Bueno, este Fanfic Es un Regalo a Sonatika. Espero que lo disfrute.
Un Día Especial.
La noche era calmada y silenciosa. Se podía sentir la tranquilidad que emanaba en el pequeño apartamento. Un lugar donde para quien vivía allí era su templo. Un lugar donde los problemas de afuera podían olvidarse por un momento, antes de continuar con la lucha diaria. A pesar que gran parte del mundo estaba sumiso a la voluntad egoísta y ruin de Robotnik, había luchadores que nunca se rendirían en traer una paz que anhelaban al planeta; y, en este preciso apartamento se encontraba una de esos grandes luchadores. Sin saber lo que pasaría, su comunicador de pulsera empezó a brillar y a hacer un ruido de alarma. Súbitamente, la eriza azul celeste se despertó de su sueño. Con un poco de cansancio alargó la mano y vio quien era la que lo llamaba. Oprimiendo un botón contestó al llamado.
- Manic… espero que este en peligro mortal para llamarme tan tarde. Porque si no lo estás te juro qué yo seré quien… – Comenzó a amenazar, pero se detuvo al escuchar que del otro lado de la llamada nadie le contestaba. – ¿Manic? – Preguntó, ahora ya no enojada sino temerosa. – ¡Manic, hablamé! – Gritó a lo último, sin saber que poder esperar.
- Sonatika, necesito tu ayuda. – Al fin se escuchó decir, pero su tono era asustado y temeroso.
- Manic, ¿Dónde estás? – Peguntó la eriza, mientras sus ojos azules oscuro no dejaban de observar con detenimiento su comunicador.
- Te mandé las coordenadas de mi ubicación. Pero, por favor, no traigas a Sonic, Sonia o a otra persona. Te lo pido. No traigas a na…– La frase no pudo ser terminada, y en su lugar solo quedaba la estática, la cual retumbaba en la cabeza de la joven eriza. "¿Qué debía hacer ahora? ¿Debía decirles a los demás de la situación o ir por su cuenta?". A pesar de que su lógica le suplicaba que le contara a sus amigos, para evitar cualquier situación de peligro; Su corazón le decía que debía confiar en las palabras dichas por Manic.
Con paso firme, ella se alistó. Poniéndose su vestimenta habitual, la cual eran un short negro con un cinturón negro más claro con botones de metal, una blusa negra sin mangas con un chaleco morado a mitad de sus brazos, usando unas botas por los tobillos de color morado con medias de color negro, colocándose también unos guantes de color blanco y unos Rings de color verde sobre sus muñecas. Para terminar, se puso una diadema de color morado en la cabeza y, cogiendo su guitarra, salió del apartamento. Pasó al lado de los apartamentos en donde se hospedaban los hermanos de Manic. Quiso tocarles las puertas, para poder advertirles de lo que sucedia. Pero no lo hizo. No pondría la vida de él en peligro. Salió de allí y se dirigió a donde las coordenadas le marcaban. Cuando estuvo en un lugar más abierto, comenzó a usar su velocidad del sonido.
Después de varios minutos de travesía, llegó a donde las coordenadas le indicaban. Debido al largo trayecto que tuvo que recorrer, a mitad de este tuvo de transportarse en su guitarra, la cual podía transformarse en una especie de Extreme Gear, la cual volvió a la normalidad al cogerla y ponerla en su espalda.
Sonatika observó el lugar y notó una pisadas en el suelo, las cuales se dirigían a un pequeño bosque. Sabiendo lo que tenía que hacer, no perdió tiempo y comenzó a seguir el rastro.
