Hetalia no me pertenece.

Algunos OC los saqué de internet ~

Aquí probablemente encuentren ships muy… inusuales (?

Desde aquí aviso las parejas que luego me andan matando xD

-Conste que no las diré todas, tampoco-

Sinaloa x Sonora – Hidalgo x Veracruz – Nuevo León x Oaxaca – Edomex x CDMX –


Los rayos de luz iluminaban el cielo aquel atareado día en la capital de la República Mexicana. La representación de la Ciudad de México, Cuau, se había decidido a salir por ahí un rato, en lo que la reunión con sus hermanos comenzaba.

Se sentía bastante tranquilo, a decir verdad, lo único que quería evitar, era pelear con sus hermanos por cosas sin sentido, como casi siempre que se juntaban, pasaba. Y no es que se odiaran, simplemente, todo era así.

Sacó un billete de dios-sabe-cuanto y compró algo de comer para así, no llegar a la reunión con el estómago vacío.

Miró su reloj y se dio cuenta que llegaba tarde, muy tarde. Gruñó al darse cuenta de que le iba a caer la regañada de México por no estar a la hora que debía -Si es que a México se le había dado por llegar temprano- así que tomó un taxi y partió lo más rápido que pudo hasta el edificio donde se reunirían.

Al llegar, le pagó al taxista y él entró inmediatamente al edificio, notando que el único coche que se hallaba ahí, era el de Nuevo León.

—Ese wey… —Se dijo a sí mismo mientras subía por el elevador— Trabajo, trabajo y más trabajo…—

Una vez llegó a la sala, se sentó en el primer lugar que vio. Javier, quien estaba sentado al otro lado de la gran mesa, hizo una mueca.

Ninguno se dijo nada, mientras, esperaban a que llegaran los demás estados a la reunión. No fue mucho tiempo después cuando por la puerta, apareció alguien. Ambos voltearon a ver al recién llegado, que no era nada más y nada menos que Hidalgo, también conocido como Benito. Traía una bolsa en la mano y se sentó cerca de Cuau.

Abrió la bolsa y sacó un plato con comida.

—¿Otra vez tú con tus empanadas? —Le dijo Nuevo León, rodando los ojos.

—¡Que son pastes, no empanadas! —Le contestó, tomando uno y comiéndolo, mirándolo con reproche, después, miró a la puerta, de donde entró otro chico.

Alto, cabello castaño, sí, Sonora había llegado.

—Ingasu ¿Otra vez Javier? Ya te dijo que son pastes —Se burló el sonorense, haciendo que el neoleonés dejara de hacerles caso y se concentrara en su teléfono.

—Hm —Volteó a ver a Javier de igual manera— De todas formas ¿No viene Sinaloa contigo? —Comentó regresando su vista a Federico.

La representación sonorense solo miró a un lado, evitando ver un pequeño sonrojo ¡Arruinaría su masculinidad! Por lo que se volteó y se fue a sentar a lado del otro norteño con la vista en el celular.

El silencio reinó en la habitación, ninguno de ellos quería romperlo, sin embargo, dos voces lograron lo que estas cuatro representaciones no querían. Por la puerta entraron un chico y una chica, se veían de la edad. Uno de ellos Oaxaca y la otra Chiapas.

—¡Llegamos! —Anunció Oaxaca, también conocido como Hasen, venía acompañado de Chiapas, también conocida como Iza. Ambos entraron a la habitación y se sentaron en frente de todos.

Nuevo León alzó la mirada y notó que Oaxaca había llegado. Miró hacia otro lado.

—Vamos, Javi, no seas ranchero y saluda —Dijo Coahuila entrando a la habitación, siendo seguido por Tamaulipas, las Bajas y Chihuahua.

El neoleonés los ignoró de nuevo y se concentró en su celular.

—Ignóralo -Rió Tamaulipas mientras se sentaba a lado de Javier.

Ahora algunos estados se encontraban platicando entre sí, mientras esperaban a los demás. Pronto después Zacatecas, Puebla, Durango, Sinaloa y Yucatán hicieron acto de presencia. Sonora no retiró la vista de su vecino en ningún momento, cosa que el sinaloense, sorprendentemente, no notaba.

Finalmente llegaron los estados restantes, quienes se sentaron en los asientos que quedaban, y todo el mundo se preparaba para esperar al principal en esa reunión.

México.

Quien, por cierto, parecía no querer llegar a la hora acordada.

—Debería ser más responsable —Se quejó Jalisco— De seguro se puso a echar lío —Soltó una risa—

Los demás estados asintieron, estando de acuerdo en que el país era todo menos responsable, pero así lo querían.

—Bueno… empecemos sin él —Sugirió Veracruz, mirando a todos en la habitación—

Y así la reunión comenzó, tranquila… sin gritos o peleas…

—Sabía que te gustaba Oaxaca —Todo el mundo guardó silencio y voltearon a ver a ambos estados, uno con una sonrisa pícara y el otro con un sonrojo en sus mejillas, que trataba a toda costa de ocultar.

Tamaulipas soltó una carcajada antes de mostrarle el celular a Sonora, el cual tenía una foto del Oaxaqueño, marcada como favorita.

Obvio que al neoleonés no le causó nada de gracia.

—Oh, Javi, no sabía que bateabas a la izquierda —Se burló Campeche.

Las risas se hicieron presentes en la habitación, haciendo que Nuevo León se encogiera en su asiento, rogando que la tierra lo tragara. Miró rápidamente a Oaxaca, quien se hallaba en su lugar, mirándole fijamente. Apartó la vista y le quitó su celular a Tamaulipas.

—¿Qué chingados pasa aquí? —Todos en el cuarto se callaron al instante en el que México entró a la habitación.

—México, a que no sabes —Colima se acercó a la representación de la nación y le susurró algo al oído, haciendo que el mexicano estallara en risas.

—Ahuevo, ya sabía —Se burló— Yo sé todo —Dijo en un todo cantadito mientras se sentaba en su lugar correspondiente —Al igual que sé que a ti te gusta Aguascalientes —Se rió del sonrojo de la chica, quien inmediatamente se fue a sentar —Aunque eso es asunto tuyo y el otro es de Javier.

México cruzó los brazos —Ora sí…chingado ¿Dónde dejé esa madre? —Buscó entre sus bolsillos hasta sacar un papel medio doblado.

—¿Qué es eso? —Preguntó Durango, con una mirada curiosa—

—Es una sorpresa —Le respondió— Digamos que… necesitan unas vacaciones, trabajan demasiado —Les sonríe— Así que nos iremos todos a una hacienda muy chingona, para descansar —Les muestra el folleto, uno por uno.

Empezaron los murmullos entre los estados mexicanos, sobre si sería o no, divertido.

—¿Eso es todo lo que querías decir? —Preguntó Michoacán, tallándose un ojo, aburrido.

—Eso creo… sí —Los demás estados suspiraron, podría simplemente haberles dicho por teléfono— Los quiero a todos, el sábado a primera hora aquí, ya que nos iremos todos juntos.

Se escucharon algunas quejas, sin embargo, el país las ignoró y se levantó de su silla, encaminándose a la puerta —Buena suerte— Sonrió antes de perderse por los pasillos del edificio.

Todos los demás simplemente comentaban entre sí.

¿Qué mierda, planeaba México hacer?


So… el primer capítulo…

Ya tengo varias parejas definidas, pero si ustedes tienen algún ship, pueden dejarlo, porque me faltan estados Q_Q gracias!