HOLA PARA QUIENES YA LEYERON MI ANTERIOR FIC, GRACIAS ENCONTRE UN NUEVO MANGA QQUE LA VERDAD ESTA MUY GENIAL: CITRUS, MIS RESPETOS PARA SABURO-UTA PEDIRE SUS DOS PERSONAJES PRINCIPALES PARA MI OBRA…QUERIDOS LECTORES, PERONENME SI LES SACO LAGRIMAS O LOS IRRITO, MI NOMBRE ES ALEXA. A Y SIN MÁS….EMPECEMOS CON: LA VERDAD SOBRE EL AMOR. PROXIMAMENTE ESCRIBIRE MI PROPIA CONTINUACION DEL MANGA.
Mi nombre es Yuzu tengo 17 años y amo con todo mi corazón el futbol…nunca me eh enamorado en la vida, para mí, siempre ha sido: Dormir, comer, hablar, reír, entrenar, jugar y volver a repetir. Cuando fue mi último torneo de futbol en preparatoria varios visores se interesaron en mí y me ofrecieron becas y es por eso que me encuentro aquí, en la escuela para chicas elite Sakura- Mei- Yuki, una escuela que además de tener los mejores promedios a nivel mundial es la mejor referencia para un trabajo. Y por eso me encontraba frente a este portón negro elegante….rayos estoy nerviosa.
-Buenos días señorita ¿Necesita algo?- Dijo un hombre viejo con trajo.
-Ah…Es-este mi n-nombre es Yu-Yuzu Ai-Aihara- El me miro con el ceño fruncido y me analizo como un robot. Se veía muy viejo, tenía su pelo totalmente gris y parecía un pingüino con lentes, era gracioso.
-¿Eres la chica de deportes?- Dijo el tomando sus lentes y entrecerrando sus ojos.
-S-si Soy yo- no sé porque estaba nerviosa, quizá porque no sabía qué clase de cosas pasarían ahí dentro.
-¿Aihara? ¿No es ese el apellido de la señorita Mei-Sama?- Me quede callada, con que así se llamaba mi hermanastra, realmente no la conocía, me aleje hace años de mi madre y la última vez que me comunique con ella me avisó que se había casado y mi apellido desde ahora era Aihara….Siempre hace lo mismo, siempre impulsiva.
-No lo sé- Respondí con sinceridad, puesto, no conocía a esa tal Mei y por como habla de ella el viejo, debe ser alguien a quien respetar. Sinceramente hubiera deseado no cambiar mi apellido…pero da igual.
-Bien, avisare al consejo, mmm señorita ¿Quiere que le proporcione un uniforme?- Mire como venía vestida, mis jeans con converse, un guantes negros que dejaban mis dedos al aire, un suéter blanco con manchas de tinta como dibujo y mi bufanda roja de cuadros negros…mi fiel compañera. Asentí y el hombre me dio una bolsa con el uniforme dentro, señalo unos baños y me dirigí hacia allá.
-Wow- Al entrar pude ver unos baños de primera clase, relucientes, con piso de madera y de pared café claro….lo observe y me pose frente al espejo, tenía un marco elegante y estaba tan limpio…era claro que ya no era mi zona de confort. Suspire y observe mi reflejo –Vamos Yuzu, solo es una escuela- Susurre viendo a los ojos mis reflejo…mis ojos verdes brillaban ligeramente de emoción y nerviosismo. Sonreí y entre a un compartimento para cambiarme, me quite mi suéter con cuidado junto con la camisa y cerré los ojos…sabía que aunque lo hiciera ahí estaban…las varias marcas de un látigo y algunas de un cigarrillo. Respire entrecortadamente recordando cómo cada una apareció. –Vamos, no recuerdes Yuzu, no seas idiota, ya paso, no te encontrara aquí, ya no puede hacerte daño- Me puse la camisa blanca de la escuela y deje los dos botones sin abrochar, después me coloque el suéter con cuidado, era de un tono amarillo pálido con cuello v largo que terminaba en medio de los pechos. Me quite mis jeans y me coloque la falda, levantándome un poco más de lo normal y me coloque las medias negras que hacían buen juego con aquella falda negra. Al terminar guarde mi ropa en la bolsa y me coloque los guantes y mi preciada bufanda. Salir del compartimento y me observe en el espejo…no me quedaba nada ma. Sonrei acomodando mi pelo suelto en mis hombros. –Bien, a por todo- salí del baño y regrese con el viejo al porton.
