Title: Puñalada Feliz V 2.0

Chapter 1: Un extraño...una llamada...una historia

Author name: Ros

Category: Humor/Terror/

Rating: T

Chapter: 1

Summary: Esta es una historia extraña, por lo quete invitoa nuestra ciudadAkinostán, una ciudad llena de eventos inesperados y un tanto desafortunados

Disclaimer: En realidad no tengo nada que disclaimear, puesto que es una historia original y sin fines de lucro, excepto quizás por los nombres de Regina Falangie y Ken Adams que fueron tomados de friends, que esos no son míos ni pienso hacerme millonaria con ellos,de ahi en fuera solo les agradesco a mis amigas por inspirarme cada día, por cada momento que pasamos juntas, y sobretodo por darme material para escribir. Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia.

Keys:

- Dialogos-

"pensamientos Regina"
'pensamientos'

acciones
"expresiones"

-- separación entre historia y conversación--


Capitulo 1:

Un extraño...una llamada...una historia...

Esta es una historia como pocas han sido contadas...

Hace algún tiempo que rondaba por mi habitación sin nada que hacer, recibí una llamada de un extraño que decía estar observándome y sabía perfectamente que no tenia nada que hacer, y era verdad me encontraba tan aburrida en esos momentos que mas que sentir miedo o sentirme observada preferí entablar una conversación amigable con él, su nombre era "Osea Tipo Que Charlie Como Yo Orihuela Medinaveitia"…

-Si ya se lo que estas pensando- me dijo, y supongo que tu el/la que hoy esta leyendo esto se preguntará que onda con ese nombre no, pues bien todo parece indicar que su padre era un "junior" de lo mas fresa que podía existir y su padre, osea el abuelo de Osea Tipo que Charlie Como yo...que era el dueño del registro civil quiso ponerle el nombre tal como se lo dijo su hijo para ver si así se le quitaba lo fresa pero no funcionó y finalmente cuando llegó a la mayoría de edad decidió cambiárselo por uno mas sencillo "Ken Adams"...mucho mejor ¿no?.

En fin, después de su larga introducción fue mi turno y sin más explicaciones le dije:

- Mucho gusto yo soy Regina...-

-...Falangie, lo sé - me interrumpió,

-te estoy observando ya desde hace tiempo...- hubo en ese momento un silencio que me vi obligada a romper

-Bueno...si como sea, no me has dicho aun que es lo que quieres y porque me has estado observando este tiempo...-

- Tienes razón discúlpame... realmente no es nada peligroso, solo que también estoy de vacaciones y me aburro por lo que me pareció entretenido ver como otras personas se aburrían y te encontré a ti y me animé a llamarte para ver si lograba que venciéramos nuestro estado de inanición permanente en el que nos encontramos- me dijo amigablemente.

-Entiendo...- respondí esperando una señal de acción, todo este blablableo comenzaba a aburrirme

-Escucha...déjame contarte una historia real acerca de unas amigas mías...tal vez te sirva de algo...-

-Hmmm... Bien... no tengo nada mejor que hacer, te escucho-- respondí mas que por gusto, por compromiso, la verdad era que no tenia mucho que perder y lo peor que podía pasar era que me quedara dormida

-Toma asiento...- me dijo, yo voltee a mi alrededor tratando de ver algún objeto extraño que pudiera ser alguna cámara pero como no era mi objetivo del Día opte por dejarlo por la paz y tirarme de lleno sobre mi cama a escuchar lo que éste señor tenía que decirme.

-Pues bien...- comenzó

Esta historia se lleva acabo en una ciudad llamada Akisistán, que era reconocida por sus habitantes con un gran carisma y una exagerada amabilidad con las personas, a la que llegaron provenientes de una pequeña provincia llamada Akinostán un grupo de 4 amigas que acababan de terminar la secundaria y estaban apunto de iniciar la carrera, 3 de ellas iban a estudiar Diseño y la otra Derecho, todas habían pasado con honores los exámenes de la UVP (Universidad del Valle de Puekestén) que se encontraba a 2 horas de su provincia y 30 minutos de Akisistán razón por la que habían decidido mudarse a dicha ciudad, sus padres las apoyarían económicamente y ellas buscarían un trabajo de medio tiempo para gastos extras, entre todas rentaron una casa a orillas de la ciudad cerca del lago en el que vivía un calamar, nunca se supo con exactitud como fue que llegó ahí, pero la comunidad amablemente lo adoptó como su mascota y le nombraron "Benito".

