-¿Qué demonios se supone que tiene que seguir luego...?- Preguntó Shun para sí mismo. Después de releer por tercera vez el escrito que tenía en sus manos, lo arrancó del cuaderno con fuerza, lo hizo una bola y lo arrojó sobre la mesa
Justo frente al chico, se oía el sonido de un boligrafo siendo abierto y cerrado repentinas veces, en señal de nervios. La fuente de ese sonido era Dan, quien no tenía mejor idea que expresar sus nervios de esa forma
-Dan- Dijo Shun, tajante, provocando que su mejor amigo deposite sus ojos rojizos en él -Intento hacer un curriculum-
Shun estaba rindiendo un par de materias en la Universidad de Bayview, a la par que hacía su entrenamiento Ninja, por lo que se había rentado un apartamento allí. Y con la renta, venían los gastos, así que debía hallar un empleo con urgencia
Y el hecho de que su mejor amigo, Dan Kuso, en último año de preparatoria, venga de visita, no era algo que le molestara a menudo siempre y cuando no se comportara de la forma en que lo estaba haciendo en ese momento
-Lo se, yo...- El castaño se puso de pie, y comenzó a caminar en círculos sin parar, mientras se tomaba su cabeza en señal de más nerviosismo -Shun, ella va a matarme, estoy seguro-
El timbre sonó de repente, haciendo que a Dan le corra una gota de sudor frío por la espalda, y que Shun sea interrumpido
De todas formas, el ninja iba a decirle lo mismo que le dijo las veinte veces anteriores, cuando intentaba hacer un curriculum y Dan y sus nerviosismos lo interrumpían: la hubieses llamado
-Salvame- Replicó Dan, corriendo hacia la habitación de Shun, mientras el oji miel se levantaba con fastidio para abrir la puerta
-¿Porque te escondes como si Runo fuese a venir?- Le preguntó Shun, dandole una leve ojeada al pasillo antes de mirar hacia la puerta
Resultaba que no era Runo, la novia de Dan, quien estaba tras la puerta, sino Ace. Ninguna sorpresa, pero Dan estaba tan aterrado que salía huyendo hasta del teléfono
Tanto Ace como Mira habían sido seleccionados para trabajar en la embajada de los Vestals en la tierra, por lo que el peli verde se la pasaba bastante seguido en el departamento de Shun
-Pasa. Le salvaste la vida a Dan- Le dijo, mientras el peli verde ingresaba en el departamento
Los ojos de Dan se veían desde detrás de la columna, espiando
-¿Salvarle la vida?- Cuestionó Ace, quitandose su abrigo
-De un paro. Cree que Runo va a venir- Explicó Shun, volviendo a su tarea anterior
-Oh, ya comprendo- Rio el vestal, sentandose en el sofa de Kazami -¿Que hiciste ésta vez, Dan?-
-¡Es que yo juro que lo olvidé! ¡No era mi intención!- Se quejó el castaño, arrojandose en el suelo, con las manos en la frente y tomandose hebras de su cabello
-Fue a Nueva Vestroia otra vez- Explicó Shun- Ya sabes, después de todas las veces que dijo que ya no lo haría. Olvidó avisarle a Runo y...-
-Ella romperá conmigo esta vez, o me destruirá fisicamente, no lo se- Volvió a quejarse Dan -Tenía que hacer el checkeo que la embajada encargó, y era para la semana pasada y también lo olvidé...-
-Si amigo, Mira y yo pagamos las consecuencias- Dijo Ace- ¿Y como sabes que Runo está tan enfadada?-
-Cielo santo, Ace, no hay que conocer demasiado a Runo para saber eso, es evidente que está enfadada. ¡Desparecí dos semanas, y olvidé avisarle por completo! ¡Y después de haber dicho que ya no lo haría!- Dan parecía ser la representación del hombre durante el fin del mundo
Y todo porque... Bueno por que había olvidado llamar a Runo
-¿Y por que lo hiciste entonces?-Preguntó Shun, aunque luego se arrepintió. Las veinte veces que Dan se había quejado sobre su supuesto próximo asesinato, había oído la historia. Pero ese detallecito tal vez se le olvidó, e inconscientemente le preguntó, y temía que el castaño se explayara más, con detalles que ya sabía o eran irrelevantes