-Te queda muy bien señorita, ahora, puede entrar, vaya al salón 7 esa será su clase 1-A el profesor ya le dará los demás informes-Asentí y continúe caminando.
Asentí sonriéndole al viejo, era agradable. –Este uhm…- El sonrió.
-Mi nombre es Hock, el mayordomo de la señorita Mei-sama y también vigilante de la escuela- Le hice una pequeña reverencia, era un viejo cariñoso, empecé a caminar…
-Diablos- susurre al darme cuenta de que me había perdido ¿¡Donde diablos estaba?! Ese viejo…se me olvido pedirle instrucciones detalladas de cómo llegar, la universidad era enorme apenas di unos cuanto pasos y me encontraba perdida frente a un edificio enorme. –Venga ya ¡Primer día! Y ya me perdi…rayos si ella se entera no dejara de darme lata…debo encontrar la clase- Corrí hasta llegar al edifico más grande, frente a él había una pequeña fuente hermosa en donde se encontraba sentada una chica leyendo, tenía el pelo lacio y de un negro brillante, parecía que brillaba….tan tranquila
-Disculpa… ¿Sabes dónde está el salón numero 7?-Sin apartar la vista me señalo el edificio frente a ella. Me fije en su uniforme, tenía una banda en su brazo que decía "Presidenta".
-Entra, sube hasta la planta tren y búscalo estará cerca- Dijo todavía sin apartar la vista del libro. Sus ojos negros tenían una especie de frialdad, pero, a la vez te hipnotizaban, si saber por qué me acerque más a ellos.
-¿Qué más necesitas?- Decía todavía sin despegar la vista.
-Hmm ojos negros- Ella me miro y yo le sonreí. –Son geniales-
Ella se fue sin decir nada y yo la seguí, era una chica seria…y por alguna razón no podía dejar de mirarla. Mientras caminaba atraía varias miradas de las demás, nos e si por mi bufanda o mis guantes, pero, todas me veian.
-Omg! Se ve tan bien!- Escuche gritar a una, voltee y ella se tapó la boca yo solo le sonreí y vi cómo se sonrojaba.
-Este es el salón- Dijo indiferente entrando la chica seria y yo después de ella.
-Mei-Mei!- Grito una chica que rápidamente se lanzó a los brazos de la chica, a la que ahora conocía como Mei… ¿¡Mei?!
-¡Yuzu!- Escuche unos gritos muy reconocidos por mis oídos Harumi-chan. Voltee enseguida y la vi en su asiento, siempre en el de la ventana, me veía- perpleja sonriendo. -¡Yuzu!- Grito de nuevo lanzándose hacia mis brazos.
-Dios Harumin sigues teniendo pulmones fuertes- Le sonreí y ella miro mi bufanda.
-Inseparables ¿No?- Asentí y entonces ella me jalo a un asiento vacío que estaba a su lado. -¿Cómo está la abuela?- Harumi y yo somos amigas desde el jardín de niños, cuando nos separamos en secundaria, seguimos hablando por las redes sociales, el padre de Harumin es un ejecutivo de alta clase, es amable y me hacía galletas.
-Su salud no mejora, pero, ya sabes lo terca que es, no se deja internar y el abuelo se desquicia con ella- Ella rio y asintió con mi relato. Mi abuela estaba grave de salud y era una de las razones por las que no quería venir a esta escuela que estaba tan lejos de ella, pero, ella misma me hizo la maleta y casi me hecho de la casa, dijo que debía "Pensar en mi futuro" –A mi casi me corrió de la casa, vaya, cuando regrese de un entrenamiento tenía las maletas hechas- mientras le seguía contando como mi adorable abuela me corrió de la casa un hombre con traje entro al salón.
-buenos días alumnos- Tenia un peinado elegante y vestía con un traje color café. Al instante que entro me miro –Creo que tenemos una nueva alumna, señorita háganos el favor de presentarte- Me levante y me pare en frente.
-Hola, mi nombre es Yuzu Aihara, tengo 19 años y vengo del extranjero- Todos se me quedaron viendo.
-¿Aihara? Disculpa ¿Estas segura?- Fruncí el ceño y asentí. Todo el salón estaba en shock. –Quizá te confundiste, escríbenos tu apellido por favor- Tome el bolígrafo y lo escribí.
