El viento ondeaba el cabello rojizo de la chica que conducía por una larga y solitaria carretera, el sol brillaba en lo alto en el cielo azul… mordió su labio levemente al recordar aquellos ojos… aquellos que no volvería a ver. Su mano sujetaba el volante con firmeza mientras el otro reposaba sobre la ventanilla, recostando su mejilla en su mano viendo la carretera detrás de aquellos oscuros lentes de sol.
Habían pasado solo dos años desde aquella guerra civil, desde que Natasha hubiera combatido en bando "enemigo" contra el hombre que había puesto su confianza en ella… Natasha sabía muy bien que ella había hecho todo aquello por un razón y tenía la corazonada de que Steve...el hombre que portaba el escudo como el capitan America, tambien lo sabia… la espía sabía que en su pasado tenía muchos números rojos, sin embargo con Steve era diferente, quería demostrarle que era una mujer diferente, quería redimirse de aquello que la perseguía… aun después de todo este tiempo seguir lamentándose en no haber permanecido a su lado.
El auto se detuvo frente a una casa veraniega, las olas del mar se escuchaban cercas, salió de una camioneta rover range de color negro, camino hacia el porche de aquella casa, giro viendo las olas del mar entrando después a su casa. Natalia Alianovna Romanoff o mejor dicho Viuda Negra había dejado todo atrás después de que dejara ir a Steve con Bucky, después de haber hablado con Tony… quería alejarse de todo, de su pasado...quería empezar de nuevo sin deberle nada a nadie...simplemente ser una mujer común y corriente aunque eso le costara cada noche de pesadillas.
Por las tardes salía a su porche tomando asiento en una silla cómoda con almohadones, leia, bebía un té, o simplemente veía el mar con detenimiento y su mente volvía una vez a aquel hombre...una y otra vez, cada dia que pasara.
Lo último que supo del capitán América es que se había refugiado donde pantera negra, el nuevo rey de Wakanda. Sobre los demás relativamente sabía casi nada… solo tenía contacto con Clint y solo una vez en dos o tres meses...Nadie tenía idea de su paradero, sabía que la buscaban, pero estaba segura que nadie mas podria sacarla de esta burbuja que había creado...tenía el temor que si volviera a donde los demás y ver aquellos ojos azules juzgarla, sabria que había cometido un grave error aunque supiera que no fuera verdad.
Sus ojos se posaron en las olas tranquilas del mar, toco el cristal y soltó un suspiro recordando la última vez que ellos dos tuvieron contacto físico...aquella vez que lo había visto tan vulnerable, tan...humano. El dia en que ella entró una vez más a esa iglesia, haber presenciado la última despedida a Peggy Carter, el primer amor de Steve y la última persona que tenia unión con su pasado desde su despertar. Recuerdo haberme acercado a él, sentía la necesidad de permanecer a su lado, de tomar su mano y no alejarme de él dejándole completamente solo.
Pero la realidad era totalmente distinta, sabía que si se quedaba nada de lo que mi mente y corazón pedían se hicieran realidad, al contrario cada dia que pasara lo aleja mas y mas de ella… Era mejor así… estar lejos donde nadie sufre, aunque su corazón gritara de dolor por primera vez, era mejor esta opción que las otras.
