DOS ROSAS

Historia inspirada gracias a la canción "Two Roses" de SKE48.

Capitulo 1. Destino

Rena Matsui está desesperada. Su familia está en bancarrota, sus padres son unos apostadores compulsivos y perdieron todo en un simple juego de cartas, llenos de vergüenza decidieron irse al extranjero a comenzar una nueva vida como simples campesinos. Rena no estaba dispuesta a dejar la vida en la ciudad y mucho menos la Universidad pues estaba a punto de graduarse. Todo parecía ir bien los primeros días; consiguió un trabajo de medio tiempo de mesera en un restaurante y vivía en una pequeña bodega, rodeada de objetos viejos y empolvados, que su vecina de buen corazón le prestó hasta que tuviera dinero suficiente para rentar un lugar decente para vivir. Sin embargo, sus planes se vieron ennegrecidos: primero, en el trabajo el gerente intentó hacerle una proposición indecorosa y claro está que la chica de cabello largo no iba a aceptar tales tratos sobre todo viniendo de un hombre tan vulgar, casado y con hijos. Segundo, recibió un shock enorme cuando fue a realizar el papeleo para su titulación y le dijeron que no había pagado los trámites. El culpable fue su padre, perdió el dinero en alguna de sus apuestas y nunca le dijo a su hija, seguramente pensó que podía recuperarlo antes de que se diera cuenta, obviamente no sucedió así.

Estaba desecha, todos esos años sacando el primer lugar en aprovechamiento se habían ido a la basura…podía titularse con méritos sin necesidad de hacer tesis. Necesitaba conseguir el dinero cuanto antes, pero iba a ser difícil conseguir un buen trabajo sin un titulo, la vida en Japón es muy competitiva. En su mente se arremolinaban miles de pensamientos, sus ojos se llenaron lentamente de lágrimas que se había estado guardando desde hace tiempo, caminaba sin rumbo en las calles pobladas de gente que pasaba a su lado sin mirarla, a veces hasta topándose con ella, mas ella estaba perdida en sus pensamientos dejándose llevar por el aire como si de una hoja se tratara.

Había caminado sin rumbo durante un largo tiempo hasta que alguien tropezó con ella haciéndola caer sentada al piso.

-AUCH! HEEEY FIJATE POR DONDE…- una mujer alta y delgada de cabello muy corto le había empezado a gritar pero al ver a la joven sentada con los ojos llorosos, se detuvo. La miró mas de cerca hasta el punto en que Rena se sintió acosada.

-Esto..discúlpeme…

-Mariko Shinoda, mucho gusto… ¿Cómo te llamas?- la mujer levantó a la chica sacudiéndole el polvo de su vestido blanco y acomodándole el cabello.

- ….disculpa…- Rena estaba demasiado confundida ante la libertad que parecía tener la mujer tocando su cuerpo.

-¿disculpa?... ¿en serio? ¿Así te llamas? Que gracioso…- Mariko soltó una risa y le tocó los pechos. Rena soltó un gritito y se cubrió sus partes alejándose un poco de aquella extraña.- ¡Vaya! ¡Que reacción más linda! ¡Quedaste súper roja en segundos! Eres muy tierna y linda…tienes justo lo que estaba buscando…- su mirada pareció brillar y una sonrisa maliciosa apareció en su rostro. Rena solo quería escapar de ahí, pero sus piernas no parecían responderle.

-Por favor aléjese de mi…- sus palabras salieron como si fuera un suspiro. Mariko se acercó sonriendo, le extendió una tarjeta y un folleto.

- Fue el destino que nos encontráramos "Disculpa-chan" así que… ¡Por favor, serías una gran candidata! Tengo una corazonada contigo, te espero mañana a las 9 am.- sin darle tiempo de decir nada mas, la extraña pero elegante mujer se subió a una limosina que acababa de llegar y desapareció.

Rena, mas confundida que antes, miró el folleto que tenía en las manos, sus ojos se abrieron de par en par y pestañeó incrédula ante lo que decía. Miró al cielo como buscando una explicación y entonces recordó lo que dijo la extraña: "Fue el destino que nos encontráramos…".

Ya en su "habitación-bodega" y después de haberse dado una larga ducha, la joven puso su alarma y sonrió "debo estar loca para ir…pero tal vez, solo tal vez si haya sido el destino. De todos modos no pierdo nada con ir, Dios guíame". Esa noche soñó con su graduación: ella estaba caminando en busca de su titulo que iba a ser entregado por la directora, a lo lejos vio a sus padres que estaban ahí de pie sonriendo orgullosos de ella. Cuando estuvo enfrente para aceptar el título, notó que la directora no era aquella vieja amargada si no que era la mujer elegante que conoció en la tarde. Esta le sonrió "todo estará mejor ahora… por cierto… ¡cuidado!" le dijo empujándola y tirándose una carcajada. ¡PUM! La joven se despertó en el suelo.

