Notas del fanfic: Ya que sobrevivimos al fin del mundo, hemos decidido arriesgarnos con esta psiquiátrica asociación… Para llevar antes sus ojos una nueva e intrigante historia. Lo que les dejamos a continuación es resultado de una noche completa de tabaco y alcohol por lo que no nos haremos responsables de las intrigas y enredos que aquí les presentamos.

Pd: Sobra decir que no les recomendamos mezclar a dos locas por el yaoi junto a una botella de alcohol.

La actualización de esta historia será dentro de lo posible cada 15 días. Así que son libres de dejarnos sus críticas, opiniones e incluso amenazas de muerte.

Atte.

Cariito & Miss bood pain

Notas del capitulo

Narración normal.

-"Dialogo entre personajes"-

"Pensamientos de los personajes"

(-o-) separación de tiempo/ escena.

Exclusión de responsabilidad: Claramente no somos dueñas de los personajes de Vampire Knight, si no Cariito habría hecho del manga un verdadero kamasutra de KanamexZero. Y Miss Bood Pain habría creado una religión Kanamesca y esta demás decir que habría descuartizado a Yuuki en el primer capitulo.

Unión

Capitulo I

Congénito

Congénito: Conjunto de caracteres con los que nace un individuo, normales o patológicos, aplicándose a los determinados genéticamente "hereditarios" como a los adquiridos durante su desarrollo.

KxZ

La intensa humedad de aquella noche se coludía junto a la oscuridad que imperaba en el cielo a falta de luna o estrellas. Ambos factores se complementaban entre si, dándole vida a lo que seria una noche perfecta para dar el primer paso hacia una nueva era. El primer movimiento contra un imperio que se encontraba al borde de la miseria. Un gobernante que con cada día avergonzaba a su raza admitiendo debilidades que no tenían, buscando una convivencia que esos otros seres no merecían.

Entre las sombras se enaltecía aquella figura femenina que apreciaba con regocijo su resiente creación, todos ellos niveles E sedientos de sangre que a sus pies se postraban. Un batallón de soldados que fueron privados de su propia voluntad y de todo signo de su anterior humanidad. Para ellos ya no existía familia, control o decisión. Su existencia se reducía a cumplir las órdenes de aquella delicada reina que tras su belleza escondía los más sórdidos y retorcidos deseos.

-"Inocentes míos, la sed ha de ser de las peores privaciones que nos han impuesto, pero yo voy a liberarlos de aquellos absurdos grilletes. Esta noche sois libres de comer cuanto deseen, saboreen el placer de la sangre y contemplen la superioridad de la nueva vida que les he otorgado."-

-o-

La excitación recorría su cuerpo de pies a cabeza anunciándole que la batalla estaba próxima. Casi podía sentir como su Bloody Rose pedía a gritos salir de su funda. Se encamino a un callejón aparentemente solitario y espero pacientemente por un par de minutos, antes de que al fin esos malditos chupasangre hicieran aparición. Una mueca se dibujo en su rostro al verse rodeado en fracción de segundos por alrededor de diez neófitos.

-"Esto será divertido."- Alcanzaron a pronunciar sus labios, antes que con certeros disparos hiciera desaparecer a tres de ellos. Sin embargo no alcanzo a desintegrar al cuarto por verse atacado de improviso por dos a su espalda. La oscuridad del ambiente y la velocidad de esos malditos le jugaban en contra.

Con un ágil movimiento giro su cuerpo dispuesto a enfréntalos, no obstante no fue lo suficientemente rápido para evitar el golpe en conjunto de ambas criaturas, recibiendo el impacto del suelo de lleno en su espalda, quedando apresado y dándole tiempo a otros dos neófitos de propinarle un certero golpe en el abdomen. La falta de aire lo llevo a estar por unos instantes indefenso ante el ataque de aquellas bestias. Quienes aprovecharon el instante de debilidad del cazador para desgarrar sus brazos y obtener la sangre que tanto deseaban.

