Si había algo que a Burbuja le encantaba era ir a la escuela. Quizás no tanto como a Bombón, pero definitivamente le gustaba ir con sus amigas y amigos. Se miro en el espejo, arreglando sus dos coletas que mantenía desde que había sido creada. Pensándolo bien, Ninguna de las chicas había improvisado mucho en su apariencia. Claro, era obvio que ya eran adolescentes, sus pechos crecidos y sus caderas anchas, pero además de eso, Burbuja encontraba que seguían siendo las mismas, si acaso Bellota se desviaba un poco por las luces verdes que se había puesto en el pelo y quizás Burbuja había ganado unos pocos kilos debido a que el profesor y Bellota hacían comida súper rica. Los ojos azules de Burbuja le devolvían la mirada. Burbuja le sonrió a su reflexión una vez estuvo satisfecha con su aspecto y bajo las escaleras. Como siempre Bombón ya estaba abajo, su mochila estaba lista y un plato de hot cakes fríos esperaba a que pusiera su libro abajo. Conociéndola, ni siquiera era una novela romántica. Burbuja negó con la cabeza afectuosamente. Bellota se encontraba en las mismas, pero esta tenía un lápiz y rallaba un libro de matemáticas.
—Tus hotcakes están en el microondas.
Dijo Bellota, sin mover su vista del libro y frunciendo el ceño tratando de comprender lo que estaba viendo
—Gracias. ¿Y el profesor?
Preguntó Burbuja al aire
—En el laboratorio. No creo que vaya a subir en ningún futuro cercano.
Contesto Bombón, finalmente dejando su libro de... ¿astrofísica? En la mesa y comiendo sus hotcakes fríos.
—¿Quieres que los caliente?
Le preguntó Burbuja a Bombón. Ella le hizo un gesto de "no" con la mano y agarró mantequilla y azúcar para usar como una especie de jarabe. Burbuja realmente amaba a Bombón, pero a veces la chica era incorregible. Cuando Burbuja se sentó, intento no fruncir, tratando de no dejar que la falta del profesor arruinara su día. Generalmente, en las mañanas perfectas, el profesor siempre hacía espacio para acompañarlas. Burbuja sacudió la cabeza, tratando de sacar esos pensamientos de esta. Hoy era un buen día. El profesor solo estaba ocupado.
Se apuraron en salir y cerrar la casa, Bombón repitiendo que iban tarde y hecharon a volar. Y cuando finalmente llegaron a la escuela...
Bombón, que iba adelante, se paró a medio vuelo haciendo que Bellota casi chocara con ella y que Burbuja se adelantara por un par de metros.
—¿Que diablos Bombón?
Dijo Bellota.
—Algo está pasando allá abajo.
Le contestó. Ambas Burbuja y Bellota miraron hacia la escuela. Bombón tenía razón, un enjambre de estudiantes se amontonaba al rededor. Bellota frunció.
—Estén listas chicas.
Dijo Bombón, inmediatamente poniéndose en su modo superhéroe. Sus hermanas siguieron su ejemplo y descendieron hacia la multitud. Era un caos de estudiantes, pero la autoridad silenciosa de Bombón y la mirada penetrante de Bellota eran suficientes para abrir la multitud. Burbuja, tal vez hubiera tenido el mismo efecto si se concentrara en parecer intimidante, pero estaba ocupada buscando a una de sus mejores amigas de la infancia.
—¡Robin!
Dijo cuando vio a la otra chica de pelo café. Ella se volteó y al ver a Burbuja corrió hacia donde estaban las superhumanas
—¡Burbuja! —Dijo Robin, —no van a creer quienes están en la escuela.
Dijo cuando alcanzó al trío. Burbuja escuchaba el murmuro de los estudiantes, pero las palabras de robin la emocionaron.
—¿No me digas que son 3D?
Robin negó con la cabeza, arruinando la fantasía que Burbuja se había hecho.
—¿nos vas a decir?
Dijo Bellota. No parecía estar de buen humor, pero eso era de esperar: Bellota no era paciente. Robin abrió la boca para contestarle, pero fue interrumpida
—¡Chicas!
Escucharon a Mary decir. Venia corriendo hacia ellas.
—¿Si?
Dijo Bombón cuando Mary llego a su lado. Está se inclinó y retomó el aliento antes de decir:
—El director les quiere ver.
—¿Te dijo por que?
Preguntó Bombón. Mary parecía nerviosa de decir su siguiente oración.
—Los chicos jocosos están aquí.
