Ni GoT ni SoIaF me pertenecen, este fanfic está hecho sin fines de lucro.

Mirla estaba consciente de la manera en que los demás la veían, no era una sorpresa ni nada por el estilo, estaba muy acostumbrada a las miradas de soslayo, al repudio, el miedo e incluso al enojo, sabe muy bien porque razón las personas tienen siempre esas reacciones y lo acepta.

Lo acepta porque le recuerdan su familia, le recuerdan a su padre insistiendo en el entrenamiento y a su madre siempre distante y fría, tenía una hermana, pero eso era una historia completamente diferente; su hermana había sido criada para ser una dama (una dama que podía arrancarte la cabeza, pero una dama de todos modos) ella había sido criada para ser una guerrera, una bestia imparable con destreza y técnica, un don pulido mediante golpes y ataques. Su vida había sido bastante simple en ese sentido, soportar que la gente la mirara como a un bicho raro no era más difícil que asesinar a un hombre en cuatro repleto de gente, por lo tanto, no debía preocuparle tanto.

Cómo ven, Mirla hacia su día como una simple campesina, aunque llevara siempre consigo un arma y el conocimiento de cómo matar a corta o larga distancia con un trozo de madera-, Su hermana Sertia era la parte linda de su asociación y ella hacía el trabajo sucio, simple y fácil. Y ambas venían haciendo eso desde que eran un par de niñas así que la experiencia las guiaba en su camino.

Matar debe ser suave como la brisa sobre un estanque cuando se requiere discreción y tempestuosa como una tormenta cuando se necesita ser difundida, una amenaza a cumplir o consumada. Para Mirla ésta era su tarea favorita, le dejaba a Sertia el sonreír y tratar con los demás mientras ella se dedicaba a clavar dagas y envenenar copas: un dúo perfecto y eficiente.

Y como a Mirla en realidad nunca le afecto el que los demás la miraran como salida del vientre de un jabalí enfermo todo iba como viento en popa… hasta que llegaron a Invernalia, no con una misión sino huyendo (desde ahí se podía sentir que algo iba a ir terriblemente mal en aquellos muros) y conoció a alguien.

Un chico de ojos grises oscuros como la noche misma, de mirada dolida, pero semblante molesto, siempre serio, siempre frío, un chico que cuando la miraba veía solo la muerte y el repudio, pero que diferencia de los demás, a Mirla sí le importaba lo que Jon Snow pensaba cuando la miraba.

Espero que la idea les agrade, yo sé que no dice mucho en el primer capítulo, pero quisiera probar mi suerte: V