Titulo: Lo impensado.
Parejas: GabrielxDean, SamxAmelia, insinuación de CasxDean.
Personajes: Dean, Sam, Gabriel, Amelia, Castiel, Crowley, Kevin.
Capítulos: 19
Rating: K+
Género: Drama, Angts, Hurt/confort, Romance.
Disclaimer: Los personajes de supernatural pertenecen a Eric Kripke.
Notas del Fic: Alternativo de la octava temporada. Dean logra salir del purgatorio dejando a Castiel atrás, Sam está emparejado con Amelia y duda sobre su continuidad como cazador. En este fic no hay tablillas, ni control de Naomi, solo Crowley jodiendolos como siempre.
Resumen: Porque lo que comenzó como despecho, una forma de desahogo y olvido, puede terminar volviéndose algo más profundo, pero las cosas no serán tan sencillas cuando aquello que se creía perdido regresa.
Prólogo.
Cuando nuestros caminos se juntaron.
Dean había conseguido escapar del purgatorio gracias a la ayuda de Benny pero muy a su pesar, Castiel no lo había conseguido. Su ángel se encontraba atrapado en ese horrendo lugar y el rubio no tenía forma de ayudarlo. El malestar no lo abandonó en ningún momento, se sentía tan impotente, tan triste y desolado, ¿Por qué no pudo ser más fuerte y jalar a Castiel hasta sacarlo del purgatorio? ¿Por qué tuvo que soltar su mano a último momento? Estaban tan cerca de conseguirlo… tan cerca.
Si había algo que calmaba el malestar que estaba sintiendo en ese momento, era que por fin, podría volver a ver su hermano. Apenas se separó de Benny, comenzó su camino de regreso a casa. No es que tuviera un lugar al cual volver, de hecho, su "casa" siempre ha sido y será Sam.
El reencuentro, no era lo que Dean esperaba y mucho menos al descubrir que su hermano había dejado la cacería y estaba en una seria relación con "alguien". Dean no solo tenía que lidiar con la partida de Castiel, con Crowley haciendo-quien-sabe-que y con Kevin desaparecido sino que ahora tendría que aceptar la posibilidad de que quizás, tendría que continuar solo por la carretera.
No pasó mucho tiempo antes de que Dean conociera a Amelia, la mujer que estaba quitándole a su hermano, la mujer por la cual Sam estaba dejándolo de lado todo (incluyéndolo a él) El Winchester menor le propuso quedarse unos días con ellos, después de todo, no había pistas sobre Kevin y las cosas estaban relativamente tranquilas. Amelia no era una mala persona pero el hecho de que le quitara a su "Sammy" la volvía la malvada del cuento.
Aquella noche no fue muy diferente a otras, se despertó por la madrugada, con una opresión en el pecho, respirando agitado y sudando en frío. Nuevamente tuvo un sueño con Castiel, una horrible pesadilla en donde las horribles criaturas que habitaban en el purgatorio, destrozaban al ángel y Dean no conseguía ayudarlo, no conseguía tomar su mano para sacarlo de ese horrible lugar. Ese sentimiento de tristeza, imponencia, rabia consigo mismo y frustración, fue lo que lo motivo a tomar el impala e irse al bar cercano para ahogar sus penas en alcohol. Últimamente lo estaba haciendo muy seguido, sino era por una pesadilla con Castiel, era por la idea de que Sam lo abandonara definitivamente. Entre copa y copa comenzó a sentirse mareado, pagó la última ronda y se marchó directo al impala cuando vio a una mujer afirmada sobre el capot del auto, ella sonrió antes de tomarlo por la nuca para darle un apasionado beso. Los instintos del cazador le advirtieron del peligro pero el alcohol le impedía pensar con claridad y la tristeza que sentía lo llevó a arriesgarse. Ambos fueron hasta un callejón afuera del bar sin dejar de besarse. El rubio quedó contra la pared y cerró los ojos al sentir esas manos bajo su camiseta, se estaba dejando llevar cuando algo frío tocó la piel de su cuello.
-Crowley dice que es un placer tenerte de regreso pero lo será aún más cuando te envié abajo y lo veas personalmente-
Dean abrió los ojos con la intención de salir de ahí pero la mujer lo inmovilizó con una mano por el cuello y sonrió para darle el golpe de gracia. El rubio cerró los ojos esperando lo peor pero solo escuchó un quejido antes de que la mano que lo aprisionaba lo liberara.
-Estás fuera de forma, cazador- Dean abrió los ojos al oír esa voz y lo miró fijamente.
-¿Gabriel?-
-Que buena cara de sorpresa- respondió el arcángel con una sonrisa- Es mejor que nos vayamos de aquí, hay más demonios rondando y no tardaran en llegar-
El cazador apenas podía creer que el arcángel estaba vivo pero por sobretodo ¿Qué demonios hacia ahí? ¿Y ayudándolo? Ambos subieron al Impala para regresar a la casa de Sam y Amelia. El viaje fue silencioso, más que nada porque Dean no salía de su asombro y de vez en cuando, giraba a mirar al arcángel.