En un principio pensaron rentar una casa en el centro de la ciudad pero estaban rodeadas de gente desesperantemente amable que cada 20 min. llegaba a tocar para ver si no se les ofrecía nada, y su situación económica a pesar de no ser mala no podían darse el lujo de pagar su estancia en los dormitorios de la Universidad, por un momento pensaron que tendrían que viajar 2 horas cada Día hacia la universidad porque no lograban encontrar un buen lugar, hasta que un Día vieron salir humo de un lugar que no conocían en esos momentos, se acercaron y vieron que en el jardín se encontraba un letrero de "Se Renta" la familia que ahí vivía, fastidiada ya de esa ciudad tan amable y ordenada se mudaban a otra, la renta era mínima y el lugar perfecto, la vista al lago era muy buena, estaba tranquilo y tenia un jardín con alberca perfecto para fiestas, solo hacia falta una buena mano de pintura y algunos detalles que ellas mismas podrían arreglar; sin dudarlo hicieron el trato con el dueño y a la semana ya se estaban mudando, el lugar era mas que perfecto, tenia 4 habitaciones, 2 baños y medio, una cocina pequeña pero muy agradable y una sala perfecta para poner la televisión, al frente de la casa se encontraba una escalera que daba exactamente al techo en donde había una terraza lo suficientemente amplia para fiestas y con espacio para el asador, el jardín alrededor y la alberca, además del ático en la parte de arriba…pero lo primero era lo primero, tenían que instalarse completamente y después podrían empezar a planear su primer fiesta en la casa del lago, pensaron en llamar a sus amigos para terminar mas pronto y después que terminaran se divertirían en la alberca, lo que jamás imaginaron fue lo que ese Día de cambios y diversión traería como consecuencia en sus vidas...

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-- Y que?...no piensas decirme algo respecto a estas 4 famosas amigas?-- le interrumpí

-- A eso iba...paciencia mi pequeña chichikuilotita...-- rió.

-- ¿Pequeña que..?-- pregunté confundida

-- Pues bien..-- continuó haciendo caso omiso a mi pregunta, osea! Me ignoró vilmente

Tea Akinotsú con énfasis en la U, era una joven tierna, linda y muy amable con casi todas las personas, vivía permanentemente con su abuela y su pasión había sido el Derecho desde que era pequeña, ella conoció a Ros Ghuffay en la primaria y habían sido amigas de toda la vida, ella era una joven de piel blanca, cabello largo de color café claro y sus ojos eran de un azul profundo. Inspiraba una gran confianza, era leal y graciosa, aunque un poco despistada

Ros Ghuffay, una chica de cabello relativamente mas corto, café castaño y ojos del mismo color, la mas alta de las 4 y de piel clara, sarcástica, alegre y no tan amable como lo eran las demás, sin mencionar que era terriblemente inquieta por lo que mudarse a una ciudad rodeada de gente tan amable y tranquila la sacaba de sus casillas de una manera impresionante. Confiable y un poco impulsiva, pero sobretodo muy sincera, a veces esto le causaba conflictos pero le resultaba difícil fingir algo que no era.

Mariana Greeller era la mayor de las 4 aunque la mas pequeña, piel blanca y cabello café castaño claro con unos ojos grandes y expresivos de color miel; de ellas la de carácter mas decidido y fuerte lo que de alguna manera la convertía no precisamente en líder pero si en alguien que se encargaba de llevar el orden en el grupo, era graciosa, linda e inteligente y una muy buena amiga, conoció a Ros en los 2 últimos años de secundaria cuando les toco tomar algunas clases juntas y se hicieron buenas amigas, después la misma Ros le presentó a Tea quienes de alguna forma simpatizaron mutuamente, y quien al igual que Gaby y Ros había escogido estudiar diseño en la UVP.

