-Bueno es mi turno de contar la segunda parte de la historia. ¿Por dónde comenzare?- empieza una narradora misteriosa.
Mi nombre es Samantha, pero todos me dicen Sam, soy la hija del Capitan Garfio y a mi madre nunca la conocí ni se nada de ella, pues mi padre no quiere hablar de ello.
-Aquí estoy como siempre en mi habitación, y es hora de ir a la escuela ash…- Ahí esta mi papa en el sillón como todas las mañanas.-Ya me voy- grite dirigiéndome a la puerta
-Hey Sam-grito Clayton.
-Hola- le conteste sin ganas, mientras el se acercaba a mi asiento
-¿Otra vez con esa cara?- me pregunto poniéndose enfrente
-Si, estoy harta de esto si los hijos "consentidos" hubieran hecho que se rompiera la barrera completamente, otra cosa seria- le respondi exaltándome un poco
-Hey, calma,¿Por qué si estas tan molesta, no haces eso tu misma?- me pregunto de una forma retante
-¿y como lo hare? Sabelotodo?- le pregunte igualmente retándolo
- escuche que convocaron otros descendientes para que vayan de intercambio podrias ir- me comento
-¿Irias conmigo?- le pregunte amablemente
-Aaaaaaa, ¿Qué me das a cambio?-
-No se,¿ que quieres?-
-La verdad no lo se, pero me prometes que al tener la varita me cumplirás un deseo?-
-Estabien, pero tienes que conseguir a alguien mas para que vaya con nosotros-
-ok, mientras ve a hablar con la directora, para que no vaya a escoger a alguien mas-
Me dirigi a la dirección y me pregunte que le iba a decir, me arme de valor y entre.
-¿Qué se le ofrece señorita Hook?
-Ahh Quisiera saber si yo y unos amigos podríamos ir de intercamnbio a la escuela del otro lado?
- ¿Te referieres a Auradon?
-Ehh si-
-Bueno y ¿ porque quieres ir?
-Quiere una respuesta buena o mala-
-Con eso me dices todo, esta bien tramitare su traslado, llámalos y en un rato vienen y firman los papeles.
Me Salí algo entusiasmada al fin iba a hacer algo importante.
-Sam, ya consegui a alguien- me dijo entusiasmad
-¿A quien?- le pregunte intrigada
-El es Josh, es el hijo de Strómboli-
-¿Quién rayos es Stro….?
-Es un viejo gitano que ganaba dinero con su espectáculo de títeres-
-¿Ehh?- lo volteé a verlo con una típica expresión mía
Suspiro – Es uno de los villanos de pinocho
-¿Pinocho existe?- le pregunte admirada
-No lo se- me contesto preguntándose lo mismo
-Bueno como sea, vamos con la directora a firmar nuestro traslado- le dije mientras me daba la vuelta.
Ellos me siguieron, firmamos, y dentro de una hora nos iríamos a buscar nuestro destino.