A pesar de que el bosque, a esa hora de la noche, podría parecer espeluznante para cualquier otra persona, la eriza celeste no parecía molestarle en absoluto. Sus pensamientos estaban fijos en ayudar a Manic a cualquier costo. Ella se consideraba una persona fría y antisocial pero, aquellos que lograban ser sus amigos, sentía que era su obligación ayudarlos en momentos de crisis; aunque, mientras más lo pensaba, ella sabía que lo que sentía por Manic era más que una simple amistad. Sabía lo que su corazón quería pero, debido a la vida que llevaban de luchadores, ella no podía darse el lujo de amar a nadie. Porque, en cierta manera, no podría soportar si aquella persona que amaba moría frente a sus ojos. Con este último pensamiento, ella negó su cabeza. No podía ni debía de pensar en eso en este momento.
Luego de unos cuantos minutos, el rastró la guió cerca de un pequeño lago. Allí, gracias a la luz de la luna que iluminó con mayor intensidad con el brillo que proyectaba, notó una pequeña bodega de madera al lado del lago. Vio como las pisadas terminaban dentro de este. Sin pensarlo, comenzó a caminar con rapidez. No corrió, ya que no quería llamar la atención de nadie que estuviera observando. Notó que la puerta de la bodega estaba un poco abierta y sin titubeo abrió la puerta para encontrar… a la persona que buscaba, mostrándole una sonrisa. Él, aun manteniendo su sonrisa, acarició su medallón para hacer aparecer su batería y ponerse a tocar inmediatamente.
Cada blanco en mi mente
se vuelve color con verte
y el deseo de tenerte,
es más fuerte es más fuerte
solo quiero que me lleves
de tu mano por la senda,
y atravesar el bosque
que divide nuestras vidas.
Hay tantas cosas que me gustan hoy de ti
Me enamora
que me ames con tu boca
me enamora
que me lleves hasta el cielo.
Me enamora
que de mi sea tu alma soñadora
La esperanza de mis ojos
sin ti mi vida no tiene sentido
sin ti mi vida es como un remolino
De cenizas que se van
(hoooo) volando con el viento.
Yo no sé si te merezco
solo sé que aun deseo
que le des luz a mi vida
en los días de neblina
Debe ser miel en los labios
te lo dijo bien despacio.
Todo el resto de mis días
quiero ser tu compañía.
Hay tantas cosas que me gustan hoy de ti...
¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Al terminar de cantar y tocar, su mirada se mantenía fija ante los ojos azules oscuros de la eriza celeste, quien no podía creer lo que había pasado. Ella corrió hacia el erizo verde, quien abrió los brazos para recibirla. Pero, en vez de recibir un abrazo, lo que recibió unos pequeños golpes por parte de Sonatika.
- ¡Eres… un… idiota! – Gritaba, sin dejar de darle unos pequeños golpes.
- Solo quise sorprenderte. Solo quería darte un bello regalo de cumpleaños. – Dijo Manic, quien la sujetó de sus manos. – Solo quería darle algo especial a la chica que amo. Solo quería que esto fuera especial, Sony. – Al terminar de decir estas palabras, Sonatika quedó pasmada. No sabía cómo responder a eso. Sin poder prevenirlo, Manic la comenzó a besar en sus labios. Ella, a pesar del enojo, aceptó ese beso con deseo. Dejó por un momento cualquier preocupación que pasara. Solo se dejó llevar por lo que su corazón le pedía. Un momento de amor entre ellos dos. Al finalizar el beso. Manic seguía sonriendo.
- ¿Qué te pareció la canción, Sony? – Preguntó ansioso por la respuesta de la eriza. Ella lo miró fijamente antes de contestarle.
- Estuvo excelente, pero con una guitarra sonará mejor. – Le respondió, tomando su guitarra y poniéndola en posición. – ¿Listo para tocar y cantar de nuevo? – Sonrió ante su pregunta.
- Of Course! – Fue lo que le contestó, mientras comenzaba a tocar y a cantar la melodía que le había compuesto a la chica que amaba.
Bueno, espero que te haya gustado. Que todos tus deseos y metas se hagan realidad. Y que disfrutes al máximo todo lo que la vida te puede ofrecer, junto con todas esas personas especiales que te apoyan hasta el final.
Feliz Cumpleaños :D
