I'll carry you home tonight ~
POV Santana
Me siento destrozada después de la visita mi abuelita, necesito contárselo a alguien, pero se que Brittany no lo entenderá, que por muchas veces que se lo explique no tendrá las palabras perfectas para hacer que me anime. Mi única opción es Rachel, lo cierto es que siempre que he tenido un problema ella ha estado ahí, me apoyó cantando "I kissed a girl", me defendió, me acepto de nuevo en New Directions después de todo lo que había hecho, y si dejo de pensar en lo pesada que ha sido, lo cierto es que es una chica increíble, tiene muy buen corazón y siempre sabe cómo ayudarme, aunque aún no entiendo porque lo hace, no es que yo la allá tratado demasiado buen durante estos años, pero estoy intentando cambiar con ella, me ha demostrado que es una buena amiga y que puedo contar con ella.
Me acerco a ella y me regala una sonrisa.
- Rachel… ¿tendrías un momento para mí?
- ¿Qué pasa Santana? ¿Es algo malo? – supongo que mi cara me delata.
- Si… necesito un consejo, o al menos alguien que me escuche y me anime.
- Ya sabes que estoy disponible para animarte siempre. – noto que a Rachel después de todo, le caigo bien, si no, no se tomaría tantas molestias conmigo. – ¿Cuándo quieres que nos veamos?
- Cuanto antes mejor…
- Esta noche. ¿Te va bien? ¿O tienes planes? – cualquiera que escuchara la conversación pensaría que dos novias estaban quedando por la noche. – puedo ir a tu casa, si te va bien… La semana ya se ha acabado y no tengo nada que hacer hoy.
- ¿No quedas con Finn?
- No, hoy tiene cena familiar.
- Entonces ven, en mi casa tampoco habrá nadie, mis padres salen a cenar juntos. – no entiendo porque Rachel me habla así, más que una charla parece una cita. Pero no puedo decir nada, yo también estoy dando a entender eso. ¿Porque me preocupa tanto esto? Simplemente estamos quedando para hablar.
- Bien, nos vemos luego.
Pican a la puerta y aparece Rachel con su chaqueta rosa, esa que le hace los pechos un poco más grandes - ¿Estoy pensando esto de verdad? ¿Tanto me he fijado? – y que hace que su sonrisa sea más brillante – deja de pensar en Rachel de esa manera me digo a mi misma.
- Siéntate en el sofá Rachel, aquí tienes un café.
- Gracias… ¿de qué querías hablar Santana? – lo cierto es que ya no me preocupa tanto ese tema, Rachel ocupa mi mente por completo ahora mismo, ni siquiera tengo a Brittany presente, solo Rachel Berry está en mi mente.
- De mi abuelita – intento ponerme triste, para que vea que no he dejado de darle importancia a ese tema, que es por lo que está aquí – o al menos eso creía yo al principio – el otro día estaba dispuesta a salir del armario con ella, le dije toda la verdad, le expliqué lo que sentía por ella… - esto dejaba de tener sentido a cada palabra que decía, era como si todo lo que le habita explicado a mi abuelita sobre Brittany se esfumara cuando tenía la presencia de Rachel a mi lado, como si "ella" que acababa de pronunciar significara "Rachel" – Y ella me echo, a si sin más, me dijo que no pertenecía a su familia, y que era una vergüenza para ella – me pongo a llorar para que Rachel tenga lástima de mi, y me abrace. ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo puedo hacer eso? ¿Cómo puedo fingir algo que no es cierto? No la quiero mentir pero necesito uno de sus abrazos, o besar sus labios. Santana, no pienses en eso, me digo, pero no puedo apartar mi vista de sus labios carnosos, qué ganas tengo de comérmela a besos. Bajo la cabeza para que piense que estoy triste. Y no sé cómo, consigo derramar una lágrima. Ella me da un abrazo tan fuerte que entre nuestros cuerpos no hay nada de aire, estamos completamente juntas.
"Quiero quitarle toda la ropa que lleva puesta" me digo a mi misma. No, Santana, deja de pensar estas cosas. Esos pensamientos no dejan de nublar mi mente, esos pensamientos y ella.
- ¿No te preocupes, vale? Tú eres muy fuerte, y nada te puede destruir, y si lo hacen, ya sabes que estoy aquí para darte todos los abrazos del mundo.
- ¿Rachel, te puedo pedir algo?