Y finalmente pero no menos importante...Gaby Bloom la mas joven de las 4, de estatura media, tes morena clara, ojos y cabello café oscuro, poseía una risa muy contagiosa, era inteligente y muy agradable, además de su habilidad para dibujar que era sorprendente, pero tenía un pequeño problema, el cual era que tendía a desconectarse del mundo en lo que Ros llamaba sus "lapsus disconectis", un momento entablaba una conversación y a los 2 minutos se quedaba callada y cambiaba el tema abruptamente o terminaba olvidando lo que estaba diciendo. Ella conoció a Mariana y Ros en la misma clase y a Tea eventualmente en el cumpleaños siguiente de Ros.

-Para los últimos 2 años de secundaria estuvieron juntas en las mismas clases y fue así como el grupo se fue armando, hasta que a finales del ultimo año comenzaron a hacer planes para la universidad y las llevo hasta el momento en que me interrumpiste...-- me dijo fingiendo regañarme, pero se que solo bromeaba porque pude sentir su sonrisa aunque no lo pudiera ver.

- lo siento...-- le dije con una tímida sonrisa.

- Bueno si no hay mas preguntas por responder...- continuó diciendo mi extraño narrador

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Era un cálido sábado por la mañana del mes de Agosto, el sol brillaba al máximo y la temperatura prometía ir en aumento conforme transcurriera el día. Sólo faltaba una semana para que las clases comenzaran, por lo que tenían que instalarse en su nuevo hogar lo mas pronto posible si querían hacer su fiesta antes de que su verano terminara.

Gaby estaba afuera bajando del coche las últimas cajas, mientras las demás analizaban la distribución de los muebles

'Se que dentro de poco se escucharan los primeros gritos...' pensó Gaby mientras echaba una mirada por la ventana.

- HEY! A DONDE LLEVAN ESO!- Se escucho la voz de Mariana que por lo que pudo ver Gaby por la ventana, se dirigía a Tea y a Ros quienes llevaban el televisor mas grande rumbo a la sala, ambas se detuvieron en seco, se voltearon a ver y dejaron de nuevo el televisor en el piso.

-- Primero las habitaciones...después la sala- agregó Mariana. Gaby las vio dirigirse hacia las escaleras y ella regreso a lo que estaba haciendo, fue en el momento en que se dirigía a la entrada con cajas en manos que escuchó detrás de ella ruidos de ramas quebrarse entre los arbustos de la casa contigua, la cual hasta el momento parecía estar en abandono total, ella volteó por un mero reflejo y al no ver nada continuó su camino, estando ya a punto de abrir la puerta sintió como alguien pasaba por detrás de ella, un escalofrío le recorrió la espalda, volteó lentamente pero de nuevo no vio a nadie, al regresar la mirada a la puerta se encontró cara a cara con un hombre ligeramente mas alto que ella, moreno y con una sonrisa llena de amabilidad. Gaby se espantó, pegó un brinco hacia atrás y dejo caer las cajas que traía.

-BONJOUR!- exclamó el extraño hombre, Gaby se agachó a recoger las cosas nerviosamente - ¿Que?...¿Quien es... usted? - preguntó Gaby regresando la mirada hacia donde hasta hace unos momentos se encontraba el hombre, pero ya no estaba, en su lugar se encontraba Mariana con una expresión de "¿Que fregados fue eso?" y detrás de ella llegaban Tea y Ros corriendo

-¿Que te paso Gaby, escuchamos un grito y las cajas que se cayeron - preguntó Ros

-Yo dije seguro se le olvidó el escalón y se cayó! - exclamó Tea

-Nooo, Esque ahorita acabo de ver...- contestó Gaby volteando a ver a su alrededor

-Aja!...acabas de ver...?- dijo Mariana haciéndole señas con la mano a Gaby para que continuara lo que estaba diciendo, Gaby dirigió nuevamente la mirada hacia sus 3 amigas y continuó...

