hola, soy nuevita en el foro, espero os guste mi historia , comenten y sugeranme cosas , os quiero :#

-incierto-

Paso la noche en vela, tikki no le dijo nada, solo se acomodó en su hombro acompañándola.

Tenía clase y un examen muy importante, estaba cansada y se notaba en sus ojeras muy marcadas, camino tranquilamente a la escuela sin mirar a ningún lado, al llegar solo entro a la sala, su amiga ayla estaba allí esperándola, pero ella se sentó sola atrás, ayla se acercó a ella tratando de animarla, pero nada…

-ayla por favor quiero estar sola- le dijo fríamente.

-amiga, me preocupas, sabes que cuentas conmigo- dijo la morena poniendo una mano en el hombro de su amiga.

Marinette la observo, si tan solo pudiese contarle, si tan solo pudiese ayudarla, no, no podía.

-lo siento, por favor déjame sola- ayla se retiró al asiento de adelante.

Marinette se sentía mal, quería llorar, gritar, estaba en peligro y nadie podía salvarla, estaba sola chat la había abandonado…-maldita sea, maldito gato- masculló entre dientes, trataba de calmarse, pero no podía.

Al otro lado de la sala su amiga la observaba, nino le tomo la mano y le dijo que la dejara sola por un rato en eso llega Adrián

-hola chicos- dijo el rubio contento

-hola amigo- le respondió nino el pelirrubio miro a ayla al ver que no le devolvió el saludo y se dio cuenta de que algo andaba mal

-que sucede? - pregunto mirando a ambos amigos

-es marinette- respondió ayla

-qué pasa con ella? - ambos amigos miraron atrás donde se encontraba marinette sentada.

-Adrián- ayla observó al pelirrubio pararse y dirigirse con sus cosas al sector donde se encontraba su amiga.

Marinette estaba tan ensimismada en sus pensamientos que no noto que alguien se haba sentado junto a ella hasta que una mano en su hombro y una vos tan suave le hablo cerca de su oído

-que sucede marinette? Que anda mal- ella salto sobre su asiento y observó al chico aun lado de él, esos ojos verdes que la observaban con preocupación la trajeron un poco de vuelta en ella misma.

-Adrián- lo observó con terror y se tiró a sus brazos llorando desconsoladamente, el chico se sorprendió y solo atino a abrazarla, por alguna razón marinette se hallaba así y el estaría ahí para apoyar a su amiga.

La profesora había llegado a la sala y adrian con mucho respeto pidió permiso para salir con marinette que no se sentía bien y esta los autorizo.

-vamos? – le pregunto el rubio levantando a marinette de su asiento.

Chlóe al verlos pasar as de juntos por su lado comenzó a armar un berrinche de aquellos típicos de ella y la profesora le pidió guardar silencio si no la enviaría donde el director.

Al llegar al patio marinette tomo conciencia de donde se hallaba y el rubio noto que estaba más nerviosa de lo normal.

-lo siento adrian – susurro la de pelo negroasulado- te estoy haciendo perder clase y tiempo.

-nada de eso, me preocupas – le dijo el tomando su cara y repasando aquellas ojeras con su pulgar y en su paso sacando algunas lágrimas que aún quedaban debajo de aquellos grandes ojos azul cielo.

Ella sonrió casi como si le doliera hacerlo, tomo la mano del chico y la detuvo.

-no puedes hacer nada- dijo ella – ni tu ni nadie.

-a que te refieres?, alguien te hace daño? – ella bajo la cabeza y apretó sus puños.

-tal vez necesites la ayuda de ladybug- al escuchar esa palabra sintió un escalofrío que le recorrió la espalda- o tal vez la del fascinante chat noir. – dijo en tono de broma altanera

- NO! – grito ella sobresaltando al rubio- el no, adrian me voy a ir a mi casa no me siento bien.

Adrian siguió con la mirada a marinette, plagg salio de su escondite.

-y a esa que le sucede?, tal vez necesita un poco de queso- bromeo el pequeño kwami.

-callate plagg – adrian quedo mas que preocupado, porque ahora además odiaba a chat noir?

Estaba lloviendo torrencialmente esa tarde, invierno se había hecho presente con todo, la ciudad estaba atestada de autos y las veredas plagadas de paraguas de distintos colores y formas moviéndose de allá para acá, pero había uno fijo, uno negro en frente de aquella gran y majestuosa torre, llena de luces blancas y brillantes, la lluvia no parecía espantarle, el abrigo negro estaba empapado, en aquella cara banca pequeñas chispas de agua le hacían un toque de brillo, y sus ojos tan grandes y profundos de un azul como el cielo estaban perdidos en aquella escultura de fierro que se alzaba ante ella, estaba sumida total y absolutamente en sus pensamientos, la gente pasaba por su lado chocándole como si fuese invisible, ¿qué hacia allí?

Flashback-noche anterior.

-ladybug- su voz resonó en la galería como masticadas con odio y escupidas con amargura, la figura estaba oculta entre sombras y de allí no se movía, ¿Quién era?

- ¿Quién eres? ¿Qué quieres? - la chica de puntos se movió con cuidado hacia la luz su voz tiritaba

-me ofendes totalmente, como has de olvidarme? – ella vio que hizo un gesto de desmayo- mi queridísima ladybug me ha olvidado ah! - exclamó el otro

-por que eh de saber quién eres? - el hombre se rio nada más para hacer explotar la última luz quedando en total oscuridad el lugar, ella se intranquilizo más aun, tomo su yo-yo y lo empezó a girar con rapidez

-donde está tu compañero mi querida lady- se rio por lo bajo

- eso no te incumbe- respondió ella secamente

-oh lady, lady o tal vez debería decir mi querida marinette? jajaja… tu vida pende de un hilo ajajajajaja- ella se alarmo, una especie de sudor frio la invadió- creo que no e fallado

Ella estaba blanca, como lo sabia?

- debes abandonar este trabajo de súper heroína si no terminaras siendo rebelada y muerta mi querida marinette, recuerda que te estaré vigilando entre las sombras bye bye ladybug-y después de eso todo quedó en un abrumador silencio.

- ¿! donde estas!?, ¡¿Cómo sabes quién soy?! – grito y corrió como un cervatillo asustado dentro de la gran galería

Salió de allí, la luz de la luna bañaba todo el lugar, suspiro cansada, nada de aquello había tenido sentido, y ¡donde estaba chat?

De pronto ante ella un monto de papeles comenzaron a volar siendo muy visibles las palabras

"recuerda marinette, tu vida pende de un hilo"

Después de eso solo corrió.

¿Quién era? Esa pregunta rondaba en su cabeza, ¿cómo sabía que era ladybug? Estaba asustada, no, estaba aterrada

¿Cómo enfrentaría aquella realidad?, ella era ladybug la gran heroína de parís, la poderosa ladybug que ahora estaba corriendo un gran peligro y chat noir ni se había presentado, la había dejado sola, hoy no estuvo cuando más lo necesito y eso le dolía, se sentía indefensa si el…