Antes que nada solo quiero aclarar que este es un fic, sin magia. Sin mas, ahí se los dejo, lean queridos míos.
Declaimer: Los personajes que aquí aparesen no son míos, pertenesen a la escritora JK Rowling, esto es puro ocio, sin intencion de plagio.
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Un apuesto chico de desordenados cabellos azabaches, porte sexy y elegante, dulce y penetrante mirada verde esmeralda; caminaba por las concurridas calles de la ciudad de Londres, rumbo a su departamento, ubicado en una de las zonas de mayor prusvalia de la mensionada ciudad.
Harry James Potter, era un exitoso inversionista, hijo de él reconosido e importante Magnate James Potter, y la distinguida Medico-Cirujana Lilí Evans.
Huerfano a la edad de siete años, fue criado a lado de los amigos de su padre, a quienes queria como a unos tíos.
Sirius Black y Remus Lupin, ambos amigos de James y Lilí, criaron a Harry como a un hijo.
Harry era un joven de veintitres años, un éxito con las chicas (cortesia de Sirius Black, no acepte imitaciones), inteligente (esa parte inculcada desde niño por su madre), y super sensillo. Eh, ahí el motivo por el cual le gustaba salir por las tardes a pasear.
Trato de apresurarse, hoy era viernes, y tocaba la reunion con sus amigos, precisamente en su casa.
Llego y preparo todo lo indispensable para la sena, ya que las reuniones siempre eran en casas diferentes, el anfitrion preparaba la sena.
Harry, era un chico lleno de cualidades, una navaja Suiza sin lugar a dudas, pero la que mas resaltaba de llas era su peculiar don para el Arte Culinario.
Rebiso el reloj que se encontraba colgado en la pared de la cosina (manía de Lupin, por que, según él, Harry siempre era muy impuntual), las 6 de la tarde menos cinco, disponia de una hora. Sonriendo se puso manos a la obra.
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Del otro lado de la ciudad, dos jovenes chicas discutian acaloradamente.
-¡Te digo que tienes que decirle!...-exclamo una hermosa chica de exelentes curvas, mirada azúl celeste, y aire estrambotico, en tono serio.
-¡No puedo!...-contradijo su interlocutora, una hermosa joven, de rizada melena castaña, y dulces ojos color cafes.
-¡Pero es su obligacion!...-rebatio, tratando de hacer entrar en razon a su amiga.
-Luna...¡Se va a casar!...¿Tu como te tomarias, una noticia asi, si te la dicen a días de tu boda?...-pregunto con aire cansado.
-Pero es que...¡¿Comó fue que te fijaste en semejante idiota?!.-pregunto azorada.
-Lo mismo me pregunto...Fui solo un simple juego, una entretencion¡y mira como acabe! Harry y Ron van a matarme, los...los defraude de la peor manera y ahora...-confeso angustiada por la reaccion de sus dos mejores amigos de toda la vida, y se puso a llorar. Y es que se enterarian...¡Oh, claro que si! Por que se notaria tarde o temprano, y para su desgracia seria mas temprano que tarde.
-Ya Hermione, no llores...-trato de consolarla mientras la abrazaba.-Veras que ellos te apoyaran, y si no...Ya me encargare yo de que entiendan...-dijo, Hermione sonrio, sabia lo persuasiva que podia llegar a ser su amiga.
-Pues preparate, porque se los pienso decir esta noche...-dijo Hermione poniendose de pie, pues habian estado sentadas a orillas de la cama, mientras conversavan.
Luna Lonewood y Hermione Granger eran amigas inseparables, junto con Ginny, una linda pelirroja hermana de Ronald Weasley.
Las tres eran inseparables, se contaban todo, o bueno casi todo (entiendase lo que trato de decir, evitaban opinar sobre sus experiencias sexuales).
Aunque todos eran un gran grupo de amigos, nadie interferia en la especial union que existia entre, Harry Potter - Ron Weasley y Hermione Granger, como en un acuerdo tácito.
Amigos desde el prescolar tenian una amistad inquebrantable, o al menos eso estaba por ponerse a prueba.
-¿En la reunion?...¿Con todos presentes?...-pregunto la rubia incredula.
-Si.-fue lo unico que respondio.
-¡Que valor!.-alago, Hermione solo asintio, aunque no muy convensida de esto.
