Dudo que pudo haber sido peor... Kagome's point view:
Pues han pasado 10 años, vivo actualmente en el Sengoku Jidai y ya tengo familia, no me tengo que molestar más que por un
par de cosas, pero por lo demás... no, no es cierto, no soy feliz: He estado encerrada en este palacio por diez años sin
noticias de MI familia ni de mis amigos, son muchas las molestias que tengo que soportar (voluntaria y sobre todo
involuntariamente), y para colmo, "mi pareja" dice que me preocupo demasiado, ¿Quién no en mi lugar?
La única razón por la que soporto todo esto es por mis hijos, y por nadie más.
¿Cómo pasó todo esto? Dudo que hubiera sido peor, ya que de por sí se me trata mal, como para soportar estas cosas,
definitivamente morir hubiera sido mejor, aunque esa no es la respuesta.
¿Qué hacen mis hijos? -asoma a la ventana- ¿¡Jugando con SU padre!? ¡Imposible! "Él" nunca se hubiera molestado en algo
así, o al menos eso creo.
Tal vez mi "pareja" tiene razón, pero esa no es razón para que me trate así -se aleja de la ventana- He hecho todo lo
posible para tratar de llevar una vida normal, pero es imposible, no logro calmarme, por todo y todos, -suspira- Ni
siquiera he vuelto a ver o a saber de Inu Yasha -suspiro aún más prolongado- Cuando dije que mi vida no podía ser
peor, me ocurre esto, -la puerta se abre- Y hablando de desgracias...
-¿Ahora que quieres? - le pregunto molesta, de la misma manera que lo he tratado en estos 10 años.
-Tus hijos preguntan por tí, es menester que les prestes algo de atención - Me dice con toda la calma del Universo.
-¿Desde cuando te preocupas tanto por mi? - No es justo, otra vez me está acorralando, me toma de las muñecas y deposita
en mis manos.
-Vamos, yo no quiero que MIS hijos sufran lo que yo sufrí, además, somos una familia, portémonos como tal - Me sonríe.
-De acuerdo, pero no intentes nada y menos frente a ellos - le advierto.
-Palabra de lord que no hare nada, milady - No entiendo a este loco.
Salimos al jandín, definitivamente mis hijos, aunque debería decir nuestros hijos, están muy felices, ya que su padre casi
nunca tiene tiempo para ellos, y aun así se las arregla para pasar un tiempo con ellos todos los días, yo trato de evitarlo,
pero no puedo evitar que se aproveche en las noches, aún cuando dice "estár en todo su derecho".
-Mamá, papá dijo que vas a jugar con nosotros, ¿verdad que si vas a jugar? - Me pegunta Yoshi.
-Juega con nosotros, ¡por favooor! - Mi querida Shana, ¡Qué linda se ve así!
-Claro, jugaré con ustedes, pero, ¿A que juegan? - Por alguna extraña razón, creo que esto no es bueno.
-A escondernos - Responden al unísono, ¿Dirán a las escondidas?
-Le toca a papá buscarnos - Shana me agarra de una mano y me empieza a jalar - ¡Vamos mamá! Por que si te encuentra primero
te hará muchas cosquillas.
-Eso espero - Dice él de una forma nada inocente.
Se pone en la pared y empieza a contar, mis hijos salen disparados a buscar un lugar donde el olfato de su "querido" padre
no los alcance, y no se puedan perder ni ensuciar. Yo entro a la casa y me acuesto sobre MI futón.
¿Por qué será que el destino nos prepara estas sorpresas? Ese día, hace 10 años, Inu Yasha dijo que no podía permanecer cerca
ni de mi ni de Sango, asegurando que entraba en su periodo de Atsui, y se fue, y hasta dijo que mejor me fuera a mi casa y
volviera la próxima semana, para mi seguridad. Pero no: Sango me convenció de irnos a bañar a una aguas termales que se
encontraban por ahí y fue donde inició todo - la puerta se abre y entra alguien- Perfecto, ¿Por qué mejor no me escondí?
-Aquí estás, ¿Por qué no te escondiste? - Me pregunta lo que me acabo de preguntar, ¿es que acaso tiene poderes psíquicos?
-No quiero jugar, ya vete a encontrarlos - Le digo para que me deje sola, pero se acerca y se sienta, tomando mis manos.
-Vamos, ¿Qué tienes? Cada día te ves más molesta conmigo, puedo olerlo.
-Sabes mejor que yo la respuesta - Trato de alejarme, pero se las arregla para tirarme al futón, al tiempo que empieza a
besarme.
-Ya te dije, te preocupas demasiado, ¿No puedes olvidar algo de hace 10 años? Creí que cambiarías - Dijo cuando terminó de
besarme.
-¿Cómo quieres que no me preocupe si solo me la psao encerrada y lo único bueno que hay aquí son mis hijos? - le reclamo
molesta, pero parece no importarle. Usando un poco de su fuerza, se las arregla de nueva cuenta para acostarme en el futón,
solo que esta vez está sobre mí, y de nuevo empieza a besarme y a retirarme un poco la ropa.
-Vamos, eres mi pareja, deberías complacerme de vez en cuando - empieza a quitarse su ropa.
-¡No! ¡No quiero!
Debo decir que es por demás, nunca podré detener a Sesshomaru.
Fic hecho por Estrella, ni Inu Yasha ni los personajes de Rumiko sensei me pertenecen, ni los acontecimientos son reales.
