Disclaimer:Los personajes son exclusiva propiedad de J.K
"Completamente chalada", eso es lo primero que escuchó a unos alumnos de su casa al oírles hablar sobre Luna Lovegood. "Es una Lunática, está completamente chalada". Esas eran las palabras exactas, sonrío aburrido, era tan simple, tan normal, como la gente negaba lo que no alcanzaba a comprender, como lo catalogaba sin tener una idea sobre de qué se trataba ni estar interesados en tenerla.
Lo catalogaban todo porque en cierta forma tenían necesidad de definirlo como algo, debes saber a qué te enfrentas Theo .
Habían catalogado a Potter como un desequilibrado inestable porque antes casi nadie sabía qué diablos había acontecido en la noche de la tercera prueba. Habían nominado a Granger una sangresucia sin vida porque aprobaba todos los exámenes con nada mas que dieses, y lo habían hecho sin conocerla del todo. Lo habían catalogado a él como un chico callado, tranquilo y sereno, con el que no convenía buscarse problemas. No es que esa denominación de su persona le molestase, para nada, lo que le fastidiaba era la tendencia de la gente de rechazar lo que no comprendía y ni siquiera hacer un mínimo esfuerzo en hacerlo u, al menos, aceptarlo.
Fastidiado se levantó del sofá que estaba ocupando y se despidió con la cabeza de Daphne, que en aquellos momentos se encontraba haciendo una redacción para Encantamientos. Luego de recibir a cambio una sonrisa de su compañera, salió de la habitación con pasos lentos, no tenía un destino en concreto, más bien era para tomar un poco de aire, para cambiar un poco de ambiente.
Recorrió los pasillos de las mazmorras hasta llegar a la escalera que daba al vestíbulo, el cual en aquellos momentos se encontraba abarrotado de muchachas al parecer bastante cabreadas. Buscó con la mirada la razón, no es que le importase demasiado, pero la situación se le hacía aunque sea un poco cómica, la encontró. Allí estaba Potter, con una sonrisa algo nerviosa y llevando del brazo a Lovegood, de seguro para dirigirse a la tan promocionada fiesta de Slughorn.
Mientras la pareja iba avanzando en dirección al despacho del profesor de pociones Theo oyó decir a una muchacha "¿Cómo es que no me invitó a mi? ¡Está loco por llevar a ese bicho raro!"
Molesto pensó para si mismo que, sin lugar a dudas, Potter no estaba loco, pues ambos preferían a Luna Lovegood antes que a una muchacha con las hormonas alteradas y grandes ansias de ganar popularidad utilizando tu fama. Pero eso, por supuesto, casi nadie lo entendía, ni hacía el mínimo esfuerzo en hacerlo, solo lo catalogaban como un acto de locura. Pero, si preferir compartir tu tiempo con una amiga antes que con una aprovechada, era locura, podían comenzarlo a llamarlo a él Lunático Nott. No le importaba.
Ojalá y no haya puesto a Theo Ooc :S
Muchas gracias por leer :)
Saludos