Era un día como cualquier otro en Ciudad Celeste, Misty se encontraba arreglando el gimnasio era el día en el que vendrían nuevos entrenadores a ganarse su medalla, recién había conseguido un nuevo lote de medallas cascada, ahora a sus 22 años todo era diferente, sus hermanas viajaban por el mundo, casi no las veía, pero eso no era problema, ya que al estar rodeada de Pokémons, y su preciado hogar, además tenía constantes visitas de Brock, Tracey y las constantes llamadas con Delia para contarle como le iba a Ash durante sus viajes, y también se visitaban mutuamente, para charlar y tomar café.

Por otro lado Ash se encontraba en la región de Kalos, preparando todo para volver a casa, para unas merecidas vacaciones, Serena lo acompañaría junto a Clemont y Bonnie, tenía planeado presentarles a todos sus amigos en la región de Kanto, antes de llegar a Pueblo Paleta, se había comunicado con su madre, el profesor Oak y Brock, quería sorprender a Misty ya que tiene una sorpresa muy especial para ella.

El viaje fue muy largo, entre ferrys, aviones y barcos, ya no veían la hora de llegar a Pueblo Paleta, por fin después de tres días de viaje, llegaron a Pueblo Paleta donde su madre lo esperaba con una gran fiesta incluso Gary estaba ahí, también May, Max, Dawn, Cilan e Iris, estaban todos reunidos excepto Misty, quien no tenía idea de lo que estaba pasando.

-Ash como has crecido-le decía su madre, abrazandolo.

-Mamá, me has visto por las videollamadas, sabes que he cambiado, ahora soy todo un maestro pokémon y un adulto-decía Ash con orgullo.

-Un adulto que debe recordar lavarse los dientes y cambiarse los calzoncillos diariamente-respondió su madre ante lo que todos rieron.

-Vaya Ashy boy, lo lograste, cumpliste tu sueño, quien lo diría un lento como tú, ahora es todo un reconocido maestro pokémon en varias regiones-le decía Gary.

-Definitivamente tú no cambias-le respondió Ash-Por cierto los presentare a todos, Brock, May, Dawn, Tracey y Max, ellos son Iris, Cilan, Serena, Clemont y Bonnie, mis más recientes acompañantes-Todos se saludaron alegremente y compartieron de los momentos que habían pasado al lado de Ash en sus viajes, hasta que.

-¿Ash donde esta Misty?, creí que la vería aquí-dijo May.

-¿Quién es Misty?-pregunto Serena un poco preocupada.

-Es la líder del gimnasio de ciudad Celeste, es toda una experta en pokémon agua y la primera acompañante de Ash en sus viajes-Respondió Brock.

-Cierto Ash, ¿porque no está ella aquí cielo?-pregunto Delia.

-Es que le tengo una sorpresa, además como estuve algo ausente últimamente, creo que es mejor ir a visitarlo yo solo-decía un poco nervioso.

-Uuuuuy que se me hace que alguien se dio cuenta de lo que siente por alguien y se le va a declarar-decía Dawn picaronamente, había tenido el placer de conocer a Misty en un concurso de coordinadores pokémon, ante esto Ash se puso rojo como foco de navidad, su madre rio, Serena contuvo su molestia y los demás le decían en hora buena, felicidades, por fin, esperare la invitación para la boda, mientras más comentarios se hacían más molesta se ponía Serena, al punto de que salió de la casa sin ser notada.

-Por cierto mamá, quería pedirte permiso para hospedar a Serena, Clemont y Bonnie en casa, mientras visito a Misty-decía Ash recuperando la compostura.

-Claro Ash, será un placer tenerlos aquí y mostrarles el lugar.

-Siiii-Dijeron todos a unísono.

-¿Un momento alguien ha visto a Serena?-Preguntaba Bonnie.

-Aquí estoy-decía en tono tranquilo entrando a la casa-solo fui a tomar un poco de aire, ¿de qué me perdí?-decía mostrando una sonrisa.

-Ash hará un viaje para ir en una misión romántica-decía Dawn con estrellas en los ojos.

-Y nosotros nos hospedaremos con la mamá de Ash mientras él no está-decía muy animado Clemont.

-La idea es no tardar mucho, iré a ciudad Celeste para traer aquí a Misty, y que ustedes la conozcan, también quiero que me ayuden a prepararle una sorpresa a Misty, ya saben, quiero recompensarla-decía Ash con un poco de pena.

-¿Y por qué es tan importante esa chica Ash?-decía Serena, provocando que todos la miraran.

-Por qué, siempre me ha apoyado, compartimos muchas aventuras juntos, siempre ha estado para mí cuando la necesito, a pesar de tener un genio bastante fuerte, pero también es dulce y muy tierna-decía Ash con cariño.

-Yo cocinare una cena especial para esa noche- decía Brock.

-Yo te ayudare, soy un excelente cocinero-decía Cilan.

-Nosotras decoraremos el lugar-dijeron May, Dawn e Iris al mismo tiempo.

-Qué tal si usamos los jardines del laboratorio del profesor Oak, claro si eso le parece bien a usted profesor-dijo Tracey.

