Kuroi: Hola Hola~! *o* Aquí les traigo un nuevo fic xD Ojalá les guste x3 Neee~!
Karasu: No se preocupen por el título, ya descubrirán el por que se llama así ;)
Operación ANTI-CREEK!
Era imposible no sentirse atraído hacia aquel rubio paranoico. Aunque había algunos que no lo admitían, TODOS, y quiero decir TODOS en la secundaria (y fuera también se podría decir), sentían cierta atracción hacia el joven Tweak ¿Por qué? Fácil. Simplemente por que era comestible. Tan simple como eso. De una forma u otra era así. Aunque claro con las excepciones de quienes tenían pareja como era el caso de Pip y Damian.
Pero aquel chico de eléctricos cabellos rechazaba toda atención que los demás le prodigaban. Se resignaba a estar solo en los recreos y así lo prefería. No le gustaba mucho andar por los pasillos de la escuela y sentir esa sensación de que alguien (y más de uno) lo desnudaba con la vista. Era incómodo y normalmente salía corriendo gritando "¡Demasiada presión!" pero solo lograba causar que los pervertidos ser relamieran los labios con descaro.
Había ocasiones en las que ni quería asistir a la escuela por el temor a que alguien lo viole y he allí su fobia de bañarse en las duchas de la escuela. Inclusive tenía autorización de ir para su casa tras las clases de gimnasia y regresar antes del receso. La directora Victoria era muy consiente de su situación.
Ahora era un día como cualquier otro. Caminaba por los pasillos de la escuela temblando como siempre, sintiendo esos ojos hambrientos sobre él.
-¡Hola, Tweekie!- saludó Kenny apareciendo de repente en una esquina causando un grito por parte del contrario.
-¡GAH! ¡Kenny! ¡Jesucristo! Me asustaste-
-Aaw~ que adorable- dijo limpiándose la baba que comenzaba a caer de por su mentón -Sabes, Tweekie, tengo un cohete~-
-¡Agh! ¡Un cohete! ¿E-en serio?- preguntó encogiéndose en su lugar. Era el más bajo de la secundaria y odiaba mirar a la gente hacia arriba. Era intimidante.
-Sip- contestó orgulloso -¿sabes donde será la próxima parada?-
-Ngh, no ¿Dónde?-. Kenny se le acercó lentamente a la oreja. Susurrándole algo obsceno.
-¡Gah! ¡Jesucristo! ¡Eso es imposible! En mi trasero no hay ninguna estación lunar o algo así ¡Oh, Dios! ¡Es demasiada presión!- volvió a salir corriendo. Era típico y los demás nunca se aburrían de eso. Es más, lo adoraban.
Tweek corrió hasta chocar con un pelirrojo. Era Kyle. Con el paso de los años su ushanka verde desapareció y cortó su cabello.
-¡Lo siento! ¡gah!-
-Wow, Tweek ¿Qué ocurrió? Venías muy rápido- habló el judío.
-Es que Kenny y un cohete ¡gah! Y mi trasero ¡Jesucristo!- dijo jalándose los cabellos.
-Jeje, tranquilo, sabes que no debes hacerle caso a ese pervertido. Ven, te daré un café- dicho esto pasó un brazo por sus hombros y lo llevó rumbo a la cafetería bajo la mirada asesina de todos los presentes. A veces Tweek pensaba que Kyle era el único en quien podía confiar pero eso no disipaba sus temores de una posible violación. Siempre se mantenía alerta. Sea con quien sea que estuviera acompañándolo.
-¡Gah! No se que hacer, Kyle ¿Por qué la gente de repente se me acerca y dice esas cosas?- el rubio no estaba al tanto de la situación. Se lo esperaba de Kenny puesto que era un degenerado pero no mucho del resto. Iban entrando a la cafetería cuando Kyle decidió responderle de forma calmada.
-Em… verás, Tweek… tu tienes una enfermedad que…-
-¡CIELOS! ¡Una enfermedad! ¡Moriré! ¡Gah!- se exasperó el rubio sin dejarlo terminar.
-No, no, Tweek. Déjame terminar. Ehem, tu tienes una enfermedad llamada "Síndrome del chico violable"- acentuó las comillas en el aire.