- Porque la ante última vez que fui debía haber controlado la estabilidad del núcleo y lo olvidé, entonces decidí regresar, solo por un día, pero luego el portal se daño, y Drago no podía abrir otro por la inestabilidad y...-
-Resulta que casi nada del asunto es tu culpa, pero de todas formas voy a decirte que eres un tonto- Respondió Ace, cruzando los brazos detrás de su cabeza en señal de una conclusión acertada
-Lo mismo digo- Acotó Shun, quien ya había vuelto a su curriculum- ¿Por qué nada de lo que escriba me convence?- Preguntó para si mismo, sacandole importancia al funeral de Dan
-¡Es que todo lo olvidé, lo juro, tenía la cabeza en otra parte!-
-¿Donde te refieres con otra parte?- Preguntó Ace sugestivamente
-Eh... Bueno, yo...- Dan detuvo su llanto falso para indicar con sus facciones que los engranajes de su cerebro estaban en funcionamiento -No sabría decírtelo, seguro la escuela no es y...-
Dan se sobresaltó en el momento que Ace hizo un elevado sonido con su voz, en señal de respuesta incorrecta. Shun frunció el ceño
-Estoy tratando de hacer este maldito curriculum desde hace cuatro horas, para que ustedes, más que yo, puedan usurpar mi departamento- Explicó el oji miel, fingiendo paciencia- ¿Podrían hacer más silencio?-
-Lo siento, Shun- Dijo Ace- Tu respuesta es incorrecta, por que si le dices a Runo que tenías la cabeza en otro lado, y no sabes que responderle, se enfadará más-
-Oh... Ese es un buen punto, Ace- Dan resopló- Amigo, soy hombre muerto. Digo cosas como esa todo el tiempo, va a romper conmigo, estoy seguro-
-Ser hombre muerto y que Runo rompa contigo no son la misma cosa- Shun arrancó la hoja del cuaderno, y la hizo una bola, para arrojarla al resto. Casi se había resignado con el tema de su curriculum, por lo que no le quedaba más que acotar
-¿Ella va a venir aquí o que?- Preguntó Ace
-No, ella...- Dan se puso de pie de un salto, para quitarle el celular a Shun de las manos
-¡Hey! ¿Que haces?- Exclamó el ninja
-¡Son las cuatro!- Exclamó Dan, colocandose su abrigo rojo. Afuera había una helada terrible, y en cualquier momento la tormenta desataría- ¡Tendría que haber estado en el parque hace media hora!-
-Bien hecho, genio- Dijo Shun, volviendo a tomar el cuaderno
-No me lo digas, debe estar congelándose- Dan se colocó sus guantes y gorro negros de lana y se dirigió a la puerta
-Es tu fin, amigo- Acotó Ace sin demasiado interés
-¡Runo!- Gritó exageradamente Dan, mientras salia por la puerta del departamento
-Quiero ver cómo termina esto- Dijo Ace, poniendose de pie para sentarse en la mesa junto a Shun
-Yo solamente- Arrancó la hoja, la hizo un bollo, y la arrojó con fuerza a la pila -Intento hacer un curriculum-
Corrió por las calles de Bayview a toda la velocidad que sus piernas y las personas que se encontraban en una situación similar le permitían. El parque estaba cada vez más cerca, y una vez que pudo verlo con sus propios ojos, cuanto más se acercaba, más lejos parecía estar
-Oh, vamos, maldita sea- Maldecía Dan, ya entrando en calor con toda la ropa que tenía puesta, a pesar de que hacía un frío infernal -Runo, por favor, Runo-
Que no se haya ido, suplicaba, por favor.
Porque ahora que pensaba en la posibilidad de perderla, llegó a creer que si, que ser hombre muerto y que termine con él eran cosas parecidas
-¡Runo!- Exclamó, al ver una cabizbaja peli celeste, con un tapado azul ajustado a la cintura, un jean y unas botas. Traia un gorro azul de lana tambien. Tenia el cabello suelto, lo que le daba el indicio de que se había arreglado
¿Por qué la muy tonta se arreglaba para planear su funeral?
