Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn es propiedad de Amano Akira.

Noi

Cuando recién se conocen, Hibari Kyoya es, para Dino, un chico de secundaria testarudo y con mal carácter. Para Hibari, Dino Cavallone es un rubio que ha venido del otro lado del mundo y no tiene la menor idea de en qué se está metiendo. Cuando escucha que ha sido alumno del bebé, por otra parte, piensa que quizá pueda ser algo interesante.

A mitad del entrenamiento, Hibari es, para Dino, un estudiante con mucho potencial y pésima actitud. Un delincuente juvenil que tiene aterrorizada a prácticamente media ciudad, según le informa Romario cuando puede descansar. Dino, mientras tanto, es un italiano físicamente fuerte y algo tonto. "Cavallone Dino", piensa Kyoya, "debería dejar de tomarse esto como un juego". La tonfa toma por sorpresa a Dino, quien sostenía una botella de agua.

-No hemos terminado – dice el japonés, sin darle realmente tiempo a reaccionar.

Dino, atónito, se protege con el látigo, y el contenido de la botella termina pasando a ser parte de la tierra. "Muy mala actitud", se repite a sí mismo. Y el entrenamiento comienza de nuevo, sin haberse detenido suficiente tiempo.

Al volver del entrenamiento, Dino es un extranjero que debe regresar a su país, y Hibari es, a regañadientes, el décimo guardián Vongola de la Nube. Sin embargo, no pasa mucho tiempo cuando vuelven a reencontrarse. A Dino le han quedado ganas de conocer más a Hibari, y a Hibari le han quedado ganas de seguir peleando con él. Les toma bastante tiempo (para Dino tres meses son una eternidad) encontrar un punto en común. Mejor dicho, es Hibari quien se toma tiempo para decidir si el Cavallone vale la pena. La tarde en que el joven presidente del comité disciplinario no se precipita a golpearlo en cuanto lo ve, Dino sabe que lo ha logrado. Se sienta junto a él en la azotea, y sabe que si bien físicamente sólo están separados por unos centímetros, mentalmente aún se encuentran tan alejados como Italia y Japón. El capo sonríe, porque aunque es una distancia terriblemente grande, es posible recorrerla. Al principio, Dino estaba tan lejos de Hibari que parecía que un planeta cabría perfectamente bien entre ellos.

Llega un punto en que Dino ya no es 'Dino', es Haneuma, y Hibari deja de ser 'Kyoya' de manera informal para ser Kyoya, con cariño. Y todo es cuestión de tiempo, golpes y soledad, pero más que nada, es cuestión de perseverancia. Entonces, Kyoya es problemas y Haneuma es soluciones. Hibari significa golpes, mordiscos y sangre; sentir la espalda contra la pared y no saber si su intención es ponerle una tonfa en el cuello y ahogarle o tener sexo allí mismo, y Cavallone es loción cara, paciencia, fuerza; darse cuenta de que ahora los papeles se han invertido y es Dino quien acorrala entre la estructura de cemento y su cuerpo. Ambos son celos, calor, rapidez, un piso frío y un lugar inadecuado. Espontaneidad. Peligro. Un par de tonfas y un látigo. Ellos.

Años después, cuando todo ha terminado y Hibari vuelve, Dino va a verle. Y se dan cuenta de que han sido lo mismo desde el principio.

-Tú y yo, Kyoya. Nosotros.