-¡Gah! ¿y que es eso?-
-Es… como explicarlo… tienes una cosa alrededor tuyo que hace que todos quieran… violarte- susurró lo último para que el rubio no lo pudiera escuchar. Funcionó. Tweek solo ladeó la cabeza confundido pero no preguntó nada. Un rato después el pelirrojo le entregó un vaso lleno de café de la máquina expendedora.
-G-gracias, Kyle- el mencionado solo se mordió los labios mientras veía como Tweek bebía el preciado líquido cerrando los ojos. Dejándose llevar por ese sabor. Rápidamente se disculpó ya que debía ir a la biblioteca a estudiar. Claro, solo era una excusa para evitar violarlo allí mismo. Aunque pensándolo bien la cafetería estaba vacía y era una excelente oportunidad pero hacerlo conllevaría la culpa de no haber cumplido con su código moral y no lo podría soportar.
Dejó a Tweek solo sabiendo lo que podía ocurrir.
-º-º-º-º-º-
La campana sonó y todos se dirigieron a sus aulas. Ahora le tocaba historia y allí se dirigía. Entró al salón y volvió a sentir esas miradas inquietantes ¡Ser el más bajito no servía de nada! Hasta Butters era más alto. Por tres lastimeros centímetros.
A la velocidad de la luz se sentó en su lugar y agradeció que el profesor hubiera llegado temprano.
-Muy bien, alumnos, hoy recibiremos a un nuevo alumno llamado Craig Tucker. Denle la bienvenida y sean amables con él- dijo el profesor al mismo tiempo que por la puerta entraba un chico alto, muy alto, con un chullo azul. Se veía mucho más intimidante que el resto. Examinó con mirada fría el lugar y fue a sentarse al puesto detrás de Tweek. Cuando pasó por el lado del rubio no pudo evitar lanzarle una mirada que, a diferencia del resto, esta solo mostraba vacío. No mostraba ni una pizca de lujuria o deseo. Toda esta escena no pasó desapercibida por lo demás. Sus miradas no se despegaban del cafeinómano comestible.
Apenas el nuevo tomó asiento comenzó la clase. Todo iba bien hasta que alguien le lanzó un trozo de papel arrugado al rubio. Lentamente lo abrió e identificó de inmediato la letra, era Clyde.
[Hey, Tweek, ¿qué te parece si vamos al cine tras las clases? ;) También irán Token y Kevin] El cafeinómano alzó al vista para cerciorarse de que el profesor no lo estuviera viendo. Sacó un lápiz y respondió.
[Lo siento pero debo llegar a casa temprano, debo trabajar en la tienda u.u] Buscó a Clyde con la mirada y lo lanzó de vuelta. Un rato después recibió el papelito de vuelta.
[Okay T^T ¿Algún día saldrás conmigo? ):]
[Disculpa pero no quiero salir con nadie por el momento :I Espero que entiendas…] volvió a arrojarlo pero no recibió respuesta solo vio como Clyde hizo chocar su frente contra el pupitre. Pasó un rato y recibió otro papel. Esta vez era de Stan.
[Tweek, se canceló la práctica para mañana, ¿te apetece ir a tomar un café conmigo? ^^]
[No puedo, Stan, los viernes ayudó a mi madre en casa y hago las tareas u.u] Era lo que siempre hacia. Recibir invitaciones y rechazarlas con cualquier excusa. Quería evitar por todos los medios salir con alguien. Por alguna razón le incomodaba la idea.
Se la pasó así lo poco que quedaba de clase y faltaban tres más. Debía aguantar. Tocaron la campana y guardó sus cosas para ir a receso. La mayoría del tiempo salía antes que todos por sus temores pero aquella vez se demoró más de lo normal. No quería admitirlo pero lo hizo a propósito. Espero a que el nuevo saliera y lo siguió. Se preguntaba el por que lo hacía pero no halló respuesta. Cuando el azabache entró al baño Tweek se percató por completo de lo que hacía. Sacudió su cabeza confundido y se dirigió a donde supuestamente estaría Pip. Era en quien más confiaba en toda la escuela. Siempre tan fiel a su pareja y a su moral.
-Hola, Tweek, has tardado bastante- saludó el inglés.
