SUERTE

Después de casi 3 horas caminando en este yermo he encontrado una pequeña casa de madera, tiene la puerta rota, así que seguramente ya la hayan saqueado, pero no se pierde nada por mirar; suelo tener bastante suerte. Un rayo de sol que entraba por la ventana me ha hecho ver que había algo brillante entre unas rendijas del suelo. Se mueven con facilidad, seguramente era el escondite del dueño de la casa, antes de que le pasara lo que le pasase para no estar allí. Una caja de metal no muy grande; sin cerrojo, que suerte. Puedo suponer que hay unas 100 chapas, además de unas 15 balas para revolver y una botella de alcohol a medio terminar, parece casero, así que probablemente aún pueda beberse; del fuerte, pero sin un sabor más raro de lo que suelen servirte en cualquier intento de taberna; como siempre, una pizca de suerte. Aunque parece que el resto ya ha sido registrado a lo mejor encuentro algo más que pueda servirme.

Una lata de agua purificada, que hará que me libre de beber algo que pueda estar contaminado; y unas 10 chapas desperdigadas por diferentes rincones de la casa, además del posible dueño, o lo que queda de él, en la bañera, no tuvo suerte.

Como dudo que al dueño le importe, me voy a sentar un rato en su sillón. Ciertamente cómodo, ojalá pudiera llevármelo, pero con tu botella de licor casero y casi todo el dinero que pudiste reunir me vale, buena suerte como siempre que tiene que ver conmigo... Ojalá pudiera regalar esta maldita suerte... A mi mujer y a mi hijo no les sirvió de nada. Murieron delante de mí sin que pudiera evitarlo, y para colmo yo sigo vivo...de momento.

Y como suele pasarme, y cada vez más a menudo, tengo el revólver en la mano y no recuerdo cuando lo he sacado del cinturón. Es un arma muy bonita, se nota que tiene sus años y que está hecho a mano, tuve mucha suerte de encontrarlo escondido en la caja fuerte de aquel museo...como siempre. Una única bala...esto ya se está convirtiendo en un ritual. Giro el cilindro y sitúo el cañón apuntando a la sien mientras escucho como aún gira, a lo mejor esta vez si tendré la suerte que busco; el último trago de licor sabe a gloria, al menos me queda eso. El próximo saqueador que pase se alegrará de verme, sobretodo mi bolsa y las armas le parecerán de lo más atractivas. Irse con una sonrisa en los labios no esta tan mal, no?

¡CLACK!

No sé porque lloro, si sabía que esto iba a pasar, siempre tengo "suerte". ¿Que ha sido eso? ¿Disparos? Aún deben de estar a unos cuantos kilómetros si apenas se ha escuchado. Será mejor que me vaya. Gracias por todo desconocido, ante todo uno ha de ser agradecido a los que le dan bebida y alojamiento, pero no puedo dejar que me maten unos saqueadores, ni dejaré que me mate ninguna otra cosa. Lo único que tiene derecho amatarme...es mi suerte.