-SI quieres decir algo, dilo, Cazador-
-¿Cómo demonios estás vivo? Lucifer te asesinó-
-Es una larga historia, mono-
-Pues cuéntamela o te juro que en cuanto tenga la oportunidad te clavaré un puñal en la espalda para asegurarme que no eres otro de los enviados de Crowley-
Gabriel comenzó a explicarle, lentamente, como es que estaba vivo aún. Luego de que Lucifer le diera el golpe de gracia, se había llevado su recipiente a un refugio que tenía y lo revivió para mantenerlo prisionero. Al parecer Lucifer tenía mucho afecto por Gabriel, así que no estaba dispuesto a dejarlo ir y mucho menos por culpa de dos idiotas cazadores que se interpusieron en su camino. Dean miró al arcángel unos segundos y este sonrió divertido.
-Por favor, Dean, ¿Realmente piensas que entre Lucifer y yo pasó algo? Que mente tan sucia tienes, rubio idiota-
-Pues tus palabras dejan mucho a la imaginación ¿No crees?-
-Cierra la boca, idiota-
-¿Por qué apareces ahora?-
-Bueno, pude huir de mi prisión cuando Lucifer fue regresado a la jaula y me mantuve oculto, viendo como Cas ocasionaba un caos, luego los leviatanes estaban causando destrozos y entonces oí aquello, que te habías ganado unas vacaciones al purgatorio en compañía de Cas ¿Es cierto?- el rubio asintió- Ya veo, como Cas no te rescató allá atrás, supongo que no lo consiguió- Dean desvió la vista con tristeza- Entiendo-
-Aún no me dices por qué estás aquí-
-Nada en especial, solo quería comprobar algunas cosas… ¿Y Sammy?- preguntó casual.
-Jugando al ama de casa-
-¿Eh?-
-Ya entenderás-
Dean condujo en silencio hasta aparcar afuera de la casa y le indicó al arcángel que entraran en silencio y fue directo a su habitación.
-Dean-
-Tendrás que esperar hasta mañana, Gabriel, la parejita está durmiendo-
-¿Parejita? ¿De qué hablas? ¿Y desde cuando ustedes se quedan en una casa? Siempre van de motel en motel- preguntó el arcángel curioso.
-¿No sabes la última noticia, Gabriel? Sammy tiene mujer y ahora vive la gran vida hogareña-
-¿Qué…?-
-Sí, sorprende cuando lo escuchas ¿Verdad? Y espera a verlos, son tan melosos que dan ganas de vomitar-
El rubio se quitó los zapatos antes de recostarse sobre la cama, sintiendo como su estado etílico, era reemplazado por una fuerte sensación de somnolencia y en cuanto afirmó la cabeza sobre la almohada, se quedó profundamente dormido.
Sam tuvo una reacción similar al enterarse que Gabriel estaba vivo y se inventó una muy buena excusa para justificar su aparición por la casa, diciendo que era un primo lejano. En ese momento Dean comprendió que su hermano no le había contado a Amelia su gran secretito, lo que solía hacer antes de que se retirara del negocio familiar. Pero la relativa calma en que se encontraban llegó a su fin y Sam consiguió dar con el paradero de Kevin, le anotó la dirección en un papel para entregárselo ante la mirada atenta de Gabriel.
-¿No piensas venir, Sammy?- preguntó el rubio serio.
-Ya sabes mi opinión, Dean… lo siento mucho hermano pero no regresaré… lo que tengo es especial para mí y-
-Claro- dijo el mayor levantándose del sillón- Y es tan especial que aún no tienes los cojones para decirle a Amelia sobre ello-
-Dean-
-Lo entiendo, Sammy, sigue jugando a la familia feliz pero sabes muy bien que es una mentira, eres lo que eres, Sam, no un padre de familia, no un esposo, ni alguien que pueda tener una vida "normal", eres un cazador y si quieres seguir mintiéndote y creyendo que puedes cambiarlo- Dean negó despacio mientras sonreía con tristeza- Estás muy mal-
-No Dean, no estoy mal- respondió tranquilamente el castaño- Tome una decisión y eres tú quien no puede aceptarla-
Ambos se retaron con la mirada durante varios segundos y Dean se marchó hacia el impala. No quería seguir pensando en el asunto de Sam, ni tener pesadillas del purgatorio con Castiel, así que lo mejor que podía hacer era ir por Kevin y de paso, cargarse algunos demonios, de preferencia a Crowley, eso le ayudaría a calmarse. Dio la vuelta para adentrarse en la carretera cuando Gabriel apareció en el asiento del copiloto cruzándose de brazos. Ninguno pronunció una palabra pero ambos coincidían en algo: No estaban de acuerdo con la decisión de Sam.
