Lo aclaró, NO ES MI HISTORIA, ES UNA TRADUCCION, la historia original pertenece a "Nothing new in this world" y se llama "Diary of a Potato Bag". Hasta este momento se encuentra incompleta, pero se las presento a quienes no la conocen. Cambié algunas expresiones y conserve otras que perderían su significado al traducirlas al español, el caso más importante es el apodo de la protagonista: "Girlie", que sería algo así como nena, muchacha, niña, chiquilla, etc. queda a gusto personal como quieran interpretarlo.

No pretendo plagiar a nadie, más que nada es para dar a conocer esta increíble historia que creo que merece perdurar y no quedar en el olvido.

Denle una oportunidad , y disfrútenla.

One piece es de oda sensei y la canción de Kate Micucci


Este es mi primer diario.

Sé que puede sonar raro considerando que ya tengo 19 años. Pero contrariamente a la mayoría de las chicas, cuando son niñas y luego como adolescentes, nunca sentí la necesidad de escribir un diario. ¿Porque te preguntaras? Bueno, la primera razón es que nunca estuve muy interesada en el tema principal de cualquier buen diario: chicos.

No, eso sonó mal. Estoy interesada en chicos—en hombres ahora considerando mi edad— ¡por supuesto!, pero solo diré que durante mis primeros años de adolescencia tenía cosas mucho más importantes de que preocuparme (problemas familiares, todos tenemos algunos). Entonces me encerré en algunos estudios oscuros que será mejor no escribir en un diario, aun pensando que podría preocuparme de mi vida sentimental más tarde. Que da pasó a mi siguiente razón para no escribir un diario antes: Simplemente no tenía tiempo.

¿Entonces por qué comenzar un diario ahora? Bueno eso también es bastante simple en realidad: tengo todo el tiempo del mundo y es la única cosa que puedo hacer para distraerme de mi muerte inminente. Pero tal vez debería explicarme desde el principio…

Mi nombre es Kim Grey. Soy nativa de la Isla Flowa, un pequeño trozo de roca perdida en el medio del Gran Line donde he pasado toda mi vida. He sido criada en parte por mi padre, ex científico que se hizo cargo de mi educación académica, pero sobre todo por sus dos padres, mis abuelitos, quienes prefirieron enseñarme otras cosas menos convencionales (como el póker por ejemplo). Mi padre murió cuando tenía 12 años y seguí viviendo con mis dos lunáticos abuelos hasta que murieron hace unos tres meses. Después de eso, pase los siguientes pares de meses encerrada en mi habitación revolcándome en la autocompasión, hasta que me di cuenta que tenía algo mucho más importante que hacer con mi vida: mantener la promesa que le había hecho a mi padre de que algún día seguiría sus pasos y lograría su sueño. Así que empaque mis cosas, vendí el resto y una semana después, navegue y nunca mire atrás.

Eso fue hace tres días.

Ahora, todavía estoy en mi bote en algún lugar del Grand Line, pero ¿dónde exactamente? No tengo ni idea.

Había pensado que leer sobre navegación en libros sería suficiente para navegar por mi cuenta- después de todo, ¿que podría salir mal si ya tenía un log pose? Bueno, quizás debería haberlo pensado más cuidadosamente, porque obviamente, muchas cosas podían salir mal: estoy completamente perdida, no hay absolutamente ninguna nave o isla en cualquier lugar a la vista y no tengo suficiente comida para durar una semana (mi lindo y pequeño bote no podía sostener mucha)

Apuesto que ahora puedes ver lo que quise decir cuando escribí "muerte inminente".

Dejando solo un último punto por explicar, en realidad: ¿Por qué la bolsa de patatas?

Bueno, primero porque ahora mismo, estoy con un humor de perros y no siento como si pudiera decir nada cercano a un cumplido para mí misma. Después de todo, si soy lo bastante tonta para perderme tres días después de comenzar la aventura de mi vida, este diario debe tener un nombre que refleje eso.

