¡Hola a todos! Sí, se que llevo millones de años sin aparecer por aquí pero ahora me doy cuenta de cuán equivocada estaba cuando pensé que en verano podría escribir con más frecuencia, de cualquier forma he vuelto del infierno para propagar el yaoi por el mundo.
Esta es una idea que llevaba mucho tiempo rondándome y que por fin he decido escribir, habrá muchas parejas y constará de varios capítulos (aún no sé exactamente cuántos). El fin de este fic es principalmente, cambiar los roles establecidos de las parejas de Hetalia.
Parejas: FraciaxCanadá, AlemaniaxItalia, EspañaxRomano, USAxUk, PrusiaxAustria, LituaniaxPolonia, GreciaxJapón, RusiaxChina. Son las que tengo pensadas, si quereis alguna otra, hacedmelo saber a través del fantástico botoncito de review del final de la página, estoy abierta a ideas con la única condición de que las dos primeras parejas son innegociables. (Por cierto, absolutamente todas las parejas son versátiles)
Disclaimer: Hetalia y sus personajes no me pertenecen, son de Hidekaz-sama, yo solo los secuestro un ratito, pero luego los devuelvo.
Advertencias: Yaoi, ukes siendo seme, posible lenguaje grosero, ¿lime?
Palabras: 1837, según el word.
Sin entreteneros más, vamos al fic, espero que os guste ;D
La reunión finalizó sin ningún tipo de avance, como era costumbre. Uno por uno, los miembros del G-8 recogieron sus cosas para posponer la junta un par de semanas. Francia e Inglaterra se habían enfrascado en una discusión que todos sabían que iba a durar bastante. Aún insultándose, ya por motivos que había olvidado, salieron al pasillo y no pararon hasta llegar a sus respectivos coches en el aparcamiento.
Japón se despidió educadamente y salió junto a Rusia. Alemania sacudió suavemente al italiano que había decidido echarse una siesta, sin obtener respuesta por su parte. Con un suspiro resignado se cargó al menor al hombro y se dispuso a llevarlo a casa.
Estados Unidos recogió sus papeles (en su mayoría dibujos de superhéroes) y los metió desordenadamente en su maletín antes de salir de la sala.
Canadá tragó saliva y se dirigió a su hermano.
-América, tenía que comentarte una cosa… – dijo con su suave timbre de voz.
-Oh, say can you see by the dawn's early light…
El otro país le ignoró deliberadamente mientras canturreaba alegremente su himno.
-Alfred, please, es importante - probó alzando un poco el tono.
-…what so proudly we hailed –desafinó especialmente en esta parte– at the twilight's last gleaming?
-¡ALFRED F. JONES, HAN CAMBIADO LAS HAMBURGUESAS DEL MCDONALD POR SCONES INGLESES!
Paró de cantar automáticamente a la par que un aura oscura se formaba a su alrededor.
-¡Por encima de mi cadáver! – se giró para ver de dónde provenía la información recibida.
-Jejeje… era una broma, hermanito – se apresuró a decir el canadiense al percibir la mirada peligrosa de América.
-Eh… ¡ah! Canadá, ¿qué haces aquí? – dijo al fijarse por fin en él.
-¿Mh? Llevo aquí toda la reunión, pertenezco al… - se paró al darse cuenta de que no merecía la pena entrar en esa conversación– Da igual, el caso es que necesito tu ayuda para una cosa.
-Claro, pide lo que sea. I'm a hero! Puedo ayudarte en cualquier cosa, excepto si se trata de dinero – le advirtió con la mirada.
-Pues verás, – se sonrojó por completo – no se trata de dinero. Necesito… que me enseñes.
-¿Que te enseñe a qué?
Se quedó callado unos segundos.
-… A ser seme.
Hubo un silencio incómodo mientras América procesaba la información, entonces la boca del estadounidense se torció de manera extraña y se esforzó por contener la risa.
-¿A ser seme?
-Sí, – se hubiera sonrojado más si fuera posible – sé la relación que tienes con Inglaterra y me gustaría que me dijeras cómo lo haces.
-Pues en realidad es bastante simple, sólo hay que meter la…
-¡Eso ya lo sé! – le interrumpió –. Lo que quiero saber es cómo lo consigues.
-A ver, hay bastantes formas, supongo que lubricando primero y dilatando…
-¡Tampoco me refiero a eso! –tomó una silla de la mesa de reuniones y se sentó en ella exasperado. – Necesito aprender a ser el dominante.