Entre la desesperación y asco el peliplata intento concentrar su energía y liberar sus vides, logrando acribillar con ellas a sus cuatro atacantes. Reunió sus fuerzas para ponerse de pie y hacer frente a los tres niveles E que restaban. Sin embargo su rosas intempestivamente desparecieron dejándolo disminuido frente a sus enemigos. Desconcertado y sin saber la razón de su ineficiente poder logró disparar a uno de ellos en la cabeza mientras los otros dos se abalanzaron sobre él hiriéndolo en un costado con el filo de una katana. El ardor e intenso dolor del corte le llevo a descubrir que se trababa de un arma anti vampírica.

"¿Qué diablos? ¿Un arma anti vampírica?" Se cuestionó mientras trataba de defenderse de la nueva arremetida de aquellos niveles E. Alzo su arma dispuesto a disparar nuevamente, cuando de improvisto resonó en su oídos el constante palpitar de su fluido sanguíneo. Para luego sentirse invadido por una intensa sensación de frio que le impidió todo movimiento. Sin una explicación lógica en su mente que justificase aquellos síntomas, observó como aquellas dos bestias se le abalanzaban encima dispuestas a encestarle el golpe final.

A la espera del ataque logro oír el resonar lejano de dos disparos, segundos antes de que su cuerpo colapsara y terminara por perder la conciencia.

-"¡Zero!"- grito intensamente su compañero de armas, Kaito Takamiya.

-o-

Al recuperar sus sentidos y completa conciencia, lo único que tuvo ante sus ojos fue el absoluto resplandor de aquellas conocidas y odiadas paredes blancas. Pues definitivamente para Zero Kiryuu los hospitales no le traían un buen recuerdo, aquel lugar al que inevitablemente asociaba con su hermano Ichiru.

A pesar de los años ya transcurridos desde la muerte de su hermano y la partida de los hermanos Kuran, sus recuerdos seguían presentes en él impulsándolo a seguir adelante .Esta vez por si mismo y no por defender o ser el peón de nadie más. Ya casi había olvidado la angustia que todos esos momentos le provocaron, la partida de Yuki y su abandono de la Academia Cross.

Hoy en día la dedicación exclusiva del cazador pertenecía a la Asociación, pues el actual presidente Kaein Cross insistía en prepararle para tomar el cargo como el nuevo presidente en un futuro próximo. Algo que al joven Kiryuu sinceramente no le interesaba. Su ya asumida independencia económica gracias a la herencia familiar dejada por sus padres, le permitía decidir libremente acerca de su futuro, el cual pensaba dedicar a eliminar a todos los malditos chupasangres.

-"Al parecer se te ha hecho costumbre que te salve el trasero ¿verdad?"- interrumpió sus pensamientos una voz desagradablemente conocida por el cazador. Zero alzo la vista encontrándose con la petulante mirada que le dedicaba su compañero de armas, quien recargado a un costado de la puerta de la habitación esperaba su despertar.

-"No recuerdo haberte pedido ayuda Kaito, yo tenia todo bajo control"- respondió groseramente el ojimatista.

-"Tú y tu maldito orgullo acabaran contigo un día de estos, idiota"- contraataco el castaño mientras se acercaba a la camilla del menor.

-"¿Quién pidió tu opinión?"- murmuro por lo bajo, mientras intentaba sentarse sin éxito.

-"Mejor ni lo intentes, estas hecho polvo"- Aseguro mientras le revolvía el cabello. -"¿Hace cuanto no bebes Zero?"- Interrogo seriamente, el mayor.

-"¿Y eso a ti que diablos te importa?"- Argumento a la defensiva, mientras trataba de ocultar el palpitante dolor que invadía su garganta. "Maldito Kaito y la madre que te pario, tenias que recordármelo en este preciso momento." Pensó el peliplata mientras contraía fuertemente su mandíbula.

-"¿Cuanto tiempo más pensabas ocultar lo que te esta pasando, Zero?" - interrogo con reproche.

-"¿De que hablas? Yo me encuentro perfectamente, solo me tomo por sorpresa que me atacaran con un arma anti vampírica."-

-"A veces olvidas que nuestras armas son tu debilidad, cuando sabes que aunque lo niegues, sigues siendo un vampiro."- comento sarcásticamente el castaño. -"He hablado con los médicos, y los resultados de tus análisis no arrojaron nada bueno." Argumento preocupado.

