos los días!

Helga: yo... -esas palabras retumbaban en su cabeza, cada letra era como una bala atravezando su pecho- Arnold... Es que yo...

Arnold: callate Pataki, por que para lo unico que abres la boca, es para insultar

Todos observaban y escuchaban, sorprendidos de lo ocurrido, algunos se atrevian a cuchichear, otros solo se preguntaban, el porque la actitud, ¿ese era Arnold? Pero claro, que la más afectada era esa niña, aquella que no podia creer la actitud de su amado, pero… ¿por que le habria dicho todo eso? Acaso, ¿era verdad? Eso era lo que Arnold sentia por ella… Desprecio, ¿¡¿¡¿odio? ¡¿Pero como? Era imposible, ella no pudo hacer nada, solo sintió como una lágrima resbalo por su mejilla, esas palabras no habrán tenido efecto si alguien como Gerald, Harold o cualquier otro chico se las hubiera dicho, pero esta vez, no era cualquier chico, era el chico por el cual ella moria, por el cual ella tenia ganas de seguir día a día, era ese prometeo, esa inspiración... Era todo para ella...

Phoebe: ¿Helga? ¿Helga? ¿es-estas bi-bien?

Helga: -miro a Phoebe, después a Arnold y no pudo hacer más, solo correr fuera del lugar-

Phoebe: ¡Helga! -corrió detrás de su mejor amiga-

Gerald: -más que impresionado- ¡viejo! ¿Qué te paso? ¿Por qué te portaste así?

Harold: cielos Arnold, ¡ni yo había logrado hacer llorar a Helga!

Sid: si Arnold, es una de las chicas más rudas de la 118 y tu, en cuestión de minutos, ¡la quebraste!

Stinky: si, ¡la dejaste frita!, de verdad estaba llorando

Rhonda: vaya Arnold -se acerca- esta bien que Helga sea mandona, gruñona y demás, pero creo que eso todos los tenemos conciente y de cierta forma ya nos acostumbramos

Lila: así es Arnold, no puedo creer que le hayas dicho tantas cosas a Helga, pobre... Su manera de ser es problemática, como dice Rhonda pero, creo que no sea razón para que la hayas tratado así

Arnold: -saliendo de su estado- pe-pero, es que yo, bue-bueno yo no quería, es que, tuve un mal día y -sin saber que hacer o decir-

Lila: -un poco molesta- muchos tenemos más de un mal día pero no es razón para tratar así a la gente -se da la media vuelta y se va-

Rhonda: si, Lila tiene razón, no se justifica, vente Nadie, vamonos antes de que Arnold nos haga llorar a nosotras también -se va acompañada de su mejor amiga-

Harold: ¡Ha! ¡Ha! Vaya Arnold, haz hecho lo que un niño jamás había podido hacer -se va a su mesa-

Sid: hiciste llorar a Helga -va detrás de Harold-

Stinky: si, a Helga, la niña más ruda de la escuela -rie y sigue el mismo camino de Harold y Sid-

Gerald: ¬¬ ¡cállense! -voltea a ver a su amigo- ¿Arnold? ¡Hey Arnold! ¡Arnie! ¡Hermano!

Arnold: ¿Qué Gerald? ¿Qué quieres? -se lleva ambas manos al rostro-

Gerald: estas conciente de lo que acabas de hacer, ¡hiciste llorar a Helga G. Pataki! -agita los brazos en el aire-

Arnold: ¡cállate! Ya demasiado tengo con los comentarios de los demás... No se que me paso, yo estaba enojado desde que desperte, es un mal día para mi

Gerald: lo sé, y no creo lo que voy a decir, pero no justifica, es más... Perdoname viejo, pero siento lastima por Helga...

Arnold: debo hacer algo, debo pedirle una disculpa -preocupado-

Gerald: aja, y ¿dónde la piensas encontrar? A estas horas ya debe estar en su casa y si, la buscas es capaz de molerte a golpes

Arnold: pero tengo que explicarle, decirle que lo siento

Gerald: tranquilo viejo, esperemos a mañana a ver que te dice

Arnold: Gerald, mañana es sabado, no hay clases ¬¬

Gerald: ¡ya lo sé! Pero tenemos practica de beisbol

Arnold: ¿y si no va? ¿Y si ahora me odia más? ¿Qué tal si jamás me quiere volver a ver?

Gerald: calma viejo, no creo que Helga sea tan sentida... -desvia la mirada- ¿o si?

Arnold: ¡rayos!, ¿qué hice? -cubre su cara con ambas manos-

Mientras, en el cuarto de escobas...

Helga: es increíble que Arnold me haya dicho todo eso Phebs -llorando-

Phoebe: tal vez no era su intención, desde temprano lo note un poco molesto -pone una mano en el hombro de su amiga-

Helga: ¿en serio? Pero, ¿por qué se desquito conmigo? ¿Por qué me dijo cosas tan horribles? -se tira a llorar en el hombro de su amiga-

Phoebe: pues, por lo mismo, cuando nosotros, humanos, estamos molestos, decimos cosas sin pensar, sin creer que pueden lastimar a los demás, el enojo es como un bloqueo, te mata la razón y engrandece el instinto de ataque, nos ponemos más a la defensiva -abraza a su amiga- tranquila Helga, veras que el te buscará, se disculpará y te hará saber el porque de su malestar emocional -le sonrie-

Helga: eso espero y si, el tuvo un mal día... -piensa- un momento -se seca las lagrimas- ¿que día es hoy?

Phoebe: viernes -la mira con duda-

Helga: no, no, mmm me refiero al número, fecha, lo que sea, viernes, ¿que? -se suena la nariz y deja de llorar-

Phoebe: si no me equivoco, hoy es Viernes 4 de Octubre -dice mientras le pasa otro pañuelo desechable-

Helga: ¡eso es! -chasquea los dedos- tienes razón Phebs, hoy es un mal día para mi cabezón -dice animada-

Phoebe: -confundida- ¿ah si?

Helga: ¡si! Hoy es el día en el que mi amado tuvo que decirle adios a sus padres, ¡ahora lo entiendo! -suspira- pobre de mi amado, amanecio de malas gracias al recuerdo de sus padres! Lo perdono, si es así, ¡lo perdono! -sonrie-

Phoebe: bueeno... -confundida- ¿irás a clase?

Helga: -baja la mirada- creo que no... Estuve llorando, no quiero que me vean así, además Miriam me mando un mensaje, iremos a Dakota del sur a ver a mi abuela, así que tengo que hacer maletas

Phoebe: esta bien, yo le dire al Sr. Simmons, anda sin cuidado

Helga: pero solo a el y no enfrente de todos -abre la puerta- nos vemos el Lunes Phebs y gracias -le sonrie-

Phoebe: para eso estamos las amigas, hasta el Lunes -sale del cuarto y toma camino al salon-

Helga: -camina a la salida- vaya, pobre de mi amado, que difícil debe ser para el -saca su relicario- y yo… ¡Tonta! Ofendiendole, gritandole sin saber como se siente, por que no me di cuenta antes, este es un mal día para ti mi cielo, mi amado Prometeo, mi Musa, mi Tesoro, pero yo Helga G. Pataki, juro que cada 4 de Octubre sera un día tranquilo para ti, haré que olvides ese penoso suceso, mi Angel de Rubios Rizos, ¡yo te cuidare! ¡Yo te protegere! Y... Y... Y ya -besa su relicario, lo guarda y sale de la escuela rumbo a casa-

Serán solo dos capítulos, espero rewievs =)