Alfred no sabía cómo tomarse la situación, si reír o llorar, realmente no imaginaba a su hermano en esa posición.
-Pero, ¿por qué no simplemente se lo dices a Francia?, conociendo a tu novio no creo que le importe cambiar de posiciones, si es lo que quieres.
-No se trata de simplemente estar arriba, tengo que tomar la iniciativa en todo, al menos por una noche, pero no soy capaz, me quedo totalmente bloqueado.
-No entiendo nada, si te resulta más cómodo estar abajo, ¿por qué quieres cambiar?
-Es por algo que sucedió hace una semana – miró al techo recordando –. Había pasado la noche en casa de Francis después de una junta y a la mañana siguiente nos despedimos y me fui para volver a mi país, pero entonces me di cuenta de que me había dejado unos papeles y volví a la casa, como tengo una copia de la llave entré sin llamar y escuché a Francis hablar por teléfono en el comedor.
Flasback
-Sí, todo va bien… bueno en realidad no del todo – decía el francés por teléfono.
-El problema es que todo se ha vuelto un poco monótono, al principio pensé que sería interesante pero ahora… ¿a quién quiero engañar? La situación se ha vuelto insostenible. Necesito que tome la iniciativa ya.
Canadá paró estático en la puerta del comedor ¿estaban hablando de él?
Esperó un poco a obtener una respuesta al otro lado del aparato.
-Lo sé, pero comprende que necesito nuevas propuestas, algo más arriesgado, si no deja de ser tan pasivo respecto a eso, me temo que voy a tener que cortar esta relación.
Francia calló escuchando al interlocutor.
-No podría simplemente decírselo, no puedo exigir a nadie que cambie su forma de hacer las cosas – silencio –. De acuerdo, hablamos mañana, au revoire.
Francis colgó para observar al menor paralizado al lado de la puerta.
-Matthew, ¿tanto me echabas de menos que ya has vuelto? – le sonrió con dulzura.
-Yo… me dejé esto – le dijo con la voz temblorosa, aún afectado por lo que había oído.
Fin del flashback
-Alfred, yo no quiero que termine nuestra relación. No quiero perderle – el americano pudo notar el temor tras esas palabras y las lágrimas amenazando con desbordarse de los ojos del canadiense
-¡Tranquilo! Es mi deber como héroe y como hermano ayudarte y eso haré – dijo mientras posaba una mano sobre el hombro del menor.
-Thank you! – el canadiense abrazó a su hermano por la cintura a punto de llorar, pero ahora de felicidad.
Ese gesto causó una inmensa ternura a Alfred, ¿cuánto tiempo hacía que no le abrazaba así? Realmente no lo sabía, por un momento se sintió culpable por no prestarle más atención. En aquel instante se propuso firmemente conseguir que el francés siguiera con su hermano.
-Ok, ¡manos a la obra!
Canadá siguió al mayor hasta el aparato de proyecciones que había al final de la sala. Alfred encendió el ordenador que había al lado y abrió los archivos de la cámara de seguridad.
-¿Qué haces? – preguntó curioso.
-Te voy a mostrar una de las maniobras más utilizadas para quedar dominante. Se trata del famoso "arrinconamiento".
-¿Y por qué buscas en las grabaciones de seguridad?
-Vamos, no seas inocente, todos sabemos que después de las reuniones y en los descansos aquí pasa de todo, basta con poner un día al azar después de una conferencia cualquiera y veremos algún ejemplo.
Hizo lo dicho y en la gran pantalla aparecieron un par de figuras. La más alta arrinconaba a la otra contra la pared del fondo. Pulsó el botón de pausa.
-Ahí lo tenemos. – anunció mientras pulsaba el zoom emocionado.
Debido a la alta tecnología que utilizaba la sala, la calidad de imagen era excelente. Se pudo observar con todo detalle a Alfred aprisionando al inglés mientras le susurraba algo al oído.
-Vaya… preferiría que se tratara de alguien que no fuese yo – comentó el americano con las mejillas teñidas de una leve tonalidad rosa – pero dado que tengo una sublime técnica de arrinconamiento digna del hero que soy, esto servirá. Fíjate en la postura de los brazos, de ese modo no pueden escapar.
En realidad, Matthew dudaba que Francis intentara escapar de todas formas.
