Disclaimer: La saga de Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, yo sólo escribo esto como entretenimiento y sin fines de lucro.

Comentarios: La pareja (o no pareja, según como se vea) me encantó, me leí los dos últimos libros de la saga la semana pasada, así que sigo un poco obsesionada con ellos, es que cuando creí que la saga ya no podía mejorar Mr. Riordan hace a Nico (mi favorito) gay, oficialmente amo al autor.

Aclaraciones: Sí incluye spoiler, al menos de los fragmentos de Nico del último libro The Blood of Olympus, pero no son tan graves para arruinarles la historia, que técnicamente la pareja es un spoiler por sí misma.

Sobre Nico angelical, si han leído el libro sabrán que son palabras de Reyna, no mías. La altura de Nico: veo a Nico más bajo por su edad y algunos comentarios que se hicieron en el libro, en especial el que Percy llame a Nico "Chico pulga", y según mis investigaciones Will y Percy son casi de la misma altura. ¿Algo más? Oh, sí, disculpas por el título, terrible, lo sé.

Will Solace tenía una lista por cumplir. En ese momento se encontraba mirando hacía la cabaña de Hades, era su segundo descanso en dos días y quería aprovecharlo para hablar con Nico, sin embargo, en ese momento Jason Grace, con quien acababa de hablar, se dirigía a la cabaña, así que se vio en la necesidad de esperar.

A pesar de que en su descanso anterior había buscado al pelinegro sólo había podido hablar con los amigos de Nico, siendo Reyna, Frank y Hazel (quien se enteró que era hermana de Nico) los únicos a los que no conocía. No había sido difícil hablar con ellos, siempre se le había dado bien hablar con las personas, con excepción de Nico quien parecía muy reacio a hablar con cualquiera. Reyna incluso había sido quien se acercó a él para darle las gracias por cuidar de Nico.

—La realidad es que él fue quien me terminó salvando de 6 soldado romanos- le confesó con una sonrisa.

—Evitaste que usara el viaje sombra, le salvaste la vida— la pretor romana realmente se veía agradecida— no sé cómo lo hiciste, pero te lo agradezco.

—¿Lo quieres? —Will no pudo evitar que su sonrisa desapareciera, pero para Reyna eso pasó inadvertido.

—Claro, Nico es como un hermano pequeño para mí— esta vez el suspiro de alivio del rubio no pasó desapercibido para la chica—. Sabes, cuando Nico duerme uno puede entender por qué su apellido es Di Angelo— agregó con una sonrisa complice, para después despedirse porque alguien la llamaba.

Incluso sin que fuera la intención del hijo de Apolo, la charla siempre giro en torno a Nico, todos estaban enterados que evitó que usara el viaje sombra y gracias a eso salvado de ser tragado por la oscuridad, incluso había ganado un abrazo de la joven Hazael en agradecimiento.

Con su charla Will había ganado una lista de cosas que quería ver/hacer a Nico:

·Verlo dormir (aporte de Reyna)

·Escucharlo soltar una carcajada (idea de Frank)

·Un beso en la mejilla (aporte de Piper y Hazel) [y era claro que no quería ver a Nico besando a su hermana en la mejilla]

·Un abrazo (segundo aporte de Reyna, en especial después de saber que no soportaba el contacto físico)

·Ver a Nico llorar

Odiaba como sonaba ese último, pero había sido una idea que le surgió por Jason, justo un momento antes cuando habló con él. Le volvió a agradecer, ante lo que Will estuvo curioso.

—Pareces ser el más cercano a él, lo cual es extraño, ya que Percy y Annabeth lo conocen más que tú.

—Sí… bueno— Jason hizo un gesto que no fue capaz de comprender—, lo vi en un momento muy vulnerable, es difícil no encariñarse con él después de algo así.

—No imagino a Nico llorando.

—No lo hizo, estuvo a punto, pero es claro que aún no confía lo suficiente en mí.

Era obvio que si lograba que Nico llorara frente a él significaba que había ganado su confianza.

Frente a la cabaña de Hades vio a Jason detenerse justo antes de abrazar a Nico, pero después de unas palabras del pelinegro el rubio lo abrazó con fuerza.

