Disclaimer: Los personajes de Twilight pertenecen a Stephenie Meyer y esta trama a content1. Yo solo traduzco con su autorización.

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Mother, Father

Ella se sienta sola, con una mirada vacía

Tiene el rostro de una madre

¿Dónde fue que terminó mal? La pelea terminó.

Señor ayuda a este hogar vacío.

Journey - Escape

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Capítulo uno

EPOV

—¡Cullen!

Interrumpido por el grito de Michael Newton, el golpe de varias carpetas contra el escritorio frente a mí me sobresaltó del frente de la computadora. Había estado añadiendo notas al caso que Jasper y yo habíamos cerrado el día anterior. Las carpetas que Mike había lanzado eran viejas, y temía que se desintegraran por la fuerza. Ya de por sí, la cinta que los cerraba estaba rota, haciendo que varias páginas se asomaran, incluyendo una con una foto de una niña adorable de dos o tres años. Tenía los ojos marrones más grandes.

—¿Qué mierda, Newton?

Mike sonrió maliciosamente.

—Tú y Whitlock fueron elegidos. Caso viejo. El Jefe quiere verlos a los dos en su oficina pronto.

No se podía decir dónde estaba Jasper, y solo podía esperar que estuviera al menos en camino al trabajo. Desde que le presenté a mi hermana, Alice, sus llegadas han estado peligrosamente más y más cerca al retraso. Ni siquiera quería considerar por qué no podía lograr llegar al trabajo a tiempo. Había ciertas cosas que un hermano mayor no necesitaba saber. Tomando mi teléfono, le envío un mensaje.

Black quiere vernos en su oficina pronto. ¿Acaso vienes a trabajar?

No le tomó mucho responder. Levantando mi café para tomar un trago, presiono el botón de mensaje cuando escucho las primeras notas de Look Away Dixieland.

Tu hermana al fin me quitó las cadenas. Estoy subiendo las escaleras ahora.

Escupiendo mi café ante su mensaje, tuve que buscar rápidamente servilletas en mi escritorio, agradecido que no había manchado ningún documento. Entrando, una sonrisa socarrona llenaba el rostro de Jasper cuando vio lo que estaba haciendo.

—Tienes que aprender a tomar tu café, no a usarlo.

—Que te den.

—No gracias, no eres mi tipo, y además, Alice me dejó exhausto. No podría hacerte pasarla bien incluso si me gustaras.

—Eso no es lo que dijiste la última vez que te emborrachaste. Estabas chillando que me amabas y todo eso. —La sonrisa en mi rostro era una de completa deleite. Jasper odiaba que le recuerden sobre su sesión de llanto.

—Bro, eso es un golpe bajo. Tu hermana había roto mi corazón en ese momento. Estaba teniendo alucinaciones y el parecido familiar y eso.

Mientras que había algunas características que compartía con mi hermana, ambos éramos tan diferente como el día y la noche. Jasper simplemente había estado muy borracho. Sonriendo, tomé las carpetas del escritorio, metiendo cuidadosamente la foto de la niña dentro. Algo sobre ella se me había metido bajo la piel ya, y ni siquiera quería considerar los horribles hechos y fotos que contenían estos archivos.

—Vamos. Vayamos a ver qué caso el ilustre Jacob Black nos ha designado.

Tuvimos que pasar por muchos cubículos para llegar a la oficina del Agente superior Black, incluyendo a Jessica Stanley.

—Mmm…Mmm…Agente Cullen, esos pantalones sí que le hacen lucir bien su trasero —imitó Jasper cuando lo hicimos.

Diablos. Jasper no podía dejar de bromear sobre esa mujer en cada oportunidad.

Llevando mi mano detrás de mi espalda, le mostré el dedo a Jasper haciendo que estallara en risas mientras entrabamos al territorio de Jacob Black. Jake estaba al teléfono, pero daba vueltas frente a la ventana que daba a una parte de la zona baja de Seattle.

