Prólogo – Giygas regresa
Era una agradable mañana, un radiante sol cubrió a Onett, Eagleland a las 7 AM, en el año 1986. Los negocios comenzaban a abrir, el panadero empezaba a cocinar los panecillos, la sala arcade se encontraba vacía, puesto a que esa hora los Sharks aun dormían. Por encima de las colinas, asomaban dos casas, en una de ellas, se encontraba un bebé con unos cinco meses de haber nacido, acompañado por un hombre, su mujer y un cachorro que en su collar tenía una pieza de metal con el nombre "King". Su cuarto no era muy complejo, dos ventanas permitían que los rayos solares iluminaran la casa, había una lámpara y dos mesas.
Los padres no lo sabían, pero ese niño, jugaría un rol importante, tanto en sus vidas, como en las vidas de cada habitante del mundo. Ambos, se miraban mientras pensaban un nombre para el pequeño. -Ness…Mmmm…creo que Ness es un buen nombre para el- dijo la madre, sin sacarle su mirada de encima al bebé, que sonreía al oír su nombre. -¿Crees que le guste ese nombre?- replicó el padre, mientras metía mano en un cajón - Ponle esta gorra roja-. La madre, al ver al pequeño Ness con la gorra, que obviamente, no le entraba, reía a la vez que exclamaba, -Es muy grande, pero le queda muy bien...- intercambió una mirada tierna con el padre, -No creo que el necesite ser rico o famoso…pero quiero que sea un chico pensativo y fuerte-, la mamá asintió con la cabeza, y se fijó que su pequeño hijo apuntaba hacia la mesa donde estaba su biberón, -Que extraño…parecía que la botella a la que le apunto Ness se movió un poco…o mi vista ya comienza a fallarme-. Ambos rieron, -Celebremos con un desayuno- dijo el hombre mientras abrazaba a su esposa. Los padres dejaron al bebé, que se había quedado dormido con su enorme gorra roja, mientras el padre bebía su café y comía una galleta, la mujer miro a su esposo y le dijo –este bebé crecerá como un chico trabajador, justo como tú-. El hombre soltó una carajada, -espero que King no se ponga celoso por Ness- respondió tratando de cubrir su boca al masticar.
Trece años después, las cosas habían cambiado, los padres decidieron darle una hermanita a Ness a la que nombraron Tracy. El papá debió salir en un viaje de negocios hacia Reindeer, Ness ya era un niño grande. Nada, ni nadie, los preparo para lo que el destino les traería esa misma noche, mientras los niños dormían temprano, la madre ceno algo tarde, y se quedó oyendo la radio, esperando el llamado de su esposo. La melodía que sonaba del equipo de sonido, fue interrumpida por el teléfono, al responder, sonrió cuando oyó la voz de su amado esposo, -Hola mi amor, ya he llegado, no te das una idea de lo bonito que es Reindeer, ha evolucionado mucho este lugar, cuéntame ¿cómo están los niños?, ¿cómo estás tú?-, la mujer contestó –Amor, me alegra saber de ti, aquí no ha cambiado mucho desde tu partida de Onett, yo me encuentro bien...te extraño mucho, los niños están muy bien, cada tanto van a estudiar con una profesora en el pueblo ... ¡algo deben aprender!- reía al comentar la madre. Luego de hablar por media hora y tocar diversos tópicos con su esposo, ambos colgaron, cuando la mujer se volvió a sentar a terminar su cena, la música fue suspendida, nuevamente, esta vez con la voz del presentador de radio, -Interrumpimos esta armoniosa melodía para llevarles un reporte especial desde Podnuk, Estados Unidos. Allí, hace seis años, comenzó la historia de Ninten, la única fuerza capaz de hacer frente ante las malignas intenciones de una amenaza extraterrestre, conocida como Giygas. El niño, armado de valor y con la compañía de sus tres amigos: Ana, Lloyd y Teddy, desterraron al malvado alienígena, de nuestro pacifico planeta Tierra. Hoy recorreremos el pueblo natal de Ninten, y veremos que dice la gente acerca de los sucesos ocurridos, vamos con nuestro hombre a cargo del asunto, adelante Tom-.
-Oh recuerdo esto... ¿ya han pasado seis años?- pensaba la mujer. Mientras el entrevistador iba haciendo diversas preguntas, se escuchaba una suave estática, que iba en aumento. –Tom no se escucha del todo correcto... ¿está todo bien allí?- pregunto el presentador, Tom que oía claramente el sonido respondió - Todo se encuentra bien, pero se siente un poco la estati…OH POR DIOS ¡¿PERO QUE MIERDA ES ESO?!-. De repente comenzaron a oírse gritos espeluznantes y sonidos extraños, como si de una película de ciencia ficción se tratase. Entre el bullicio, Tom logro agarrar el micrófono una vez más, se sentía el pavor en su temblorosa voz, -Esto es perturbador, un monton de platillos voladores han aparecido de la nada, y disparan rayos contra la gente, hay terror por todos lados, las personas se meten dentro de cualquier edificación tratando de salvar sus vidas...creo todos sabemos lo que esto significa... ha vuelto, ha regresado a terminar el trabajo, y ahora la humanidad pende de un hilo. Señoras, señores: ¡Giygas contraataca! GIYGAS CONTRAATAC…- y antes de que terminara la frase, un rayo lo golpeó, se oye su desgarrador grito de agonía, instantáneamente cortan el audio. La madre de Ness se quedó solidificada y asustada, su mano temblaba. En la radio se oye al presentador que luego de quedarse sin palabras, comenta -La repentina llegada de Giygas... o lo que sea que haya llegado, porque no estamos realmente seguros de que fue de lo que en verdad paso allí en Podnuk, es algo inesperado. Esto nos tomó por sorpresa junto con la pérdida de Tom, nuestro compañero. Damas y caballeros, si bien Onett se encuentra a un enorme océano de distancia, no sé si le tomara tanto tiempo al destructor cósmico en manifestarse... su influencia maligna se difundirá, pero debemos estar firmes y prepararnos, porque la guerra contra Giygas acaba de comenzar, sin más que agregar, solo queda desearles buenas noches...y que se cuiden mucho-.