- ¿cuidado?… ¡pero si tú me empujaste!- se levantó pero notó que algo estaba mal, los rayos de luz asomaban por la pequeña ventana de la bodega, miró el reloj – son las 8:25…- se estiró y bostezó profundo, se volvió a subir a la pequeña cama acomodándose para dormir otro rato, se levantó de golpe…- ¡8:25 AM! ¡AHHHHH! ¡NO VOY A LLEGAR A TIEMPO!

9:15 am

Había una fila larga a las afueras del lugar donde decía el folleto. La mayoría eran chicas jóvenes entre 14 y 24 años, casi todas ellas vestidas con trajes llamativos y coloridos, definitivamente Rena no encajaba en ese lugar, llevaba un vestido sencillo de color azul claro dividido por un cinturón café claro "después de todo es una convocatoria para ser Idol… ¿Qué diablos hago aquí?" estaba a punto de irse cuando alguien conocida salió del local.

-¡Muy bien chicas, disculpen la tardanza, entren ordenadamente por aquí por favor y regístrense con la secretaria correspondiente! ¡Secretaria con vestido ROJO, son audiciones para la Rosa Roja! ¡Secretaria con vestido AZUL, son audiciones para la Rosa Azul! Sé que no son retrasadas y que entendieron perfectamente. ¡GRACIAS!

La joven dudó un poco, pero tomó aire y se acercó a la extravagante mujer que miraba una a una a las candidatas torciendo los labios de vez en cuando.

-Buenos días, Shinoda-san…

-¡Oh! "Disculpa-chan", ¡que bueno que te animaste a venir, las cosas se iban a poner feas! Mira nada mas que clase de chicas vinieron a audicionar- soltó un suspiro de tristeza cuando una joven muy hermosa y sensual pasó a formarse en la fila de la secretaria azul.

-Pero si parece modelo…la mayoría son muy hermosas. Mas bonitas que yo…-la joven de repente se sintió pequeñita a lado de esas mujeres.

-¡BAH! Pero no tienen ese algo que necesitamos… por cierto "Disculpa-chan" ¡Ve a formarte!-otra vez la mujer elegante no le dio tiempo de explicarle que ese no era su nombre. La tomó del brazo y la formó en la fila de la secretaria roja, para después desaparecer.

Las metieron a una habitación con espejos rodeando todo el lugar, como un estudio de baile. El lugar era ruidoso, Rena se dio cuenta que muchas de esas chicas se conocían, por las pláticas que pudo escuchar al parecer llevaban años intentando ser Idols y se habían preparado en canto y baile durante mucho tiempo. Por primera vez Rena le agradeció a su padre el haberle pagado esas clases de canto en la escuela media ¿sería suficiente esas sesiones para competir con estas chicas? No se dio cuenta cuando ni como, pero al final se había inscrito. No había vuelta atrás.

-¡Dicen que las ex –rosas estarán presentes en las audiciones!- exclamó una joven, los murmullos se hicieron presentes. Gritos de felicidad y entusiasmo.

Rena conocía la historia de "Las Rosas". Son muy famosas y sus canciones eran hermosas, podían alegrar o entristecer un corazón con ellas. La Rosa Roja se llama Haruna Kojima y la Rosa Azul Yuko Oshima. Una es alta y tiene ese aire de elegancia que la hace parecer una princesa…la otra es chaparrita, alegre y explosiva. Eran totalmente diferentes pero juntas tenían una química única en el escenario y por lo que había leído en algunos blogs, también se llevaban muy bien fuera de ellos, eran muy cariñosas entre ellas y siempre salían juntas. Rena envidiaba la hermosa amistad que tenían estas chicas, ella nunca tuvo amigas así. Nadie sabe exactamente porque decidieron disolver el dúo, pero la compañía a la que pertenecían decidió seguir con esto de las rosas, por lo cual necesitaban a unas nuevas idols que llenaran el vacío dejado en los corazones de los fans.

Rena estaba pensando acerca del tema de las rosas cuando tuvo la sensación de que alguien la observaba, su mirada empezó a rebuscar en sus alrededores: chicas, coletas, flequillos, risas exageradas, bailecitos raros, chicas cantando, una sonrisa de gato. Su mirada se detuvo ahí, esta chica la miraba desde el otro lado de la habitación donde estaban, cuando sus miradas se toparon la chica-gato abrió los ojos, se volteó y se lanzó abrazando a otra chica que estaba pasando. Fue muy extraño. Rena no pudo evitar reír ante la situación, logró controlarse mirando hacia otro lado y tomando aire profundamente. Cuando regresó la mirada ya no pudo encontrar a esa extraña chica-gato que había desaparecido entre la multitud de adolecentes.