En sus cuarenta, Jacob Black era un Agente Superior del FBI, y una figura amenazante. Tenía un metro noventa y cinco de alto y era enorme como un linebacker de los Seahawks. Lo único que revelaba su edad era las pocas hebras de cabello blanco asomándose por su cabello negro en su sien. "Distinguido" sería la mejor forma de describirlo, hasta que veías a Black en una pelea. Entonces, vendría a la mente "maldito hijo de perra".

Lo respetaba inmensamente.

—Sí, estoy en ello —dijo Jacob a quién sea que estaba del otro lado de la línea—. Estoy bien consciente de eso. —Levantó la vista para observarnos a Jasper y a mí—. Tengo dos buenos agentes asignados en ello. —Mientras seguía hablando, Jake señaló a las sillas frente a su escritorio. Era una orden, no un pedido. Terminó la llamada segundos después.

—Isabella Marie Swan —dijo Jacob mientras se sentaba detrás de su escritorio y estiraba su mano para que le cediera los archivos—. Desaparecida cuando tenía cinco años de edad. Su madre es Renée Swan, su padre Charlie Swan.

El nombre hizo que me enderezara en mi asiento. Charles "Charlie" Swan era un policía que había destruido un gran cartel de droga hace muchos años en Seattle. Él y su familia se habían mudado a un pequeño pueblo cerca de la costa no mucho después.

—Su esposa y mujer fueron asesinadas, ¿cierto? —pregunté, recordando la historia.

—Se presume —respondió Jacob, usando su uña para abrir la carpeta—. El cuerpo de Renée fue encontrado en un callejón. Había sido ejecutada. Isabella, o Bella como le llamaban, nunca fue encontrada. Se asumió, después de muchos meses de búsqueda, que también había sido asesinada y tirada. Ningún rastro de ella fue encontrado.

—Sin ofender, jefe, pero ella no luce de cinco años. —Jasper levantó la foto que Jacob había deslizado por el escritorio.

—No, no parece. Ella era muy pequeña.

No había sido capaz de mirar las fotos otra vez. Solo porque nada fue encontrado no significaba que la muerte de la niña no haya sido brutal. Cualquiera que podía ejecutar a una mujer no tendría piedad con una niña.

—La mayor teoría de lo que pasó es que los asesinatos hayan sido en venganza porque Charlie había destruido el cartel. Se rumoreaba que la operación se conectaba con Aro Rossi.

Aunque me encontraba confundido por el cambio de la conversación, no pude evitar reír.

—¿No fue que la esposa de Aro lo mató cuando lo encontró con la amante?

—Sí, Sulpicia Rossi está sirviendo cadena perpetua en la prisión federal, pero la mayoría la trata como una reina. También mató a Jane. Su hijo, Demetri ahora es la cabeza de la familia, con el segundo mayor, Félix, siendo el segundo al mando.

—Entonces… —Jasper se encogió de hombros, bajando la mirada hacia otra foto.

Fue entonces que cedí ante la atracción hacia las fotos y deseé no haberlo hecho. Isabella "Bella" Swan estaba vestida en un tutu rosa, sosteniendo una varita mágica. Ella era la niña más hermosa; sus ojos eran grandes y llenos de risa mientras sonreía a la cámara. De todos en el Buró, sabía demasiado bien cómo se debió haber sentido Charlie Swan al perder un niño. Era algo de lo que una familia nunca se recuperaba, no importa el tiempo y espacio entre ello.

—Entonces, ambos volverán a la universidad.

—¿Universidad? —Jasper se sentó derecho en la silla, al fin.

—Universidad Emory en Atlanta, Georgia. —Los dientes afilados de Jake brillaron igual que como un perro listo para devorar su comida. Sonrió mientras Jasper chillaba de alegría.

Si había aprendido algo con el paso de los últimos cinco años con el Buró, era que Jacob estaba por ser dramático.