-Un extraño...pausa Espera..¿Que?...Ah si!...era un hombre que me dijo "Bonyur" y se fue! - Explicó recogiendo las cosas, ahora le ayudaban Mariana y Tea, Ros había caminado en dirección al carro, que se encontraba estacionado justo al frente de la casa, tratando de ver a alguien

-Gaby, estas segura de que no se trataba de uno de esos hombrecillos verdes que luego dices que ves?- preguntó Ros burlonamente al no ver señal de movimiento y regresando a la casa, para entonces ya habían recogido todo y Mariana iba entrando a la casa mientras Tea detenía la puerta, Ros se adelantó a Gaby quien le dirigió una mirada matona al verla pasar

-NOOO ES EN SERIOO! Lo vi y me habló! - Exclamo Gaby deteniéndose al pasar por la puerta

-Ya ya ya Gaby...todas te creemos - le dijo Tea al pasar a su lado sonriendo y dándole unas palmaditas sobre la cabeza, Gaby suspiró y caminó detrás de ellas rumbo a las habitaciones.

En el transcurso de…

-Espera…- Interrumpí al narrador – ¿Y si vio realmente a alguien o realmente así de loca estaba esa famosa Gaby?- dije riéndome, la verdad me causaba gracia imaginarme a este personaje.

- Mi querida Regina, temo que no puedo responderte eso en estos momentos, sería como adelantarte lo que sucede en una película que aun no has visto¿te gustaría que hiciera eso?- me pregunto entre risas.

- Pues no supongo que no…pero…-

- Bien entonces guarda silencio y se paciente- me dijo tranquilamente, 'Pero que afán de interrumpir tiene este hombre y vaya manera tan sutil de decirme "Cállate" ¿no?'pensé…

-Bueno por lo menos deja voy al…-

- Shoosh!...ya!- me interrumpió una vez mas. 'Y dale..'

-Está bien pues… aprieto "juerte"- le dije riendo, no me quedaba de otra que aguantarme las ganas de ir al baño.

–Continúa entonces- le dije.

-Eso haré- respondió

– Te decía entonces…

Durante la última semana se dedicaron en tiempo completo al arreglo de sus respectivas habitaciones, cada quien quería plasmar algo de su personalidad en ella, por lo que cuidaban hasta el ultimo detalle.

La habitación de Tea decorada con tonos crema y negros, siempre elegante y seria, aunque a veces tuviera sus momentos locos; Mariana en tono rosa muy pálido, siempre mas tranquila, alegre y centrada pero con su lado sensible y tierno; Gaby con colores naranja y azules acordes con su personalidad inquieta y mas activa y por ultimo Ros que utilizó tonos azules claros para sus paredes y sus muebles rojos, inquieta igual que Gaby, alegre confiable y sarcástica, tenía su lado frío y su lado sensible pero llegaba a ser muy impulsiva. Cada una de las habitaciones tenía su cama grande, sus respectivos libreros, sillones y algunos otros cachivaches que cada una trajo de sus casas.

La voz acerca de la reunión que tenían planeada para el sábado ya había empezado a correr desde hacía un par de días.

Para el viernes ya prácticamente tenían todo listo, solo faltaban algunos detalles en el jardín y las áreas que se encontraban fuera de la casa, los cuales tenían planeado terminar ese día.

Una vez terminado el trabajo, decidieron tomarse un merecido descanso, ordenaron comida y se sentaron tranquilamente en la sala a ver un par de películas. Serían al rededor de las 11 de la noche cuando tocaron la puerta trasera de la cocina, Tea se levantó y fue a ver, encendió la luz de la cocina y se dirigió hacia la puerta, al abrirla no había nadie, salió y echó un vistazo para ver si se veía alguien pero no había señal de movimiento alguno, se encogió de hombros y se metió de regreso a la casa sin darle mayor importancia.