-"No exageres, es solo una simple herida."- Aunque en el fondo el joven cazador sabia perfectamente que sus palabras no eran verdad. No podía admitir frente a Kaito que aquella situación venia afectándole desde hacías varias semanas. El no era idiota, sabia reconocer que su cuerpo no era el mismo, pero jamás pensó que las tabletas de sangre no fuesen suficientes. Si bien desde que se transformo en el cazador completo pudo controlar su sed de sangre, jamás espero que tanto tiempo después los ataques volviesen. No tenía explicación alguna.

Haciendo un esfuerzo intento llevar su brazo hacia el costado herido, pero la pesadez de su cuerpo le hiso imposible cualquier movimiento. Esta no era la primera vez, pero nunca antes la había sentido con tal intensidad. "¿Que diablos me esta pasando?" Se cuestiono mentalmente al no lograr moverse. Como si no fuese suficiente, ahora ya no era solo la sed, si no su cuerpo el que estaba en su contra.

-"Maldición"- Mascullo por lo bajo tratando de liberar un poco de la frustración que le invadía. -"Sabes que puedo controlar la sed, ese no es el problema"- chasqueo la lengua en un claro gesto por verse descubierto, ante la mirada incrédula de su compañero.

-"¿Ah si? ¿Entonces por que las píldoras no surgen efecto en ti?"- Contraataco el castaño con clara molestia. -"Si necesitabas sangre, solo debiste pedirla. Sabes que yo podría…"

-"¡No! No la necesito, puedo vivir perfectamente sin ella"- Le interrumpió, negándose siquiera a imaginar su lado mas bestial dañando a su amigo.

-"No seas orgulloso Zero, lo hago por tu bien"- Reafirmo ante la mirada enfadada del peliplata. –"De seguro Cross llegara en unos minutos ¿No quieres que te vea en este estado vedad? Montara un alboroto si te ve así, mírate ni siquiera puedes moverte."- Insistió.

-"No, esa no es la alternativa, yo puedo…"- Su argumento quedo en nada al percibir el embriagante y penetrante aroma de la sangre, que poco a poco comenzó a inundar la habitación. –"Kaito, ¿Qué rayos…"- interrogo cerrando sus ojos con fuerza tratando de controlar su instinto animal.

Unas gotas cálidas escurrieron por la comisura de sus labios, y no supo en que momento sus colmillos atravesaron la piel de la muñeca de su acompañante. Pudo sentir el inmediato alivio de su garganta y como la maldita sed era saciada a cada instante. Abrió sus ojos de golpe al recuperar conciencia de lo que estaba haciendo. Y al hacerlo alejo sus labios de aquella herida que le proveía de aquel elixir escarlata, que en el fondo necesitaba, pero que se negaba a toda costa a aceptar.

-"Maldito bastardo, te dije que no…"-

Sin terminar su reproche, el peliplata fue atacado por una sensación recogedora en su abdomen. La que parecía arder en llamas desde su estomago hacia su garganta. De pronto fuertes convulsiones comenzaron a remecerlo ante los ojos impactados del castaño, quien no lograba entender que estaba pasando.

-"¡Zero! Zero, reacciona"- grito angustiado Takamiya mientras intentaba en vano contener las fuertes remecidas del cuerpo del menor. Al ver que sus esfuerzos no eran suficientes y el estado del ojiviolata iba en aumento, desistió de sostenerlo y decidió salir de la habitación en busca de ayuda.

Al salir se acerco a una de las enfermeras y apresuradamente informo de la situación del joven Kiryuu. La mujer vestida de blanco tomo el auricular de uno de los teléfonos solicitando la presencia del doctor a cargo del caso. En cuestión de instantes, varios funcionarios médicos ingresaron a la habitación del joven cazador.

Takamiya aguardaba ansioso y preocupado en el pasillo cuando del ascensor descendió el mismísimo presidente de la Asociación. "¡Oh, rayos!" pensó el joven al imaginar la reacción que Kaein Cross tendría. Trago en seco y se preparo mentalmente para explicar la situación al auto proclamado padre de Zero.

-"Kaito, vine tan pronto recibí tu informe. ¿Que diablos paso? ¿Cómo esta mi querido hijo?"- Grito el pelilargo mientras sacudía y sostenía fuertemente los hombros del castaño.

