Este fanfiction es del tipo Yaoi, lo que significa que se describen escenas de amor, romance, sexo y violación entre hombres. Si el tema no es de tu agrado, te pido cordialmente que te retires. Estás avisado, no acepto reclamos.


Hasta el fin del mundo

by Emiko Mihara

Capitulo uno "SENTIMIENTOS"

- Mmhh? Yahiko-chan, doushita? – pregunto Sanosuke al ver a Yahiko parar de gritar 'MEN!' mientras practicaba con el shinai, para quedársele viendo.

- NADA! – le contesto Yahiko dándole la espalda – MEN! MEN! MEN! – y siguió practicando.

«Y a este que le pasa?» pensó Sanosuke entrando en la cocina en donde (para variar) estaba Kenshin cocinando.

- Falta mucho para la comida? – preguntó Sano.

- Oro? – contesto Kenshin al tiempo que giraba para encontrarse cara a cara con Sanosuke – Iie, Sano-kun. No falta mucho.

- Que bueno que estás cocinando vos. No podría soportar otra comida de Jou-chan está semana...

/ TOCK /

- ITAI DA! – exclamo Sanosuke llevando ambas manos a la cabeza.

- TORI-ATAMA! – le grito Kaoru guardando su bokuto – Te lo mereces por insultar mis manjares!

- KUSO! Aún embarazada seguís golpeando con mucha fuerza! – grito Sanosuke frotándose en donde el bokuto de Kaoru lo había golpeado.

- Por supuesto. – contesto Kaoru segura. – El estar embarazada no me hace dejar de ser Kamiya Kasshin Ryu Sensei, ne?

Esquivando a Sanosuke, se acerco hasta el ex-espadachín pelirrojo y lo beso en los labios con ternura.

- Kirei... – murmuro Kenshin contestando el beso.

- KOF! KOF! – tosió no muy disimuladamente Sanosuke para llamar la atención de la pareja – No me gusta interrumpir, demo... Saben si le pasa algo a Yahiko?

Kenshin y Kaoru se miraron confundidos.

- Si le pasa algo? – contestaron a coro.

- Aa... Se me quedo mirando en el patio y me grito cuando le pregunte si le pasaba algo. – se justifico Sanosuke.

- Iie, Sano-kun. No sé de nada que este perturbando a Yahiko-kun. – negó Kenshin casi disculpándose, para volver a prestar atención a las verduras que se estaban cocinando.

- Grrr... – gruño Sanosuke ante la negativa de Kenshin – Y vos Jou-chan?

Kaoru parecía muy concentrada.

- Doushita Jou-chan?

- Nani? – Kaoru despertó – Nada... Iie. No se lo que le pasa.

Kaoru observo con cuidado la reacción de Sanosuke.

«Su mirada parece... triste?» especuló la joven.

- Me voy. – dijo Sanosuke saliendo de la cocina. Kaoru fue atrás de él.

- Matte kudasai Sano-kun! – le grito en el pasillo – No vas a comer?

- Iie. Voy a la clínica.

- Nani? A la clínica?

- Aa. Olvide que tenía un turno con kitsune-san. Sayounara.

Sanosuke salió del dojo y pasó por al lado de Yahiko antes de salir a la calle.

- Sayounara Yahiko-chan. – dijo girando antes de salir por el portón, pero no recibió respuesta.

«Grrr... Espero que lo que te pase sea serio, demo... Si no...» meditó Sanosuke sonándose los huesos de la mano.

Si no hubiera estado tan enojado se hubiera percatado de una mirada color café, que lo siguió hasta que se perdió al doblar en la esquina.

»»»«««

- Konnichiwa, kitsune-san! – exclamo Sanosuke al entrar a la clínica del Dr. Oguni.

- Mmh? Qué queres? – contesto Megumi saliendo a su encuentro.

- Oi kitsune-san, es esa tu forma de tratar a los pacientes? – contesto ofendido.

- Venís por tu mano? – pregunto la medica caminando dentro de su consultorio, seguida por el luchador.

- Aa, demo... También por información. – contesto Sanosuke sentándose enfrente de Megumi y extendiéndole su mano derecha.

- Bueno... Contame... – dijo la mujer de Aizu desvendando con cuidado la mano del luchador.

