1. Hoy puede ser un gran día.
El instituto acababa de terminar unos días antes. El calor empezaba a acechar a Nueva York. Hoy empiezan sus prácticas, no se puede creer que después de unos años esté a punto de comenzar su pequeño sueño, ser detective de homicidios. Aunque su tía Emily siempre la trató como una hija, Salma siempre supo que aquella señora mayor, adorable y que tanto la quería no era más que una persona que buscaba complacer sus instintos maternales con alguien que no supo aprovecharlos.
Tras llevar varias horas dando vueltas en cama y viendo como amanecía ya en Long Island decidió levantarse. Aun quedaban tres horas para las 10, así que decidió darse un baño y quitarse todos esos nervios que le presionaban en la barriga. Mientras la bañera se llenaba y la espuma había comenzado a crecer, Salma pensaba la suerte que tiene al conseguir aquellas prácticas. Las horas de estudio, los dolores de espalda y las migrañas pertinentes de todo el curso dieron sus frutos, ella consiguió ser la primera de su promoción, haciendo así que numerosas Universidades a las que había solicitado plaza la aceptaran y contribuyendo a que el Señor no dudara en aceptar su solicitud de prácticas.
Aunque el día anterior había pasado varias horas decidiendo que ponerse hasta encontrar el conjunto perfecto para su nueva vida, se acabó decidiendo por su conjunto favorito, el pantalón azul marino chino, su blusa blanca y su blazer negro a juego con sus mocasines del mismo color. Hizo diversas pruebas de peinado y al final se decantó por llevar su pelo al natural, suelto con esos tirabuzones tan característicos.
Decidió salir temprano de casa, le quedaba cerca de una hora para la reunión con el Señor. Su tía le dijo que desayunara, más ella alegó que si tomaba algo en esas condiciones acabaría devolviéndolo,aún asi se bebió la leche prometió comprar algo sólido al salir de la reunión. Le dio un beso a su tía, sabía que esto no le gustaba, pero también sabía que el hecho por el cual Salma estaba tan entusiasmada por ser detective no era otro que saber quién la había traído al mundo.
Se vio al espejo antes de salir de casa, y se dio cuenta de que con las prisas ni se había hecho su característica raya en la parte inferior del párpado. Corrió al baño y a los tres minutos volvió a salir. Repitió la operación y se vio en el espejo otra vez comprobando que, efectivamente, todo estaba en orden. Cogió su Iphone y le conectó los auriculares intentando evadirse con aquella canción que la llevaba acompañando desde que tenía uso de razón y que no sabía la razón por la cual le gustaba.
"Oh, why you look so sad?
Tear are in your eyes,
come on and come to me now."
Llegó a la parada y la canción seguía sonando,realmente la había puesto en modo repeat.
"I'll stand by you,
I'll stand by you,
won't let nobody hurt you,
I'll stand by you."
¿Quién era realmente Salma Smith?
