El flechazo

Aquí me encontraba, como cosa rara regresando de visitar a mi madre en Phoenix, Arizona. Ya me encontraba esperando a mi padre en la calle para que me buscara. Phoenix, mi lugar favorito con el sol resplandeciente que me encanta, con ese calor intenso; siempre he recordado que hay cosas por ver y experimentar.

Después que ella se caso con Phil decidí probar vivir con Charlie mi padre, Phil es beisbolista y siempre estaba viajando así que mamá no iba con el por cuidarme por eso decidí vivir un tiempo en Forks; hace ya casi 6 años en que mi madre se caso cuando yo solo tenia 12 años no me importa que se casara con alguien más con tal que mis padres sean felices.

Forks no es que era mi lugar favorito para vivir pero era la única opción que tenia, no fue tan malo después de un tiempo ya que, encontré muy buenas personas que son mis amigos en realidad como Alice Cullen una chica muy hermosa y simpática, también estaba Ángela Weber bonita e inteligente, Rosalie Hale muy hermosa, tenas, con carácter e inteligente, también Jessica y chicos incluso que eran mis amigos como Jasper Hale, Emmett Cullen el hermano mayo de Alice había repetido un año así que se graduará con nosotros, Mike Newton y Eric Yorkie; no me puedo quejar realmente son fabulosos y me han hecho llevar todo más a la ligera. Una voz que me llamaba me trajo al presente.

—Bella, hija no sabes la falta que me has hecho, las cosas no son lo mismo cuando no estas –estaba diciendo Charlie mientras me abrazaba. No es que siempre expresara lo que siente pero cuando me recibía de un viaje siempre se ponía igual, yo era igual a el nunca he demostrado mis sentimientos.

—Gracias papá, tu también me hiciste falta; pero si sigues abrazándome así me vas a dejar sin respirar.

—Ups, lo siento hija, es la emoción del momento. Ahora bien, vámonos antes de que se nos haga más tarde –dijo mientras me soltaba y agarraba mi maleta.

—Hija te tengo una sorpresa, espera a que lleguemos a la casa para que la veas –dijo mientras íbamos de camino al auto.

— ¿Te tipo de sorpresa? Sabes que no me gustan las sorpresas –dije casi exasperada no me gusta, nunca me han gustado y dudo que me gusten dije para mis adentros. No quería lastimarlo pero esa era la verdad.

—Espera y veras, espera y veras Bella, te va a gustar –dijo con una sonrisa, se la devolví en verdad por que se esforzaba en hacer las cosas bien para mi, también por que no quería lastimar sus sentimientos y por que en verdad venia cansada del viaje.

El resto del transcurso fue en silencio, cuando llegamos a casa había cerrado los ojos por que no aguantaba del cansancio pero Charlie me indico que ya habíamos llegado así que abrí los ojos y me di cuenta que había una camioneta vieja pero muy bonita era del estilo que me gustan las cosas, baje corriendo del auto y empecé a mirarlo de cerca realmente me gustaba aunque aun no sabia de quien era y por que estaba estacionado delante de la casa, a lo lejos se le escuchaba a Charlie reír a carcajeadas me sorprendió cuando me di la vuelta y estaba con una sonrisa de oreja a ojera.

— ¿Papá de quien es esta camioneta? –pregunté de la nada.

—Esa es la sorpresa que te tenía, es tu regalo que quise hacerte. ¿Te gusta? –pregunto sonriente.

—Claro, me encanta gracias –dije mientras lo abrazaba.

—Bueno pequeña, será mejor que entremos primero por que mañana es el primer día del instituto, segundo porque tienes que descansar y desempacar y tercero por que ya es muy tarde. –dijo mientras nos separábamos solo asentí por que sus tres motivos eran verdad.

Charlie subió todas mis cosas a mi cuarto y yo me quede en la cocina preparando unos sándwiches para el, por que lo cierto es que no tenia hambre. Antes de subir las escaleras e irme a mi cuarto a dormir fui a despedirme de mi padre que estaba en la sala viendo un partido de béisbol sentado en el sillón.

—Papá te prepare unos sándwiches están en el horno –dije mientras entraba en la sala.

—Esta bien hija, no te preocupes ahorita voy –dijo mientras me miraba.

—Buenas noches papá, que descanses. –dije mientras le daba un beso en la cabeza.

—Buenas noches nena, igual que descanses. –dijo mientras me daba un beso en la mejilla.

Subí corriendo las escaleras entre a mi cuarto busque mi neceser que tenia todo mis artículos de aseo, busque mi pijama y me fui a dar un baño. Después de largo tiempo debajo de la regadera con el agua caliente decidí que ya era suficiente así que cerré la llave, agarre la toalla y me sequé, me vestí con mi pijama y me después a cepillarme los diente y el pelo, salí del baño y entre a mi cuarto me acomode en mi cama ya quería dormir así que sin más apagué la luz de mi mesa de noche y me cubrí bien con la manta después de eso quede profundamente dormida.

A la mañana siguiente cuando me desperté mire el reloj y vi que era buena hora así que agarre mis cosas de aseo, mi ropa y me metí en el baño para darme una ducha. Cuando termine de asearme y de acomodarme baje las escaleras corriendo puesto que sabia que Charlie ya de había ido, entre en la cocina saque del refrigerador la leche, busque el cereal y el tazón, me serví y comí no tan apresurada pero aun así rápido después de terminar me puse a lavar el tazón, lo seque y lo guarde e igual hice con la leche y el cereal.