-¡Gah! L-lo siento, tuve que, ngh, ir al baño- se excusó. Philip sonrió solamente y partieron a la biblioteca. A la próxima hora tenían examen de matemáticas y debían estudiar. Pasaron el resto del tiempo allí.
-º-º-º-º-º-º-
Cuando Craig Tucker había llegado al salón sintió las típicas ojeadas de arriba abajo. Era normal puesto que era el nuevo así que no le importó. Solo se incomodó un poco al sentir perturbadoras miradas cuando pasó cerca de un rubio tembloroso. Lo primero que notó en él fue su completa inseguridad. De veras que sintió unas enormes ganas de abrazarlo allí mismo. No era normal en él por lo que decidió apartar de su cabeza aquellos pensamientos. Se extrañó un poco cuando vio que el rubio no salía aún del aula. Podría jurar que lo estaba siguiendo pero eso lo volvería en un paranoico así que simplemente lo ignoró.
-º-º-º-º-º-º-
Ya había acabado el recreo y Tweek estaba en su respectiva clase. Al parecer no compartía esa clase con Craig. Pero ¿de que se preocupaba? Era solo otro chico en la secundaria y daba miedo con solo verlo.
Todo el examen estuvo nervioso. Creía que reprobaría y debería repetir el año. Todo lo que estaba en la hoja parecía estar escrito en otro idioma. Comenzó a releer con más calma lo escrito.
"Explique lo que es un binomio al cubo… mm… la dejaré para después… Factorice los siguientes términos… ¡gah! ¿Qué es factorizar?… ¿Qué demonios se supone que significa esa letra?… ¡Gah! ¡¿Cómo despejo la x? ¡Jesucristo! ¡Reprobaré!"
Se mantuvo así todo el examen. Sus ataques mentales de paranoia era recurrentes. Luego de una tortuosa hora escribiendo, resolviendo y garabateando cualquier cosa en el margen de la hoja había llegado la hora del almuerzo, luego le tocaba gimnasia. Se preparaba mentalmente para sentir aquellas miradas hambrientas mientras se cambiaba.
Seguía con un nudo en la garganta por el examen así que decidió ir al tejado para relajarse. Le encantaba recibir la fresca brisa en su rostro pero nunca se acercaba a los bordes. Abrió la puerta que lo llevaría al exterior y frente a él estaba Tucker, dándole la espalda y fumando un cigarrillo.
Tweek dio un par de pasos adelante y el viento cerró la puerta de golpe haciéndole gritar, por consecuente Craig se volteó.
-¿Qué haces aquí?- preguntó el azabache. Toda la sangre de Tweek se acumuló de golpe en sus mejillas. Aquella nasal y monótona voz haría sentir débil e indefenso a cualquiera… pero… también la encontraba en cierta forma… seductora… si. Se podría decir que seductora y sensual.
-Eeh… yo… siempre vengo aquí, ngh-. Sus ojos se encontraron y quedaron así por un largo rato. No era incómodo solo… no tenía palabras para describir aquella sensación. Temblaba pero solo del frío. No sentía el miedo que solía padecía con los demás. El rubio no se percató de que Craig se acercaba a él sino hasta que estuvo a su lado.
-Ya deberíamos bajar. Las clases no tardan en empezar- dicho esto el rubio lo siguió escaleras abajo.
-º-º-º-º-º-º-
Craig's POV
Estaba fumando en el tejado. En mi escuela anterior también solía hacerlo y esa fue una de las muchas causas por la que me expulsaron. La verdad es que no me importa en lo absoluto si lo hacen aquí también. Me gustaba la vista que lograba conseguir aquí. Podía visualizar toda la cancha y el estacionamiento.
Estaba por acabarme el cigarrillo cuando escuché un portazo seguido de un gritito agudo. Me di media vuelta y vi a un rubio temblando. Era el mismo chico con el que comparto la clase de historia.
-¿Qué haces aquí?- le pregunté. Dio un pequeño brinco en su lugar. Mi voz siempre fue una de mis mejores cualidades. Dijo que siempre iba a allí. Luego de eso me quedé estático en mi lugar. Contemplando como ese muchacho temblaba. Sus ojos eran de un tono verde… no se cuál exactamente ¿Esmeralda? ¿Oliva? ¿Pastel? Ni idea. Creo que me mantuve allí un buen rato pues luego miré el reloj y ya iban a tocar la campana para entrar.
