Los Jovenes Titanes, personajes y logos relacionados son marca registrada bla bla bla bla su uso sin autorización bla bla bla bla bla con fines de lucro bla bla bla bla será penado por la bla ley.

Dejando la palabrería legal de lado, mi fic.

Disfruten la presentación.


Capítulo Uno.

¿Cómo comenzó?

Era una tarde de viernes tranquila y apacible. Excepto para los Jovenes Titanes, quienes tenían algunos problemas en el museo.

Mumbo levantó la varita y apuntó al frente. Con un gesto lanzó un destello, del cual escapó por poco un colibrí verde. Un boomerang, con la forma de un petirrojo apareció de la nada y voló en dirección a Mumbo.

-Deberías mejorar tu puntería -se burló Mumbo cuando el boomerang pasó por encima de él.

El boomerang cortó las cuerdas que sostenían un estandarte, haciendo que este cayera sobre Mumbo.

-¿Decías?

El estandarte se envolvió en energía negra impidiéndole escapar.

-Buen trabajo Tit... -Robin no pudó terminar la frase ya que fue interrumpido por una explosión luminosa.

De entre el humo surgió Mumbo.

-Si creían que podrían derrotarme tan fácilmente, pues... será mejor que crean otra cosa.

Un rayo azul pasó rozando al mago, seguido por varias esferas verdes.

-Comienzan a ser una molestia.

Alcanzó a Cyborg con un hechizo y de su cañón salió un gran ramo de flores.

-Las flores grandes atraen abejas grandes -un nuevo conjuro y una abeja de tamaño colosal voló hacia Cyborg.

-¡Oh, rayos! -Cyborg se escudo del filoso aguijón con una estatua.

-Deja en paz a mi amigo -exigió Starfire.

-Antes deberías preocuparte por ti misma.

Starfire chocó contra una pared invisible. Trató de vadearla y descubrió que estaba encerrada en una caja.

Un halcón verde bajó en picada, buscando la varita, Mumbo la sacudió y el Chico Bestia quedó encerrado en una jaula dorada.

-Azarath Metrion Zinthos.

Una pesada estatua de mármol voló en su dirección y Mumbo lo convirtió en una parvada de palomas.

-Mumbo Jumbo -el mago azul lanzó un rayo que atravesó un vitral y alcanzó a Raven de lleno. Raven cayó al suelo con un quejido sordo.

Robin salió de la nada y con una certera patada le quito la varita de las manos.

-¡No! -Mumbo se cubrió el rostro con las manos al ver como su amada varita caía al suelo y quedaba convertida en añicos bajo el pie de Robin. Mumbo cayó al suelo de rodillas. Estaba derrotado.

-Esto se acabó Mumbo -dijó Robin mientras lo esposaba.

Cyborg eliminaba las últimas flores que quedaban en su cañon mientras una diminuta abeja volaba a su alrededor. El Chico Bestia se estiraba después de salir de su encierro. Starfire miró a su alrededor.

-¿Dónde está Raven?

Robin terminó de asegurar a Mumbo y se enderezó.

-No lo sé. Estaba aquí hace un minuto.

-¡Chicos¡Aquí está! -los llamó el Chico Bestia. En su voz se percibía la preocupación-. Raven, Raven ¿estás bien?

Robin, Cyborg y Starfire se reunieron con su compañero. Raven yacía tendida en el suelo, inconsciente. Robin tomó su muñeca.

-Su pulso está normal.

-¿Entonces por qué no despierta? -preguntó el Chico Bestia.

-No te preocupes, la llevaremos a la torre y la atenderemos -respondió Cyborg mientras cargaba a Raven-. Estará bien.

-Yo me quedaré aquí para asegurarme de que Mumbo no haga un acto de desaparición antes de que llegue la policía -anunció Robin-. Los alcanzaré más tarde.

-Por favor, no tardes demasiado -contestó Starfire.

Cyborg adoptó una expresión burlona.

-Hazle caso a tu "amiguita".

-¡NO ES MI AMIGUITA! -gritó Robin enfurecido.

