Hola a todos y todos para los que siguen mi fic (el fantasma del espejo) (También snarry), avise que estaría subiendo otro fic Snarry. Bueno. No tengo mucho que decir. Solo espero que les guste.
Los personajes de Harry Potter no me pertenece le pertenecen a J.k Rowling
Capítulo 1.- encuentro
(POV HARRY)
Había decidido escaparme, mientras todos estaban dormidos para poder inspeccionar la casa de los gritos. Estaba aburrido y según la historia que había dicho Hermione (amiga y compañera) era la casa más embrujada de nueva Bretaña.
Lo que ella no sabía era que esa historia, era falsa. En realidad toda esa historia, era un rumor que había creado el Director Dumbledore para poder ocultar la licantropía de Remus Lupin, uno de los mejores amigos de mi padre. Pero según, Remus, a pesar de que la historia era falsa, la casa de por sí sola era espeluznante. Además no era lo mismo verla de cerca que de lejos. Como había tenido la oportunidad ya varias veces este año.
Estaba en mi tercer año en Hogwarts y ya podíamos ir a Hogsmeade (Cada vez que el colegio decidiera hace una salida y con el permiso de nuestros padres). Así que decidí dar un paseo y observar la casa embrujada desde adentro y como en un par de semanas acabaría el tercer año quería tener una aventura que contar.
Había una ventaja y una desventaja en esta aventura mía. La ventaja era que conocía un pasadizo secreto para entrar a la casa desde Hogwarts, la desventaja era que el pasadizo se encontraba bajo el sauce voceador. El truco era que… Bueno, tenía dos trucos; el primero era que sabía un hechizo para hacer que el sauce se "paralizara", el segundo era que tenía un mapa que me alertaría de la presencia de alguien.
Así que esta aventura no podía fallar. Me fuera gustado venir con mi amigo Ron, pero él era…bueno él era alguien con poco sentido de aventura (Sin decir que el pobre odiaba a las arañas a mas no poder) y de algo yo estaba seguro. Que ese lugar tendría que estar plagado de esos bichos de 8 patas que tanto le aterraban. Así que decidí emprender esta aventura en solitario.
Con el paso más silencioso que podía hacer. Salí de la sala común y baje las escaleras a oscuras tratando de recordar cual era el escalón que tenía una pequeña trampa. Me fuera gustado poder utilizar un lumos, pero luego los retratos comenzarían a molestar y chillar y eso llamaría la atención de Flich. Lo bueno, era que Flich estaba lo bastante lejos para escuchar las molestia de los retratos pero yo no quería arriesgarme a utilizar el lumos. Todo estaba tan silencioso que en un momento temí estar cometiendo una locura, esperaba yo pues, no arrepentirme a mitad de camino, así que emprendí camino y salí hasta las afueras y bajar la pequeña lomita que llevaría hasta el sauce.
Y ahí estaba el, tan imponente y violento el sauce voceador. Tengo que admitir que la vista era horrorosa y de tan solo pensar que tendría que acercarme unos centímetros para poder hechizarlo estaba haciendo que me arrepintiera. Pero bueno, era una aventura y yo era un Gryffindor no me iba a echar hacia atrás. Hechice a ese maldito árbol y me encamine hacia el sauce, buscando entre sus raíces el hueco que me llevaría hasta un pasadizo y de ahí caminar hasta llegar a la casa. Encontré el hueco y me arrastre dentro de él. Ya adentro me dedique a caminar y después de no sé cuantos minutos, llegue a la sala de casa de los gritos.
¿Por qué estaba haciendo esto? Ni yo tenía idea. En cierta parte estaba esperando que saliera uno de esos "fantasmas", y yo saliera corriendo y hay terminara mi extraordinaria aventura. Pero como todavía no había nada alarmante, decidí concentrarme en observar con detalle cada una de los objetos que contenía la sala (que por cierto era muy pocos) no había nada emocionante en ese lugar. Así que subí las escalares hasta el segundo piso, merodee los cuartos y camine con cuidado, temía que a cada paso que diera el suelo se rajara y yo terminara muerto en el primer piso.