"A este paso todo mundo recibirá un abrazo menos yo" no pudo evitar pensar molesto.

Nico volteó en su dirección, por lo que lo saludo para llamar su atención, una vez que la tuvo, señalo el suelo a sus pies, vio al pelinegro despedirse de Jason y dirigirse a él.

—Así que ¿dónde estabas? —Nico lo miró de arriba abajo, lo notó algo confundido con su pregunta.

—¿Qué quieres decir?

—He estado pegado en la enfermería por, como, dos días. No has pasado por aquí. No ofreces a la ayuda.

—¿Yo… qué? —lo notó aún más confundido, lo que le pareció lindo—. ¿Por qué desearías a un hijo de Hades en el mismo cuarto con la gente que estás intentando curar? ¿Por qué cualquier persona desearía eso?

—¿No puedes ayudar a un amigo? ¿Cortar quizá los vendajes? ¿Traerme una soda o un bocadillo? ¿O siquiera un simple ¿Cómo te va, Will?? ¿No piensas que podría estar esperando ver una cara amistosa?

—¿Qué… mi cara? —Nico había llegado a un grado extremo de desconcierto.

—Sí que eres denso —Observó Will—. Espero que hayas desistido de esa absurda idea sobre dejar el campamento Mestizo.

—Yo, sí… quiero decir, me quedo.

—Bueno. Puedes ser testarudo, pero no eres un idiota —Will se esforzó en ocultar la alegría y alivio que le producía su decisión.

—¿Cómo puedes siquiera hablarme de ese modo? ¿No sabes que puedo invocar zombis y los esqueletos y…—Nico frunció el ceño, aunque más que molesto se veía extrañado por la actitud de Will.

—Ahora mismo no podrías invocar una Fúrcula sin derretirte en un charco de oscuridad, di Angelo. Te dije, no más cosas inframundescas, órdenes del doctor. Me debes por lo menos tres días de reposo en la enfermería. Empezando ahora.

—¿Tres días? —las mejillas de Nico estaban tenuemente sonrojadas—, yo… yo supongo que estaría bien.

—Bueno, ahora.

Oyeron a Percy festejar por lo que Nico se dirigió a ellos, no sin antes prometer por el Estigio que volvería.

Caminó un poco más y se recargó en un árbol a esperar, podía haberse quedado cerca, pero no le pareció correcto escuchar lo que Nico tenía que hablar con ellos. Notó a Percy confundido mientras el hijo de Hades hablaba, por su parte Annabeth sonreía, después levantó su mano que Nico chocó antes de dirigirse a él.

Hasta que el pelinegro llegó notó que tarareaba una canción.

—¿Tarareas?

—Soy el hijo del dios de la música, es imposible que no lo haga cuando me encuentro feliz.

Ambos caminaron lado a lado en silencio.

Al llegar a la enfermería Will tomó la mano del chico, que en reflejo lo apartó de golpe.

—No te asustes, sólo quiero saber cómo estás.

—No me gusta que me toquen —admitió en voz baja.

—Bueno, eso será un problema, ya que los doctores necesitamos tocar para conocer el estado del paciente —extendió su mano hacía Nico—, prometo hacerlo sólo lo necesario.

El pelinegro le dio la mano con temor, Wil estaba seguro que tocaría a una serpiente con menor miedo. El hijo de Apolo lo sujetó con ambas manos, Nico se notaba incómodo pero no parecía del todo molesto con el contacto.

—¿Qué edad tienes, Di Angelo? ¿14?

—De hecho… —el hijo de Hades iba a agregar algo, pero pareció cambiar de opinión— sí.

—¿Will? —una chica entró a la habitación en donde estaban— oh, hola Nico.

La chica lo saludó como si lo conociera, pero el chico no parecía haberla visto antes.

—Ella es Kayla, pertenece a la cabaña de Apolo, así que podríamos decir que es mi hermana.

—Lou Ellen me habló de ti, comentó la chica sonriendo, Will miró a Nico, no parecía estar nada acostumbrado a esa situación.

"…pero no pertenezco. Es obvio. Nadie me quiere" las palabras del hijo de Hades resonaron en su cabeza. Kayla seguía hablando.

