Disclaimer: Los personajes no me pertenecen; son de la autoría de J. K. Rowling. Yo solamente cree la historia.
CAPITULO 1.─ ¿SERA POSIBLE?
En el cuarto de lectura de una hermosa mansión, situada en Wiltshire, al sureste de Inglaterra; se encontraba leyendo y esperando tranquilamente la llegada de su marido, una hermosa dama de cabellos cual rayo de sol. Su nombre era Narcissa Malfoy y estaba leyendo un periódico muggle (si señores pero no un periódico cualquiera), era un periódico que contenía las noticias más importantes de la situación económica por la que el mundo muggle pasaba. Una situación que afectaba tanto para bien como para mal al mundo mágico.
De momento sus bellos ojos violeta se quedaron fijos en una imagen, que nunca creyó poder observar después de muchos años. De manera inmediata y, aprovechando que su marido se encontraba en alguna de sus tantas "reuniones" llamo a una de sus elfinas.
─Pitsy.─ soltó la mujer rubia, con expresión de desdén.
─¿Si, mi señora?─ se escuchó la voz aguda de la elfina.
─Ve a la biblioteca y tráeme mi álbum de Hogwarts de inmediato.─ ordenó firme la mujer.
Sí, mi señora – respondió la menuda criatura, y sin más, salió del gran comedor en busca de tan ansiado libro, que pedía su ama.
¿Dónde he visto esta cara? ─ se cuestionaba ansiosa ─ ¡Merlín! ¿Por qué se me hace tan familiar, es que acaso...? Pero no puede ser ella, porque ella...
Narcisa se encontró saliendo de sus pensamientos en voz alta, cuando la elfina le informo que traía consigo el libro solicitado.
─Mi señora, aquí tiene su álbum, ¿Gusta algo más?
─No Pitsy puedes retirarte – musitó sin fijar su mirada en la elfina, haciendo señas para que se retirara. Una vez que estuvo sola y tomando en sus manos su álbum escolar, con un poco de nervios y ansiedad – Veamos en donde están los Ravenclaw, veamos...
Fue pasando las hojas con sus largos y delgados dedos, y dando con la imagen que buscaba, sonrío satisfecha.
– Aquí esta Janeth Flint.
Después de observar en varias ocasiones ambas imágenes, la del periódico y la del álbum, soltó impresionada.
¡Por Merlín! si es ella, pero ¿Cómo? Ella murió en ese accidente muggle, con Margaret Tenou nuestra leona, ¿o no?
Transcurrieron las horas, y Narcisa analizaba las fotos. Buscaba detalles que confirmasen que la chica del álbum, era la misma que la del periódico muggle.
─Debo averiguar qué fue lo que paso antes de comunicarles algo a su hermano y a él, pero no debo dejar ni que mi hermana ni Lucius sepan de ello, entonces...
Hizo una pausa, llamó a otra elfina mientras depositaba en un cajón, el cual solo ella podía abrir y cerrar, el álbum.
– ¡Winky!
La elfina apareció después de sonar un "plaf".
─Ordene mi señora.
Prepáreme el baño y un vestido para salir... ─ dijo la dama con un toque que denotaba su sorpresa.
─Winky prepara lo que la señora pide.
La elfina asintió, y desapareció.
Se escucho un sonoro crujir en la chimenea del hogar, y mientras las llamas verdes sé extinguían, poco a poco sé aclaraba el lugar para dar paso a un hombre alto y rubio con cuerpo atlético (n/a- de muy buen ver como el hijo) dirigiéndose al comedor.
─¡Narcisa! ─ grito – ¿Dónde está el desayuno y el resumen de noticias? – exigió saber.
El desayuno fue servido hace una hora – diciendo esto, valentonada tras haber descubierto la noticia de minutos atrás – Y las noticias están en tu escritorio.