-¿Quién era?- preguntó Mariana sin despegar la mirada de la televisión

Tea movió la cabeza en duda – Ni idea, algún escuincle sin nada que hacer seguramente- dijo, dirigiéndose nuevamente a su lugar de costumbre: de panza sobre la alfombra, unos minutos después volvieron a tocar, esta vez la puerta principal, todas se voltearon a ver con flojera

-Le toca a Gaby – dijo Tea

-Achis! Que vaya Ros- le contestó Gaby

- Safos!- Exclamó Ros inmediatamente

-Safos!- le siguió Tea

-Safos!- gritó Gaby

- Vas Mariana!- Todas voltearon a ver a Mariana riéndose y ella entre murmuros, miradas feas y maldiciones se levantó y fue hacia la puerta.

Al abrirla no había nadie, cerró la puerta y justo cuando se disponía a regresar a la sala volvió a sonar el timbre, la abrió nuevamente y no había señal de movimiento, extrañada decidió salir y asomarse pero no había nada ni nadie, dio media vuelta de regreso y se topó de frente con un hombre ligeramente mas alto que ella y moreno,

- BUEEEENAS NOCHEEES!- exclamó alegre y efusivamente el hombre, Mariana pegó un salto hacia atrás pero no emitió sonido alguno en el momento.

- SANTA MADRE DE DIOS!- dijo deteniéndose en la pared y tratando de volver en sí

- Me asustoó!- dijo al borde de un ataque.

- Lo siento, una vieja maña que tengo … como sea, venía por el resto del dinero del deposito- dijo el hombre como si nada en un tono seco y serio.

Mariana trataba de recuperar su ritmo de respiración normal, respiro profundamente – Esta … bien, permítame, desea pasar?- le dijo amablemente

- No gracias- contestó el hombre

Al entrar las demás voltearon a verla con curiosidad al verla un poco agitada aún.

- ¿Quién es?- le preguntó Ros

-Es el señor Tickles, viene por el dinero del depósito- contestó Mariana dirigiéndose a la cómoda que estaba en el pasillo.

Gaby se levantó con curiosidad de ver al hombre pues su voz le pareció familiar, se acercó a la ventana y se asomó por entre las cortinas cuidando que no fuera muy obvio, pero el Sr. Tickles sintió la mirada y se volteó en dirección a la ventana y la saludó moviendo la mano con una sonrisa extraña, como si su mente no se encontrara en este planeta.

Gaby se friqueó y se alejó rápidamente de la ventana – ES ÉL! ES ÉL!- exclamaba y señalaba caminando rápidamente por la sala en todas direcciones.

- Es quien?- Ros se levantó y se asomó por la ventana un poco confundida por la repentina emoción que presentaba Gaby – Aaaah ÉL, es el arrendador, no sabía que te emocionara tanto verlo- le dijo en tono burlón insinuando que le gustaba. Tea se acercó para tratar de ver al hombre también, Gaby se acaba de detener justo entre ellas, y las tenía agarradas de un brazo al escuchar el comentario de Ros le dirigió una mirada fea

– NO ES EMOCIÓN!- dijo sacudiendo a Ros de un brazo y a Tea de otro.

- ¿Qué traes?- le preguntó Mariana frunciendo el entrecejo, venía de regreso con un sobre en la mano.

- ES ÉL, EL QUE ME ASUSTÓ LA VEZ PASADA…TE ACUERDAS? EL DEL "BONJOUR"!- exclamaba Gaby, esta vez zarandeando a Mariana ya frustrada de la incredulidad de las otras.

- Ay ay Ay! Suelta, suelta... No Gaby, el ni vive por aquí y es solamente el arrendador…- le dijo Mariana tratando de calmarla para que la soltara, una vez libre caminó hacia la puerta, le entregó el sobre, cerró la puerta y regresó a la sala con las demás.

- Digo…esta bien que tiene sus manías, pero no esta tan loco- continuó diciéndole mientras caminaba de regreso al sillón.

-Si Gaby, ya olvídalo, fue solo tu imaginación, estabas cansada y en un ambiente nuevo, eso es todo- le dijo Ros dándole una palmada en el hombro y regresando a su lugar.

