Capítulo I

Recuerdo que cuando era pequeño había una chica de ojos verdes, tenía un sueño el cual no dejaba de hablar de él.

Yo la primera vez pensé que sería algo imposible, pero su determinación me llevo a pensar que no lo era.

Su madre estaba tan orgullosa de su hija, tenía talento…

Su armoniosa voz y su capacidad para actuar era innata y eso le dio la motivación para llevársela a Tokio y así… su pequeño botón de cerezo florecería.

- Naruto. – Llego gritándome alegremente cuando me encontraba sentado en una de las bancas del parque. – Me iré a Tokio.

Y después de eso… no volví a saber nada de ella…

Me desperté algo adormilado, el trabajo me tenia exhausto. Tome el control remoto de la televisión y la encendí dejándolo en la barra mientras me preparaba un café y tomaba un trozo de pastel que había traído mi compañero de departamento.

- Buenos Días Tokio. – Saludaba con voz chillona la conductora de la sección de espectáculos del noticiero de la mañana. – Hoy les traemos buenas y malas noticias. – No sé cómo pueden contratar a gente con esa voz. Vacié el contenido de la cafetera en una taza, le di un sorbo. – La hermosa y talentosa Sakura Yamada. - ¡Que! Escupí lo que había tomado de la taza. – Tiene una relación con Uchiha Sasuke, el guapísimo empresario de la corporación Uchiha. Por favor chicas no lloren, hay que desearle buena suerte a Sakura-san.

- ¿Sakura? ¿Sakura dijo? ¡Quema, quema, quema! – Tome una servilleta y empezaba a limpiarme la camisa de vestir blanca, tendría que cambiármela, ahora estaba de color café.

- Así es chicos y chicas aunque no quieran creerlo, Uchiha Sasuke ya nos lo ha confirmado, dice que nunca antes había estado tan enamorado de una chica tanto como lo está ahora.

En ese momento pasaron una imagen de de dos chicos, uno de cabello negro, parecía un idiota, y otra chica bastante guapa de ojos…

- ¡Verdes! ¡Es ella!

- ¡Naruto deja de gritar! – Se quejo una voz masculina que provenía del cuarto del fondo del gigantesco departamento.

- Shikamaru ven a ver esto.

- ¿Pero qué es lo que sucede?

- Es ella, Sakura Haruno.

- ¿Sakura?, ¿De qué diablos hablas Naruto?, tomaste bastante anoche o ¿Qué rayos te sucede?

- No, te equivocas Shikamaru, es ella, la chica de la que te hable.

- Ya cállate y deja de ser tan problemático. – Dio un gran bostezo y se fue de nuevo al cuarto de donde había salido antes.

- Y de especial tenemos una entrevista con la mismísima y nada menos que con… Sakura Yamada. – Me voltio al instante a la tv, allí iba entrando ella, con su cabellera rubia larga. – Bueno tal vez por el momento. – Bromeo la chica del noticiero. – Podría ser Yamada de Uchiha en cualquier momento. – Pero que broma de tan mal gusto.

Sakura sonrió. Me embobe al verla.

- Yo no lo creo así, solo empezamos a salir.

Pero cuanto tiempo sin verla.

- Entonces Sakura cuéntanos, tus éxitos son infinitos, tus discos son los más vendidos y más cotizados de todo Japón. Además acabas de terminar de filmar amor de otoño que ni se diga, también fue un gran éxito.

¡Vaya!, tan famosa se había vuelto.

- Si lo dices así haces que suene fascinante. – Dijo sonriendo la entrevistada. – Fue un gran reto y esfuerzo.

- Bueno pero cuéntanos mejor sobre tu relación con el empresario Uchiha Sasuke, ¿Cómo va su relación?

- Debo de decir que bastante bien, Sasuke-kun es todo un caballero.

- ¡Pero qué lindo! – Maldición pero que voz tan mas molesta tiene esa conductora. – Bueno chicos aquí les dejo este exitazo de Sakura. ¡Hasta luego Tokio!