¿Cómo has dicho?─ Respondió sorprendido y molesto el hombre ─ ¡Has que me sirvan ya! – soltó aún más molesto y a la vez extrañado por la forma en que su esposa contesto. Hacía mucho tiempo que ella no contestaba de esa forma – Yo desayuno cuando se me da la gana. ─ Grito furioso y queriendo demostrar su autoridad.
Siendo así mucho me temo que tendrás que ir a otro lado pues esta casa no es ningún restaurante para almorzar a la hora que se te pegue la gana.
A Lucius le ardieron los ojos, amenazantes. Levantó la mano para darle una bofetada.
¿Cómo te atreves a contestarme de esa forma? A mí nadie me contesta así, ahora verás...
Preparo sus fuerzas, para doblarle la cara a su esposa. Estuvo a punto de hacerlo, hasta que escuchó un golpe.
Mi señor aquí le tengo su desayuno, elfina se equivocó y tardo, señora Malfoy no tener culpa ─ dijo la elfina tratando de evitar que su ama fuera golpeada.
Lucius observó a aquella mugrienta criatura de pie frente a él, notó lo que quería hacer, proteger a su negligente ama.
Bien entonces serás tu quien reciba su merecido─ Musitó con desdén, dispuesto a descargar su ira en la elfina.
¡No te atrevas! – gritó la mujer, al ver como la elfina se estaba por sacrificar.
Señora no debe preocuparse, elfina mala debe recibir castigo, porque ama está ocupada – la elfina cerró los ojos con fuerza, y se dejó golpear por el señor Lucius, sin emitir queja alguna.
Narcisa solo pudo retirarse del lugar, para dirigirse a su alcoba. Allí estaba la elfina a quien minutos antes, ordenó que le preparase el baño. Se encontraba esperando recibir nuevas órdenes.
─Winky preparo el baño de la señora y su ropa. Winky espera órdenes – Espetó la elfina, sin percatarse, de la tristeza en los ojos de su ama.
Bien Winky, ahora ve a la cocina a ayudar a Pitsy y dile a Puffy que se encargue de atender al señor ─ Unas pequeñas lágrimas cayeron de sus ojos azules.
─Winky, obedece pero pide a ama no ponerse triste, ama es muy linda y buena para estar triste ─ Narcisa le dirigió una mirada y una sonrisa de agradecimiento. La elfina se retiró dejando a la rubia mujer, sola y lista para bañarse.
Mientras en el colegio Hogwarts de magia y hechicería, un joven de 16 años, rubio, de perfil envidiable; se encontraba en el cuarto de su mejor amigo y confidente, quien era premio anual por su casa Slytherin. Los chicos hablaban sobre cierta chica, poseedora de ojos almendrados y cabellera castaña.
─Te digo que ya no sé qué hacer, por un lado mi padre sigue con esa estúpida idea de la sangre y por otro yo no soporto verla y no poder decirle lo mucho que me encanta.
Si pero bien que te la pasas fastidiándola, hombre. Con esa actitud jamás te la vas a ganar, por Merlín Draco ya empieza a comportarte con ella como un hombre no como un niño.
Si como no como si fuera tan fácil, Marcus.
Pero claro que lo es, solo es cuestión de que dejes de insultarla y aproveches alguna oportunidad que ese par de idiotas te ofrezcan para acercarte, venga hombre usa la cabeza.
No se me ocurre nada por eso vengo a pedirte consejo, aunque pensándolo bien creo que me he equivocado de consejero.─ Draco observó el techo, suspirando.
Oye, pero porque lo dices.─ Marcus fingió haberse herido por sus palabras.
¿Será acaso porque, mi querido amigo está próximo a salir y aún no se atreve a acercarse a cierta Hufflepuff, o me equivoco?
Momento no es que no me atreva. Simplemente a una chica no se le debe llegar así como así, debe planearse una muy buena estrategia de acercamiento.
Ajá si como no.