-Tengo que hacerlo, y cuanto antes mejor. No puedo vivir, tratando de tapar al sol con un dedo...-argumento.-¡A él no pienso decirselo, nunca!...-agrego al ver que Luna pensaba decir algo sobre ello.-¿Escuchaste¡Nunca!...-exclamo al tiempo que se dirijia al baño. Luna no la perdio de vista hasta que desaparecio tras la puerta.
-Nunca digas nunca amiga...-murmuro asi misma, con una sonrisa triste grabada en su rostro.
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Dos horas despues ya se encontraban en el ascensor del edificio de Harry, camino a su departamento.
-¡¿Se los vas a decir a todos, hoy?!.-pregunto una Ginny algo, o muy, asombrada, por la impactante noticia, aun no digerida.
-Si, Ginn...pero lo que mas me importa por ahora es si cuento con ustedes, la situacion por la que estoy pasando es muy dificil y complicada, y yo...-habia comenzado cuando sus amigas la interrumpieron.
-¡Claro que si!...-exclamaron las dos al unisono.
-Esa pregunta ni se pregunta.-dijo Luna con una sonrisa.
-Si pero¿Como les vas a decir que el otro responsable es...?...-Ginny se vio obligada a callar al notar que ya habian llegado al piso de su amigo. Ahí, Sirius y Neville las esperaban.
-Tardaron mucho chicas...-dijo Sirius con una amplia sonrisa calida. Hermione se tenso, y Luna notandolo, se decidio a tomar la palabra.
-Es que Ginny, no decidia que ponerse...-se excuso. Ginny sonrio apenada.-Queria verse linda para ti, Nev querido...y se retraso casi por media hora...-podia haber seguido si Ginny no la hubiera detenido.
-¡Bien, basta! Lo siento¿esta bien?. Vamos Nev...-dijo mientras tomaba a su novio de la mano, en direccion al departamento.
Ginny y Neville Longbottom, llevaban una relacion de tres años y ya hablaban de boda.
Ginny, era Medico Pediatra en un Hospital del centro de la ciudad. Mientras que Neville, era un reconosido Biologo Botanico.
-¡Chicos! Que alegria que ya hayan llegado...-exclamo Remus, mientras se dirijia a besar a su esposa. Luna sonrio dentro del beso.-Pense que tenias junta hasta tarde...-dijo extrañado, mientras la abrazaba.
Llevaban un año y tres meses de feliz matrimonio, y les importaba en absoluto la diferencia de edad.
-Si, la tenia. Pero la cansele¿cuantas veces a la semana se reunen los amigos?.-pregunto a modo de respuesta.
-Si, tienes razon...-asintio sonriendo.
Luna era directora en un istituto de prestigiada reputacion. Mientras que Remus, junto con Sirius, habian formado una compañía automotriz.
-Ustedes tortolitos, es hora de la cena...-anuncio Harry sonriendo, le gustaba ver a Remus tan feliz, ya solo faltaba Sirius, pero de ese se encargaria mas tarde.
La sena transcurrio en perfecta calma, entre risas y bromas.
-¿Y tu Hermione?...¿Que tienes?...-pregunto Ron extrañado.
-¡¿Que tengo de qué?!...-pregunto exaltada, mientras pegaba un salto en su lugar, la pregunta del pelirrojo la habia tomado desprevenida.
-Si, haz estado muy callada...-apunto Ron, con un tinte de preocupacion en la voz.
-Ron tiene razon Hermione, por muy raro que eso suene...¿Ocurre algo?...-pregunto Harry, mirandola con intensidad.
Bien Hermione, es el momento. Tu puedes, todos te miran, solo...dilo. Momento¿todos me miran? No, no puedo. Muero del miedo...talvez primero se lo digo a...mh...¡a Harry! Él es como un hermano, seguro es el que mejor me entendera. ¡Si, claro! Entendera que te hayas metido con el dueño de la compañía que casi lo hace quebrar.
-Nada Harry...mh...solo que tengo un nuevo cliente, y muy importante...-se excuso con lo primero que se le vino a la mente.
-¿En serio? Que bien¿Y quien es?...-pregunto él interesado.
-Pues, un empresario muy importante...¿Como es que se llamaba?... mh... ¿Mafloy?...mh...-trataba de recordar mientras hacia ademanes con la mano.
-Malfoy.-apuntaron Sirius, Remus y Harry con desdén. Ella les miro extrañada.
-¿Le conosen?.-pregunto curiosa.
