Chloe caminaba por la comisaría esperando los resultados de la autopsia de un muerto. Llevaba horas allí, pero el lío que había en la morgue le impedía poder irse a casa a descansar. Lucifer, que acababa de entrar se dirigió a su lado.

—Hola.

—¡Lucifer! Vaya susto me has metido... ¿No estabas en el Lux? ¿Y no decías que esto era demasiado aburrido para tí?

—Sabía que te quedarías aquí siendo igual de obstinada que siempre así que he decidido hacerte companyía.

—Ya, bueno.

—Pero mientras venía se me ha ocurrido que quizás podríamos ir a cenar por ahí.

—¿Ir a cenar? ¿Me estás pidiendo una cita?

—No inspectora, sería más... Una cena de amigos, compañeros.

—La verdad es que me vendría bien salir un poco de la rutina y...

—¡Genial! Nos vemos en tu casa a las ocho.

Se fue.

—Lucifer...

—Inspectora Decker... Inspectora.

—¿Qué?

—Que ya están los resultados.

—Ah, vale... Sí...