- Pero… pero… - trató de continuar alegando

- Ya Gaby, tranquila, no hay ningún Mr. Bonjour- le dijo Tea mientras retomaba su lugar en la alfombra.

- Si existe!...es él!- dijo Gaby dando pequeños saltos en desesperación, respiró profundamente tratando de calmarse y regresó a su lugar junto a Tea, una vez reacomodadas continuaron viendo la película.

Cerca de la 1:30 a.m. cansadas y ya un poco mas relajadas, subieron a sus habitaciones a dormir, a la mañana siguiente tendrían que preparar todo para en la noche.

Por la mañana, eran alrededor de las 9 a.m. y las primeras en levantarse fueron Tea y Mariana, se bañaron y se cambiaron. Mientras ellas preparaban el desayuno, Gaby estaba en proceso de levantarse y bañarse, la única que no daba señales de movimiento era Ros, pero sabían que tendrían que despertarla si querían hacerla despertarse temprano en un fin de semana, por lo que Tea le gritó a Gaby que le hablara, pero no consiguió nada, minutos mas tarde subieron Mariana y Tea quienes ya tenían sus técnicas perfeccionadas e infalibles:

- Rooos!...ya..Arribaa, tenemos muchas cosas que hacer- le dijo Mariana tranquilamente empezando a moverla un poco.

- Conejaaaaa!- le dijo Tea

- Coneja Hibernando- les contestó Ros con pereza sin intención de abrir los ojos, hasta que Mariana comenzó a hacerle cosquillas y Tea empezaba a preparar su ráfaga de baba.

Finalmente entre risas, babas y manotazos Ros se levantó y bajaron a desayunar.

-¿Que hay en el menú de hoy?- preguntó Ros todavía acomodándose los lentes y estirándose tal cual gato

- Brochetas de atún con mayonesa- dijo Mariana bromeando.

Ros se detuvo un momento con una expresión de incredulidad – Se que me estiro tal cual gato pero… NO SOY UNO COMO PARA QUE ME DES ATUN POR LA MAÑANA!- dijo indignada con cara de EEEWWW.

- Que desayuno tan… delicioso!- dijo Gaby que venía detrás de ellas con su singular expresión de confusión-

Mariana rió – No se crean, es un omelet de huevo con jamón, tocino y malteadas de chocolate con plátano.-

- De eso estaba yo hablando – dijo Ros feliz de escuchar ese menú y continuó caminando.

Al llegar a la cocina ya estaba la mesa puesta, Tea empezó a servir el desayuno y Mariana le ayudó con las malteadas, cuando terminaron Gaby y Ros recogieron y lavaron los platos mientras Mariana y Tea hacían una lista de lo que iban a comprar y a hacer.

Una vez la lista hecha y los platos limpios, Ros subió rápidamente a cambiarse, cuando regresó estaban discutiendo sobre si repartirse las cosas e irse en 2 carros o todas juntas.

- Ya! Vámonos todas juntas, en el supermercado nos repartimos para que cada quien busque unas cosas- dijo Ros bajando los últimos escalones y acercándose a la cómoda del pasillo para tomar sus llaves

- Ah no! Pero yo manejo!- dijo Tea, deteniendo a Ros, -Mi carro es un poco mas amplio para meter las cosas- agregó

- Bueno, bueno…un disparejo?...la dispareja maneja ¿les parece?- sugirió Gaby. Todas se voltearon a ver, y al no haber mejor idea aceptaron.

- DIIIISPAREEEJOOO!- dijeron al unísono.

- Empate!- dijo Tea que había quedado igual que Gaby con el dedo pulgar hacia arriba mientras que Mariana y Ros quedaron hacia abajo - Va…otra vez…- agregó Tea

-DIISPAAAAREJOOO!- dijeron una vez mas, esta vez Gaby y Ros quedaron hacia arriba y Tea y Mariana hacia abajo.

