Autora: Veo que han regresado cuando leyeron que decía "Secuela de Diana". No importa. Debo mencionar algo: el fanfic anterior y este fanfic serán las dos primeras partes de una saga de fanfics que se llamara "Las chicas valientes de Mobius". El anterior fue la primera parte y esta será la segunda. Sólo para informar. Sin más, mejor me calló y dejo que el show comience.

¡Sigue siendo en primera persona, b*tches!

Todos los personajes que sean de Sonic the Hedgehog le pertenecen a SEGA. Los que nunca hayan escuchado hablar son míos :3

Diana: ¿Qué tal están, Larchos? (es término de Maze Runner, duh) He vuelto así que escóndanse porque me los comeré. Sí, así es… Nah, es broma. Decidí tomarme un descanso antes de regresar a trabajar y heme aquí. Empecemos con la siguiente historia en la que ya no soy la protagonista (qué mal :( ).

Capítulo 1: 50%, viaje normal; 50% ,¿qué rayos está pasando?

-Despierta, Renata. Se nos hará tarde-insistió mamá por millonésima vez desde el marco de la puerta de mi habitación.

Finalmente, me incorpore en mi cama y mire el reloj. 3 a.m.

Nos despertábamos tan temprano porque íbamos a visitar a mi abuela que vivía en Londres. Y nosotros vivíamos a 7 horas de camino. Varias veces dije que quería vivir en Londres pero mis padres decían que no era un lugar tan pacífico como en donde vivíamos en ese tiempo.

Cuando mamá vio que me levante, se alejó a la habitación de al lado. La seguí y vi cómo se paraba en el marco de la puerta de la habitación de mi hermanita Betty. Ella solo tenía 9 años y podía levantarse a esas horas sin problema. Tenía pelo largo, rubio y lacio y ojos azules hermosos.

-¡Vamos a ir con la abuela! ¡Sí!-exclamó-¡Y me va a preparar muchas galletas!

Mi mamá se colocó un dedo sobre los labios.

-Aún hay gente durmiendo, linda-le dijo.

-Oh, claro. Perdón.

Se colocó sus gafas de media luna y encendió la luz.

-También deberías empezar a arreglarte-me dijo mamá.

-Ya voy-respondí.

Un rato más tarde…

Ya habíamos salido de casa para ir en camino a Londres. Cómo aún seguía oscuro afuera, Betty se durmió en el asiento del auto. Yo podría haber hecho lo mismo pero nunca lograba conciliar el sueño. Esos viajes solo hacían que me pusiera pensativa y recordara todo lo que había pasado en días anteriores.

Como que yo y mi novio habíamos terminado (Oh, boom (no Sonic Boom)). Estaba cansada de que ya no quisiera hablar conmigo como solíamos hacerlo antes. Aparte de que cuando me proponía a decirle que teníamos que hablar, lo encontré besándose con otra (y sí, estaba muy segura de que era beso y no que se estaban contando secretos). Había sido la primera persona en la que había encontrado el amor verdadero y resulta que no (Betty intentaba consolarme diciendo que estaba bien feo). Ni siquiera recuerdo su nombre pero recuerdo que me dijeron que encontraría a alguien más valioso que él.

-Renata, ¿por qué no intentas dormir un poco?-me preguntó papá desde el volante.

-Ya no soy Renata. De ahora en adelante, llámenme Rainbow.

-Sí, como digas. ¿Y qué con ese pelo morado?

-Es solo temporal, papá.

-Exacto-intervino mamá-Volverá a su pelo rubio cuando tengan que regresar a la escuela.

Una hora más tarde, nos encontramos con una parada de descanso a un lado de la carretera. Nos detuvimos para estirarnos e ir al sanitario. Yo me adelante, diciendo que tenía unas ganas urgentes de entrar pero la verdad era porque quería un tiempo a solas. Mire el suelo por unos momentos hasta que un brillo verde atrajo mi atención.

Alce la vista y vi lo que parecía ser una joya de la forma de un diamante pero verde como una esmeralda que sacaba un brillo intenso. Me acerque y la tome; era del tamaño de la palma de mi mano. Cuando escuche que mi mamá y Betty se acercaban, rápidamente escondí la gema en mi bolsa donde ya no se veía su brillo.

Me pregunte si sería de alguien pero me pareció imposible. Aparte de que el lugar estaba casi desierto porque eran las 4 de la mañana, parecía tan especial que podría pertenecerle a una persona importante. Pero, ¿qué haría un objeto tan valioso ahí?