Musitó divertido el rubio, hablar con Marcus siempre le daba buen humor.
Mientras tanto en la torre perteneciente a la casa de Gryffindor, se encontraban charlando animadamente el premio anual que fue de visita y sus amigos.
─¿Oliver, seguro que no has tenido problemas con ese odioso? ¿No se han lanzado ninguna maldición?─ preguntó en una esquina, el pelirrojo Ron Weasley.
¿En verdad se llevan bien?, eso es increíble y más cuando tú y ese se odiaban cuando eran los capitanes de los equipos, ¿o es que el ser premio anual te cambio?, Herms ¿Por qué no le haces un conjuro a ver si no tiene sobre de él la maldición imperius? ─ comenta en broma el azabache, provocando las risas de Oliver ─ Y realmente lo está controlando ese loco.
Harry, Ron por favor déjense de tonterías, ¿Cómo creen que Oliver se dejaría dominar?─ cuestiono la castaña ─ No olviden que él es premio anual, ósea es el mejor de nuestra casa ─ añadió la castaña entornando los ojos, y negando con suavidad con su cabeza. Se volvió hacia Oliver, y le sonrío amablemente ─ Excúsales.
Oliver soltó una risita ─ Vamos muchachos, cómo creen que Marcus me pueda vencer digo él es premio anual pero gran manipulador por favor. ─ haciendo caso omiso de las palabras de Hermione.
─Oliver, no debes de subestimar nunca a los demás ─ dijo en tono de reclamo, la joven Ginny Weasley ─ Recuerda que te pueden dar cada sorpresa que ni te podrás imaginar, además tu mismo acabas de decir que es muy astuto.
Tranquila Ginny aunque tienes razón, pero Marcus es algo torpe con los hechizos.
Ante este suceso Hermione se sintió innecesaria en el lugar. Se levantó y se dispuso a irse, segura que al fin y al cabo los otros ni cuenta se darían de su ausencia. Se equivocó en ella, puesto que la familiar voz de Neville sonó a sus espaldas.
─Herms, hola, oye ¿Puedes venir un momento? – dijo un poco sentido por la cara de tristeza de su amiga.
Sí, claro dime – dijo con una sonrisa al sentirse importante para alguien.
Caminaron por el pasillo que lleva a los aposentos de los chicos y ya cerca de su destino, Hermione no pudo evitar preguntar.
– ¿Qué sucede?
Lo que sucede, es que tengo una duda pero necesito que vengas – dirigiéndose a su lugar en el cuarto de caballeros.
Ah ya veo – dijo un poco triste, pero agradecida de que por lo menos para eso era tomada en cuenta, sin saber la sorpresa que le esperaba.
Herms lo que pasa es que como me has ayudado mucho pues quería regalarte algo pero como no sé qué se le pueda regalar a una chica pues este te traje esto ─ dijo mostrándole un par de libros y concluyo diciendo ─ y quería saber cuál era más de tu gusto o si preferías ambos.
Ohhh, Neville, no te hubieras molestado ─ dijo al ver y escuchar el porqué de los dos libros.
¿Y no obsequiarle algo a mí mejor amiga y maestra? ─ pregunto Neville ─ ¡eso sí que no!,¡me has ayudado mucho, has sido paciente conmigo! ¡Gracias a ti he pasado de curso! –dijo alzando un poquito más la voz, y sintiéndose algo apenado por su efusividad ─ así que dime te gustan los dos o te quedas con alguno en especial.
Ok, amigo siendo así, pues no se cual elegir porque el primero me puede servir para pociones y el segundo es sobre artes oscuras y pudiera servir para esa clase.
Entonces te regalo ambos ─ dijo interrumpiendo a la castaña.
Gracias ─ dijo o casi grito mientras le daba un abrazo en forma de agradecimiento a su único y verdadero amigo.
