Disclaimer: Los personajes de la Saga Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J. K. Rowling, yo solo los he usado para realizar esta historia.

Summary: Amigos, familia, trabajo. Básicamente eso era en lo que se basaba su vida ahora. Después de aquel fallido intento en enamorarse de la persona equivocada estaba decidida hacer borrón y cuenta nueva dejando aquella parte de su vida de lado pues había sido un estúpido amor de infancia. Aun así, la vida no parece querer dejarlo en el pasado y para ser sincera tampoco estaba segura de que ella quisiera. Sin embargo, no está segura de intentarlo porque de hacerlo, sabía que sería un problema.

N/A: Ya dicho los personajes de esta historia no me pertenecen a excepción de algunos que he incluido como extra. El nombre de la historia es de una canción de Taylor Swift, sin embargo la historia no es inspirada en la canción. Espero que sea de su agrado y dejen Reviews para hacérmelo saber.


Capitulo I "Olvidar"
"If you love someone, tell him or her. Forget about the rules or the fear of looking ridiculous. What is truly ridiculous is passing up on an oportunity to tell someone thar your heart is invested in him or her"

Las gotas de lluvia golpeaban contra el cristal de la ventana. Afuera el día era nublado, el cielo se teñía de un color gris sumergiéndolo en una tristeza. Las calles se encontraban casi vacías siendo transitadas por unos cuantos autos. Una mujer de cabello oscuro se acercó para dejar una taza sobre la mesa, después de darle las gracias la mujer se retiro con una sonrisa, la misma que no había perdido desde que frecuentaba ese lugar, aún cuando sabia que su vida no había sido tan feliz como lo hacia parecer.

—Lamento la demora

Un hombre de cabello negro azabache se sentó frente a ella. Su cabello se encontraba alborotado y algunos mechones se pegaban a su frente debido a humedad de este. Llevaba una gabardina abierta de un color gris oscuro sobre una camisa azul claro y pantalones color beige.

—No te preocupes. Acabo de llegar -dijo aunque no era cierto. Llevaba quince minutos allí pero había sido por causa de ella, frecuentaba siempre que tenía un momento libre-. ¿Que era lo que querías contarme?

—Primero quiero decirte que deberías sentirte afortunada. Eres la primera persona a la que se lo cuento -su sonrisa se amplio dejando mostrar una perfecta dentadura blanca. Ella alzó una ceja con incredulidad-. Solo es para que veas que pienso en ti.

—¿Quieres dejar de hacer tanto protocolo? -tenía que admitirlo. Desde que recibió su llamada mientras estaba en el trabajo tenía curiosidad, además, que dijera que era de gran importancia no la disminuía.

—Bueno... -hizo una pausa en la que Hermione pensó que pasaron horas-. He decido que finalmente me daré una nueva oportunidad.

—¿Una nueva oportunidad con qué? -comenzaba a irritarle que Harry cortara tanto las palabras-. ¿Puedes terminar de hablar?

—Le pediré a Ginny que se case conmigo.

Sus labios se entreabrieron en reacción a la sorpresa. De todas las noticias que pasaron por su cabeza al recibir aquella llamada nunca se imaginó que fuera esa, especialmente porque para Harry su único amor era el trabajo y el hecho de poder ir a bares como soltero era lo que más lo caracterizaban. Desde la muerte de Alicia, su antigua esposa, no había querido otra relación seria.

—¿No vas a decirme algo? pensé que serías la primera en saltar en un pie al saber la noticia -ahora el desesperado era él. Tardó mucho en tomar aquella decisión pero después de Alicia, Ginny había sido su relación más duradera.

—Ah... -las palabras no salían de su boca. Fue hasta que aclaró su garganta que pudo hablar, aunque su voz sonó ronca-. Felicitaciones. Ya era hora que sentaras cabeza.

—Vaya, espere una reacción más emotiva de la persona que llevaba años diciéndome que tenía que rehacer mi vida -su tono era sarcástico pero su rostro seguía mostrando inseguridad.

—Lo lamento -colocó su mano sobre la de él-. En serio me pone feliz que finalmente volvieras a enamorarte de nuevo. Lamento lo de la tía Alicia, pero eso ya fue hace más de seis años -observó como bajaba el rostro ocultando sus ojos esmeraldas detrás de sus parpados. Ella lo hizo mirarla nuevamente-. Es hora de que vuelvas a ser feliz.

La sonrisa se dibujó en sus labios pero sin mostrar los dientes. Hermione acaricio su mejilla con el dorso de su manos antes de volver a dejarla sobre las suyas. Si, se sentía feliz que saliera de aquel profundo duelo en el que entró su corazón pero algo hacia que esa felicidad no fuera completa.

