TODO CAMBIO SESS Y KAGO

Cuando empezamos a viajar, fuiste a tu mundo y trajiste cosas extrañas que explicaste con evidente entusiasmo.

Aunque no lo dijera ni lo diré, cada palabra tomo mi atención y tal vez esos pequeños gestos que tenías hacia mi: como preparar comida para mi, esperarme despierta, tratarme con ternura y otros más, me enamoraron más de ti.

"Mi mundo tomo color, todo gracias a ti"

Llevábamos cuatro meses viajando a tu lado, la más feliz de que viajaras con nosotros fue Rin, pero también, como era de esperarse te ganaste a Jaken.

Pero últimamente me evitabas a toda costa, eso no me gustaba, cuando te miraba, desviabas tu rostro; me cansé, hablaré contigo.

-Miko tenemos que hablar- ordené con mi voz fría y carente de sentimientos, pero por dentro me moría por saber qué te pasaba.

En seguida, te tensaste y te giraste lentamente con la mirada gacha.

-Hai, Sesshomaru sama- me respondiste.

Caminamos rumbo al bosque y nos detuvimos frente a un hermoso lago.

-¿Porqué, tu extraño comportamiento mujer?- ordené que hablaras.

Tú te quedaste callada, entonces te obligué a decirme y lo que me dijiste me sorprendió.

-Estoy enamorada-me respondiste agachando más tu mirada y apretando los puños.

-¿De quién?-te pregunté, no pude evitar el tono de molestia en mi voz y no lo haría, tú eres mía, aunque no lo sepas.

Después de mucho silencio lloraste.

-De ...ti, me enamoré de ti, fue inevitable, lo siento, si tal vez ya no quieres verme y me alejas, pero yo te amo aunque tu n...-

No la deje terminar, puesto que me apoderé de sus labios, no podía estar más feliz, mi mundo se ha llenado de luz, ella era mi todo.

El beso dulce y suave se tornó apasionado y exigente: nuestras lenguas en una lucha de poder, tus brazos en mi cuello y los míos en tu cintura.

"No es tan fácil, decir te amo"

Llevamos un mes juntos, ahora mi medio hermano y su grupo se nos unieron, todos convivimos en paz.

Las cosas entre tú y yo no están bien, lo sé, pero no me rebajaré; no te pediré perdón.

Yo sé por que estás así, es por el beso que le di a Kagura, ya no me hablas, me ignoras y me tratas fríamente

En el fondo me duele como nada, pero no lo diré.

El estúpido de Inuyasha lo notó y se burló, para después darme un consejo.

-No lo dejes así, ve con ella, tonto, deja ese orgullo y dile que la amas-me dijo Inuyasha, después de todo no es tan bestia.

Te fui a buscar y no estabas en la aldea de la anciana, así que recorrí el bosque y te encontré viendo las estrellas, mientras llorabas en silencio.

Me sentí miserable, te lo diré, por mi estúpido orgullo no te perderé.

-Miko- te hablé con tono de orden, al parecer no funcionó.

- ...-no dijiste nada.

-Kagome necesitamos hablar-dije con un tono más suave.

-¿Qué es lo que quiere? Porque no va y habla con Kagura, ella aceptará gustosa-me dijiste, estabas celosa, eso es bueno, aún me amas.

-No deseo hablar con Kagura-te dije.

-Entonces, quiere ocupar sus labios para otra cosa-dijiste mientras te parabas y tratabas de marcharte.

Claro, que no no lo permitiré.

Por lo cual, te detuve del brazo y me acerqué a tu rostro y te robé un beso.

Te resististe al principio, pero te dejaste llevar.

-Solo lo hice para sacarle información, a la única que besaré con amor y pasión es a ti, sabes por qué -te dije, mientras nos separábamos.

-N...no-me respondiste agitada.

-porque te amo-te dije para volver a besarte.

Esa misma noche, te hice mi mujer en todos los sentidos, te hice mía en cuerpo y alma...te hice el amor y te marqué como mi mujer, extendiendo tu vida hasta igualar la mía y darte la longevidad y habilidades de los youkai.

Así como tú lo hiciste dándome inmunidad a los poderes sagrados.

"Todo cambio"

Tiempo después, destruimos a Naraku y pediste que la sacerdotiza Kikyo y el exterminador volvieran a la vida y tras cumplir eso, desapareciera.

Los dos mundos están conectados, por lo que tu familia me conoció. Todo valió la pena.

Tiempo después, me diste un precioso hijo varón, un youkai completo, llamado Yamaru, quién era parecido físicamente a mi, solo que con tu personalidad y tres años después una niña llamada Saiki, quién era parecida físicamente a ti, solo que con mi personalidad.

Y que decir de mi madre, te adora y ama a sus nietos, por lo que los acapara siempre y más ahora, que vive en el palacio con nosotros.

-Estás muy pensativo-me dijiste mientras me dabas un beso que gustoso acepte.

-Es que pienso en que todo ha cambiado-te dije mientras te abrazaba.

Y si dejé de ser el demonio sanguinario, para solo serlo ante el resto, menos con mi familia.

"Porque sí todo cambio"

(...)

FIN...