- "No lo se presidente, los médicos están con él en este momento."- respondió tratando de tranquilizar al mayor.

Justo en ese momento la puerta de la habitación fue abierta, dándole paso al director del hospital quien estaba a cargo de todo lo concerniente a Kiryuu Zero. Inmediatamente Cross se le abalanzo encima exigiendo un informé sobre la situación de su hijo.

-"Logramos estabilizarlo por el momento, pero la situación de Kiryuu-kun es más compleja de lo esperado. Los resultados de los exámenes comprueban nuestros peores temores. El organismo de su hijo ha despertado el gen congénito vampírico de los antepasados cazadores."-

La sorpresa se hiso presente en los ojos de Cross, quien solo fue capaz de contener el aliento. Pues sabía lo que aquello significaba. El gen congénito estaba presente en los principales clanes familiares de la Asociación, y provenía del sacrificio de la antepasado purasangre, quien para crear los primeros cazadores había donado su propia sangre y corazón. Con ello no solo les entrego el poder suficiente para luchar contra la raza vampírica, si no también, condeno a algunos de ellos a convertirse en aquello que mas odiaban, una exacta replica de un pura sangre. Este gen solo se había manifestado en excepcionales oportunidades en el pasado y todas ellas con resultados fatales.

-o-

Unos golpes en la puerta interrumpieron la labor del príncipe purasangre quien en ese momento se encontraba revisando los informes de los últimos ataques ocurridos a los alrededores. Alguien allá afuera comenzaba a crear un verdadero ejercito de niveles E, la pregunta que surgía era ¿quien? ¿Y que pretendía con ello?

-"Kaname-sama, el presidente Cross desea hablar con usted, al parecer es urgente." Interrumpió Takuma Ichijo.

Kuran Kaname alzo la vista y autorizó el ingreso con un leve asentimiento de su cabeza. Extrañado por aquella inusual visita.

-"Buenas tardes Kaname-kun, siento interrumpir, pero se que solo tú puedes ayudarme"- Comento mientras tomaba asiento frente al escritorio del moreno.

-"Usted dirá Cross-san ¿en que puedo ayudarle?"- Dejo a un lado los informes prestándole así su completa atención al visitante.

-"El gen congénito ha despertado nuevamente, y esta vez amenaza la vida de mi hijo. Por esa razón estoy aquí, en todos los casos anteriores el final ha sido la muerte, pero esta vez no puedo permitir que eso suceda."- manifestó con voz angustiada el cazador.

-"¿Kiryuu-kun? Pero eso es imposible Cross-san, él ya es el cazador completo, su sangre debió quedar estable desde ese momento."-

-"Eso creíamos, pero al parecer las diversas sangres presentes en su cuerpo resultaron incompatibles entre si y lo han llevado a despertar el gen vampírico. Ahora este ataca a nivel celular su organismo, provocando inestabilidad entre las sangres que por él circulan."- Termino de explicar acongojado y al borde de las lágrimas el pelilargo, la angustia y el miedo que sentía en esos momentos resultaban difíciles de controlar.

Kaname permaneció en silencio un par de segundos, cuestionándose las posibles alternativas existentes. Históricamente solo existían dos caminos y ambos resultaban difíciles de aplicar a Kiryuu. Por un lado no podía ignorar que se trataba de su acérrimo enemigo, pero por otra parte conocía las consecuencias que el no ayudar al cazador traerían en su pequeña hermana. Por esa razón decidió informarle al presidente las opciones existentes.

-"Frente al gen vampírico solo hay dos alternativas Cross-san. Ambas destinadas a estabilizar su organismo. Lo que deben lograr es potenciar una de las dos esencias dentro de él para que se imponga por sobre la otra. En este caso Kiryuu-kun esta luchando por definirse entre ser el cazador completo o mutar hasta convertirse en un sangrepura. Sin embargo para logar el cambio es necesario someterlo aun tratamiento especial, que será distinto de acuerdo a la opción que se escoja."-

-"¿Purasangre?"- Le tembló la voz al asumir la transcendencia de lo que aquello implicaba. –"Pensé que ustedes solo nacían siéndolo, no que se creaban"-

-"No seria exactamente un purasangre, pero estaría en igualdad de condiciones que nosotros."-

-"¿Y bien Kaname-kun cuales son los tratamientos a seguir?"- Cuestiono preocupado el cazador.