-A-I-H-A-R-A listo- Al terminar de escribir el profesor negó.
-Esta no es una linda broma señorita, por favor, díganos su apellido- ¿con quién rayos se casó ahora mi madre?
-Yuzu ¿Estas segura?- Me pregunto Harumi nerviosa.
-Si, bueno, "Ella" me lo escribió así- Al decir "Ella" me refería a mi madre, no me gustaba decirle "madre" no se lo merecía…aunque en mi mente siempre le decía así. Me dirigí hacia Harumi y le entregue el papelito que mi madre me había mandado por correo después de haberme cambiado el apellido sin que yo supiera.
-Es cierto…- Dijo Harumi… -Quizá se equivocó o te hizo una broma- Dijo Harumi ahora más nerviosa.
-No es ninguna broma- Escuche que alguien dijo. –No hay error, ese es su apellido- De quien venían las palabras era de esa chica de hermosos pelo y ojos negros. Mei.
-Ya veo…- Susurro el profesor y me miro –Disculpa las molestias que te causamos, por favor siéntese, señorita Aihara- Fruncí el ceño…no me acostumbraba a tener ese apellido…era raro tener el apellido de alguien a quien no conocías. La clase paso con mucha tensión en el aire, estaba claro que era por mi culpa.
-Yuzu ¿Quieres saber la historia de esta escuela?- Asentí, estábamos caminando lejos del salón, necesitaba un descanso antes de volver a repetir al mundo entero un apellido que no conocía. –Se dice que el hombre que la creo no tenía en mente hacerlo…sucedió cuando su nuera y esposa enfermaron, su esposa, Sakura, una señora tan amable, compasiva feliz estaba en las manos de una enfermedad que la consumía poco a poco, desesperado el hombre la llevo a todos los hospitales del mundo, pero….era tarde ella no alcanzaría el invierno…esa noticia destrozo al hombre, se sumió en una terrible oscuridad, hasta que una noticia hizo que la luz brillara, la señora estaba embarazada y él bebe nacería antes de que ella muriera, la mujer se dedicó tres días a decorar el cuarto de su hijo, estaba radiante…cuando el día llego, como los doctores dijeron…Ella murió y él bebe nació empezó a crear estos edificios sin razón…- Escuchar esa historia era triste, pero…Hermoso. –De ahí el nombre "Sakura" ahora, Yuki…su hijo creció y encontró una mujer…fuerte, decidida, inteligente esa mujer era perfecta a los ojos de su hijo y a los ojos de él también, la convirtió en su hija y vio como el amor de ellos florecía, estaba feliz...y entonces la noticia, más hermosa que le pudieron haber dado…estaba embarazada, todos estaban felices, llenos de alegría, pasaron los días preparando todo para cuando naciera, lo hiciera como una princesa…y nació…la pequeña niña de ojos negros brillante conquistaron a su abuelo enseguida, era su princesa…era todo para él…pero…su princesa se empezó a enfermar, una enfermedad que nadie sabía que era…Muchos dicen que había heredado la enfermedad de la abuela y algún día en su futuro…moriría sin ver el invierno, el hombre estaba desconsolado y junto a los padres de la niña, buscaban cualquier cura…pasaron cinco años y el hombre seguía buscando una cura para su princesa…Y los doctores encontraros el problema…Su corazón, necesitaba uno nuevo, si no, moriría…Buscaban un corazón desesperadamente, pero, era imposible, ni el dinero compra corazones…un día regresando del trabajo la madre de la niña tuvo un accidente…su últimas palabras "Denle mi corazón" cuando llego al hospital…se le obedeció…y murió…De ahí el "Yuki" mas, los doctores no podían determinar que la niña sería saludable…quizá tendría esa enfermedad de por vida….se terminó la construcción de los edificios y… lo convirtió en una escuela "Sakura- Mei-Yuki"- Esa historia había tocado mi corazón…
-Es hermosa- Le dije y ella asintió.
-Oye…- Voltee y vi a Mei parada frente nosotros…no nos habíamos dado cuenta.- Te eh estado buscando, vamos debes registrarte- Ella empezó a caminar y yo me despedí de Harumi y la seguí.
-No te parece egoísta…la niña- Dude un poco y luego entendí, hablaba de la historia.