—La verdad es que esta decisión no fue fácil pero siento que con Ginny puedo volver a intentarlo...

—¿Desea algo de comer o tomar? -la misma camarera que atendía a Hermione se acercó a la mesa. Esta vez la sonrisa de la muchacha parecía ser bastante cómoda pues Harry no era de los que pasan de ser percibidos.

—Un café, gracias -sonrió amable. La mujer guiñó un ojo antes de retirarse lo que no pareció de gran importancia al moreno pero Hermione no pudo evitar reir.

—¿Qué? -preguntó al ver que la castaña tenía un ataque de risa.

—Lo siento pero eres de los solteros más codiciados, te la pasas en bares ¿y no te das cuenta que una camarera te coquetea? -a penas podía hablar ya que la risa iba en aumento-. En serio, la mujer no sabe coquetear o no sé a qué clase de coqueteo estás acostumbrado.

—Muy bonito burlarte de tu tío Eres mi favorita pero recuerda que aun soy mayor señorita -su tono era regañador pero aun así no dejó de reír. Harry tampoco pudo evitarlo-.

Después del inútil coqueto de la mujer, el tema de conversación cambió a la vida de ellos. Hablar sobre sus vidas era un tema usual de ellos desde que él entró a la familia al comprometerse con su tía Y tal vez puede que eso fuera lo que la llevara a enamorarse de él. Tema que creía superado ya que enamorarse de su tío a los doce años no era algo que alguien pudiera tomar en serio, menos cuando el le llevaba más de diez años de diferencia.


Al llegar a su departamento se dejó caer sobre el enorme sillón azul marino. Después del trabajo había ido directamente a la cafetería a encontrarse con Harry así que no había tenido descanso desde la mañana. Se sentía bien volver a su hogar. Cerró los ojos dispuesta a dormirse allí mismo, el sofá le hacia una tentadora invitación pero el sonido del timbre la interrumpió.

—¿Es en serio? ¿ni siquiera aquí puedo descansar?

Pensó en dejar que el timbre sonara pero podía ser algo importante. Con pocas ganas se levantó y se dirigió a la puerta para abrirla. Una rubia de ojos soñadores la miraba con una sonrisa desde la puerta, Hermione la recibió con la misma sonrisa, con Luna siempre estaba se buen humor.

—Tengo noticias -canturreó al entrar. La castaña cerró la puerta en cuanto estuvo adentro y la siguió hasta la sala.

—¿Quieres algo de tomar?

—Jugo si tienes.

Asintió con la cabeza antes de dirigirse a la cocina. Luna se sentía con suficiente confianza en ese lugar así que no tardó en poner cómoda sobre el sofá al subir los pies. a Hermione aquello no le afectaba.

—¿Que tienes para contarme? -preguntó cuando regresó de la cocina y le entregó el vaso a la rubia.

—Adivina quien tiene una cita con Ron esta tarde -su voz era tan soñadora como su mirada. Sonrió complice antes de tomar un sorbo del jugo y dejarlo sobre la mesita que tenía al frente.

—Así que finalmente el pelirrojo se animó a tener una cita -Ronald era su amigo pero precisamente por eso sabia sus costumbres-. Ten cuidado con el Luna, sus relaciones no suelen pasar de una noche.

—¿Crees que no recuerdo lo que pasó con Parvati? -esta vez su mirada se detuvo en ella-. Estoy clara que las palabras "relación seria" no tienen significado para él Mione, pero yo tampoco soy una persona que se rinde fácil.

—Te conozco Luna, eso puedo firmarlo con sangre.

El cojín aterrizó sobre ella mientras reía. Aquello era algo que afirmaba pero a pesar de eso Luna era una persona enamoradiza, aunque con la misma rápidez que se enamoraba, también se desencantaba de un hombre. Era perfeccionista, por eso la razón de que quisiera tener algo con Ron la sorprendía, esta vez tendría que dedicarse a él para conseguirlo.

Aun así, la admiraba. Desde que supo que lo que sentía por Harry no era solo afecto por ser su tío sino amor, decidió alejarse e intentar olvidarlo. Claro, aquello no paso antes de que paseara como una chiquilla diciéndole que lo quería y que al crecer quería casarse con él. Para Harry, aquello era un invento de una adorable niña de doce años con lo cual hacer bromas. Para Hermione, era un momento que quería que todos olvidaran, incluso ella, aunque su corazón no parecía querer hacerlo.