La batalla había terminado, y Harry, Ron y Hermione habían regresado a Hogwarts a hacer su séptimo año.

Harry había salido en una de sus excursiones nocturnas. Se sentó frente al lago, y fijo la mirada en la luna.

Luna.

Si, esa era la chica que le robaba el sueño.

Una voz lo saco de sus pensamientos.

-¿Puedo sentarme contigo Harry?

El chico volteo para encontrarse con Luna mirándolo fijamente y asintió.

-Bonita noche, ¿No Harry? - Dijo la rubia tomando asiento y mirando a la Luna - ¿No es hermosa la Luna llena?

-No sabes cuánto - dijo Harry sonriendo y pensando que era cierto, Su Luna sí que era hermosa.

Ambos se quedaron en silencio, observando la luna. Harry se sentía cómodo con Luna, inclusive en ese silencio que de haber estado con alguien más lo hubiera molestado. Sabía que podía hablar con ella de lo que fuera, y que siempre estaría para él, y lo apoyaría en todas las decisiones que tomara. Harry miro al cielo y se dio cuenta de que esa luna no era ni la mitad de hermosa que su Luna.

Y entonces empezó a llover.

El ojiverde volteo a ver a Luna, pensando que la chica empezaría a correr en dirección al castillo para salvarse de la lluvia, pero la chica ya se había parado y estaba dando vueltas con los brazos extendidos, la cabeza echada para atrás y las gotas de lluvia cayéndole en la cara.

-Ven Harry ¡Diviértete un poco!- dijo la chica riendo y parando de dar vueltas mientras miraba fijamente al moreno, a lo que el chico respondió con más risas. - ¡Los torposolos no se te van a entrar por eso Harry!

El moreno se incorporo y empezó a perseguir a Luna, logrando atraparla algunos minutos después.

-Eres genial Luna - dijo Harry sinceramente y la chica solo lo miro fijamente a los ojos y sonrío.

Ambos se fueron acercando sin darse cuenta, hasta que sus caras estuvieron a pocos centímetros.

-Te amo Luna

-Yo también Harry, no sabes cuánto.

Ambos se fundieron en un beso, dulce y tierno, pero sobretodo lleno de amor.

-Eres hermosa Luna, no sabes cuánto tiempo he querido que me digas que me amas.

-Nunca pararé de decírtelo Harry, no sabes cuánto me dolió cuando me entere que tu y Ginny salían juntos.

-Luna, solo tenias que decírmelo, lo mío con Ginny era amor de hermanos.

-Es mi mejor amiga Harry.

El moreno volvió a besarla, dándole a entender que la amaba y que el pasado era pasado, diciéndole silenciosamente que nunca la dejaría, que ella era su vida, su mundo entero y no dejaría que nadie la lastimara.

Porque si, un héroe también puede amar a una lunática.