Porque estaba enfadada, ¿verdad?
-Runo yo...- Se quito el gorro y se desabrochó el abrigo. Se apoyó sobre sus rodillas para hiperventilar con dificultad. Tenia la nariz helada -Lo lamento, todo, de veras-
Pero Runo seguía cabizbaja. Dan no podia ver su rostro
-¿Runo?- Pregunto el castaño, incorporandose. Era una cabeza más alto que ella
-Llegas casi una hora tarde, Daniel- Fue lo unico que salio de los labios de la peli celeste
Nada bueno podía salir del hecho que lo llamara "Daniel"
-Lo se, y creeme que lo siento mucho, yo solo...-
-¿Tu solo que?- Runo alzó la mirada, y Dan se sorprendió al ver sus ojos verdes cubiertos de lágrimas, junto con su rostro- ¡¿Tu solo que?! ¡¿Que excusa tienes ahora?!-
-Runo, no llores...- Intentó acercarse a ella para tomarla por el rostro, pero como lo esperaba, Runo dio un paso atrás -No fue a propósito, te lo juro, estaba en casa de Shun, creía que me habias pedido de venir aquí para romper conmigo y...-
-Eso es exactamente lo que iba a hacer- Interrumpió Runo, tajante
-¿Que?- Preguntó Dan indignado, dejando caer sus brazos a sus lados
¿Por qué se había arreglado tanto si iba a romper con él?
-¡No te hagas el indignado ahora!- Exclamó, sin que las lágrimas dejaran de brotar de su rostro. Sollozó un par de veces audiblemente, y mientras cada uno de ellos llegaba a los oidos de Dan, más culpable se sentía -¡Te marchaste dos semanas, Dan! ¡Dos semanas en Nueva Vestroia, y yo no tenía idea!-
-Runo no era mi intención, lo juro- La desesperación comenzaba a crecer dentro de él, provocamdo que las mil cosas que se le ocurrían decir en el momento se mezclaran entre sí, y que ninguna idea concreta se le apareciera en la mente- No te pongas así, por favor...-
-¿Sabes que es lo peor?- Preguntó la peli azul, con los brazos cruzados. Temblaba tanto por el llanto como por el frío, y Dan jamás había sentido tanta culpa -Que pensé que estaba exagerando, y que no teníamos que separarnos por esto- Sollozó- Porque me importas demasiado...-
-Entonces no lo hagas, no quiero que rompas conmigo y tu tampoco quieres...-
-¡No me interrumpas!- Exclamó la oji esmeralda, haciendo sobresaltar a Dan -¡No esyaba segura de querer romper contigo, pero ahora si lo estoy!- Se secó las lágrimas- Se suponía que ibas a venir aquí para explicarte, y pedirme disculpas por haberte olvidado de mi. ¡Y también lo olvidas y llegas casi una hora tarde, sin importar que me esté congelando, y todo lo que dices es "lo siento"!-
-Runo, entiendo perfectamente lo que dices, y te juro, en serio que lo juro, por lo que más quieras, que esa fue la última vez que iba a Nueva Vestroia- Se acercó a ella sin tocarla, por lo que la peli celeste no se alejó. Sin embargo, no lo miraba a los ojos cuando hablaba, sino a un punto fijo en el suelo, y sus ojos derramaban lágrimas como una cascada -Por favor, deja de llorar...-
-Es lo mismo que dijiste la última vez, Dan- Dijo Runo con algo más de paciencia, mientras giraba la cabeza para mirarlo a los ojos- Siempre dices lo mismo, y estoy cansada de ser la única a quien le importa ésto-
-¿A que te refieres?- Preguntó Dan, ingenuo, en el mismo segundo que la chica daba un paso para alejarse de él
¿Por qué siempre tenía que ser tan tonto?
-¡A nosotros, tonto! ¡A nuestra relación!- Exclamó Runo, demostrando que su ira se había acrecentado. Sus lágrimas tampoco parecían detenerse -¡Siempre es lo mismo contigo! ¡Si no me amas, solo tendrías que haberlo dicho desde el principio! ¡Y no me pidas que pare de llorar!