Las cosas pasaron muy lentamente. Las participantes fueron puestas a prueba en diferentes actividades siempre en grupos de 10 personas, dieron las 3 de la tarde y algunas chicas caían desmayadas ante la presión y el cansancio, eran descalificadas inmediatamente por la mano de acero de Mariko Shinoda. Rena se sentía débil, su estomago gruñía como nunca antes lo había hecho en eso recordó que no había tenido oportunidad de desayunar nada.

-Muy bien jovencitas, tendremos un descanso…-se escucharon gritos de emoción y aplausos- hey no se emocionen… serán solo 10 minutos así que siéntense y tomen un poco de agua, las que no quieran seguir…ahí está la puerta. –varias salieron molestas por el mal trato a las que estaban siendo expuestas. La chica de cabello largo no podía darse el lujo de echarse para atrás, necesitaba el trabajo. Además se estaba dando cuenta de que el salón se estaba vaciando rápidamente.

-¡Hola!- alguien se sentó a su lado torpemente golpeándola levemente. Al mirar de quien se trataba se encontró con esa sonrisa de gato que tanto llamaba su atención.

-…h…hola…-dijo tímidamente agachando la mirada.

-uff… ¿qué difícil esta esto no es cierto? ¡Pareciera que nos quisieran matar! Pero lo que no saben es que tengo mi pila de emergencia- la chica sonrió ampliamente y sacó unas galletas de una de sus bolsas.

-p..pero está prohibido, si Shinoda te ve seguro te expulsa- Rena miraba a todos lados con cierto nerviosismo.

-tranquila… tú me puedes cubrir ¿no?- le guiñó. La chica de cabello largo se puso mas nerviosa de lo normal.

-no…no deberías…-su estómago lanzó un gruñido temible. Hubo un silencio incómodo y la chica gato se empezó a carcajear.

-¡mírate! ¡Quedaste roja como tomate!- seguía riendo; la chica gato tomó por sorpresa a Rena cuando se acercó rápidamente a su rostro colocando una de sus manos en un cachete mientras con la otra le ponía una galleta en la boca- …come rápido…- sonreía, la joven obedeció- …una para ti y una para mi…debe ser suficiente. No me dio tiempo de desayunar, mi estúpida alarma se murió…- por alguna extraña razón la chica de cabello largo se sentía muy cómoda con aquella joven. Debía tener casi su edad aunque sus acciones eran mas infantiles.

-Rena…- soltó de la nada interrumpiendo a la chica gato.

-¿He?

-Me llamo Rena… ¿y tú?...-sin duda alguna era la primera vez que juntaba tanto valor para preguntarle el nombre a alguien.

-¡Jurina! ¡Mucho gusto Rena-chan! – Sonrió felizmente dándole la mano. Rena le respondió de la misma forma.

Con energías renovadas se retomaron las actividades, esta vez quedaban solo 8 personas, cuatro rojas y cuatro azules, eran 9 pero Shinoda corrió a una Roja para que quedaran pares. Las compañeras que tenían Rena y Jurina durante las actividades anteriores desertaron con las demás chicas, asi que se unieron.

-Si mi compañera se hubiera quedado…definitivamente la hubiese abandonado por ti- le susurró Jurina mientras hacían una rutina de baile. Rena sonrió tímidamente.

-Yo también…-Rena no podía creer que hubiera dicho eso. Nunca había abandonado a nadie; ya sea en la escuela media o la universidad siempre le tocaba hacer trabajos con los mas flojos del salón y a pesar de eso nunca los había abandonado. Pero con Jurina sentía que era diferente, quería conocerla mas, había algo en ella que la hacía sentirse tranquila. Estando con ella esas pocas horas había sonreído el triple o cuádruple de veces que todos los años en la universidad.

6:00 pm

-¡Muy bien chicas! Descansen…-dijo "la comandante Shinoda", apodo dado por Jurina. Apenas soltó esas palabras, los cuerpos de esas 8 chicas cayeron rendidos al suelo. –No se pongan cómodas…Estas son las nuevas instrucciones: No podrán ir a sus casas hoy, se quedarán a dormir en un lugar que se les será asignado, tienen plena libertad de escoger a su pareja siempre y cuando sea del color contrario. O sea, una azul y una roja, se los dejo clarito por si sus cerebritos ya no funcionan. Ahí esperaran hasta que se les den nuevas instrucciones, las que estén de acuerdo con esto quédense y las que no…ahí está la puerta.- al final solo quedaron 4 chicas.

Jurina y Rena se miraron.

-Soy Azul…

-Soy Roja…- ambas sonrieron ampliamente.