Técnicamente, nos detuvimos cada hora en las paradas que veíamos. Curiosamente, en cada una de esas paradas, encontré una gema de diferente color. Como ya no tenía espacio, la última que encontré la puse en el bolsillo de la chamarra.

Más tarde…

Ya nos habíamos establecido bien en la casa de la abuela. Desayunamos y acomodamos nuestras cosas. Le pregunte a mis padres si podía ir a la piscina techada que estaba en el centro de la ciudad.

-Regresa antes de las 6-dijo mamá.

Después de andar nadando un largo rato, decidí que sería mejor regresar a casa. Salí, caminando con la mirada baja y tropecé con alguien.

-¡Mandy!-dije al verla.

Mandy era muy pálida (antes solía decir que era vampiro), tenía ojos verdes y tenía su largo pelo pelirrojo agarrado en dos coletas que le caían por los hombros. Tenía la cara llena de pecas.

-¿Qué haces aquí?-me preguntó.

-Visita a la abuela.

En fin, fue una larga plática y decidimos que ella me acompañaría de regreso. Cuando llegamos, mis padres y mi abuela estaban subiéndose al auto.

-¿A dónde van?-les pregunte.

-Vamos a comprar unas cosas-contestó mi mamá-No nos tardamos.

-¡Y cuida bien a tu hermana!-me ordenó mi abuela.

Entramos a la casa y escuche un ruido escaleras arriba. Cuando llegamos a mi habitación, encontramos a Betty revisando mi bolsa.

-¿Qué haces?-pregunte, apartándola de la bolsa-Son mis cosas.

-Pero es que me asuste-dijo-Pase por delante de tu habitación y vi que tu bolsa brillaba.

La abrí y estaba en lo cierto. Las seis gemas que había dentro brillaban muchísimo y se notaban.

-Wow-dijo Mandy, los ojos brillándole-¿Qué son esas cosas?

-No tengo idea. Pero brillan mucho cuando unas están cercas de otras. ¿Qué pasara si las reunimos todas?

-¿No son todas?-preguntaron Mandy y Betty al mismo tiempo.

-Tengo otra aquí-dije, agarrando mi chamarra.

Saqué la otra gema y empezó a brillar.

-Agárrenlas y vamos al jardín trasero.

Fuimos atrás y reunimos 6 en un montón. Coloqué la séptima y algo ocurrió. Salió un brillo cegador y nos alejamos de ahí. Cuando el brillo se fue, pudimos ver que había aparecido un portal negro como la noche. Y para variar, las gemas habían desaparecido.

-¿Qué es eso? ¿A dónde lleva?-preguntó mi hermana.

-No lo sé.

Tome una rama, amarre el tallo de una flor a uno de los extremos y metí ese pedazo por el portal. Después de unos momentos, la saque. La flor estaba intacta.

-Hay que investigar-dije-Voy por la cuerda.

En el cobertizo había 6 metros de cuerda (quien sabe para qué). Los cortamos, nos amarramos la cintura y el otro extremo lo atamos a una columna de mármol blanco que había en la casa de mi abuela (bien guau).

-Esperen-dijo Betty-No creo que esta sea una buena idea. ¿Y qué pasa si no podemos regresar?

-Para eso funcionan las cuerdas-dijo Mandy-Se supone de todas formas que no debe de haber peligro alguno.

-Bien, todas a la vez-dije-A las tres.

-Una…

-Dos…

-¡Tres!

Corrimos al portal y lo atravesamos, dejando la tierra firme de Londres para ir a quien sabe qué lado.

Diana: Y ese ha sido el primer capítulo del nuevo fanfic. No tuvo que ver mucho con Sonic y eso pero el próximo capítulo tendrá más. Lo prometo.

Sonic: Más te vale…

Diana: ¿Me estás amenazando?

Knuckles: Sabes que no es bueno que la amenaces.

Sonic: Eto… ¡Dejen REVIEWS!

Shadow: ¡Sí, vamos a matar al faker!

Diana: WTF?! ¿Qué haces aquí? ¡Como sea! Este es mi regalo de navidad para ustedes. ¡Feliz navidad!

Shadow: Sí, feliz navidad a los fakers.

Sonic: ¡Shadow! ¡Así no se le habla a la gente!

Shadow: Yo no sigo ordenes de nadie, faker.