Hola a todos! Esta es la primera vez que publico en Fanfiction. Les traigo una traducción de JanuaryFriend, todas sus historias son excelentes y les recomiendo leerlas!

Ninguno de los personajes me pertenece. La historia tampoco. Los errores sí, son todos míos.

Notas del autor: Este es un puñado de drabbles que eran muy cortos para ser historias individuales, y no me dejaban en paz. Con suerte, ahora que están escritas, pueda volver a mis otros fics. En su mayor parte hay amistad aquí, aunque pueden imaginar algunas parejas. Además, me tomé algunas libertades con sus infancias, pero ¿por qué no? Esta historia está completa, a menos que decida escribir más.

Un retrato de juventud

I. Se sientan en la fresca galería a la sombra, esperando para conocer a su sensei. Tenten juega con sus dedos a la izquierda, Lee rebota ansiosamente en el medio, y Neji se reclina tranquilo a la derecha. Tres shinobi recién graduados, un equipo recién formado, y nada para unirlos. No se parecen en nada.

Tenten es la alegre, la chica que estuvo en el promedio del promedio en todas sus clases. Ella es la que, si no fuera por su inclinación por las armas, sería fácilmente olvidada. Su sueño es ser mejor, la mejor kunoichi, tan fuerte como la mismísima Lady Tsunade.

Lee es emocional, un despojo que de algún modo se las arregló para pasar el examen, a pesar de ser el peor estudiante de su clase. Es el que no tiene habilidades salvo el taijutsu, y ninguna promesa, al menos que se pueda ver. Su sueño es demostrarle a todos lo equivocados que están, incluso a sí mismo.

Neji es el indiferente, frío y bello y a veces grosero. Es el que aprobó la academia con honores, cuya línea de sangre no puede ser detenida. Es el que no tiene un sueño, el chico que se convirtió en ninja porque estaba en su sangre y no sabía qué otra cosa hacer.

No podrían ser más diferentes, pero mientras pase el tiempo, encontrarán que también son iguales.

II. Neji está rezongando, eso está claro. Se sienta allí, en el banco, mirando el río fluir con sus ojos blancos, el ceño fruncido y una línea entre sus cejas. En qué está pensando, Tenten no puede decirlo, pero sabe que está molesto.

"¿Es porque lo venciste esta mañana?" Le susurra Lee al oído. No quieren que escuche su volátil compañero de equipo.

Tenten se encoje de hombros, en lo que a ella respecta fue suerte. Esta mañana durante el entrenamiento ella de algún modo fue un poco más rápida, o un poco más taimada – no está segura cuál de las dos -, pero su espada terminó en la garganta de Neji antes de que él pudiera golpearla. Es la primera vez que gana una pelea de entrenamiento con él.

Y perder no es razón de hacer pucheros.

Volviéndose hacia su amigo, Tenten lo mira a los ojos por largo tiempo, comunicándose sin palabras. Le echa una mirada al río, luego a Neji, y de nuevo, y Lee sonríe como un idiota cuando entiende el plan. La velocidad es la clave, ya que el Hyuga los podría estar mirando ahora mismo, poniendo las piezas en su lugar.

Rápidamente corren hacia él, uno a cada lado, y lo agarran de las manos. Antes de que pueda protestar o sacárselos a los dos de encima, se tiran al agua riendo. Neji es arrastrado con ellos.

Un rato más tarde Lee pide piedad, y un empapado Neji finalmente le permite tomar aire. Se da vuelta, sale a zancadas del río y se va, pero Tenten, aferrada a una roca en la corriente, ya meticulosamente ahogada, ve la pequeña sonrisa que juega en la comisura de sus labios.

Piensa que vale la pena.

III. Una de las primeras cosas que se enteran sobre ellos es que todos son huérfanos.

Tenten fue hallada en lo profundo del bosque fuera de la aldea, una niña refugiada completamente sola, amenazada por bandidos. Su padre, el hombre que ahora es poco más que un sueño nebuloso en su mente, estaba perdido. Los ninjas encontraron su cuerpo después, pero nadie le dijo eso a la diminuta niña, y fue llevada a Konoha y puesta en el orfanato. Hasta Gai-sensei, el Hokage - con sus visitas poco frecuentes - fue lo más cercano que tuvo a un padre.

La historia de Lee fue un poco distinta. Su madre adolescente se había enamorado de uno de esos mismos inmigrantes, había quedado embarazada y había huido con él. Nadie supo lo que realmente sucedió después, pero el hospital de Konoha llamó a su abuela y le pidió que cuidara a su único pariente vivo, así que ella llevó al bebé Lee a casa. Pero habiendo sido una ninja de elite, la dama no estaba impresionada por su nieto y estaba enojada con su hija perdida, y realmente no trató a Lee muy bien. Después de graduarse, Lee se fue a vivir con Gai-sensei. Sólo ve a la anciana en las vacaciones ahora.

