Disclaimer: Lamentablemente Ernie no me pertenece, tampoco Hogwarts, todo pertenece a Rowling.
Este fic participa en el reto temático de abril del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black.
—¡Hufflepuff!
Se levantó despacio del taburete, con la boca ligeramente abierta, y se encaminó hacia la mesa de los tejones.
"Puedes pertenecer a Hufflepuff, donde son justos y leales" ¿Justicia y lealtad? ¿Esas eran las cualidades que más resaltaban en él? ¿Era una broma, verdad? La gente nunca cesaba de repetirle lo inteligente que era, y desde la primera vez que hizo magia decidió que quería lucir un águila en el pecho cuando entrase a Hogwarts; pero lo que el desease o lo que la gente dijese no importaba, las palabras del Sombrero Seleccionador eran irrebatibles, como las de un juez que condena a muerte a un criminal. Él se sentía como ese condenado a muerte por un pecado que no era el suyo. Tampoco le hubiese importado quedar en la casa de las serpientes, más allá de los rumores y leyendas lo que más destacaba de ellos era la astucia. Pero no le gustaban los colores que se habían hecho hueco en su corbata.
Ernie quería llegar alto. No quería ser un Hufflepuff
Me estoy despertando entre las cenizas y el polvo
Me limpio la frente y sudo mi óxido
Estoy respirando sustancias químicas
(Imagine dragons, Radioactive)
—¿Y si queremos quedarnos y pelear?
Eso era lo que estaba haciendo; estaba luchando; estaba ayudando a la causa; estaba peleando por sus ideales, por todo aquello en lo que creía. Y se sentía orgulloso de si mismo, de sus decisiones. Ya no importaban sus errores, solo tenía importancia lo que estaba sucediendo ahora. Sabía que podrían ser los últimos momentos de su vida, no iba pasarlos arrepintiéndose de nada.
Ernie corría por los pasillos esquivando maldiciones y lanzando las suyas propias. Sentía la adrenalina recorrer su cuerpo y el orgullo haciéndose hueco en su cabeza. También tenía miedo, por supuesto, pero él se había ofrecido a luchar y no se arrepentía de haberlo hecho. No era un Gryffindor, pero era valiente.
Salió a los jardines. Era el lugar más seguro, la mayoría del frente enemigo estaba dentro de la escuela. No era cobardía la razón que lo había llevado hasta allí. Él quería luchar, quería ayudar y sabía que si moría no sería una ayuda; esa era una de las cosas de las que estaba seguro en esos momentos. Sabía eso porque era inteligente sin necesidad de estar en Ravenclaw.
Sintió el frío atravesando su ropa y adentrándose tanto en su cuerpo como en su mente. Dementores. Sabía lo que tenía que hacer; tan solo necesitaba calor, sin embargo necesitaba un calor diferente, un calor que embargaba sus sentidos, el tipo de calor que traían los buenos recuerdos. Tampoco era un Slytherin, pero era astuto.
No necesitó reflexionar, sabía con certeza que recuerdo elegir, lo sabía desde hace años. A veces las personas cambian. A veces las personas comprenden que el color de la piel, la religión o el sexo no importan. Solo sus actos podían llevarle alto, daba igual la casa, le gustaba ser un Hufflepuff. Ernie lucía el tejón sobre su pecho con orgullo. Una luz plateada lo iluminó todo a su alrededor, en su cabeza resonó el grito del Sombrero Seleccionador cuando fue elegido para su casa.