-¿Cómo ella podía evitarlo? Seguro estuvo destrozada después… A veces los padres se sacrifican sin la opinión de los hijos- Dije sonriente…Yo sabía de eso.
-Hm- La vi analizar lo que le dije –No te vi en la boda- Ahora si no entendí lo que decía, fruncí el ceño y ella me miro. –La de tu madre- Baje la vista.
-Ah…mm- Sentí dolor…no fui… ¿Por qué? Tenía miedo… -Sobre eso…la relación con mi madre no es buena- Ella se volteó y me miro confundida.
-¿Es una mala mujer?- Me pregunto interesada.
-¡No!...Claro que no…Es una gran mujer…solo que, ahí cosas, que pasaron- Cerré los ojos al sentir como mis demonios me jalaban hacia la oscuridad
-Entiendo…-Susurro y entramos a un salón.
-Mei-Mei- Dijo una chica con chinos y bajita.
-Himeko, ella se va a registrar- La chica me miro como analizándome…yo me moví un poco incomoda. –Entonces ella es…- al instante miro a Mei.
-Mi hermanastra- Mi cara fue de "¿What?" me le quede viendo a Mei y ella solo asintió.
-Tu eres…- Ella solo suspiro.
-Mei Aihara- Me quede en shock y luego reí nerviosamente…Esta chica a quien no puedo dejar de observar...Es mi hermanastra.
-Aquí tienes tus documentos...- La chica de pelo ondulado me los dio y yo sonreí.
-Gracias Himeko-san- Ella levanto una ceja y me miro divertida y entonces sonó mi alarma.
-Diablos… ¿Dónde está el campo de futbol?- Las dos se miraron confundidas.
-A al izquierda derecho y das vuelta en el laboratorio…- Dijo Mei confundida.
-Gracias Mei, Himeko-san- Hice una reverencia y salí corriendo.
Llegue al campo y lo mire…era hermoso, parecido en el que jugué la final…-Wow- Sonreí ampliamente y una chica toco mi hombro.
-¿Yuzu-senpai?- Voltee y vi a un chica con pelo corto.
-Ah…¿Eh? Oh ¿Yo?- Ella rio, su risa era una angelical brisa.
-¿Eres Yuzu-senpai?- Asentí confundida por el "senpai".
-Mi nombre es Haruka, un gusto, soy la sub-capitana- Me dio una bandana y sonrió. –Felicidades, Capitana- Me quede sorprendida y entonces se empezaron a escuchar aplausos. El entrenador que me fue a ver apareció y tomo mi hombro, entregándome una bolsa.
-Te vi, como liderabas a tu equipo, te preocupabas por ellas y al mismo tiempo las guiabas, te entrego mi equipo guíalo- Puso una banda en la bolsa que me entrego y sonrió –Capitana- Sentí como mi adrenalina subía.
-Si señor…- Mire a todo el equipo…mi equipo - ¡¿Listas?!- Ellas asintieron –¡No las escucho!- Ellas sonrieron.
-¡Si!- Gritaron con energía.
-Bien ¡Esforcémonos!- El entrenador me señaló unos vestidores y yo corrí hacia ellos, después, me puse mi equipo, era una camisa nagra con una ligera línea al costado y el short era igual, con manos temblorosas me puse la banda blanca con una F y una C sonreí y Salí de los vestidores.
-chica- ME hablo el entrenador y yo fui hacia el. –Esta banda nunca te la quites, así sabrán a quien acudir quien tenga duda sobre nosotros, ponla arriba de tu uniforme, no se te olvide, en el brazo izquierdo- Asentí y entonces el me sonrió. –A entrenar-
Tome el balón en mis pies y lo empecé a dominar automáticamente…todos me miraron sorprendidos.
-A entrenar- dije pausando el balón en mi pie y pasándolo a alguien más.
A lo lejos sentí la vista atenta de alguien…algo que me desconcentraba, voltee y mire a Mei estaba con el entrenador, me sonrió…y de repente mi corazón salto, le devolví la sonrisa, pero, había otra mirada que me veía… ¿Quién? Moví mi cabeza y me encontré una chica alta de pelo café que caía en sus hombros…
-Ella es el "príncipe" la novia de la presidenta mei- Y no sé porque mi pecho se contrajo dolorosamente…