"…Se acabó el Show…" Pt. 1

(Este es un Universo Alternativo de mis OCs basado en el fanfic de kyotraveler "Adrien Agreste is dead")

Mario Dupain.

La escena era majestuosamente terrorífica, las murallas estaban destruidas, las paredes y techo de la mansión se habían derrumbado por completo, el lugar estaba quemándose lentamente desde dentro, y el humo y la ceniza de lo que alguna vez fue la gran Mansión Agreste ahora cubrían todo el cielo parisino, liberando horror y tristeza a todos sus habitantes, como un gas toxico que entra y envenena su alma y espíritu.

Y no era para menos… el dolor y la desdicha que provenía de aquel lugar era casi tangible.

La policía había rodeado el lugar, había helicópteros tanto policiales como de noticias sobrevolando el lugar, sin embargo nadie podía pasar ya que en cada esquina del perímetro había unos centinelas fuertemente armados y reforzados casi indestructibles que le disparaban a todo el que se acercara, poseían metralletas gigantes y lanzamisiles, si alguien se atrevía a tratar de destruirlos, este sería cruelmente asesinado.

Pero el show recién empezaba…

Unas horas antes…

-esto no está pasando, esto no está pasando, esto no está pasando, esto no está pasando, esto no está pasando, esto no está pasando…-Repetía una y otra vez mientras conducía con un demonio por las calles de parís-

-MARIO POR FAVOR, DETENTE, VUELVE A LA GUARI… -La voz estática de la radio del BMW empezó a sonar, tratando de comunicar el mensaje de una afligida Arelle a quien alguna vez fue su compañero, pero que ahora era un maniaco que no dudo en arrancar el dispositivo con sus propias manos y lanzarlo por la ventana-

-lo voy a matar, lo voy a matar, lo voy a matar, lo voy a matar, lo voy a matar…-Siguió hablando consigo mismo, no importaba nada en ese momento, su cordura había tomado vacaciones y no planeaba regresar, lo único que quería era llegar a la panadería y confirmar lo que ya sabía-

El vehículo se frenó en seco cuando llego al establecimiento, estaba seguro que se subió a la banquina pero no le importaba…

Ya nada importaba…

Presente.

-¿Ves Padre? Hasta destruyendo todo soy perfecto, tal y como tu querías… pero claaaaro… Tu desde cuando aprecias lo que yo hago… -Dijo un ser cubierto por el humo proveniente de los escombros de los derrumbes-

Ahí estaban, en medio de lo que alguna vez el salón recibidor, el alrededor tenía escrito la palabra MUERTE, todo por lo que lucho, trabajo y se sacrificó, ahora se reducía a cenizas.

Sus diseños, sus tesoros, su objetos materiales, su bóveda…

Su base secreta…

Todo había sido destruido, tal y como EL dijo que terminaría si seguía por ese camino…

Pero estaba seguro que ni EL pudo haber prevenido aquello…

El admirado diseñador multimillonario Gabriel Agreste, estaba tendido en el suelo apoyándose a duras penas con sus manos para poder aun mirar de frente a su verdugo, sus ropas finas ahora no eran nada más que harapos descosidos y arruinados, su imperturbable cabellera ahora se despedazaba en mechones tendidos y esparcidos…

Y su rostro, aquella personificación de la frialdad y la seriedad, ahora mostraba enojo y terror junto con una pizca de tristeza…

Pero el verdugo se veía mucho peor…

De vuelta a algún momento pasado de ese mismo día.

Él ni se molestó en fijarse si el lugar estaba abierto o no, solo pateo fuertemente la puerta con tal fuerza que esta salió disparada, se podía ver a las personas asustadas en el establecimiento, unos chicos morenos se abrazaban con fuerza el uno al otro, el varón parecía aterrorizado por el escándalo, pero la chica mostraba impasibilidad y tristeza junto con unos ojos rojos y marcas en la mejilla de tanto llorar...

Otro grupo de chicos se encontraban en el lugar, la mayoría compañeros de Marinette, excepto por uno de pelo bicolor que ahora su cabello extraño no le llamaba la más mínima atención.

Bajo la mirada para fijarse en el cristal roto de la puerta, allí estaba un pequeño cartelito de "Cerrado por luto" eso explica porque al patear ofreció cierta resistencia.

