Zack mantenía un codo apoyado en la almohada y su palma en su sien, mirándola dormir, en consecuencia sonrió al ver que Ray dormida había sonreído. Un espectáculo increíble, hecho por la "muerta durmiente"
Una mano toco un mechón rubio para luego abrazarla y cerrar los ojos, decidiendo al fin dormir. Algo que fue imposible cuando escucho las sirenas de policía a sus alrededores.
Sus ojos se abrieron en par en par y el peso de su crimen recayó en sus hombros.
Lo había hecho.
No se arrepentía, hasta lo volvería a hacer. Pero, maldita sea.
Lo había hecho, ¡Mierda!
Como un hombre autoproclamado "decente", debía esperar, controlarse unos años.
¿Y que había hecho?
Lo que uno indecente haría. Sacar la bestia impura de su interior y...
¡La niña lo había provocado!
Demonios, eso no era una defensa ¡Era una puta excusa!
Mierda, mierda, mierda.
¿Qué diablos decía?
¡Iba a ser ejecutado!
Lo iban a catalogar como ¿Pedófilo? ¿Pederasta?
Maldición, maldición, maldición.
Todo porque no había cumplido su mayoría de edad. ¡Qué carajo importaba que hubiera sido sexo consentido y no violación!
¡Era ilegal! ¿Era ilegal? ¡Debe ser ilegal!
Había atacado sexualmente a Ray o el había sido atacado ¡Daba igual! Lo iban a arrestar a él.
Las sirenas de policía se escuchaban más fuertes, al acercarse a la zona.
-Voy ir a la cárcel.
Sin ser más un "adulto decente"