Subí las escaleras, entre a mi cuanto busque el cepillo de dientes y entre al baño a cepillarme después de eso regrese a mi cuarto a guardar el cepillo y vi las llaves de mi auto encima de la mesa de noche, las agarre y baje. Salí de la casa y me monte en mi auto, era viejo si pero me encantaba, lo encendí hacia mucho ruido pero no importaba para mi era perfecto salí rumbo al instituto uno de los motivos que tenia tantas ganas de ir era por que no veía a mis amigos desde que salimos de este.

Al llegar al estacionamiento del instituto pudo observas el auto de Jessica y el de Mike allí sonreí al saber que ya se encontraban en el instituto, baje de mi auto y sonreí al reconocer a Jessica y a Mike que estaban hablando en un de las bancas, me les fui acercando pero de repente algo me hizo para pude ver como llegaba el auto de los Cullen mi amiga Alice bajo primero seguida por su hermano engreído Edward y Emmett el mayor de los Cullen el mas gracioso de todos mi amiga que era 1 años menos que yo pero la adelantaron un año, justo Alice al verme me sonrío no se podía dudar extrañaba a mi mejor amiga era como una hermana para mi.

Poco a poco Alice se fue acercando hasta que quedamos una frente a la otra nos abrazamos como si tuviéramos años que no nos veíamos.

—Bella te extrañe mucho me hacías mucha falta –decía mi amiga mientras nos separábamos.

—Tu también me hacías mucha falta –dije en respuesta con una sonrisa sincera que ella me correspondió.

— ¿Que hiciste en vacaciones? ¿Ya viste a los demás? ¿Que tal esta tu mamá? ¿Y Arizona muy caluroso? –pregunto Alice algo impaciente.

—Ok bueno una pregunta a la vez. Lo mismo de siempre compartir con Renee. No, no he visto a los demás eres la primera, Renee se encuentra bien y pues Arizona está hermosa y radiante como siempre –dije con una sonrisa en el rostro.

No me había dado cuanta que Edward se encontraba detrás de mí hasta que escuche su voz y me hizo saltar un poco. Me mira miraba de forma extra, algo que nunca había visto en su mirada.

—Hola Bella, Alice nos vemos en el almuerzo –dijo y se fue.

Me molestaba un poco la actitud de el se la tiraba gran conquistador pero a mí no me llamaba para nada la atención lo encontraba… normal.

—Bueno Bella ¿en que estábamos? –dijo Alice mientras le sonreía.

—Será mejor que vayamos con los demás, ven vamos. –dije señalando donde estaban los demás y empezando a caminar hacia ellos.

—Que bueno verte de nuevo Bella –Mike me abrazo mientras decía esto yo solo correspondí me daba alegría verle pero no me agradaba tanto cariño de su parte y más con las caras que ponía Jessica al ver las escenas.

—A mi también me da gusto verlos –dije mientras me libraba de su abrazo, incluí a todos antes de que pensara mal.

—Hola Bella te extrañaba amiga, pero que maluca ni un mensaje en las vacaciones, eso no se hace –dijo Jessica mientras me abrazaba y yo le regrese el gesto.

—Si la verdad es que me desprendí de todo contacto con ustedes, lo siento –dije mientras miraba a todos, me di cuenta que faltaban varios de mis amigos como Jasper, Ángela, Rosalie y Eric, me pareció raro ya que siempre estaban juntos.

—Bueno vamos a clases que ya se hace tarde –dijo Jessica.

Todos empezamos a caminar hasta las clases que nos correspondían así paso la mañana hasta el almuerzo, nos encontrábamos todos Alice, Jasper, Rosalie, Emmett, Jessica, Mike, Alice, Eric y el engreído de Edward que siempre se sentaba con nosotros; estuvimos hablando de lo que hicimos en vacaciones, les pregunte si al alguno de ellos le tocaba la misma clase que a mí pero me dijeron que no, cuándo entre en el salón de clases me quede boca abierta al darme cuenta quien me tocaba de compañero de mesón de Biología y ese era el que menos esperaba Edward estaba allí con la mirada puesta en su cuaderno.

—Buenos días muchachos, por favor tomen asiento –indico el profesor Banner al entrar al salón.

Me senté inmediatamente en el puesto que quedaba vacío a lado de Edward este ni alzo lo mirada cuando me senté, no le di importancia puesto que ni lo trataba casi pero ahora que me tocaba estar sentada a su lado tenia que hablar con este chico más frecuentemente.

Aunque nos sentábamos juntos en el almuerzo eso no quería decir que teníamos que ser amigos, la clase transcurrió de lo normal, cuando esta al punto de terminar la clase medí cuenta como Edward me miraba pero no le preste atención por que sinceramente no me importara lo que pensara de mí. Sonó la campana y me levante inmediatamente pero en ese instante se me cayó mi libro así que me agache a recogerlo y me encontraba con unas manos que los sostenía y me lo ofrecían, levante la mirada para encontrarme con unos ojos verde que me flecharon.

—Gracias Edward –dije mientras lo agarraba.

—De nada –dijo mientras mi lo entregaba.

Nos quedamos mirando a los ojos el uno al otro por un momento, podría jurar que en ellos había algo diferente pero no sabia que y quera saberlo, nunca lo había mirado a los ojos, si sabia que tenia ojos verdes pero más nada. Sin más salí del salón para mi última clase mi tontura Gimnasia con el entrenador Clapp, en esta clase si la compartía con Mike, Jessica y Ángela, gracias a Dios la clase paso demasiado rápido.