-Si, Remus, James y yo lo conosimos en la escuela...pero debo admitir que nos divertiamos de lo lindo molestandolos a él y a Snivellus...-dijo Sirius con un brillo de malicia pintado en sus ojos. Hermione nego con la cabeza, mientras los demas reian abiertamente.
-Ya superalo Sirius. Tus rensillas con Snape son cosas del pasado...-dijo evitando por todos los medios no reir tambien. A pesar del tiempo le habia tocado vivir varias de las bromas de Sirius para con Snape, y recordarlo resultaba gracioso. El la miro ofendido.
-¡Nunca!...-dijo en tono solemne, algo dramaticado.
-¡Dios! En momentos como estos me convenso de que te quedaste estancado en alguna parte de tu adolecencia...-dijo Hermione con sorna.
-Mejor dicho niñes...-apunto Ginny convensida. Sirius miro con fingido dolor a ambas.
-No, en la niñes no se divierten tanto con las niñas.-agrego Luna, y las otras dos asintieron en acuerdo, mientras Sirius sonria complacido.
-Me encanta ser el centro de atencion.-dijo con petulancia. Ellos le miraron mientras rodaban los ojos.
-¿Y tu de dondé conoses a Malfoy?.-pregunto Hermione dirijiendose a Harry.
-Yo conosi a Malfoy hijo, tambien en la escuela. Mientras estudiaba Finanzas...-respondio Harry con un gesto de hastío.
-Oh, si...eh oido hablar de el...¿como es que se llama?...-hablo Ginny, tratando de enfocar el nombre de el aludido.
-Draco.-dijo Harry. Ella asintio freneticamente.
-Es donador en el Hospital...-dijo ella, recordando de donde conosia aquel nombre.
-De hecho la familiaridad entre los Malfoy's y Sirius es mas estrecha.-apunto Remus, Sirius lo miro fastidiado, y los demas intrigados.
-¿En serio¿Como eso?...-pregunto Luna a su marido, con total intriga.
-La esposa de Malfoy, es mi prima.-respondio con simplizidad, restandole importancia con un ademan de manos.-Jamas me lleve con ella y Bellatrix, su hermana. Con la unica que mantenia contacto es con Andy...-agrego refiriendose a su prima preferida Andromeda.
-Entonces Draco es tu sobrino.-apunto Hermione.
-¡Vaya! El destino es grande y la ciudad muy chica.-dijo Neville sonriendo.
-¡Es cierto! Trabajare con tus parientes...pero si son Black, ya dieron su carta de presentacion.-dijo Hermione con una mueca de fastidio.-Menudos clientes me fui a conseguir...-dijo con pesadumbre.
-¡Oye!.-exclamo Sirius y los demas comenzaron a reir.
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-¡Estoy muerto!...-sentencio Harry tendiendose en el sillon, Sirius se acaba de marchar y ya solo quedaban ellos dos.
-Pues que bien lo disimulas...-dijo Hermione en son de broma. Harry sonrio y se quedaron un rato en silencio, un comodo silencio. Hermione suspiro, para tomar valor.-Mh...¿Harry?.-llamo, él se habia tendido en el sillon mas largo de la sala, mientras ella en el de alado, por lo que solo podia ver su revuelto cabello.
-¿Mhhh?...-fue todo lo que él profiro, en tono soñoliento.
-Harry, necesito hablar contigo.-llamo por segunda vez.
-Mhhjm...-dijo Harry, ya mas dormido que despierto. Hermione se desespero, o se lo decia ¡ya! O ya no tendria valor de hacerlo mas tarde.
-Harry James Potter, despiertate en este mismo momento. Tengo algo urgente que decirte...-dijo en tono amenazante. El refunfuño, y de mala gana se sento en el sofa.
-Mas vale que sea importante, por que si no...-empezo, pero se vio obligado a callar por la subita noticia.
-Estoy embarazada...-dijo tan rapido que a él le costo mas tiempo digerir la, "buena nueva".
-¡Pero que bruta eres Hermione¿Como me lo dices asi, como asi¿Sin anestecia?...-dijo con la quijada rozando los suelos. Despues sonrio.-Asi que sere tío...¿Y quien es el padre?...-dijo, lo primero con dicha y algo de tristeza, y lo segundo con algo de coraje y envidia.
Ella palidecio. ¿Y ahora que decia?, se pregunto.
-Ehm...pu-pues...veras...-comenzo tartamudeando.
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