Tenía que admitirlo la casa si era horrible. Y se podía sentir la espesura del aire algo así como si costara respirar. También el rechinido del piso cada vez que mi pie lo tocaba era espeluznante. Ya que había revisado toda la casa, parecía más terrorífica desde afuera que desde adentro, pero no dejaba de ser (como había repetido antes) espeluznante.
Decidir irme, así que comencé bajar las escaleras cuando escuché un ruido. No era un ruido pequeño, era el reunido de un buen golpe. Me asuste y me quede congelado en uno de los escalones. Tal vez era mi imaginación que estaba jugándome una mala pasada. Si seguro era eso. Entonces, esta vez escuche un pequeño gruñido de dolor y no pude evitar aterrarme. Joder, joder no…. ¿y si había entrado alguien? ¿Y si…había en verdad fantasmas horripilantes? No podía moverme estaba paralizado.
Me aclare la garganta y dije en voz alta. — ¿Hay alguien ahí? —
Nada. Ni siquiera llevaba mi capa de invisibilidad para decir que estaba "oculto". Todo estaba en silencio de nuevo, no volví a escuchar el gruñido, saque mi varita y utilice un lumos (y aunque estaba algo claro) termine de bajar los escalones. Tembloroso alargue la mano con la que sostenía la varita para nuevamente observar la sala. Y entonces vi algo que no había estado ahí cuando llegue. Tirado cerca de un sofá totalmente roto, había un bulto negro. Con paso cuidadoso me acerque a este y con la luz que me brindaba el hechizo descubrí que no era un bulto. ¡Era un hombre! El hombre estaba a boca abajo y su espalda estaba llena de heridas parecían más bien arañazos y estos estaban sangrando con abundancia. Me acerque para ayudarlo y el hombre inconsciente jadeo adolorido.
Me asuste y esta vez de verdad ¿Qué debía hacer? Yo no tenía nada con que ayudarlo. Tal vez debería regresar y decirle al Director o a Poppy. Pero eso me llevaría mucho tiempo y tal vez cuando quisiera regresar el hombre ya estaría muerto. Así que trate de ayudar con lo que tenía al alcance. Con cuidado comencé a quitarle la túnica que tenía destrozada. Trate de ser lo más cuidadoso posible. Cuando por fin pude quitársela, comencé a quitarle la camisa (Toda su ropa era negra) y entonces vi algo en su brazo que hizo que me apartara. Ahí en su antebrazo estaba la marca tenebrosa. El hombre era un mortifago. ¡Un mortifago! Mis ojos todavía seguían fijos en la marca. Tal vez debería irme y dejarlo morir ahí. Si eso era lo que tenía que hacer. Tenía que irme.
Me levante, tome mi varita que había quedado tirada en el piso y me di la vuelta. Pero no di ni un paso. Me voltee y lo mire. No podía dejarlo ahí. Pero…pero ¡Era un mortifago! Un seguidor del que-no-debe-ser-nombra-do. Estaba seguro que ese hombre había matado a muchas personas pero pero….yo. ¡Maldición!. Regrese y volvía a agacharme para terminar de quitarle la camisa. También note que se estaba creando un charco de sangre bajo el mortifago. Así que tuve que levitarlo hasta el sofá. Rasgue una parte limpia de su túnica destrozada y la moje de agua, utilizando el Aguamenti. Le limpie con cuidado la espalda para quitar la sangre. El mortifago tenía la piel muy pálida. No sé si era por la pérdida de sangre o porque su tono de piel era así. El hombre tenía el cabello negro algo largo, que le tapaba el rostro así que después de que le limpie las heridas le recogí el cabello para poder ver su rostro.