El celular de Runo comenzó a sonar, pero aún miraba a su... ¿novio? O ¿ex-novio?, con rabia
-¡Yo nunca dije que no te amara, Runo!- Dan levanto la voz, enfadado por su comentario. Sabía que tenía que tenerle compasión, por más que lo haga enojar, pero si había algo que detestaba era cuando Runo comenzaba con sus conclusiones erroneas, precipitadas y mal calculadas, debido a la ira que siente en determinados momentos- ¡Solo olvide llamarte, ¿si?! ¡Pero eso no quita el hecho de que seas importante para mi!-
-¡Si olvidas algo tan importante como decirme que estarás en otra dimensión durante dos semanas, debe haber una razón!-
El teléfono de Runo seguía sonando, y la poca paciencia de ambos parecía estar a punto de colmarse por ésto. Pero Dan aún no había terminado
Ella tenía todas las razones del mundo, y el nunca iba a cerrarle la boca a Runo, ni tenía derecho a hacerlo tampoco. Sin embargo, detestaba wue hable como si supiese todo sobre todo
-¡La simple razón es que soy un despistado! ¡También sabías eso desde el principio!- Contra atacó Dan. OK, ese teléfono ya era...- ¡Calla esa maldita cosa!-
-¡Puedes ser despistado, pero dejarme fuera de todo va más allá de cualquier torpeza!- El teléfono se detuvo- ¡No comiences a gritarme como si tu fueses el herido aquí! ¡Pienso en tí antes de tomar cualquier decisión, y solo me hubiese gustado que hicieras lo mismo conmigo!- El teléfono volvió a sonar- ¡Argh, demonios!- Runo sacó su teléfono blanco del bolsillo de su tapado y contestó, sin dejar de llorar- ¡¿Quien es?!-
-¡No estoy diciendo que yo sea la victima, solo odio que saques...!-
Runo lo detuvo con un dedo en el aire, mientras sus facciones se relajaban
Dan se sintió sumamente curioso, indignado y enfadado al mismo tiempo. Ella era la que decía hacía solo unos segundos que él no le daba importancia a la relación, y mientras trataba de conciliarse con ella hablaba con... ¿Quien demonios era?
-Oh... Lamento haber respondido así. Si Jace, estoy en el parque...-
¡¿Jace?! ¡¿Quien demomios es Jace, y por que llamaba a Runo?!
Dan frunció el ceño automáticamente, y Runo al verlo no hizo más que dedicarle una mirada asesina
¿¡Por que demonios era ella la que dedicaba miradas asesinas, cuando estaba frente a él, hablando con un desconocido, en el medio de su intento de reconciliación?!
-¿A la estación? Pero dijiste que volverías a Wardington hoy...Bueno está bien, lo entiendo... Si, no te preocupes... - Sonrió. ¡¿Por qué demonios sonreía?!- ¿Tan pronto?... Oh... claro, si... Te espero en la esquina del parque, adiós-
Runo colgó el teléfono con un desliz de su pantalla. Dan la miraba con una ceja alzada
-Es un compañero del curso de ingreso de la universidad. No empieces- Explicó Runo enojada. Su voz aún se notaba quebrada y sus ojos estaban rojos, pero no seguía derramando lágrimas.
