¡Hola! Se suponía que ésta iba a ser una breve historia en homenaje al día de San Valentí, pero en cambio, se me ocurrió crear una serie de one shot's en homenaje a la pareja de Ranma y Akane.

Pienso tomar segmentos clásicos de la serie y reinterpretarlos usando mi estilo literario, pero nunca dejando de lado la esencia misma de la situción de los chicos. Al final de cada capítulo voy a dejar la referencia del episodio al que me refiero (aunque esté de más, para nosotros, los fanáticos).

Bueno, corazones, espero que les guste y que puedan pasar a dejar sus opiniones. Bananabesos. Jorgi : )


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Lo cierto es que: no lo sé.

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Son tantas las cuestiones que atañan a este simple rostro:

Inmigrar siempre fue una opción: hasta que me sentí ocupado en el refugio de tus necesarios gestos. Despierta, Akane, no siento los brazos y no percibo mis piernas más que por tu roce: mi razón desaparece si somos separados.

—Akane, traje el agua hacia ti —no te vayas, no logro entender ninguno de los movimientos de tu impalpable ritmo, la muerte se bate a una velocidad que mis ojos jamás desearon conocer, y es aquella sinfonía la que hoy se niega a volcarse frente a mí para acusar a mi prejuicioso y ciego ayer.

—Por favor te lo ruego, vuelve a mí— ¡que hoy si te quiero conocer! ¿Qué es lo que necesitas para creerme? Un ciego dolor arremete sobre mi pecho. Ella no respira. De manera difusa el amor desciende en su intensidad para darle lugar al odio renacido: la muerte se abre frente a mí como una revelación.

¿Por qué, mi bella amiga? Tengo miedo, sospecho y hasta ¿cuál es la palabra? ¿Dudo? Ahora ya no estoy tan seguro de esta nueva sapiencia: definitivamente no la quiero.

Ya mi involucrado cuerpo comienza a marcarse exclusivamente por el malsano deseo de ambicionarte unida a mí. Un caballero se pierde cual vapor: le concede el paso a un mediocre y su lujuria. Te quiero mía pero te quiero ya, necesito que estés, aunque sólo sea para golpearme por pervertido, Akane.

—Y todo esto sólo por tratar de salvarme —que bellos son tus ojos y que lenta puede llegar a ser la locura cuando no se la desea.

No puedo evitar odiar a mi cuerpo por hacerte apasionante cuando ya no existe retorno ni oídos ávidos que te lo demuestren, celo cada centímetro aborigen de mi existencia, ése es quien clama por tocarte. Le pido que se detenga, le digo que seguir deseándote no es sano, la pelea no es pareja. La esquizofrenia me supera una vez más. Le grito que se contenga, le vuelvo a decir que no es correcto y me esfuerzo por explicarle que no está bien, pero no me escucha. Rujo para que se calle, le exijo una explicación y la penalizo al destierro, pero no me atiende: es más lista que yo.

—Demonios, Akane, eres una tonta. ¿Por qué no me dejaste morir?

La confusión ¿o la duda? La confusión o la duda me invaden, y es sólo al momento de detener mi llanto que oigo su paralelo lamento, otra voz, una menos dulce pero sin duda más clara, me recuerda que soy más que un ardoroso hombre: soy el prometido de Akane Tendo. Soy la excusa que ha nacido para tenerla, el hombre que ha llegado para quererla, la persona destinada a poseer cada gota de su sudor, el poeta de su cuerpo que a falta de palabras es capaz de ofrecer caricias breves como sustento a la falta de rimas. Si: soy todo eso.

Esto duele cada vez más, mi pecho lo saborea al tiempo la sensibilidad en mis bellos pierde fuerza.

Mi mano se desliza ejerciendo una leve presión sobre su rostro con el sello del deseo en cada mejilla y al rozar su boca aquella voz se desprende frente a mis ojos para mostrarme lo evidente: soy el caballero que tú misma has creado para lograr velar por ti y tu causa, vuelvo a ser yo.

Por una fracción de segundo.

Ahora eres nuestra: mía, de la muerte y de la demencia, y no puedo hacer más que aceptar aquella compañía.

—Despierta, Akane, existe algo que necesito decirte —aunque no es urgente prefiero que lo escuches de mí antes que la locura someta esta porción viva. ¿No crees que mis labios puedan decirte cuanto te anhelan? ¿Prefieres elegir el susurro de las flores en nuestros lechos? No, querida amiga, no confíes en el viento: tampoco en ellos.

En un rincón de las cierras y casi sin darme cuenta, encuentro que existe más gente que tú y que yo y que a ellos también los conmueves, también te aman a su manera, todos creadores de este apego descomunal; su maltrato y cegada ambición te atrajeron paulatinamente a mí: prometo lastimar a cada uno de ellos si hoy me abandonas.

Cual desmayo en cámara lenta, y como si no fuera suficiente con perder la cordura, mi audición empeora hasta volverse un pitido lejano; los olores empiezan a sobresalir de forma pasmosa, percibo el penetrante olor a tierra y a vapor, y te siento. Frente a nosotros una gran aura aparece presagiando el final. ¡Despierta! la tormenta se acerca para que la palpemos y: se siente exquisitamente cómoda. ¡Reacciona! Estoy casi seguro de que algo tan astutamente acogedor no puede ser bueno.

Mi último sentido intacto lucha por prevalecer y logra ser parte de la incomoda situación: mi boca se mueve.

—Necesito que me escuches ahorapreciso que lo hagas, aquel resplandor se me está antojando de forma tan siniestra, tan cautivante, tan real. Todo es tan sereno que conmueve, de no ser porque los dos seremos devorados por esta gran luz…

—¡Te amo! —mi corazón se comprime por la sencillez de lo que nunca fue dicho.

—¡Akane! —las luces se apagan una a una. Lo siento mucho, amiga mía, ya ves, su comodidad llegó para arrastrarnos y hacerme parte de su inevitable oscuridad.

Ya no sólo eres tú, nunca fuiste sólo tú, ni siquiera yo fui sólo yo, si desde aquél día la pluralidad exclusivamente existió para nuestros "nosotros".

Cuando "nos" sucede. Irreal pero no imposible. Posas tus dedos en mi mejilla y provocas que mis sentidos vuelvan a su lugar. Estás viva. Tan malditamente hermosa, que mi cuerpo no puede hacer nada más que reaccionar al tuyo, la última señal me besa en la mejilla y me desea suerte mientras se escabulle para formar parte de tus labios.

—"Lo siento, he podido oírlo todo."

No has oído ni la mitad.

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VOL 38, Capítulo 9, "Final: Ranma y Akane"