Dijo ella. Aprensión lleno el cuerpo de Burbuja, y cuando volteó a ver a sus hermanas, sabía que sentían lo mismo. Bellota salió en dirección a la oficina del director en su designada estela verde.
Generalmente, Bombón la hubiera regañado, la hubiera detenido y le hubiera dicho que mientras estaban en la escuela no podían usar sus poderes.
Eso era en un día general.
Hoy, sin embargo, Bombón copió el ejemplo de Bellota y Burbuja no tardó en seguirlas.
Ahora, El señor Hernesto Stern, director de la escuela secundaria "poaky oaks" era...alguien. Bombón le admiraba por ser justo, Bellota le odiaba por que era demasiado estricto, a Burbuja no le importaba mucho el director pero sabía que era alguien que siempre mostraba un exterior compuesto y poderoso, y que se daba a respetar. Por eso, ver al orgulloso director pegándose contra la pared era un poco desconcertante.
Bombón entró primero, aunque Burbuja había sido la primera en pararse detrás de la puerta y Bellota había sido la primera en abrirla (o más bien azotarla). Dirigió una mirada a los tres chicos sentados pasivamente en el lado opuesto en el que se hallaba el director.
—Jocosos
Dijo Bombón por saludo en un tono que era extraño de la pelirroja. Aunque Bombón nunca había usado ese tono con ellas, Burbuja aún así lo odiaba. Hacía que un escalofrío recorriera todo su cuerpo, recordándole porque algunos criminales y estudiantes problemáticos le llamaban la reina de hielo.
—Superpoderosas.
Brick le regreso la mirada, impasible. Era un desafío de miradas intenso, que nadie se atrevía a cortar. Butch estaba mal-sentado en la silla enfrente al escritorio, con una sonrisa escalofriante, como si realmente disfrutara lo que estaba viendo. Boomer se mantenía silenciosamente detras de Brick, y miraba cauteloso a su hermano mayor. O al menos Burbuja asumía que Brick era el mayor, es decir, Bombón lo era en el caso de ellas y eran contrapartes, así que tenía sentido...
Bombón fue la primera en romper la mirada. Dirigiéndose al director y sonriendo.
—Buenos días, director Stern. ¿Mary dijo que quería vernos?
Preguntó Bombón.
El director parecía haberse calmado una vez las vio llegar, pero no fue hasta que Bombón se dirigió a él, que se movió unos cuantos centímetros de la pared.
—Si. Chicas, tomen asiento.
Dijo señalando el único asiento ocupable. Burbuja se mantuvo en su lugar viendo que si se sentaba estaría al lado del ruff más vicioso. Bombón también declinó, pero por un motivo diferente que el de Burbuja: no quería sentarse cuando su archienemigo estaba parado pues no sentía que era estratégicamente inteligente de su parte. Así que Bellota asegurandose con la mirada de que sus hermanas no iban a sentarse, se movió hacia la silla, solo para que Butch pusiera los pies encima.
—Lo siento, está ocupado.
Dijo con una sonrisa. Por un minuto Burbuja temió lo peor, conociendo el temperamento de Bellota, pero la vio tomar un respiro. Era exasperado y largo y un claro indicador de que si esta reunión no acaba rápido entonces alguien acabaría con varios moretones, pero era un suspiro que prometía que se comportaría por los próximos minutos, así que Burbuja dejo ir de su aprehensión. Bellota logró empujar la silla lejos de los pies de Butch, que cayeron fuertemente en el piso. Bellota se sentó una vez puso la silla lo suficientemente lejos de Butch, quien a cambio subió los pies a la mesa del director.
Este, parecía indignado, pero no tenía las agallas suficientes para ir contra un jocoso.
Dependiendo de cómo lo vieras, desafortunadamente o afortunadamente, Bombón si tenía esas agallas.
—Pies abajo del escritorio.
Le comando ella, Butch parecía molesto.
—¿O que? ¿Me vas a dar una lectura?
Bombón estuvo a punto de contestarle, pero el director le interrumpió.
—No, querida. Está bien. —Dijo el director. Bombón parecío enojarse pero lo dejo ir.—El motivo por el que los he llamado es por que quiero que ayuden a Butch, Brick y Boomer a adaptarse a la vida estudiantil.
—Espera, espera. ¿Nos ves cara de niñeras?
Dijo Bellota.
—Nah, eres demasiado fea para eso. Yo diría más bien... cara de nana
Respondió Butch, incapaz de permanecer callado y ganándose un mirada fea de Bellota.
—Butch.