-En caso de que se resista – continuó – puedes utilizar la rodilla a tu favor o susurrar algo en el oído. Hay bastante posibilidades, pero yo recomiendo no pasar a los besos hasta que deje de retorcerse un poco, en el momento en el que lo notes dubitativo, es el momento de atacar…
De verdad América se estaba tomando muy en serio su papel de profesor, pero a Canadá le resultaba demasiado violento estar utilizando la imagen de su hermano y su ex tutor como ejemplo.
Ensimismado en su explicación Estados Unidos no se dio cuenta de que pulsó de nuevo play. Las figuras adoptaron de nuevo vida y el video mostró como Alfred atacaba el cuello de Inglaterra.
Canadá abrió los ojos sorprendido e intentó avisar al americano, pero éste sólo le dijo que no interrumpiera y prosiguió con la charla.
Ahora el Alfred de la pantalla desabotonaba la camisa del inglés con una mano y acariciaba su dorso con la otra, al mismo tiempo que lo callaba con un beso apasionado.
Matthew completamente colorado trató de avisar a su improvisado profesor otra vez, obteniendo el mismo resultado.
En la grabación, Alfred deslizaba la mano por la entrepierna de Arthur, arrancándole un gemido.
El sonido proferido por el británico alertó al estadounidense del presente, que al ver la imagen pulsó alarmado la tecla de pausa. Para su desgracia, en ese oportuno momento el ordenador dejó de responder. Los jadeos de los amantes en la pantalla comenzaron a resonar por la habitación. Cansado de tratar de parar el video, Alfred desesperado golpeó el proyector y lo tiró al suelo, rompiéndolo con un estruendo.
Los amantes desparecieron de la pantalla ipso facto.
Ni grillos se oían en la habitación.
-Matt, recuérdame que en la próxima reunión avise que habrá que realizar una derrama para comprar un proyector nuevo, ya que este ha dejado de funcionar por alguna razón desconocida.
-Okey.
Se miraron y no pudieron evitar estallar en carcajadas.
-Se está haciendo muy tarde – observó Estados Unidos, limpiándose las lágrimas que habían brotado a causa de la risa nerviosa –. Mejor dejamos esto para mañana, ven a mi casa sobre las 5 y continuamos con las clases.
-Claro – sonrió – Alfred, en serio, muchas gracias.
-No hay de qué – bostezó.
América se marchó sin despedirme, comenzando a ignorar de nuevo al canadiense.
Sin embargo a Matthew eso no le importó, mientras conducía de vuelta a casa, su mente estaba con el francés. Había estado evitándolo desde que oyó la conversación telefónica. Ese mismo día había tenido suerte de que Francis estuviese demasiado ocupado en sus reyertas con Inglaterra para acosarle después del trabajo.
No quería estar con Francia siendo tan pasivo. Tenía miedo de decepcionarle de nuevo y despertar a la mañana siguiente para encontrar una cama vacía, con una nota escrita por un francés insatisfecho dejándole. Era una idea que le aterraba.
De verdad se iba a esforzar por complacer a su pareja, era la persona a la que más quería en el mundo. El único que siempre le conocía y le hacía sentir especial.
Todos sus pensamientos continuaron fluyendo hacia sus ojos azules, su cuidado cabello, su sonrisa pícara… amaba todo de él, era un hecho. Antes de darse cuenta había llegado.
Cerró la puerta del coche sin ganas y entró en la casa, colgó el abrigo en la percha de la entrada, sin preocuparse cuando cayó a los dos segundos, saludó a Kumajirou y se quitó los zapatos mientras subía la escalera, dejándolos desperdigados por los peldaños.
Nada más llegar a su dormitorio se tumbó en la cama. Se sentía agotado, llevaba muchas noches sin dormir bien. Ahora que contaba con la ayuda de América y se sentía más tranquilo, todo el cansancio acumulado estaba pasando factura.
Antes de quedarse profundamente dormido, la imagen mental del francés le sonrió en la oscuridad. Supo que soñaría con él toda la noche.
Continuará
Por favor, decidme qué os ha parecido, la verdad es que no estoy muy convencida de esta idea. ¿Creeis que debo continuarlo o mejor lo borro y hacemos como si no ha existido nunca? Avisad también si veis alguna falta de ortografía.
Sea cual sea la opinión que tengáis, y si os ha gustado al menos un poquito, dejad un review, cada review le da ánimos a nuestro canadiense para violar a Francia :D
Intentaré actualizar prontito, en una semana como máximo, siempre que vosotros querais, claro.