-Seguro, para mí será un placer-decía el profesor Oak.

-Yo me encargare de liberar el lugar de los pokémon bicho, o todo esto se echara a perder por sus gritos-decía un risueño Gary.

-¿Y yo que hare?-decía Bonnie.

-Podrías ayudarnos a decorar a Dawn, Iris y a mi o puedes ir con Max a observar Pokémons-le dijo May.

-¿Podre abrazar a los pokémons?-decía Bonnie con ilusión decía la niña de 6 años.

-Claro, pero solo los que yo te diga-decía Max.

-Bueno chicos, me alegra que todos ustedes se hayan puesto de acuerdo, pero ya es tarde, es hora de acomodarnos para dormir, que mañana será otro día y hay mucho por hacer.

-¡Siii!-dijeron todos.

En casa de Ash se quedaron Brock, Serena, Bonnie, Dawn, May, Tracey y los demás se fueron a dormir al laboratorio del profesor Oak. La noche transcurría tranquila, todos en sus respectivas camas, los pokémon descansaban en la cocina en unos cojines muy cómodos, de pronto de una de las habitaciones alguien se despertó, con sumo cuidado camino desde su habitación hasta llegar a la de Ash, abre la puerta cuidadosamente, percatándose de que el este dormido, cierra la puerta, y sigue su camino hacia la cama de Ash, donde al verlo profundamente dormido, se inclina y deposita un beso en los labios de nuestro líder, por lo que Ash despierta completamente sorprendido al ver de quién se trata.

-¿¡Serena!? , ¿Pero qué rayos?- le dice un Ash muy molesto y consternado.

-Ash yo te quiero, ¿que nunca te diste cuenta?, todo el tiempo te di mi atención, recuerdas cuando éramos niños, cuando nos conocimos en aquel campamento, Ash yo me enamore de ti.

-Pero yo no Serena, te quiero como a una hermana, no puedo verte de diferente manera, lo siento, yo estoy enamorado de otra persona.-Serena comenzó a desvestirse, diciéndole cosas como.

-Mírame Ash, ¿acaso ella es más bella que yo?, mira mi cuerpo Ash, ¡tócalo!-decía una muy desesperada mujer.

-He dicho que no, no me interesas de esa manera, pienso seguir con mis ojos cerrados, sal de mi habitación ahora mismo-decía Ash tratando de levantarse de su cama.

-No me rechaces, por favor, yo solo quiero estar contigo y ser tuya-decía al borde de las lágrimas.

-¡Vete de mi habitación ahora mismo! -grito Ash, haciendo que todos se despertaran.

Delia se levantó inmediatamente, dirigiéndose a la habitación de Ash, encontrándose con Brock en el camino, las demás chicas seguían en la sala dormidas, al llegar a la puerta de la habitación del muchacho trataron de abrirla pero tenía candado.

-¿Hijo que ocurre?, ¿por qué tu habitación esta con llave?-decía Delia preocupada.

-¿Ash estas bien?-preguntaba Brock.

Ash vio a Serena quien ya se había vuelto a poner sus ropas y comenzaba a llorar, cuando se incorporó y fue directo a abrir la puerta, con un ceño fruncido, evidentemente molesto por las acciones de la chica, abriendo la puerta de su habitación sorprendiendo a su madre y a su mejor amigo.

-¿Qué es lo que ocurre aquí?-pregunto Delia alarmada.

-Ocurre que ahora mismo me voy a Ciudad Celeste mamá-dijo Ash en un tono muy serio.

-Ash, ¿Qué paso?-intervino Brock.

-Que se los explique ella, mientras yo me visto y me voy a ver a Misty-decía aún muy molesto, su madre comprendió lo que estaba pasando y dijo.

-Jovencita, será mejor que empaques tus cosas, no hay lugar para gente como tú en mi casa, mañana a primera hora volverás a Kalos, y no quiero una palabra más, no quiero saber el porqué de tu insinuación tan baja hacia mi hijo, pero has violado la moral de mi hogar, retírate por favor-dijo Delia, logrando que Brock comprendiera la gravedad de la situación y viera a Serena con pena por sus acciones.

-Madre estoy listo, Brock te dejo a cargo de nuestros planes, y en cuanto a ti Serena, es lo más bajo que pudiste haber hecho, lo mejor es que te vayas.

Ante esto Ash tomo su mochila, su gorra y llamo a Pikachu, el amanecer estaba cerca, Brock y Delia decidieron que no hablarían de lo que había ocurrido, dirían que Serena tuvo que partir por algún asunto familiar, mientras que Ash tomaba rumbo hacia Celeste, en el auto que había comprado hace algunos años para ayudar a su madre con sus labores. Mientras la mañana llegaba Delia hacia el desayuno y Brock alimentaba a los pokémons, Mr. Mime hacia las labores del hogar, un taxi se llevaba a Serena antes de que los demás despertaran.

-Nos volveremos a ver Ash y tú serás mío-pensaba Serena con cólera.