Pero el "…por luto" lo había sacado por completo de onda.

-¿¡QUE ESTA PASAN…?! Oh… -Dijo Tom Dupain bajando la escaleras con rodillo en mano-

Cuando bajaron los adultos, se podía ver a kilómetros el semblante triste y serio, ambos estaban con ropas negras y armados con un rodillo y una escoba, pero al ver el causante no les pareció extraño.

-Mario… -Intento decir Sabine al ver la escena y la apariencia del individuo-

-Donde… esta…ella… -Dijo Mario, diciendo por primera vez una frase coherente a otra persona desde que se enteró del acontecimiento-

Presente de nuevo.

-¿Sabes? Al principio fue un poco confuso, no tenía ni idea de que pasaba ni de que cuando te suicidas tu alma queda estancada en este mundo, fui viajando y mirando por mucho tiempo padre… -Volvió a decir la figura oscura que flotaba dentro de la nube de ceniza-

De repente otra figura apareció en la escena, aquella figura era la personificación del dolor y la locura, sus ropas negras y viscosas como el alquitrán, sus manos delgadas y frías en la cual en la izquierda tenía un agujero de un tamaño considerable, poseía la misma bata de laboratorio con la que había ido a corroborar la verdad, pero ahora negra y parecía que se deshacía y recomponía cada segundo, lo único que aun podía color en él era su corbata roja que resplandecía fuertemente en contraste, ya que después… su piel era blanca como el papel y en su rostro no había ojos, sino dos cuencas negras y vacías, de las cuales salían grietas como si de marfil se tratase dejando largo trazos, uno por debajo del ojo derecho y el otro por encima del izquierdo que al llegar a un punto se partía en dos, se podía jurar que un líquido negro salía de ellos.

Pero lo pero era es amplia y macabra sonrisa, junto con unos dientes aunque blancos y relucientes, podía verse un líquido oscuro que se derramaba de la cavidad.

Una sonrisa como la de un tiburón o un psicópata, que en cualquiera de los casos, estaba a punto de matar a su presa.

Era Mario que observaba impasible a Gabriel.

La figura le hizo una seña al pelinegro, y este obedeciendo alzo su mano derecha que hizo que un brillo morado cubriera a Gabriel levantándolo del suelo, dejándolo firme y al parecer ejerciendo mucha presión en el haciendo que ejerciese un quejido de dolor.

-¿Qué pasa Gabe? ¿Te han cortado las alas? –Dijo de forma socarrona y burlesca Mario a su ex mejor amigo, podía haber jurado ver sus cuencas deformarse hasta parecer que ha cerrado el ojo izquierdo y haber levantado la ceja en el ojo derecho, junto con una amplia sonrisa de burla-

Mario empezó a cerrar su puño con mucha fuerza haciendo que Gabriel suelte unos terribles alaridos de dolor.

-¿Sigo haciendo que sufra, jefe? –Dijo el adulto a la figura en el humo-

-No. Quiero encargarme yo personalmente de él, mátalo y entrégame su alma –Dijo el ser sin el más mínimo tapujo-

-Con gusto… -Dijo el pelinegro junto con una sonrisa psicópata-

Metió su mano izquierda al bolsillo de su pantalón, y del saco un revolver con un cañón enorme y con grabados.

-Saluda a "The Ambassador" ¿bonita, no? –Dijo el adulto para luego apuntarle con el arma-

Gabriel Agreste estaba en las ultimas, su hogar, su familia, su trabajo… todo destruido por sí mismo y las consecuencias de sus actos…

Pero eso ya no importaba nada más… Él ya estaba muerto…

Pero al parecer alguien si quiere alargar su sufrimiento terrenal.

-Adiós, Gab-UGH! –Dijo Mario para luego disparar el arma a la cabeza de Gabriel… pero fallo-

Una flecha blanca y brillante se había incrustado en su hombro.

-Bájalo ahora, Adrien… -Dijo Palom Paix apuntando ahora a la figura en el humo con su arco-

FUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

NI YO ME CREO LO QUE ACABO DE HACER, LOCOOOOOOOOOOOO

Después de leer ese fanfic quede muy tocado y no pude evitar hacer mi propia versión.

Esto es un Two-Shot, así que pronto pondré la continuación.

Espero les haya gustado dejen review y favoritos!

ADORO LOS FINALES FELICES =)