Cap. 01
Como reaccionan las mujeres de ahora ante las frases gastadas de los hombres:
Esta historia se me ocurrió de repente bajo el carácter de Shaina, basada en un gracioso correo que me mandó mi okaa-san, pero acabó convirtiéndose en toda una guerra de sexos!
Espero lo disfruten!
Estando una noche aburrida, y tras haber tenido una discusión con su amado Seiya debido a la gran estupidez de este, la joven amazona de plata miró las estrellas por la ventana y juntando sus manos inició una oración.
- Señor yo te pido:
sabiduría, para entender a mi esposo,
Amor, para perdonarlo.
Paciencia, con sus malos actos,
y bondad, para tratarlo,
porque, Señor...si te pidiera fuerza...
¡Mato a ese cabrón a trancazos!
Y perdiendo todo el misticismo, la joven peliverde se cambió de ropa y salió a cualquier lugar donde pudiera olvidarse de las idioteces de Seiya, ya se desquitaría con algún pobre diablo, ya que esos sobraban, y más ahora que tras haberse casado, no tenía que cargar con aquella máscara por todos lados.
Llegó a un bar y entró rápidamente, pidió una copa y el primer idiota no tardó en caer.
Un chico alto, de cabellos negros y ojos verdes, de esos que traen una billetera a cada lado del trasero, una repleta de condones y la otra de dinero.
Se acomodó el cabello como todo galán mientras miraba a su presa. Jeans azules, blusa negra escotada, por donde asomaban dos preciosos pechos bastante firmes, trasero redondo y bonito con un largo cabello verde que caía a media espalda. Miró en su mano el anillo de bodas y sonrió, pues mujer casada sola en un bar significaba pelea segura en casa, y si, ese bomboncito iba a caer fácil… aja, en tus sueños.
- ¿No te vi en algún otro lugar antes?
- Sí, por eso no voy más a ese lugar.
- Te conozco de algún lado pero no se de dónde.
- Puede ser, yo soy recepcionista en la clínica para hombres con problemas sexuales.
El chico sonrió y señaló la silla a un lado de la amazona.
- ¿Está vacío este asiento?
- Sí, y el mío también va a estar vacío si te sientas ahí.
- ¿Quieres venir a mi casa?
- Mmmmmm, no sé... ¿Dos personas caben debajo de una piedra?
El muchacho sonrió y ronroneó de manera sensual.
- ¿Tu casa o la mía?
- Las dos... tú a la tuya y yo a la mía.
Un poco desesperado agregó.
- Oye, me muero por conocerte... dame tu número.
- Está en la guía.
- Sí, pero no sé tu nombre.
- También esta en la guía.
Fue cuando reparó en el collar que ella usaba con el símbolo de Aries y haciéndose el tarado… batallando mucho por cierto, preguntó.
- Perdona¿cuál es tu signo?
- "Prohibido estacionarse."
Ella se puso de pié con claras intenciones de irse, y el galanazo le detuvo de un brazo.
- Dale, no te hagas la difícil, los dos estamos en este bar por el mismo motivo.
- Sí, tienes razón... ¡Vamos a levantarnos unas flacas!
De repente, él la jaló y sonrió lascivamente, acariciando su rostro.
- Yo sé como hacerte feliz.
- Entonces ya sabes que tienes que irte.
- Si me dejaras, me entregaría a ti por completo.
- Lo lamento, no acepto regalos baratos.
- Puedo ver que me deseas.
- Uuuy, es cierto, te deseo fuera de aquí.
El tipo rió aún creyéndose dueño de la situación.
- Si te viera desnuda, me moriría feliz.
- Y yo, si te viera desnudo, me moriría de la risa.
- Haría lo que fuera por ti.
- Bueno, empecemos con la cuenta bancaria.
- Por ti iría hasta el fin del mundo.
- Mmmm, me encanta, pero te estás tardando papacito!
Y ya harta de la charla, la amazona le clavó la rodilla en la ingle, dejándolo totalmente en el suelo y lamentándose.
Marcador:
Mujeres 01
Hombres 00
Hola!
Mi mas nuevo proyecto y espero que les guste, soy pésima para el humor puro!
Si alguien se sabe un chiste mahista o feminista realmente chido, o que simplemente le guste¡No dude en mandarlo, por que quien quita y lo meto a la historia!
Espero hayan disfrutado este mini capítulo, y aunque todos van a ser medio cortitos¡Voy a dar mi mejor esfuerzo!
Atte.
Lady Grayson (la oscuridad)
