Aquí, haya….y siempre

CAPITULO 10

WASHINGTON

Tony no se adentraba en detalles, y aunque recordaba perfectamente cada sonido, cada aroma, cada momento, cada mirada, explicaba a Gibbs a groso modo, trataba se ser claro, evitando dar más información de la necesaria, pero si suficiente para no tener que repetir, y con ello enfrentarse otra vez a la angustia del recuerdo.

Rápidamente paso por su mente, cuando llegaron al bar, cuando le ofreció una bebida, cuando ella menciono a James Bond…¡, la canción¡. Continuo su relato cuando estaban en la pista de baile, ¡podía sentir cada vello de su piel erizado en ese momento, por todos los sentimientos que ella provocaba en El, aun con el recuerdo y a pesar del dolor que sentía por su partida! Tony suspiro; hubo sonidos guturales y el siguiente recuerdo fue audible para su jefe; -Cuando esperábamos a que Bodnar apareciera, compartimos una melodía, -Tenías que Ser Tu-, - ¿la ha escuchado?-, y como no tuvo respuesta de Gibbs, continuo; Estuvimos bailando por unos minutos, esperábamos que Bodnar apareciera de un momento a otro, y al mismo tiempo empezó a derrumbarse la muralla que habíamos levantado entre nosotros, nos sentíamos acoplados, era mágico, éramos arena y mar. Y continuo navegando en el mar de los recuerdos

BUENOS AIRES

Ziva, abrió los ojos y sonrió ligeramente para sí, mientras continuaba con su baño, sentimientos encontrados acudían a ella, era feliz cuando recordaba lo que vivió con Tony, esa noche! la mejor de su vida¡ pero el dolor de la ausencia también estaba presente. Cerró los ojos, y regreso a esa pista de baile en aquel bar de Berlín, podía escuchar la música, podía oler el aroma varonil de la fragancia de Tony, podía sentir sus brazos envolviendo su cintura. El dolor de la ausencia era permanente, pero también el recuerdo de lo vivido, era su alimento, su fortaleza, para continuar su vida, ahora sin Él. Cerró los ojos, y regreso de nuevo a los brazos de Tony, en la pista de baile. Paso por la danza, escuchando ¨Tenías que Ser Tu¨, el recuerdo de su padre cuando bailo con ella, y el hecho de suspender el baile cuando pensaron que era el momento de actuar y capturar a Iliam Bodnar. Ziva se sorprendió, cuando lentamente, el individuo que en ese momento les daba la espalda, y pensaban era Bodnar, volteo asía ellos. - ¿Adam?-, dijo ella sorprendida. -Lo siento Ziva- dijo Eshell, miro a Tony y luego les dijo a ambos: -Hubo una fuga-, -parece que llego a oídos de Iliam la presencia de Agentes Estadounidense, no creemos que sepa es NCIS, pero se enteró y evito venir. -Lamento no haber podido avisarles a tiempo, pero esto es recién-. El rostro de Ziva mostraba frustración, - ¿pero cómo así?-exclamo. Busco la mirada de Tony y luego la de Adam.

El Agente de Shabak les dijo, -tenemos información que estará mañana en la estación de Hackescher Markt, no conocemos la hora, pero en cuanto se confirme el lugar y la hora se los hare saber-. Dio un beso de despedida a Ziva, y tendió la mano a Tony.

Una vez que Adam se hubo marchado, Tony tomo a Ziva del brazo y en tono protector, le dijo, -mañana a esta hora todo habrá terminado-. Ella le dedico una leve sonrisa, Él la devolvió y mirando asía la pista del baile le pregunto ¿continuamos? ¿Cómo podía ella negarle algo? Si lo pedía con esa sonrisa que la derretía, le regalaba una mirada que la desarmaba por completo y la hacía sentir querida.