Por un momento temí que hubiera despertado pero todavía seguía inconsciente así que pude ver su rostro. Tenía las cejas juntas y su rostro a pesar de estar inconsciente tenía una mueca de molestia (yo más bien diría dolor) su nariz…bueno su nariz era….olvidemos su nariz. Volví a utilizar el Aguamenti y con otro trozo limpio de tela, le limpie lo que pude del rostro. No podía ponerlo a boca arriba por sus heridas y estaba seguro que el hombre tenía el pecho sucio de sangre producto del charco. Como no tenía con que amararle el cabello, me vi en la obligación de trenzarlo. Yo, era bueno haciendo trenzas, mi madre siempre se las hacía, así que como siempre la observaba aprendí a hacerlas. (Algo que no me servía para nada porque yo no tenía el cabello largo como ella y aunque lo tuviera no me trenzaría el cabello ¿Qué hombre usa trenzas? Bueno, he visto a algunos utilizándolas).
Hice una pequeña tira con la tela y se la amarre la punta de la trenza. Agarre la ropa ensangrentada que le había quitado (y había rasgado, pero bueno ya también estaba destrozada) y la tire detrás del sofá. Suspire y me volví a preguntar ¿Qué debía hacer? Sus heridas estaban hinchadas y parecían querer sangrar de nuevo. Tenía que regresar y conseguir algo para evitar que volvieran a sangrar. Pero, ¿Por qué debería ayudar a un mortifago? Corrección, ¿Por qué había ayudado a uno? Era un ser humano. Eso era lo que tenía que tener presente y olvidarme del hecho de que era uno de los seguidores del actual mago tenebroso.
—Ya regreso—. Dije en voz alta, sintiéndome como un estúpido. El hombre estaba inconsciente. Pero creo que me sentía un poco más seguro hablándole.
Me di la vuelta y apresure el paso, prácticamente comencé a correr y de la nada ya me encontraba arrastrándome por el agujero. El sauce todavía se encontraba paralizado. Así que me sentí medio aliviado. Subí con rapidez la loma. Observe mi mapa. Flich al parecer ya estaba dormido porque su punto no se movía y la estaba igual junto a él. Camine y llegue hasta la enfermería, abrí la puerta con cuidado y gracias a Merlín no había nadie adentro. Fui hasta el estante donde estaban las pociones que se utilizaba Poppy y lo abrí. Agarre una frasco donde había algo de díctamo, bueno, yo creo que era díctamo, también agarre otro frasco que contenía un ungüento para la hinchazón. No recordaba si en verdad servía para eso, pero de igual lo tome, también tome unas vendas y vaya…alcohol, lo agarre y también tome algunos algodones y esponjas.
Todo no me cabía en las manos, así que tuve que agarrar una sábana y poner todo en la mitad y amarrarla para que quedara tipo bolsa. Estaba nervioso. No sé por qué me preocupaba tanto por el mortifago pero sus heridas eran graves y no quería que en mi conciencia quedara el hecho de que no lo pude ayudar por mi cobardía o estupidez o lo que fuera. Corrí y baje las escalares para bajar hasta el vestíbulo del colegio y nuevamente volví a correr por otro pasillo, salí del colegio y baje la lomita, el sauce voceador nuevamente estaba moviéndose así que me toco hechizarlo nuevamente. Me arrastre por el hueco y corrí por el pasadizo, llegue a la sala agitado. El hombre todavía seguía inconsciente, así que me acerque a él.
— Ya regrese. — Le dije, me senté en el suelo y trata de calmarme. Saque las cosas y puse la sabana en un lugar en donde no se ensuciara. Abrí el tarro del alcohol y humedecí los algodones. Acerque mi mano a la espalda del hombre y con cuidado comencé pasar el algodón sobre las heridas. El mortifago se removió y yo me paralice. El hombre gruño inconsciente, nuevamente volví a pasar el algodón despacio, esta vez no se movió pero si gruño un poco, limpie con cuidado y luego con otro algodón pase el ungüento para quitar la hinchazón de sus heridas.
Estaba cansado y agotado, las heridas del hombre estaban un poco mejor. Regresaría a Hogwarts y me tiraría a dormir, pero antes de eso; Lo levite unos centímetros, limpie su pecho y cubrí las heridas con las vendas. Lo cubrí hasta la cadera con la sabana. Las otras cosas que traje las guarde en un lugar seguro.
Le eche una última mirada al hombre y entonces me voltee para regresar a Hogwarts.
Espero que le den una oportunidad a la Historia.
Espero que les haya gustado.
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