—Parece que una Isabella Rossi se ha inscripto para tener un titulo en Psicología y Ciencias Politicas en vez del título en negocios que su familia esperaba. Se dice que ella quiere ser trabajadora social, y esto es solo el primer paso.

El cabello de mi nuca se erizó.

—Como parte de su rebelión, la señorita Rossi también aplicó para servir de mentora en el refugio local de violencia doméstica, y ¿adivina qué pasó?

—Huellas digitales. —Mi corazón latía más rápido ante el recuerdo de esos ojos—. Tuvieron que tomarle las huellas.

—Bingo —dijo Jacob animado, extendiendo los archivos en el escritorio—. Apuesto que ella no le dijo a su Papi Félix y Mami Irina sobre su pequeño plan. —Me acercó el análisis—. Charles Swan es hijo de perra. Y paranoico. Lo suficientemente paranoico para hacer que su hija de cinco años le tomen las huellas. Las originales no son perfectas, pero concuerdan.

Sacando un archivo de su credencia detrás de él, Jacob Black lo abrió y giró la información para que con Jasper podamos ver.

—Isabella Rossi es una chica de dieciocho años, ingresante en Emory. Va a vivir en el campus, como lo hacen todos los nuevos. Va a comenzar las clases la próxima semana. Por cierto, Jasper, has sido anotado en su programa de ciencias políticas. Edward…lo siento, amigo, pero eres un ingresante de medicina psiquiatra. Pensé que podrías usar de esas cosas que aprendiste para algo divertido esta vez.

Apenas escuché lo que Jake estaba diciendo, mi atención estaba centrada en la belleza de la foto. Isabella Rossi, Bella Swan, había estado riéndose de algo cuando la foto fue tomada. Cabello castaño oscuro con mechas broncíneas que acentuaban sus ojos, mientras que sus labios rojos estaban fruncidas en la sonrisa electrificante. La chica hermosa en el tutu rosa había crecido para ser una joven mujer magnifica.

—Washington quiere respuestas. Primero, ¿es esta Isabella Swan? Y si lo es, ¿cómo terminó con la familia sospechada de su asesinato?

No tenía que preguntarlo; simplemente lo sabía. La bebé de la foto era la joven mujer vibrante de la foto frente a mí.

Pero Jacob siguió.

—Más aún, la quieren para extraerle información. Ya los tenemos por secuestro, pero si podemos encontrar cualquier cosa de la familia…eso suma mejor. Particularmente de Demetri y Félix.

—¿Me pides que me haga su amigo e intente saber sus secretos? —Las mentiras me ponían incomodo.

—Sip —respondió Jake, acentuando la "p" al final de la palabra.

—¿Por qué nosotros? —preguntó Jasper.

—Ambos no han estado involucrados en ningún caso de narcóticos, así que el cuartel general piensa que son lo suficientemente frescos como para que no llamen la atención con los matones que seguramente la seguirán por todos lados. Estarán lejos de casa, y no hace mal que son lo suficientemente jóvenes como para pasar como universitarios. Uno de ustedes puede atraerla, usa eso para conseguirnos la información. Pero más importante, si esta es Isabella Swan, tráela devuelta a casa. Charles Swan merece saber que su hija está viva.

Jake sonrió antes de añadir.

—Cullen, deja crecer su cabello. Luces muy GQ con la afeitada. Jasper… ni siquiera sé, hazte hippie quizás. Sus nuevas identificaciones y datos pertinentes están aquí. —Dejó dos paquetes cerrados ante nosotros—. No lo sé, mira Comando Especial o algo para aprender ser genial.

—Eso es secundaria, jefe —dijo Jasper con voz ahogada.

—Lo que sea.

Lo que sea, de hecho, pensé mientras observaba a la hermosa mujer riéndose en las fotos.

Tenía un mal presentimiento sobre este caso.