- Por esooo!- dijo Ros

- Va, la ultima si no sale nos vamos caminando eeeh!- dijo Mariana riendo y todas la voltearon a ver con incredulidad

- Si como no!- le dijo Tea que era la ultima persona que pensaría en tener que caminar

- DIIISPAAREJOOO!- exclamaron una vez mas, extrañamente todas habían cerrado los ojos y nadie decía nada.

- Eeeeh ganeee!- finalmente se rompió el silencio. Al ver quien había ganado las demás se voltearon a ver con sorpresa y un poco de temor, sabían que no tenía mucho como conductora y acababa de tramitar licencia y lo que era peor, en una ciudad nueva donde jamás había manejado.

- Bueno Vámonos!- dijo la ganadora felizmente tomando sus llaves, mientras las demás la seguían con incertidumbre.

- Lo bueno es que Mariana siempre pide "shot"- Tea río en complicidad con Ros, ambas sintieron como volteaba con mirada de ojitos matones.

Salieron a la cochera, era un lindo día, el cielo estaba despejado y no se sentía mucho calor, por lo que Gaby decidió bajar el toldo de su súper bocho convertible, el cual además de todo tenía buen espacio en la cajuela, Mariana subió a lado de Gaby e inmediatamente ajustó su cinturón de seguridad, así como el de Gaby, mientras Tea y Ros se pasaron a los asientos traseros.

- Ajústale bien el cinturón Mariana, aún le falta un poco de azul en las mejillas- le dijo Ros burlándose de lo apretado que le había acomodado el cinturón a Gaby.

Finalmente entre unas miradas matonas de Gaby para Tea y Ros por burlarse y risas, salieron rumbo al supermercado, Mariana encendió el radio del bocho y comenzaron a cantar, divirtiéndose y sin importarles lo que pensarían de ellas, sintiendo el viento en sus rostros y… quizás uno que otro insecto, que todas excepto por Mariana que de alguna extraña manera lograba esquivarlos, siendo Tea la receptora principal al ir sentada justo detrás de ella, al llegar al supermercado, Tea, Ros y Gaby se bajaron con insectos estrellados sobre ellas mientras Mariana aun tarareaba una canción que venían escuchando tan tranquila como si nada hubiera pasado.

- Eeew¿que traen embarrado en la cara? les preguntó Mariana con expresión de asco y de confusión, sacando de su bolsa unas toallitas húmedas, las cuales le fueron arrebatadas de la mano como si estuvieran molestas las demás.

- Sólo da gracias de ser pequeña…- le dijo Tea quitándose sus lentes.

Una vez que terminaron de limpiarse, tomaron 2 carritos de mandado y entraron a la tienda mientras comentaban lo sucedido y empezaban a hacer bromas al respecto, se repartieron las cosas de la lista y se fueron en parejas a buscarlos, Ros y Gaby por un lado mientras Mariana y Tea por el otro.

- Nos vemos aquí en una hora y media- les dijo Mariana, a Gaby y Ros.

Ros se subió en la parte trasera del carrito – Ok, Dale Gaby!...yeeeah!- exclamó con emoción, Gaby agarró vuelo y se subió en la parte de adelante –Eeeeh! Que diveritidooo- gritó Gaby, dieron vuelta en el departamento de carnes frías y se perdieron.

- Creo que debimos ir una de nosotras con alguna de ellas… espero que no hagan algún desastre – dijo Mariana suspirando al verlas desaparecer y dirigiendo su mirada hacia donde estaba Tea con expresión totalmente perdida y entretenida con su chicle.

- Miraaa la Torre Eiffel! – le dijo Tea estirando su chicle haciendo formas extrañas.

Mariana solo suspiró. – Andando- dijo suavemente empujando el carrito y Tea caminando detrás de ella.

A los 15 minutos se escuchó un fuerte golpe y un gran escándalo, Mariana y Tea solo vieron pasar un montón de gente corriendo a su lado.

- Limpieza en el pasillo 5!- dijo una de las encargadas de la tienda por el micrófono, Tea y Mariana solo se miraron entre ellas, se encogieron de hombros y continuaron con lo suyo.