Regresando a la mansión Malfoy, una vez que Narcisa se hubo bañado y arreglado y que su marido volviera a salir, por un nuevo llamado (ahora si real):
Muy bien Winky, voy a salir un momento por favor mantente al pendiente de cualquier cosa y para la comida indícales que quiero pescado, con una ligera ensalada y mantén preparada la mesa para cuando llegue mi marido, pues no quiero otro problema, de todos modos yo tratare de llegar antes, pero si llega y no estoy dile que fui con los Flint, entendido.
Si mi señora – y tras una gran reverencia se desapareció.
Bien ahora vayamos a Hogwarts a investigar si mis sospechas son ciertas ─ al decir esto desapareció por la red flu, en dirección a la oficina de Serverus Snape.
En la oficina de Snape, se escuchó el ingreso por red flu de una persona, por lo cual el susodicho tomo su varita y se dirigió, gritando.
¡Maldita rata rastrera de alcantarilla! –grito con voz severa. ¿Quién te autorizo a entrar en mí…? –pero sus palabras sé quedaron atoradas en su garganta, quedándose de piedra al ver a la mujer que alguna vez amo.
─Serverus que vocabulario, por Merlín ─ dijo sorprendida por la forma de expresión de su viejo amor.
NA... Narcisa ─ dijo tartamudeando ─ ¿que haces aquí?
Si hola a ti también, hombre, ¿es que no te da gusto verme?
No, no eso es solo que me sorprende ya que el único que viene es Lucius ─ dijo nervioso y apenado.
¿Lucius ha venido?, mmm, ya veo, en fin quería pedirte un favor podrías decirme ¿si de casualidad existe alguna chica o chico "hijo de muggles" de apellido Granger aquí? ─ pregunto ansiosa por saber si sus sospechas eran ciertas.
¿Granger?, Cissy dime porque el interés en ese apellido.
Por favor solo responde a mi pregunta.
Está bien – dijo al no poder negarle nada a esa mujer como cuando jóvenes – si existe una chica con ese apellido y es la señorita Hermione Granger de Gryffindor.
¿Sabes cuál es su otro apellido? ─ pregunto esperanzada de escuchar que se trataba de su mejor amiga, pero la respuesta solo hizo que se interesara en averiguar sobre la familia de la chica.
No desafortunadamente no se sabe el apellido de la madre.
Ya veo, bueno gracias, Serverus, por cierto podrías llamar a mi hijo me gustaria verlo, aprovechando que me encuentro aquí – le dirigió una mirada a punto de convertirse en un puchero.
Por supuesto, enseguida estará aquí – dijo no pudiendo evitar negarle algo a ella y salió de su despacho en busca de su ahijado.
Afortunadamente para el profesor un chico de su casa se atravesó en su camino y le pregunto por el paradero de su ahijado por lo cual se fue directo a la torre de premios anuales de Slythering y Griffindor, pues al ser 2 hombres y 2 mujeres, premios anuales por seguridad los colocaron separados.
Una vez en la sala de premios anuales:
¿En donde esta Draco? ─ pregunto al no verlo.
¿Sucede algo profesor Snape? ─ pregunto al ver al profesor tan desesperado ─está en el – pero fue interrumpido.
Aquí estoy Snape ¿Que sucede? ─ pregunto un tanto molesto puesto que estaba hablando muy ameno con su amigo.
Draco lo que te vengo a decir es que tu ma – no pudiendo terminar la frase porque el chico salió volado hacia el despacho del profesor.
Madre – dijo antes de pasar por la puerta de la torre de premios anuales y salir lo más rápido posible a reunirse con ella.
Este chico no cambia – dijo a manera de reproche.
Ya lo creo – dijo más para sí que para ser escuchado por Snape.
NOTA: Quiero agradecer rotundamente a Serena Princesita Hale que me corrigio muchas cosas, gracias de verdad nena, espero que les guste y comento voy a actualizar cada dos semanas.
Domingo 9 de enero de 2011.