-Eh, chicos¿recuerdan a Raven? Sigue desmayada -replicó ironicamente el Chico Bestia-. ¿Les importaría dejar su discusión para más tarde?

-El enano verde tiene razón. Nos vemos Robin -Cyborg salió seguido por Starfire y el Chico Bestia.

Robin descorrió la puerta de la enfermería. Dentro, Raven levitaba a unos centimetros de la cama. Starfire y el Chico Bestia la observaban.

-¿Cómo sigue?

-La computadora indica que está bien, no tiene ninguna herida -respondió Starfire mirándolo.

-Está... en una especie de trance -agregó el Chico Bestia.

Robin miró a su alrededor.

-¿Dónde está Cyborg?

-Fue a reparar su brazo -contestó el Chico Bestia sin darle importancia-. Dijó algo de tener un remache lleno de polen, qué sé yo.

-Se está haciendo tarde.

-¿Y qué hay con eso? -preguntó el chico verde.

-Será mejor que vayamos a dormir -contestó Robin.

-¿Y vamos a dejar a Raven así?

Robin suspiró.

-No hay nada que podamos hacer por ella. Debemos descansar.

-¡No podemos dejarla así! -contestó el Chico Bestia observando a Robin con actitud retadora.

La puerta de la enfermería se deslizó dando paso a Cyborg.

-Hola chicos. Ya reparé mi brazo -se detuvó al percatarse de la tensión en el ambiente-. ¿Qué sucede?

-¡Robin quiere que dejemos a Raven aquí sola! -acusó el Chico Bestia señalando a su amigo de rojo.

-No vamos a ayudarla si nos quedamos aquí. Estará bien.

Cyborg observó a sus amigos simultaneamente.

-Robin tiene razón Bestita -habló al fin-. Está perfectamente.

-Entonces¿por qué no despierta?

Cyborg se encogió de hombros.

-No sé. Quizá agoto sus poderes luchando contra Mumbo o se enfadó demasiado y bloqueo su mente. Ya sabes como es.

El Chico Bestia se cruzó de brazos.

-No te preocupes -continuó Cyborg con calma-. La computadora nos avisará de cualquier cambio. Estará bien.

El Chico Bestia observó a su amiga, dudando.

-Si no duermes bien, mañana te voy a aniquilar peor que de costumbre en el juego -advirtió Cyborg guiñando el ojo.

-¿Aniquilarme¿Tú? -replicó el Chico Bestia con una sonrisa-. ¿Cuándo lo has hecho?

-Querrás decir cuándo no lo he hecho -respondió Cyborg mientras salía acompañado de su amigo.

Robin volteó hacia la joven extraterrestre.

-Estará bien.

Starfire asintió. Observó a Raven por última vez y salió. El Chico Bestia entró a toda velocidad y se detuvo al lado de Raven.

-Espero que despiertes pronto.

Después de lo cual salió de la misma forma en la que había entrado.

Robin caminó hacia la puerta y se detuvo.

-Yo también.

Y diciendo esto, el líder de los Jovenes Titanes salió de la enfermería.

Pasaba de media noche. Raven estaba sumida en un sueño agitado... o en una pesadilla.

Cayó en la cama. Con un escalofrío, abrió los ojos. Miró alrededor. Estaba en la enfermería. Echo la cabeza hacia atrás y contempló el techo. Parpadeó tratando de recordar el sueño. Imágenes confusas, borrosas. Un lugar oscuro...

Un ligero movimiento a los pies de la cama atrajo su atención. Entorno los ojos tratando de distinguir. Al descubrir lo que era, no pudo evitar gritar.


Espero que les haya gustado, si fue así reviewsen (primera persona del plural del verbo reviewsar), y si no les gusto y buscan alguien con quien desquitarse porque a su vecino lo dejó la novia y se pasa las noches escuchando los "éxitos" de Juan Gabriel a todo volumen y con las bocinas pegadas a la pared que da a su casa, es su oportunidad de desquitarse. Sólo recuerden, tengo un corazón y no es irrompible...