Pues han pasado 10 años, vivo actualmente en el Sengoku Jidai y ya tengo familia, no me tengo que molestar más que por un
par de cosas, pero por lo demás... no, no es cierto, no soy feliz: He estado encerrada en este palacio por diez años sin
noticias de MI familia ni de mis amigos, son muchas las molestias que tengo que soportar (voluntaria y sobre todo
involuntariamente), y para colmo, "mi pareja" dice que me preocupo demasiado, ¿Quién no en mi lugar?
La única razón por la que soporto todo esto es por mis hijos, y por nadie más.
¿Cómo pasó todo esto? Dudo que hubiera sido peor, ya que de por sí se me trata mal, como para soportar estas cosas,
definitivamente morir hubiera sido mejor, aunque esa no es la respuesta.
¿Qué hacen mis hijos? -asoma a la ventana- ¿¡Jugando con SU padre!? ¡Imposible! "Él" nunca se hubiera molestado en algo
así, o al menos eso creo.
Tal vez mi "pareja" tiene razón, pero esa no es razón para que me trate así -se aleja de la ventana- He hecho todo lo
posible para tratar de llevar una vida normal, pero es imposible, no logro calmarme, por todo y todos, -suspira- Ni
siquiera he vuelto a ver o a saber de Inu Yasha -suspiro aún más prolongado- Cuando dije que mi vida no podía ser
peor, me ocurre esto, -la puerta se abre- Y hablando de desgracias...
-¿Ahora que quieres? - le pregunto molesta, de la misma manera que lo he tratado en estos 10 años.
-Tus hijos preguntan por tí, es menester que les prestes algo de atención - Me dice con toda la calma del Universo.
-¿Desde cuando te preocupas tanto por mi? - No es justo, otra vez me está acorralando, me toma de las muñecas y deposita
en mis manos.
-Vamos, yo no quiero que MIS hijos sufran lo que yo sufrí, además, somos una familia, portémonos como tal - Me sonríe.
-De acuerdo, pero no intentes nada y menos frente a ellos - le advierto.
-Palabra de lord que no hare nada, milady - No entiendo a este loco.
Salimos al jandín, definitivamente mis hijos, aunque debería decir nuestros hijos, están muy felices, ya que su padre casi
nunca tiene tiempo para ellos, y aun así se las arregla para pasar un tiempo con ellos todos los días, yo trato de evitarlo,
pero no puedo evitar que se aproveche en las noches, aún cuando dice "estár en todo su derecho".
-Mamá, papá dijo que vas a jugar con nosotros, ¿verdad que si vas a jugar? - Me pegunta Yoshi.
-Juega con nosotros, ¡por favooor! - Mi querida Shana, ¡Qué linda se ve así!
-Claro, jugaré con ustedes, pero, ¿A que juegan? - Por alguna extraña razón, creo que esto no es bueno.
-A escondernos - Responden al unísono, ¿Dirán a las escondidas?
-Le toca a papá buscarnos - Shana me agarra de una mano y me empieza a jalar - ¡Vamos mamá! Por que si te encuentra primero
te hará muchas cosquillas.
-Eso espero - Dice él de una forma nada inocente.
Se pone en la pared y empieza a contar, mis hijos salen disparados a buscar un lugar donde el olfato de su "querido" padre
no los alcance, y no se puedan perder ni ensuciar. Yo entro a la casa y me acuesto sobre MI futón.
¿Por qué será que el destino nos prepara estas sorpresas? Ese día, hace 10 años, Inu Yasha dijo que no podía permanecer cerca
ni de mi ni de Sango, asegurando que entraba en su periodo de Atsui, y se fue, y hasta dijo que mejor me fuera a mi casa y
volviera la próxima semana, para mi seguridad. Pero no: Sango me convenció de irnos a bañar a una aguas termales que se
encontraban por ahí y fue donde inició todo - la puerta se abre y entra alguien- Perfecto, ¿Por qué mejor no me escondí?
-Aquí estás, ¿Por qué no te escondiste? - Me pregunta lo que me acabo de preguntar, ¿es que acaso tiene poderes psíquicos?
-No quiero jugar, ya vete a encontrarlos - Le digo para que me deje sola, pero se acerca y se sienta, tomando mis manos.
-Vamos, ¿Qué tienes? Cada día te ves más molesta conmigo, puedo olerlo.
-Sabes mejor que yo la respuesta - Trato de alejarme, pero se las arregla para tirarme al futón, al tiempo que empieza a
besarme.
-Ya te dije, te preocupas demasiado, ¿No puedes olvidar algo de hace 10 años? Creí que cambiarías - Dijo cuando terminó de
besarme.
-¿Cómo quieres que no me preocupe si solo me la psao encerrada y lo único bueno que hay aquí son mis hijos? - le reclamo
molesta, pero parece no importarle. Usando un poco de su fuerza, se las arregla de nueva cuenta para acostarme en el futón,
solo que esta vez está sobre mí, y de nuevo empieza a besarme y a retirarme un poco la ropa.
-Vamos, eres mi pareja, deberías complacerme de vez en cuando - empieza a quitarse su ropa.
-¡No! ¡No quiero!
Debo decir que es por demás, nunca podré detener a Sesshomaru.
Fic hecho por Estrella, ni Inu Yasha ni los personajes de Rumiko sensei me pertenecen, ni los acontecimientos son reales.