Sakura salió meciendo la mano ante la cámara en un gesto de despedida. Hubo un intervalo de tiempo para que el video empezara, era el opening de la serie amor de otoño, una canción bastante relajada pero muy buena.

- Debo de ir a buscarla. – Me susurre. - ¡Debo de ir a buscarla!

- ¡Cállate Naruto! – Se quejo Shikamaru tratando de dormir.

Sonreí para mis adentros.

Pero primero, iría por una camiseta de vestir y cambiarme esta sucia.


Eso sí que había sido cansado, esta era la primera de las ocho entrevistas que daría durante todo el día y ya estaba exhausta.

Mi representante se me acerco y me dio los horarios de donde debería de estar a cada hora. Yo solo asentía, pero no entendía nada de lo que me decía.

Eso de la relación con Sasuke-kun había sido un gran escándalo, todos los canales de espectáculos hablaban sobre eso. Unos deseándome de lo mejor y otros pues… diciendo que lo engatuse. Malditos reporteros amarillistas.

Había cumplido mi sueño de convertirme en toda una celebridad. Llegue a Tokio a mis 15 años de edad, mi madre estaba tan orgullosa de mi talento tanto en canto como en actuación que me trajo hasta aquí, primero me dieron un papel en una obra, una productora al ver mi talento me contrato para hacer mi papel protagónico en Amor de Otoño, hace 2 semanas lo terminamos de filmar y aun la serie no acaba, pero desde ahí empezó mi fama.

Ahora tengo 20 años y vaya que 5 años rodando Amor de Otoño fue un gran reto, pero estaba conformada por dos temporadas, en la segunda temporada fue cuando la misma productora me dio la oportunidad de sacar mi disco, el cual, también fue todo un éxito.

Aunque siempre había soñado con esta vida, me sentía cansada y extrañaba mi vida normal de colegio, a mis amigos y también… lo extraño a él.

Me pregunto si todavía se acordara de aquella niña con su sueño dorado. Si no me recuerda, me sentiría bastante mal, pero después de todo, era un idiota – sonreí – pero era mi mejor amigo.

- Sakura, tu siguiente presentación es en quince minutos.

- Gracias Shizune.

Otra entrevista pensé resignada, este día seria uno de los más atareados de toda mi vida y aterradores.

Entre al escenario con una gran sonrisa, todos empezaron a gritar de emoción al verme llegar, gritaban que me amaban y que era la mejor; estaba tan feliz de sentir a todo mi publico aplaudirme.

La conductora del programa de la tarde de espectáculos me hiso un ademan para que me sentara y así lo hice.

- La famosísima Sakura Yamada, no puedo creer que estés aquí con nosotros, es todo un placer, ¡¿Verdad chicos?! - Les grito al publico quienes le contestaron de la misma manera.

- El placer es mío.

- Así que cuéntanos Sakura sobre tu relación con el guapísimo Sasuke Uchiha.

- Pues que podría decirte, es todo un galán.

El público empezó a gritar de nuevo.

- Kyaaa, eso ya nos lo imaginábamos todos, pero ¿Cuándo comenzaron a salir?

- Hace una semana.

- ¡Una semana! – Exclamo sorprendida la conductora. – Pero que bien escondido se lo tenían. – Dijo con tono pícaro

- Si. – Acepte. – Un poco.

- Bueno chicos y chicas. ¡¿Quién quiere escuchar a la gran Sakura cantar?!

El publico grito con emoción, eso significaba un sí, y por tercera vez en el día cante el opening del drama Amor de otoño.


Después de haberla visto ayer en el programa de la conductora con voz chillona y recorrer todos los canales de noticieros, en todos se encontraba ella, era como una invasión.

¿Tanta fama tenia?

Me había propuesto buscarla y eso haría, estaba dispuesto a encontrarla, ojala ella me recordara, si no es así, sería bastante vergonzoso.

- ¡Naruto! – Me llamo Shikamaru apresurado. - ¡Apúrate! ¡Se nos hará tarde!

- Si, si, ¡Ya voy!

Salí apresurado de la cocina, haciendo mi matutina ronda. Tomar una taza de café o un cereal. Shikamaru al ver mi tardanza, ya que había derramado la leche en el suelo y había ido a la lavandería por un trapeador, encendió el televisor.