Dos horas mas tarde ambas se encontraban en la entrada donde habían acordado encontrarse, y no se veían señales de Ros ni de Gaby, y justo cuando se disponían a mandarlas vocear, llegaron derrapando con el carrito y riéndose entre ellas.

- Donde andaban llevamos aquí casi media hora esperándolas?- les pregunto Tea, intentando regañarlas

- Lo sentimos, tuvimos…unas, ligeras dificultades técnicas- explicó Ros que intercambiaba miradas con Gaby y continuaban riéndose.

- Oook y porque traen cereal en la cabeza?- les preguntó Mariana ayudándolas a quitarse los aritos de colores del cabello. Ellas solo rieron.

- Porque presiento que tuvieron algo que ver con el escándalo de hace rato?- les preguntó Tea. Pero sus miradas le respondieron.

- Ay mujeres…- les dijo Mariana moviendo la cabeza en desaprobación. - Bueno, será mejor que nos vayamos, antes de que se den cuenta y o causen algún otro escándalo.- agregó intentando no reírse pues trataban de regañarlas, a pesar de que les resultaba gracioso imaginarse la escena.

Salieron de la tienda rumbo al estacionamiento, subieron las cosas en la cajuela, y subieron al auto.

- GABY EL TOLDOOOO!- le gritaron las 3

- Ay! delicaditas, un par de insectos y ya están llorando- les dijo riéndose mientras lo subía.

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No lo pude resistir y solté la carcajada interrumpiendo a Ken

- Lo siento – me disculpe (o al menos hice el intento)

- No te preocupes – yo mismo no pude evitarlo cuando yo escuché la historia

- Son todos unos personajes esa Gaby y Ros, solo hay que darles oportunidad ¿cierto? – le pregunté imaginándomelas

- Efectivamente, cada una tiene lo suyo pero ésas dos son especiales – dijo, hubo una breve pausa mientras ambos recuperábamos el aliento

Ken suspiró – En fin, dime ¿Qué hora es?-

- Han pasado 30 minutos después de la media noche – le dije sorprendida, llevábamos casi 4 horas hablando.

- ¡VALGAME EL CIELO! – Exclamó – temo que tendremos que continuar con esto otro día ya es tarde- agregó con voz pasiva.

– Pero son vacaciones, aun no tengo sueño- le dije con la esperanza de que continuara.

- Pues a lo mejor tu no, pero yo si, a diferencia tuya yo tengo cosas que hacer por las mañanas- dijo amablemente y era cierto, aún cuando no sabia mucho de él no podía esperar que tuviera el mismo tiempo libre que yo.

-Está bien, tienes razón…entiendo – le dije un poco triste pero comprendiendo su posición - ¿Entonces cuando seguiremos?- le pregunté con gran curiosidad, la verdad no sabía si era la forma en que contaba la historia o la historia en si o quizás ambos, pero había logrado capturarme, podía imaginarme todo, me identificaba con ellas, incluso con las situaciones.

- Pronto … muy pronto, mucho antes de lo que te imaginas, cuídate y estamos en contacto – dijo por último.

- Esta bien tu tam…- me quedé a medias de poder despedirme ya que justo antes de que pudiera terminar la frase colgó, me despegué el auricular de la oreja, lo observe por unos segundos, "Extraño pero agradable" pensé encogiéndome de hombros – Ojalá llame mañana- dije para mi misma.

Una vez que dejé el teléfono sobre su base tome el control de la tele, me metí entre las sabanas, y comencé a buscar algo que ver mientras daba la 1 o me daba mas sueño, pero aburrida de los mismos programas y sus repeticiones no tarde demasiado en decidir mejor dormirme.


Nota: Cualquier error cometido en la "pronunciacion" y/o "escritura" correcta de las palabras fue hecha intencionalmente...es en serio...no me vean asi, es como parte de las expresiones o formas de hablar que utilizan los personajes de repente, adaptaciones que hacemos en nuestras conversaciones diarias.

¿Que otra cosa iba a decir?...ah! si... cualquier queja, duda, o sugerencia adelante... siempre serán bien recibidas.