El príncipe Kuran guardo silencio y se puso de pie mientras meditaba la mejor forma de explicar ambos tratamientos. Lentamente se acerco a la ventana y observo a través de ella reflexionando sobre su elección de palabras.

-"Si se opta por sellarlo como cazador y marginar de esa forma su esencia vampírica deberá beber, sangre humana de diez personas distintas por un lapso de diez días consecutivos."-

-"Zero jamás se atrevería a beber sangre humana. Tú y yo lo conocemos Kanam-kun, el preferiría morir antes de hacerle daño a otra persona"- Si bien la opción sonaba sencilla para cualquier otro en su lugar, Kaein Cross podía asegurar la rotunda negativa de su hijo frente aquella posibilidad.

Una sutil sonrisa se dibujo en los labios de Kaname al predecir la evidente repuesta del presidente de la Asociación.

-"La otra opción es sellarlo como sangrepura y para ello deberá consumir la sangre de otro purasangre en forma exclusiva por diez días."- En el fondo Kuran se regocijaba con aquella segunda opción, pues sabia que si la primera era improbable la segunda era prácticamente imposible.

Antes que él peligris pudiese intervenir al moreno, la puerta del despacho fue intempestivamente abierta, dando libre paso a la mismísima princesa Kuran. Quien sin conocimiento de ambos hombres había escuchado su conversación.

-"Hagamos eso director, yo estoy dispuesta a darle mi sangre a Zero"- Afirmo con tono imperativo la castaña menor.

-o-

Horas más tarde en el hospital de la Asociación, concretamente en la habitación de Kiryuu Zero, se encontraba el presidente Cross, quien preocupado buscaba la mejor forma de darle la noticia a su hijo, rogando que por esta vez la personalidad del menor no atentase contra si mismo.

-"Y bien Cross, habla de una puta vez. Tu paseo histérico está agotando mi paciencia."- Interrumpió los pensamientos del mayor el ojivioleta. No solo tenia que soportar la inmovilidad de su cuerpo, si no que además ahora debía aguardar a que alguien se dignara a explicarle que rayos le estaba pasando.

-"Zero, dentro de tu organismo existe el gen milenario, el que ha despertado en ti por la incompatibilidad de las sangres presentes en tu cuerpo. Esa es la razón por la cual te has debilitado a tal punto de no poder moverte. Actualmente dentro de ti existe una pugna genética, entre la sangre cazadora y el gen vampírico."-

Los ojos del joven Kiryuu se ampliaron demostrado su sorpresa. Si bien conocía la historia del gen, jamás se imagino que le afectaría a él. Claramente esto le confirmaba que el destino se burlaba nuevamente de él. Primero sus padres, ser transformado, ser utilizado como herramienta, perder a su hermano y ahora lo remecía con esto.

-"Hijo mío como ya sabes si no hacemos algo para detener tu condición lo ante posible, el gen acabara matándote. Por esa razón solo tenemos dos opciones; Una de ellas es sellarte como cazador, y la otra es sellarte como sangrepura"-

-"Entonces es obvio lo que tienes que hacer Cross. Séllenme como cazador."- intervino el peliplata.

-"No es tan simple Zero, pues para sellarte como cazador deberás beber sangre humana en cantidades tan altas que deberán ser de diez personas distintas…"-

-"Olvídalo Cross, jamás beberé voluntariamente la sangre de otro humano"-interrumpió negándose en términos absolutos el menor.

-"Lo se"- Asintió con pesar el presidente. –"Por eso existe otra opción que es sellarte como sangrepura y para lo cual solo tendrás que beber la sangre exclusiva de otro vampiro puro, la que en un intervalo de diez días continuos terminaría por salvarte."- Para Cross en el fondo esa seguía siendo la mejor opción, pues ya contaba con la ayuda de Yuuki Kuran, quien por Zero había ofrecido su propia sangre.

-"No Cross…En ese caso mejor mátame…"- Sentenció.

Continuara…

Notas finales

Cualquier comentario o sugerencia son bienvenidos.

Nos leemos en 15 días…

Bye Bye