¤ Advertencia: Spoiler de Power Ranger Ninja Storm.
¤ Notas: Estos dos son lindos juntos.
¤ Palabras: 378.
Un joven vagaba sin rumbo fijo por el bosque, había recuperado algo de respeto de parte de sus amigos después de que se demostró que aquel sujeto en realidad si le había arreglado y modificado su moto, pero aún existía algo que le incomodaba. No, más bien que le hacía estar así, triste.
Caminaba por inercia puesto que no estaba viendo el camino, solo estaba concentrado en sus pensamientos, en sus sentimientos.
Que tonto había sido en creerle, lo sabía, quería creer en eso, en lo que le habían dicho sus amigos, pero había algo que le prohibía recriminarse totalmente por haber caído en esa sucia trampa, algo que le hacía tener un poco de esperanza en la decisión que había tomado en aquel momento.
Sus ojos.
Aquella tristeza que demostró cuando la encontró en la pista de Motocross, esas lágrimas que soltó no pudieron haber sido falsas, no del todo. Sabía que eran reales. Lo sabía porque lo había visto, en cada una de sus peleas, el como su hermana y los demás comandantes le creían tonta, débil, infantil, una situación que él conocía muy bien, una situación que el solía vivir.
Se detuvo unos instantes, observando que había llegado hasta la orilla del lago y no puedo evitar el mirar su reflejo en el mismo.
Esa era la razón porque le había creído, porque ambos vivían lo mismo. Ambos eran los "tontos" del grupo.
Se arrodilló para mojarse la cara. No tenía que pensar en eso, ya no. No en ese instante.
Un ruido lo hizo voltearse de manera brusca, pero no había nadie y no había sentido nada, estuvo a punto de pensar que había sido su imaginación pero notó algo en el suelo.
Se acerco para ver que era y cuando lo tomo no puedo evitar el sonreír un poco.
La confianza era algo que se conseguía con mucho trabajo, pero este aumentaba cuando de cuidarla y mantenerla se trataba.
Sonriendo se secó el rostro con aquella toalla, adquiriendo más ahínco de terminar aquella batalla y que la vida volviera a la normalidad, porque sabía que ella estaría al final en el lado correcto.
Al irse no notó que la pequeña nota que había estado junto a la toalla fue arrastrada por el viento.
"Para: Dustin.
Gracias por confiar, aunque sea un poco.
M."