- Claro… dime. – sonríe amablemente Rachel.
- No me dejes sola esta noche.
- Me quedaré contigo si es lo que quieres.
- ¿Por qué te portas tan bien conmigo después de todo lo que te he hecho?
- Porque ahora somos amigas, porque sé que vales la pena, porque eres una chica increíble, y porque… tengo unas ganas de besarte increíbles- - dice sin poder resistirse a sus pensamientos.
- No te voy a negar que desde que has llegado estoy pensando en besarte toda la noche. – no se porque me sale ser tan sincera con ella, pero me siento segura de decirle esto. Aunque no sea correspondido. – Pero tú estás con Finn.
- Al diablo con Finn.
Rachel se abalanza contra mí y me besa apasionadamente. No puedo reaccionar, pero sus labios están calientes, me siento incapaz de hacer ningún movimiento. Nunca pensé que Rachel sería capaz de besarme, de besar a una chica. Quiero que este momento dure toda la vida. Cada vez recupero más la noción, pero no voy a separar mis labios. Cuando pienso en que quiero quedarme toda la noche con ella, pegada a sus labios ella se separa. Pero lo hace durante un segundo, solo para que nuestras lenguas puedan quedar en contacto, siento su lengua caliente con la mía. Siento como si la hubieran besado miles de veces. Me siento en las nubes literalmente. Se separa nuevamente y sonríe, después vuelve a pegar sus labios en los míos, y lentamente siento su lengua en mis labios, después en mi boca. Su lengua y sus labios son los mejores que he probado en mi vida, dulces y delicados. Siento la mano de Rachel que desliza por mis curvas, se para en mi cintura y vuelve a subir. Se dirige a la cinturilla del pantalón, dispuesta a quitármelos, pero para. Despega sus labios de los míos y lame sus labios, coge mi mano y me levanta del sofá. Corremos por las escaleras hasta llegar a su habitación, antes de que lleguemos a la puerta vuelve a besarme, esta vez con más ganas. Y me quita la chaqueta, yo hago lo mismo con la suya. Nos movemos como podemos hasta la cama y me tumba en ella. Parece que todo esto sea producto de mi imaginación, pero es real. Luego me quita la camiseta como puede y yo a ella. Cada vez nos separa menos ropa. Pasa su lengua por mi barriga y eso me eriza la piel. Me siento y la cojo por la cintura encima de mis piernas para que esté más cómoda. Paso mis manos por sus hombros mientras le beso el cuello. Esto hace que su piel se erice y emita un pequeño gemido. Quiero preguntarle si está segura de lo que está haciendo, pero no quiero que la respuesta sea un no. Vuelve a lanzarme contra la cama y se desprende de mis pantalones, desabrocho los suyos y ella me ayuda a quitárselos, solo nos quedan dos prendas para estar completamente desnudas. De nuevo pasa su lengua por mi barriga y esta vez no puedo contener un pequeño gemido. Se mueve ligeramente y nuestros sexos se frotan, eso me hace emitir un gemido más alto, y a ella también. Tendría que ser yo la experta en relaciones chica-chica, pero es ella la que lleva el mando esta vez. Me está haciendo disfrutar como nunca lo había hecho nadie. A continuación se desprende de la última prenda de arriba, el sujetador, lentamente deja en descubierto mis pechos, y despegando un momento sus labios de los míos, sonríe y vuelve a besarme y con coloca su mano en mi pecho, esto le hace gemir nuevamente, y sin querer me muerde el labio inferior.
- Lo siento. – deja de besarme para disculparse.
Y para que vea que no ha pasado nada, soy yo esta vez la que la vuelve a besar, esta vez soy yo la que meto mi lengua en su boca, la que maneja la situación, y sin dejar de besarme, marca una pequeña sonrisa. Vuelvo a sentirme de alguna manera, y la pongo encima de mí, cogiéndola por la cintura, coloco mis manos en su espalda y voy bajando hasta encontrarme con su sujetador, ahora yo se lo quito a ella. Deja descubierto sus pequeños pechos, pero que me excitan igualmente. Pongo mi mano en su pecho y sin querer hacerle daño le pellizco un pezón. Y eso le hace gemir más fuerte. Ella quiere llevar el mando en esto y vuelve a tumbarme en la cama sutilmente, baja su lengua desde mi cuello hasta mi cintura y se para. Con la otra mano baja mis bragas, y sigue bajando con su lengua hasta llegar allí, mi gemido es tan grande que no me extrañaría que sus vecinos me hayan escuchado. Solo consigo divisar su pelo, y pongo mi mano en el, juego con su pelo mientras Rachel me produce gemidos altísimos, levanta su cabeza y vuelve a mis labios, mi sexo desnudo vuelve a estar en contacto con el suyo y esto me produce un inmenso placer. Baja su mano por mis curvas una vez más y a continuación introduce sus dedos en mí, gimo otra vez, ahora mismo estoy totalmente vulnerable, siento como sus dedos juegan dentro de mí y consigue que llegue al orgasmo.