Sanosuke le contó a Megumi todo lo que le había pasado con Yahiko al mediodía. Se volvió a enojar y se movió tanto, que Megumi apenas y podía revisarlo, así que la doctora le estrujo la mano para obligarlo a que se quedara quieto.

- ITAI DA! – grito Sanosuke al sentir una corriente de dolor que le recorrió todo el brazo derecho y la columna.

- Quedate quieto, si no, no te digo porque Yahiko está enojado con vos! – le dijo Megumi tironeando de él.

- Yare, yare! Me vas a decir?- pregunto Sanosuke poniéndose serio de repente al ver la misma expresión en el rostro de Megumi, que suspiro largamente.

- Yahiko está enojado por que... Se le declaro a Tsubame-chan.

- La nena del Akabeko? Y yo que tengo que ver con eso? – contestó Sanosuke rascándose la cabeza y haciendo que Megumi perdiera la paciencia.

- ELLA LO RECHAZO POR VOS!

- NA—NANI? – gritó Sanosuke sorprendido mientras quitaba su mano lastimada para evitar otro castigo.

- TORI-ATAMA! ELLA ESTÁ ENAMORADA DE VOS Y RECHAZO A YAHIKO-CHAN DICIÉNDOSELO! – terminó Megumi.

Sanosuke estaba shockeado.

«Entonces... Es por mi culpa... Él me... Me odia.» concluyó en sus pensamientos. Sus ojos se oscurecieron y aún la sonrisa falsa de siempre desapareció de su rostro. A los ojos de Megumi, parecía muy deprimido.

Muy lentamente se volvió a sentar y Megumi le cambio el vendaje de su mano.

Ninguno pronunció palabra hasta que ella termino.

- Listo. Volvé mañana... No la fuerces.

Sanosuke asintió, pero no pronuncio su acostumbrado "Me estás dejando sin dinero con todas estas consultas!".

- Sanosuke... Doushita? – se decidió a preguntar por fin Megumi.

El luchador abrió la boca para contestar, pero el sonido de la puerta del consultorio lo interrumpió.

- Go—Gomen nasai Megumi-san. – era Tsubame. Estaba muy sonrojada y miro a Sanosuke directo a los ojos.

- Iie Tsubame-chan. Pasá... Sanosuke--

- Sayounara kitsune-san – contestó Sanosuke rápidamente.

Pasando al lado de Tsubame y sin saludarla, salió del consultorio y de la clínica.

»»»«««

«Qué me pasa...? Yo no soy así... Por que dejo que me afecte?»

Sanosuke estaba solo en su apartamento... Meditando.

«Esa mirada de la nena del Akabeko... La vi antes... Pero no igual... Argh! Dónde! DONDE LA VI!»

Comenzó a golpear una de las paredes de madera, de esa forma siempre conseguía recordar las cosas que se le olvidaban.

« Eso! Jou-chan y kitsune-san ponen una mirada parecida cuando ven a Kenshin!

Demo... la de la nena del Akabeko no es igual... Es mucho menos intensa. Kuso! Para que me preocupo. Es obvio que ella no está enamorada de mi...! Al final kitsune-san tiene razón. Boku wa tori-atama...»

Se acostó en el futón del piso y cruzando los brazos por detrás de la cabeza cerro los ojos.

«Demo... Sé que vi a alguien más con esos ojos. Será que... Iie! No tengo que pensar en esas idioteces... Él... me odia.»

/ GROUD / sonó el estomago de Sanosuke.

- Tengo hambre. – se transformaron sus pensamientos en palabras.

En ese mismo instante, se comenzó a escuchar el golpeteo de cientos de gotas de lluvia sobre el techo de madera.

- Iie! No tengo nada que comer acá! – fue entonces que recordó que el Akabako cerraba los días de lluvia.

Furioso (por muchas o debería decir, demasiadas cosas), Sanosuke se levantó y abrió la puerta de un tirón... Había alguien en el umbral, bajo la tormenta.

- Qué... Qué haces vos acá...?

Capitulo uno

SENTIMIENTOS

- OWARI -


"Rurouni Kenshin" © Watsuki Nobuhiro, 1996

"Hasta el fin del mundo" © Emiko Mihara, 2006