- ¡Mira Naruto! Aquí está la chica de la que me dijiste ayer.

- ¡Enserio! – Me apresure a decir a tal mención. Solté el trapeador y salí corriendo a la sala.

- ¡Naruto ve por ese trapeador y ve a limpiar! – Me regaño mi amigo. Hice una mueca y me devolví rápido, tome lo que había tirado y con molestia trapee superficialmente.

- Contento. – Le dije a Shikamaru cuando había terminado.

- Bien. – Se giro de nuevo hacia la tv ya que me había estado supervisando. – Dicen que hará una película.

- Sakura Yamada filmara una película, el filme comenzara en un mes.

- ¡Una película! – Dije con gran asombro tirándome en el sofá, Shikamaru hiso lo mismo pero más despacio y no tan brusco.

- Así es. Tu amiguita es bastante famosa dudo que puedas volver a verla. Pero, que no dijiste que era Haruno, aquí dice que se apellida Yamada, además de que también me dijiste que tenía el cabello rosa aquí lo tiene rubio.

- Pues eso es lo único extraño, pero estoy seguro que es ella, ¿Quién mas podría tener ojos verdes tan brillantes y llamarse Sakura? Tal vez se tiño el cabello. Además Shikamaru no seas tan antipático, ya verás cuando logre verla.

- Como tú digas.

- Es todo una estrella esta chica Kaede.

- Así es Fujimaru-san, y ahora con su relación con Uchiha Sasuke lo es más.

- ¡Que! ¡Tu amiga es novia de Sasuke! – Grito Shikamaru asombrado.

- ¡¡Que!! – Le seguí yo al procesar las palabras. – Con… con…

- ¡Sasuke Uchiha! – Dijimos los dos al unisonó.

- Gracias por tu información Kaede, ahora vamos con la sección de deportes. Adelante Etzuya ¿Qué nos traes de nue… - Shikamaru apago el televisor.

- Naruto, no sé cómo decirte esto, o tienes bastante suerte o bastante mala suerte.

- ¿A qué te refieres Shikamaru? – Pregunte algo confundido llevando mi mirada a la cara pálida de mi amigo.

- Que no lo entiendes. – Bufo. – Sasuke Uchiha es nuestro jefe, además según yo, son amigos.

- ¡Que! – Grite de nuevo.

- ¿Qué no sabías que tenía una relación con ella? – Se tomo con sus dedos la sien. – Por como gritaste, creo que no.

- Es verdad, no recordaba, ese teme y yo somos amigos. – Reí torpemente, que mala memoria tenia. – ¿Por qué no me habrá dicho nada? – Dije pensativo.

- ¿Qué voy a saber yo? – Shikamaru me miro como examinando la situación. – Tal vez te la presente, así podrás hablar con ella. Es lo más seguro.

- Tienes mucha razón Shikamaru, en verdad tengo bastante suerte.

– Aha. – Se levanto del sofá y miro su reloj. – Debemos irnos, se nos está haciendo tarde.

Asentí y lo seguí.

Cuando llegamos al trabajo salude a la recepcionista como siempre. Subimos por el ascensor hasta llegar al piso cinco donde se encontraba nuestra oficina.

- Nos vemos Shikamaru.

- Si, como sea.

Me metí a mi oficina y solté mi maletín en mi escritorio, al parecer habían limpiado porque ya no estaban mis restos de ramen instantáneo.

Bien, ahora debía de trabajar, pero no tenía idea de lo que haría el día de hoy. Así que me voltee hacia la gran ventana que daba hacia el frente de la empresa.

En ese momento un lujoso auto Mercedes Benz, uno de los más nuevos, el gran, hermoso y fantástico C 63 AMG. Y de quien más podría ser, solo del teme de Sasuke Uchiha.

Desesperado por saber sobre su relación con Sakura, salí de mi oficina, tome rápido el elevador pero ¡maldición!, como tardaba. Cuando por fin se abrieron las puertas de este me quede impactado, sin habla y boquiabierto.

Ahí estaba ella… acompañada de él.