—Lo de los esqueletos fue sorprendente, los vi el año pasado en Manhattan, uno no pensaría que se alegraría tanto de ver un ejército zombie, espera, ¿es grosero que los llame zombie?

—No creo que le importe —logró atinar a decir Nico.

—¿Me los mostrarías?

—No —Will es quien había respondido, el pelinegro lo volteó a ver, aún seguía sujetando su mano— órdenes del doctor.

—Será luego —prometió Nico, con lo que hizo sonreír a Kayla.

—Kayla, Nico tomará una habitación, estará aquí tres días.

—Los chicos de Nueva Roma se van hoy, así que tenemos más espacio. Puede tomar la 7, nos vemos pronto, Nico —se despidió para seguir con sus labores.

—Ella es muy amable.

—La mayoría lo son —Will soltó su mano y lo condujo a su habitación— ¿recuerdas lo que te dije? Necesitas sacar la cabeza de esa nube de melancolía; varios de la cabaña de Apolo han querido hablar contigo, pero tú sólo nos ignoras.

—¿Nos?

—Claro, intenté hablarte varias veces antes, pero cuando menos me daba cuenta —el rubio chasqueó sus dedos— puff, desaparecías.

—Pensé que soy alguien muy sombrío para los hijos de Apolo.

—¡Por favor! —Solace río— somos hijos del Sol, un poco de oscuridad nos hace bien, es aquí.

La habitación era bastante normal, no daba la impresión de tratarse de un lugar dedicado a curar personas.

—Aquí solemos tener a los pacientes en observación.

Will buscó en los cajones del buró sacando una bata.

—No me pondré eso —comentó molesto Nico al entender porque se la ofrecía.

—No puedes dormir en mezclilla.

—No usaré esa bata.

—Di Angelo.

—¡No lo haré! —Will notó que el pelinegro no lo dejaría ganar.

—Bien —suspiró— espera aquí.

Cuando volvió Nico se encontraba sentado en la cama, mecía sus pies que apenas tocaban el piso, Nico era bajo, apenas lo sufientemente alto para llegarle unos centímetros por debajo del hombro.

—¿Usas bóxer?

—¡¿Qué?! —Di Angelo volteó a verlo, se veía impresionado y sus mejillas estaban rojas.

—Puedes dormir con bóxer y una camisa.

—N…

—No voy a aceptar un no por respuesta, ganaste lo de la bata, pero en serio no puedes dormir con mezclilla

—Sí uso bóxer —comentó en voz baja.

—Perfecto —Will sonrió extendiéndole una playera del campamento— puedes usar esta, te quedará grande, pero siempre es más cómodo dormir con ropa suelta.

—Voltéate.

—Nico, por favor —comentó riendo.

—Da la vuelta —hablaba con firmeza.

—Te tengo que ver tarde o temprano sin ropa.

Ese comentario escandalizó a Nico, su rostro se coloreó completamente rojo.

—¡Sal de la habitación!

—Hablo como médico —aclaró al entender su reacción.

—¡FUERA!

—Quién dría que Nico es capaz de gritar tan fuerte —afuera de la habitación se encontraba Lou Ellen, sonreía al ver a Will salir de la habitación.

—Hola ¿Necesitas algo?

—No, Kayla me contó que estaba aquí —comentó señalando con un pulgar la habitación—, nunca le dimos las gracias.

—Nico siempre es decisivo para las batallas, pero siempre es alguien más quien es más apreciado —el hijo de Apolo estaba serió al decirlo, se notaba hasta un poco molesto.

Lou Ellen sonrió cómplice, Will se apoyó en la puerta, tocando un par de veces.

—Nico ¿puedo entrar? Tienes visita.

—Adelante —logró escuchar su respuesta.

Will dejó que Lou Ellen entrara primero.

—Vuelvo más tarde —el pelinegro estaba acostado en la cama y cubierto hasta la barbilla con la sabana—, debes cubrirte menos o el calor te hará mal.

Nico arrugó su nariz en un gesto de molestia, lo que hizo reír más a Will.

···

Había pasado media hora cuando Lou Ellen lo encontró.

—Me marcho.

—Duraste mucho.

—¡Claro! ¿Estás celoso? Logré que el niño de Hades hablara conmigo media hora.