Burbuja se sorprendió al ver que la advertencia venia de Brick y no de ninguna de sus hermanas.
Burbuja no lograba entenderlo, tenían a mojo como padre, seguro podían preguntarle cosas al genio loco. Tal vez se habían cansado del método de mojo? Escuchar al mono hablar era de por si tedioso, no sabía como sería si se pusiera a hablarle sobre álgebra y trigonometría.
Si, tal vez ese era el motivo.
—Por supuesto, señor. No será un problema
Dijo Bombón, una vez se recuperó de la sorpresa. Bellota se volteó a verla con la boca abierta, como si hubiera cometido traicion. Burbuja también se preguntaba si algo estaba mal en la cabeza de Bombón, después de todo los chicos habían sido sus más poderosos rivales. Incluso, tal vez, más que Él.
—¿Cual es su primera clase?
Pregunto Bombón al director, como si los chicos no estuvieran presentes, e ignorando la mirada de Bellota.
—Química para mi, Español para Butch y Matemáticas para Boomer.
Dijo Brick, tomando su mochila. Parecía enojado de la forma obvia en que Bombón les había ignorado, pero Burbuja no podía confirmarlo pues el se había visto enojado desde el momento en el que entraron. El director se aclaró la garganta.
—He decidido ponerlos en las mismas clases que ustedes, para que les sea más fácil ayudarlos.
Dijo el profesor, Bombón asintió.
—que tenga un buen día.—Deseó al director—Vamos
Les dijo a sus hermanas ( y Burbuja suponía a los jocosos también) y salió por la puerta sin mirar hacia atrás.
Bellota se alzó inmediatamente de la silla y fue tras su hermana mayor. Burbuja se quedó un momento, debatiendo si quedarse a guiar a los jocosos o si salir en búsqueda de sus hermanas. Si, decidió ir por la última opción.
—¿Que diablos Bombón?—Escuchó a Bellota reclamar en susurros.—¿Te das cuenta de lo que has hecho?
Bombón puso una mano en el hombro de Bellota.
—¿Tu crees que me gusta esto?
Dijo imitando el tono de Bellota.
—¿Entonces por qué aceptaste?
Preguntó Burbuja, cuando ya se había acercado lo suficiente.
—Claramente tenemos que monitorearlos. No sabemos los motivos por el que están aquí.
Respondió Bombón, cruzando los brazos. Burbuja había notado que entre las tres habían hecho un circulo en medio del pasillo.
—Espera, ¿entonces no crees que nada más están aquí para aprender?
Preguntó Burbuja, e instantáneamente se sintió estúpida. Eran los chicos jocosos, por supuesto que no venían a hacer esas cosas. Bellota dijo lo mismo, notándose más cabreada con su situación.
—Serán idiotas, pero son bastante buenos a la hora de destruir cosas.
Añadio Bellota. Bombón se erguio al ver a los chicos acercándose
—Sea cual sea el caso, no los dejen fuera de sus radares.—Les dijo antes de dirigirse a los recién llegados —Ya era hora. La clase de química esta por acá.
Dijo por saludo Bombón dándose la vuelta. Brick tomo un respiro hondo, como si estuviera tomando paciencia, y se apuró en seguir a la pelirroja. Bellota suspiro.
—Ey, idiota. Vamos a español.
Le dijo a su contraparte y agarrándolo de la manga. Butch parecía indignado. Eso los dejaba a ella y Boomer solos.
—Ah... Deberíamos... deberíamos ir a la clase.
Dijo Burbuja señalando con las manos, bastante incómoda con su situación. No es que no fuera buena hablando con gente desconocida, o que Boomer era relativamente atractivo. Era el hecho de que en algún momento, una sola palabra haría que estallara una pelea en la escuela. Si eso pasaba, había oportunidad de que sus amigos terminaran lastimados. Esa idea era suficiente para darle ansiedad a Burbuja.
Boomer asintió.
—si.. si. Era ¿matemáticas?
—¡Oh! Yo también tengo esa clase.
Dijo Burbuja aún si era obvio.
—¿Matemáticas?
Burbuja asintió ante la pregunta de Boomer. Estuvieron parados así en el pasillo por un minuto. No sabía como lidiar con esta situación, ni como sus hermanas podían estar tan calmadas de todo este asunto.
—¡Ah! es por acá.
Dijo Burbuja una vez se acordó que tenían que ir a clase. Boomer le siguió, sin más comentario. Burbujaba no podía evitar pensar que si tan solo el profesor se hubiera sentado con ellas a comer los hotcakes esto no habría pasado.