Me acerqué lentamente a él y le susurré que ya deberíamos dirigirnos al salón. Dio un pequeño respingo en su lugar y me siguió. Era totalmente adorable. Creo que si no hubiera sido por la hora me lo hubiera comido allí mismo. Y esos ojos verdes… completamente hermosos… me hipnotizaron… creo que lo hubiera seguido contemplando que después me acercaría a él sin mirarlo a los ojos y besarlo, algo así como pasan en las películas románticas ¿Pero en que mierda estoy pensando? Ni siquiera sé su nombre. Ya que… dejaré eso por el momento. Ahora me toca gimnasia…
End Craig's POV
Bajaron las escaleras para dirigirse a los camarines. Tweek temblaba con la sola idea de pensar que los chicos se pondrían de acuerdo y lo violarían. Es demasiada presión.
-¿Qué ocurre?- preguntó Craig al notar el comportamiento del rubio.
-¡Gah! Es que no quiero cambiarme en los camarines. T-todos me miran y d-da miedo ¡Es demasiada presión!- jaló de sus cabellos a tal punto que se arrancó algunos.
-No hagas eso- dijo sujetándole las muñecas -Te cubriré para que no te miren, ¿si?- pudo ver como el rubio se sonrojaba. No se dio cuenta que mientras hablaba se acercaba más y más a él a tal punto que sus narices casi rozaban. Se separó de inmediato desviando la mirada.
-P-por cierto, ngh… me llamo Tweek- dijo el rubio al darse cuenta que el nuevo nunca preguntó su nombre.
-Ah… un gusto Tweek… mi nombre es Craig pero creo que ya sabías- rieron y se dirigieron a su clase.
-º-º-º-º-º-º-
"Te preparaste para esto, Tweek. Puedes hacerlo. No temas ¡Jesucristo! ¡Todos miran! No importa, Craig te cubrirá… ¡Es demasiada presión! ¡Siento sus miradas!" el pequeño Tweak estaba al fondo del camarín, precisamente en una esquina. Apenas desabrochó el primer botón de su camisa sintió esas perturbadoras miradas sobre él. Sintió ganas de salir corriendo pero una mano sujeto su hombro.
-Puedes estar tranquilo, Tweekers. Yo te protegeré- Tweek pudo sentir como la sangre se agolpó en sus mejillas otra vez. Le hizo caso y se posicionó mirando a la pared mientras Tucker le imposibilitaba la vista al resto cambiándose frente a él.
-¿Qué carajo cree que hace ese tipo?- preguntó Kenny al aire.
-Mm… de seguro planea algo para quedarse con él ¡No se lo permitiré!- exclamó Stan. Todos los chicos se acercaron para evitar que ese par los escuchara.
-Debemos hacer algo- susurró Kyle.
-¡Si! Esta noche todos vayan al patio trasero de Token- declaró Clyde. Antes de que el afro americano pudiera negarse todos ya se habían puesto de acuerdo.
-º-º-º-º-º-º-
La clase ya había comenzado y Craig no se separaba de Tweek. Pudo notar como todos lo miraban con cara de pervertidos y odiaba eso. De lo que no se daba cuenta era que todos estaban confabulando en su contra. Todos esperando la hora de salida para poder planear algo… y sería algo muy malo por querer apoderarse de su Tweek. Nadie viene de la nada y se deja al rubio para él solo ¡No señor!
-º-º-º-º-º-º-
Luego de las clases y con la sangre hirviendo todos los de la clase fueron a la residencia Black para planear su venganza. Se sentaron en unas sillas ordenadas en el jardín y frente a ellos estaban Clyde y Kyle y un pizarrón atrás suyo. Ambos habían quedado de acuerdo para guiar la reunión.
El pelirrojo se acercó al pizarrón y arrancó la hoja que lo cubría.
-¡Que de inicio la 'Operación ANTI-CREEK'!- gritó el castaño seguido de varios gritos de aprobación.
Kuroi: Y? Les gusto? :3 Continuo? Me suicido? Que prefieren? x3
Karasu: Cualquier comentario, galleta, crítica o bomba es bien aceptada ;D
Kuroi: Reviews~? *hace pucheros* T^T