Porque el tonto, Dan acababa de decidir que era un tonto, de Jace la había llamado
-¿Y? No veo que estemos en la universidad- Replicó Dan, celoso- ¿Viniste arreglada por él?-
Runo había decidido asistir a la Universidad dr Bayview también, ya que de esa forma podría estar más cerca de Dan. Para la suerte del castaño, no parecía haber cambiado de parecer en eso. Sin embargo, la universidad tenía una sede en Wardington, por lo que Runo realizaba el curso allí, pero cursaría la carrera en Bayview
-Jace me comentó que vendría a pasar el día en Bayview, y se ofreció a traerme. Me acaba de decir que se quedará en casa de su primo, así que solo puede llevarme hasta la estación- Runo se rascó los ojos, resopló y continuó- Se que no te importa que me tomen dos horas y media de viajes, entre buses y un tren para llegar aquí. Pero era mucho más fácil que él me trajera- Miró hacia otra parte, en señal de soberbia- Solo me puse ropa de invierno, no estoy arreglada para nadie-
Dan no sintió ni una pizca de culpabilidad, ya que los celos inundaban todo su ser. Si fuese en caso contrario, Runo ya estaría prendiendo fuego toda la ciudad
El castaño de ojos rojizos resopló- Uf, podrías quedarte en mi casa es peligroso que...- Comenzó Dan, como si fuese lo más obvio del mundo
-No creo que sea buena idea, Dan- Los enormes ojos de Runo expresaban decepción ésta vez, y Dan se relajó un poco al recordar el por qué habían venido al parque
La miró durante unos segundos, sin siquiera pestanear
No importaba si se arreglaba o no, era hermosa. Por eso se sonrojaba cuando lo descubría mirandola fijamente, o por ese mismo motivo la miraba fijamente sin parar. ¿Por qué era tan difícil decírselo?
¿Por qué tenía que ser tan tonto?
Estando en el borde del abismo de perderla, de tener que empezar a reconocer que no estaría ahí para él, era cuando empezaba a ver lo imbécil que había sido, y las mil y un o infinitas osas que haría para que no se vaya de su lado
-No quiero que te vayas- Dijo lentamente, sin pensarlo- Tu me amas, tampoco quieres irte-
Runo entre abrió un poco sus labios y sus ojos, al escuchar sus palabras- Si, lo se. Pero no siento que tu me ames, Dan. Y una relación es una batalla doble, no quiero seguir peleando sola-
Las lágrimas comenzaban a acumularse de nuevo en sus ojos, y Dan se acercó a ella instintivamente para abrazarla. Pero Runo se alejó.
Si tan solo se quedara en su casa esta noche, él... Bueno, no sabía que diablos haría, pero sentía como si esa fuese su única oportunidad de no perderla para siempre, y era como si costara un millón de dólares
-No tienes que pelear sola, ya no más. Runo lo juro yo...-
Fue interrumpido por el celular de la chica otra vez, y tuvo que contenerse al saber que era ese tal Jace
-Tengo que irme- Runo volteó- Adiós-
-¡Espera!- Exclamó el chico, tomandola por la frágil muñeca- ¡No puedes irte así! ¿Que hay de mi?- Hizo una pausa hasta que Runo le mostró su perfil, pero sin mirarlo. Estaba presionando la mandíbula, y Dan sabía que lo hacía para no llorar- ¿Que hay de nosotros?-
-Necesitamos un tiempo separados, Dan- Runo se soltó de su agarre- Lo lamento mucho- Las últimas palabras de la chica sonaron quebradas
Dan se arrojó al suelo de rodillas, mientras la nieve comenzaba a caer y Runo corría hacia la esquina tapandose la boca con una mano
Era un condenadísimo idiota.
-¡Daniel! ¡El desayuno está listo!- Oyó gritar a su madre.
Si, no importaba si tenía doce, quince, o dieciocho años. Su despertador siempre sería su mamá
-¡Daniel!- Volvió a gritar la señora Kuso
-¡Ya bajo mamá, por el amor de dios!- Gritó Dan, sentandose bruscamente en la cama
Gruñó y se sacudió los cabellos. Se sentía más que mal debido a haber estado tanto tiempo bajo la nieve ayer, pero con su humor masoquista, éste hecho no mejoraría ni empeoraría su día.