Ash se encontraba llegando al gimnasio de ciudad Celeste, esperando encontrar a Misty despierta, había comprado un ramo de flores de todos colores, el cual Pikachu sostenía, mostrándose muy animado, siendo las 10:30 am, aparco afuera del gimnasio de Misty, enviando a Pikachu primero con el ramo de flores, parecía que las flores se movían solas con unas patitas amarillas por debajo.

Al entrar al gimnasio Pikachu dijo su tradicional Pikachu, cosa que Misty escucho y extrañada salió de su oficina, Pikachu seguía emitiendo sonidos para que Misty lo viera, ella mientras tanto corría por los pasillos del gimnasio, hasta que vio el gran ramo de flores con unas orejas amarillas resaltando, a lo que ella sonrió.

-¿Eres tu Pikachu?

-¡Chaaaaa!-dijo tiernamente el pokémon amarillo mostrando su rostro y entregándole el ramo a Misty.

-Supongo que no viniste solo, ¿dónde está Ash?

-¿Me llamabas?-pregunto el, entrando al gimnasio para abrazar a Misty y depositar un tierno beso en los labios de ella,-como extrañaba esa sensación-le dijo Ash.

-Eso te pasa por tardar tanto en venir a verme, nunca creí que ser la novia del gran maestro pokémon Ash Ketchum fuera tan solitario-dijo fingiendo tristeza.

-Lo sé, perdona Misty, las cosas han estado muy complicadas últimamente, estaré aquí en Kanto por unos 6 meses más, luego tendré que viajar a Kalos para enfrentar a los nuevos retadores de la liga pokémon.

-Eso significa más tiempo sola -decía ella con un dejo de tristeza.

-Pero le tengo una sorpresa señorita, vengo por usted para llevarla a Pueblo Paleta, con la promesa de una cena romántica y una sorpresa inolvidable-decía él tomándola de la cintura-Así que empaque su mejor vestido, y su ropa, por qué se ira por tiempo indefinido a pueblo Paleta.

-Ash, sabes que no puedo abandonar el gimnasio así nada más, necesito dejar a alguien encargado-decía consternada.

-No te preocupes feíta, nuestro curruñis nos avisó de sus planes y hemos vuelto solo por ser una ocasión especial, te daremos tu descanso-decían sus tres hermanas entrando en escena.

-No entiendo por qué me siguen llamando así, ya no soy la misma que antes-decía Misty molesta.

-Hay es la costumbre, no te enojes-dijo Violet.

-Pero mi novia es la más hermosa de las cuatro hermanas sensacionales-decía Ash para molestarlas.

Y en efecto al pasar los años las curvas de Misty se definieron más, dejo crecer su cabello, usaba aretes y su belleza natural se resaltaba más con esos ojos aguamarina que tenía, ya no era más alta que Ash, eso cambio cuando ambos cumplieron 16 años y él se burlaba de ella por ser ahora enana, ahora se encontraba usando una blusa azul añil y unos short tipo jeans como los que uso al inicio de la serie y unas balerinas blancas, llevaba su cabello en una coleta alta, con unos cuantos mechones sueltos, para Ash se veía preciosa. Él también había cambiado, era más alto, fornido, su cara era la de un joven bastante apuesto, sus ojos cafés brillaban con intensidad, usaba una camiseta negra ceñida y un pantalón como el de sus primeras aventuras.

-Bueno Misty, es hora de partir-le decía Ash tendiéndole la mano.

-Hora de revelar nuestra relación secreta-le recordaba Misty.

-No se olviden de que nosotros ya lo sabíamos tortolillos-decía Lily

-Ash, cuida mucho de la joya de ciudad Celeste-sentencio Daisy.

-Con mi vida, se los prometo.

Y así nuestros protagonistas emprendieron el viaje, poniéndose al corriente de lo que había pasado en el tiempo que no se habían visto, tenían tres años de relación a larga distancia, se veían a escondidas para evitar problemas con los admiradores de Misty, e incluso con las de Ash, además que no querían dar explicaciones de su complicada relación, por esa razón, por esas visitas fugaces que se daban de vez en cuando, es que Serena no sabía de la existencia de Misty, pero ella si sabía quién era ella, y estaba al tanto de que esa chica le coqueteaba a Ash, no por qué él se lo dijera, si no por como él le contaba que lo trataba, pero no se sentía amenazada por ella, ya que Ash es un joven de sentimientos nobles y bastante serio en cuanto a su relación, ella era feliz porque al fin estaban juntos y era hora de que el mundo lo supiera, sabían que lo que seguiría serian entrevistas largas por sus amigos y las revistas más exclusivas de Kanto, habría paparazis queriendo tener fotos exclusivas de ellos, ya que al ser tan famosos sus vidas privadas, no eran tan privadas como a ellos les gustaría que fueran, pero ahora estaban listos para enfrentar el reto.

Bueno esta es mi primera historia de Pokémon, como ven amo el pokeshipping, Serena no es de mis favoritas, y dirán que como pasaron cosas en este capítulo, pero aún falta mucho, prometo que se pondrá muy emocionante e intrigante, espero que les guste :D

MisStraberry:*