—No lo creo.

—No, realmente no, me pasé contándole como nos fue a Cecil y a mí en la batalla, pero no me corrió, es un gran avance ¿no?

—Sí —Will le regaló una sonrisa, la chica se despidió agitando la mano.

El ojiazul se dirigió a la habitación de Nico, la puerta estaba abierta, por lo que entró sin tocar. Se sorprendió a pesar de que ya había sido advertido, fue una sorpresa agradable verlo; Reyna tenía razón, Nico tenía una apariencia angelical durmiendo; roncaba con suavidad, tenía su mejilla apoyada en una de sus manos, mientras que los largos mechones negros caían desordenamente en su rostro, apartó algunos con cuidado, Nico hizo un gesto complacido en sueños, eso lo alegró, fuera de los hijos de Hypnos y algunos otros pocos dioses menores los sueños de los semidioses no eran agradables. Se sentó en la silla frente a la cama, había terminado sus labores del día, con la partida de los romanos la enfermería quedó con menos pacientes, sus hermanos podían hacerse cargo. Sin poder evitarlo comenzó a tararear una canción de cuna.

Nico despertó encontrándolo aún sentado ahí, eso incluso lo sorprendió a él, debido a su THDA raramente podría quedarse sin hacer nada.

—De nuevo tarareando —Di Angelo talló sus ojos, desperezándose.

—Perdón —le respondió con una sonrisa— ¿te desperté?

—No —el pelinegro se sentó en la cama— fue el hambre, ¿he dormido mucho?

—Cerca de dos horas.

—¿Estuviste aquí todo el tiempo? —Will vio algo en el rostro de Nico que no fue capaz de identificar.

—¿Haz estado dos horas sin hacer nada por tu propia voluntad?

—Sólo pudiste haber respondido no —comentó.

—¿Y tú dónde estuviste? Parecías tener un buen sueño.

—Parte de él lo fue.

—¿Y la otra?

—La pasé en la cabaña de Hynos.

Will soltó una suave carcajada, Nico lo miró con curiosidad, parecía dudar entre preguntarle algo o dejarlo pasar.

—¿Qué sucede? —le animó el rubio.

—Dijiste que solamente eras un sanador.

—¿Lo hice? —le tomó unos segundos recordar— Oh, sí, en la reunión del consejo de guerra, en la que no estuviste.

—Clovis me mostró cuando viajábamos con Atenea Parthenos —se apuró a aclarar—, pero te vi en la batalla de Manhattan acertar algunos tiros.

"Pequeño acosador" no pudo evitar sonreír divertido ante el pensamiento.

—Además de ese silbido —continuó Nico— aunque correr de seis romanos, ¿en serio?

—La idea era separarlos para que Lou Ellen pudiera usar su bomba porcina y deseaba no tener que lastimar a ninguno, más de lo necesario, además, no estuviste nada mala al vences a los 6.

—La próxima vez dejaré que te atrapen.

—Nunca lo hubieran hecho.

—Hola —Kayla se asomó a la puerta— Nico tiene visita.

—Hola —Hazel entró a la habitación, llevando comida en una bandeja—, hola, Will, le he traído comida a Nico.

—Claro, pasa Hazel— Will se levantó para dejarle el lugar.

—Se conocen —Nico se vio confundido.

—Hablamos ayer, hermano mayor —explicó la romana con una sonrisa—, ya te habías ido a dormir cuando Will llegó a cenar.

—Nos iremos para que hablen, qué tengan un buen viaje, Hazel.

—Gracias —la chica le regaló una sonrisa radiante—, te encargo a mi hermano.

—¡Hazel!

—Cuenta conmigo —Will le regaló un guiño y salió de la habitación junto con Kayla.

—Es guapo ¿no? —oyó el comentario al salir y otro "¡Hazel!" ligeramente histérico por parte de Nico.

Kayla y Will rieron fuera de la habitación.

Aclaraciones finales: los fragmentos del libro está sacados de las traducciones ArgoIII (me parece) y he tomando algunos fragmentos de la versión en inglés (ya que me han gustado más en la verisón original) ya que por desgracia aún no llegan a mi país los últimos número, va apenas el 2.

Y nada, que la historia haya sido de su agrado.