Drago se encontraba sobre su mesita de noche, en su forma de esfefa, pero abierta. Podía sentir como clavaba sus diminutos ojos verdes en él, lo cual lo sacaba de quicio, más que el hecho de haber dormido cuatro horas, y ahora tener que asistir a la escuela
-Ya no me mires así. Se que luzco terrible, no necesito que tu lado Shun me lo diga con miraditas- Le dijo a su bakugan, a quien no había dado más explicación que un: "Runo rompió conmigo. Me pidió un tiempo, en realidad, que según presiento es exactamente lo mismo"
-Shun llamó varias veces y no le respondiste. Era necesario que yo te lo dijera- Respondió el Dragonoir, en media broma y medio en miedo, a como pudiese reaccionar su compañero
-No estoy para bromas, Drago. Dejame tranquilo- Ató sus agujetas y se colocó la mochila al hombro. Llevaba puestos unos jeans, sus tenis negros, la misma chaquets roja de siempre y el abrigo rojo, que no parecía despegarse de él ni por un segundo- Le envié un mensaje, a Ace también. No necesitan saber más que eso, no quiero hablar con nadie-
Tomó a Drago y lo colocó en el bolsillo superior de su abrigo
-¿No quieres siquiera intentar hablar conmigo?- Preguntó Drago, sacando su pequeña cabeza del bolsillo
-No. Y además, ¿Que puede saber un Bakugan de chicas?- Preguntó fríamente- O de Runos, mejor dicho- Repondió más para sí mismo
Aunque era irónico, por que el sabía todo sobre Bakugan, y nada sobre chicas
Y sabía todo sobre Runo, pero ella ya no estaba con él.
Llegó a la cocina y apoyó su mochila sobre la silla contigua. Miró el desayuno que normalmente devoraría con ganas, pero el imaginarse tragar algo que no sea agua le provocaba nauseas.
-Buenos días- Le dijo su madre, poniendole en frente otro plato de hot cakes
-Buenos días, mamá- Respondió Dan, tomando lentamente su café. Sentía que debía analizar como reaccionaba su cuerpo a cada trago, por miedo a vomitarlo todo
-Tienes que ir al curso de ingreso hoy, Dan- Le recordó su madre- No lo olvides-
Pareció a proposito, ya que estaba deseando que la jornada escolar terminara, para poder venir a su casa y dormir tranquilo.
Ahora le recordaba que tenía que ir a la maldita Universidad, donde se encontraría con Shun, probablemente, quien podía ser muy callado pero también hacía preguntas de las peores, a las que contestar solamente "si" o "no" era una gran tortura
Su mamá lo miraba fijamente, esperando oír una respuesta. Dan cruzaba los dedos, esperando que sus instintos maternales no se dieran cuenta de que tenía la fiebre por los aires
-No lo olvidaré- Respondió con desgano, dejando la mitad del cafe en el momento que se puso de pie. Tomó su mochila dispuesto a dirigirse a la puerta- Adios, nos vemos luego- Le dijo a su madre
-Alto ahí, jovencito- Dan detuvo su trayecto y volteó a mirar a su madre- ¿Te encuentras bien? A penas tocaste tu desayuno-
-Si mamá, me encuentro perfectamente. No quiero llegar tarde a la escuela- Replicó
Pero la señora Kuso ya se había puesto de pie, y tenía una mano sobre su frente
-Mamá, no tengo...-
-Estás volando de fiebre, Daniel. Será mejor que te quedes en casa por hoy- Le quitó la mochila de la espalda. Dan sabía que la escuela podría ser una distracción de algún modo, para sacarse a Runo de la cabeza, pero por otro lado no le molestaría dormir un par de horas más
-Está bien, si tu lo dices- Explicó, quitandose el abrigo. Comenzaba a sentir calor
-¿Por que llegaste tan tarde ayer, que estuviste haciendo?-
Excelente pregunta. No, no iba a responderle. Si no se lo contaba ni a Shun ni a Drago, menos iba a contarselo a su madre
-Solo salí con Runo mamá, es todo- Replicó, subiendo las escaleras en dirección a su habitación, para evitar la conversación
-¿Está todo bien con Runo?-
-Si mamá. Y basta de preguntas, quiero dormir. Me siento fatal- Se lo dijo llegando al final dr la escalera, por lo que entró a su habitación lo más rápido que pudo
Sacó a Drago del bolsillo de su abrigo, para dejarlo sobre la mesita auxiliar junto a su cama. Su madre no le había creído ni una palabra, probablemente, pero ella estaba tan encariñada con Runo que podría hasta ponerse peor que él
No, no es cierto. No podría ponerse peor que él.