Todos conocen la historia de Neji, aunque él nunca se molesta en contársela a sus compañeros de equipo. Tuvieron que obtener esa información de Gai-sensei, que una noche estaba lo bastante borracho como para que se le escapara. Los dos chicos están horrorizados y preocupados por su amigo, pero nunca lo sacan a colación, y siguen fingiendo ignorancia en su presencia. Que conserve su orgullo, es lo único que le queda indemne.

De algún modo se convierten en familia, y eso basta.

IV. ¿Cómo pudo pasar esto? La posada está llena, todo lo que puede ofrecerle a su equipo manchado por el viaje es una pequeña habitación, más bien un armario, y un futón. Uno.

Gai frunce el ceño y mira a su equipo. ¿Quizás deberían continuar? Otros dos días de caminata, y estarán de nuevo en la aldea de todos modos. Cuando se da cuenta de que Lee está dormido de pie, se rinde y acepta.

Esa noche es… incómoda. El futón ocupa sus buenos tres cuartos de la habitación que les han dado, y Gai se estira en el suelo, ocupando el resto. No hay ningún lugar donde cambiarse, ninguna privacidad disponible, así que los tres sólo se dan vuelta y enfrentan cada uno una pared, quitándose la ropa sucia para aliviarse un poco.

Lee se saca todo hasta los boxers, pero se deja la banda en la cabeza.

Neji sólo se saca la chaqueta y la camisa fina que usa abajo, y se sacude el polvo de los shorts tanto como puede.

Tenten se desabrocha el primer botón de la camisa y se saca los pantalones, así que se ven los shorts de varón que está usando abajo. Es sólo una fase para ella, esta ropa interior, pero se alegra de ella. Ningún varón se da cuenta de que están viendo sus innombrables.

Se trepan a la cama, Tenten en el medio y sus compañeros de equipo a cada lado, y pasan una larga noche mirando el techo, tratando de no tocarse.

Por supuesto, hay accidentes, y el pobre Lee amanece con un ojo negro.

V. Están en el departamento de Tenten, descansando. Tras el ataque de Orochimaru a la aldea, han estado trabajando día y noche en cualquier misión de la que son capaces, tratando de recuperar el mundo que una vez conocieron. Tienen que salir de nuevo en pocas horas, para ayudar con las reparaciones en la academia, pero ahora todo es paz.

"¿Lee, todavía no has visto a Tsunade? ¿No es bonita?" Tenten todavía no puede creer que su ídolo haya vuelto a la aldea, y que sea la nueva Hokage.

Lee, todavía envuelto en vendas y con la muleta sobre la falda, no ha podido participar en sus misiones. En realidad, rara vez lo dejan salir del hospital, porque sus enfermeras creen que sus constantes intentos de entrenar le harán daño. Hicieron falta las promesas de sus dos compañeros de equipo al administrador del hospital para que lo dejaran salir hoy. "Sí, la he visto."

Su amigo suena tan deprimido que Tenten, acostada en el suelo con la cabeza sobre unos almohadones, se sienta. Incluso Neji, medio dormido en el futón, abre los ojos. "Lee, ¿cuál es el problema?"

Las manos de su amigo forman puños, y él baja los ojos, incapaz de hacer frente a sus miradas. "Ella vino a verme. Me examinó, quiero decir. Y dijo que nunca volveré a ser un shinobi." Aunque Tsunade hizo su diagnóstico ayer, Lee todavía no les ha dicho, porque aún está tratando de aceptarlo.

"¿De verdad?" Tenten pregunta sin creerlo. ¿Cómo su heroína no podía curar a Lee?

Él sacude la cabeza, pero no levanta la mirada. "Hay una operación. La misma Lady Tsunade la haría. Pero en el mejor de los casos hay una posibilidad 50 – 50 de que salga bien."

"¿Y si no?" La voz de Neji es tranquila. Cree que ya conoce la respuesta.

"Moriré." Silencio.

Se quedan sentados allí un rato largo, tratando de digerir todo, antes de que Tenten se dé cuenta de que Lee está llorando. Se desliza hasta él y rodea amablemente sus hombros temblorosos. "Todo va a salir bien, Lee."

El chico más joven hipea, se limpia la cara. "¿Pero qué debería hacer?"

Neji viene a sentarse al lado suyo, sin tocarlo, pero igual cerca. "Haz lo que debas hacer. Será como está destinado."

Rock Lee suspira. Sus amigos no son de ninguna ayuda, pero igual se siente agradecido.