- Sht, tus vecinos se enterarán. – sonríe pícaramente. Mientras sigue con sus dedos dentro de mí.
Después comienza a besar mi cuello mientras sus dedos juegan.
- Rachel esto no está bien. – le digo con los ojos cerrados disfrutando del momento.
- ¿Seguro que quieres que pare? – dice de nuevo pícaramente.
- No por favor, sigue Rachel sigue. – le digo sin ser consciente de nada.
Vuelve a besarme por el cuello y baja con su lengua por mi cuerpo, coge uno de mis pechos y pasa su lengua por el otro, mientras mueve sus dedos dentro de mí, vuelvo a tener un orgasmo. Rachel sabe cómo tratarme. Poco a poco Rachel saca sus dedos de mi, y sus manos de mis pechos, apoya sus manos en la cama y me besa nuevamente, introduce su lengua en mi boca y jugamos con ellas. Se separa de mí y se levanta, se pone de espaldas en la orilla de la cama para no parecer tan vulnerable y se pone la camiseta. Yo sigo completamente desnuda. Ella me mira y yo estoy en estado de shock, hasta que me doy cuenta de que estoy desnuda y me levanto avergonzada, me pongo la camiseta y las bragas y vuelvo a sentarme en la cama, en la otra orilla. Las dos nos quedamos calladas. Y ella empieza a reírse. Qué momento más incomodo. Para suavizar la situación yo también rio. Se acerca a mí y me besa.
- No creas que esto es porque estaba borracha o aburrida. Me gustas de verdad López. – no soy capaz de pronunciar ni una palabra. Siento como mis ojos se vuelven vidriosos.
- Son incapaz de decirte nada que tenga sentido ahora mismo. – Y Rachel se ríe, su sonrisa es tan adorable.
- Solo dime si tengo alguna posibilidad contigo.
- Eso debería preguntártelo yo a ti.
- ¿La quieres?
- Parece que ya no tanto, si no, no hubiera hecho nada contigo.
- Quizás ha sido mi culpa, quizás estuvieras pensando en ella mientr – no dejo que acabe la frase.
- ¡NO! Eso no, Rachel no estaba pensando en ella y eso es lo que me hace saber que no la quiero tanto como pensaba. Tengo que decirte algo, cuando has llegado, se me ha olvidado por qué te había llamado, ha dejado de importarme todo lo que pasó con mi abuela, he fingido un poco la situación, no quería engañarte pero quería que me abrazaras.
- Lo sé. – Sonríe – Se distinguir cuando estás mal de cuando estás bien.
- ¿Y por qué no me has dicho nada? ¿Por qué me has seguido el rollo?
- Porque quería hacerlo. Quería tenerte aunque solo fuera una noche.
- Yo no quiero que sea solo una noche. – me acerco más a ella y pongo mis manos en su cara, la beso, pero ella me para enseguida.
- Primero tienes que aclararte… tu y yo. Estar segura si no quieres a Brittany y yo estar segura de que no quiero a Finn.
- No la quiero.
- Ahora me dices esto, pero cuando la vuelvas a ver… No adelantes las cosas.
- Pero yo quiero estar contigo.
- Me iré a dormir abajo, ¿vale? – cambia de tema Rachel.
- No, iré yo, estamos en mi casa, duerme tú aquí.
- Vale, te ayudo con las mantas, déjame, te las llevo yo.
- Gracias.
Las dos bajamos y me tumbo en el sofá, ella me pone la manta encima y me tapa. Se acerca a mí y espero un beso en la boca, pero sus labios se dirigen a mi frente.
- Buenas noches, San.
- Buenas noches Rachel. – le contesto para parecer molesta.
To be continued…
PD. El fic será de unos 3 o 4 caps.