Se arrojó sobre su cama boca abajo, únicamente con su camiseta puesta, sintiendo su cara hervir
-¿Estás seguro de que no quieres...?- Comenzó Drago
-Si, Drago, estoy seguro. No quiero ni una palabra más sobre el asunto, ni ninguna palabra que comience con R o Ru o Runo-
-Está bien, Daniel- Drago se cerró en forma de esfera- Jamás entenderé a los humanos-
Dan cerró los ojos, esperando que tanto su estado físico como mental, (y sentimental) se encuentren mejor para cuando despierte
Pero justo ahí era cuando comenzaban los problemas. Por que antes de ir a la cama solía enviarse mensajes con Runo. Y antes de finalmente quedarse dormido, recordaba los últimos momentos que había vivido con ella, probablemente con una sonrisa boba en el rostro
¿Por qué no le había dado la importancia que se merecía, cuando sí la tenía en frente?
¿Por qué en su última conversación ella había dudado de que la amaba, y él no se lo había afirmado ni una sola vez?
Estornudó, sobresaltandose un poco a sí mismo y a Drago. El bakugan desarmó su forma de esfera, pero no dijo una palabra. No iba a hacerlo, lo sabía, y Dan tampoco quería que lo hiciera
El celular color rojo que no pensaba responder comenzó a sonar desde el bolsillo de su abrigo. Lo dejó sonar
Una
Dos
Tres
Doce veces
¿Quien podía ser tan insistente como para llamar doce veces?
Se puso de pie con algo de lentitud mientras el celular dejaba de sonar por decimotercera vez . Lo sacó del bolsillo del tapado y se sentó en la cama para desbloquearlo
Oh, excelente, una foto de Runo de fondo de pantalla. Ella misma se había puesto, dado que en su celular lo tenía a él. Otro acción, que seguramente hacía dudar más a Runo de que la amaba. ¿Por qué no la había puesto él mismo, de fondo de pantalla?
Porque era un tonto, se lo venía diciendo a sí mismo desde hacía más de doce horas
Revisó el historial de llamadas perdidas sin quitarse la imágen de su fondo de pantalla de la cabeza, y de como lloraba el día anterior
-¿Quien es, Dan?- Preguntó Drago, después de varios minutos
-Dos llamadas perdidas de Jake, porque no fui a la escuela, seguramente. Pero lo que no enriemdo son las siete llamadas perdidas de Shun, tres de Julie y una de Ace. Sin contar que Shun me llamó otras diez veces ayer- Enumeró el castaño, con voz ronca y somnolienta, bañada con un poco de curiosidad- Además hay varias de un número desconocido-
-Dan, se que no quieres hablar con Shun, pero tal vez deberías...-
El discurso de Drago fue interrumpido por el sonar del celular, por decimocuarta vez. Era Shun. Shun no insistiría más de tres veces solo para saber si Runo había roto con él.
Tenía que ser algo importante
-Habla Dan- Respondió con su voz de enfermo de gripe
-Por su puesto que habla Dan, genio, estoy llamando a su teléfono- Se quejó Shun, sl otro lado de la línea. Debía estar demasiado desesperado para hacer un comentario sarcástico- ¿Tienes idea de cuantas veces te llamé?-
-Unas dieciocho- Estornudó, y luego le siguió una tos
-Si, como sea. Te oyes fatal, pero creeme que eso no importa ahora...-
-¿Que sucede, Shun?- Preguntó Dan, volviendo a toser. Tal vez sí, su mejor amigo lo había llamado dieciocho veces solo para hablar de Runo. Que extraño, eso es algo que harían las niñas- No me siento bien, no estoy para...
-Dan, Runo no llegó a su casa ayer-
Hooola a todos y todas los que le dieron una oportunidad a mi fic! Me llamo Hannah McCatter, como habrán visto junto al nombre de esta historia, y soy nuevita escribiendo historias de Bakugan. Actualmente tengo tres historias de Pokemón en proceso, por lo que no se cuando podré actualizar éste fic, pero ya tengo casi todo el boceto armado, asíque lo voy a seguir seguro
Sus críticas o comentarios serán muy bien recibidos, así que dejen review si tienen ganitas.
Perdón por las faltas de ortografía! Pero la idea apareció en mi cabeza y necesité escribirla en la tablet. Estoy sin compu ahorita, por eso
Gracias a todos por leer!
~Hannah McCatter~