En segundo lugar, porque cada vez que pienso sobre mi situación actual tengo esta imagen que aparece en mi mente. ¿Sabes cómo las bolsas de patatas son cargadas alrededor y no deciden a qué lugar ir o que sucede con ellas? Bueno, es un poco la impresión que tengo ahora cuando pienso en mí: las olas, las corrientes y los vientos me llevan o empujan donde les da la gana y no tengo absolutamente nada que decir al respecto.

¿No?, ¿no puedes imaginarlo? Supongo que es solo cosa mía entonces.

Aunque no es que me vea como una bolsa de patatas—me veo lo suficientemente humana-muchas gracias.

En realidad soy pequeña y delgada… la gente siempre tiende a pensar que soy más joven de lo que realmente soy… incluso algunos extranjeros que vinieron a nuestra isla una vez pensaron que era un niño gracias a mi cabello corto… pero no estoy escribiendo este diario para quejarme de mi cuerpo—odio la autocompasión- ¡escribo para quejarme de mi situación actual y de lo furiosa que estoy conmigo misma! ¡El viaje que cambiaría mi vida apenas ha comenzado y mira donde estoy ahora! ¿Qué diría mi padre si me viera? ¿Y mis abuelos? ¡Nunca me dejarían en paz!

Casi puedo oírlos:

Abuelo: Bueno, ¡Mírate! ¡Estabas tan decidida cuando te fuiste de Flowa y ve como estas ahora!

Abuela: ¡Estas tan roja! ¡Podrías competir con los tomates de nuestro jardín! ¡Deberías intentar jugar póker contra nosotros viéndote de esa manera!

-Si, tal vez por una vez hubieras ganado…

-¡Porque pasaríamos todo el tiempo riéndonos!

¿Crees que estoy exagerando? ¿Qué eran viejos, agradables y lindos abuelos que nunca se burlarían de mí en una situación desesperada? Déjame decirte algo: le enseñaron a su única nieta póker (y otras cosas), ¿de verdad crees que dudarían un segundo en burlarse de dicha nieta cuando humillarla en juegos de cartas era parte de su rutina diaria? No, en serio, puedo imaginarlos, riendo tan fuerte que estarían llorando…

Hablando de lágrimas, mis pies están mojados.

Bueno, ¿mira eso? ¡Hay agua en mi bote!


Kim cogió un poco de agua con un bol y lo arrojó por la borda sin entusiasmo. Había estado atrapada en su pequeño bote durante diez días ya y para evitar que se hundiera había pasado la mitad de esos diez días recogiendo agua y arrojándola al mar. El resultado: apenas había dormido, sus reservas de alimentos estaban bajas y tenía quemaduras en todo el cuerpo (aunque al principio unos capris y una camiseta sin mangas se veían como una buena vestimenta para viajar…)

Kim cerró los ojos los ojos y suspiró profundamente, tratando de ahuyentar la imagen de sus abuelos riendo tan fuerte que estaban tendidos en el suelo, sin aliento y con las mejillas surcadas de lágrimas… Si, de haber estado allí en el bote con ella sin duda esa habría sido su reacción, después de todo eran extraños, locos y solitarios viejos. Pero ahora no tenía tiempo para pensar en ellos.

Así que cogió un poco de agua y la tiró por la borda. Y luego repitió el proceso de nuevo y de nuevo. Y otra vez.

Los minutos pasaban lentamente a un ritmo desigual como las salpicaduras de agua. Cada segundo se sentía como una hora entera y Kim sintió que sus párpados empezaban a cerrarse por sí solos mientras que sus movimientos de lanzamientos se volvían automáticos y lentos. Pronto se detuvo, dejando el bol a un lado por completo. La falta de sueño y comida le había dejado exhausta y mantenerse despierta se había convertido en una batalla- una batalla que estaba perdiendo poco a poco.

Cuando empezó a cabecear, negó con la cabeza con energía para tratar de volver a sus sentidos. ¡No! ¡No podía darse por vencido tan fácilmente! ¡Tenía que luchar!

…..

Pero, ¿Qué podía hacer?

Lentamente, sus ojos viajaron alrededor del bote examinando las pocas cosas que había traído con ella y pensando que sería más apto para mantenerla despierta. Sus ojos se posaron en su ukelele, que por lo general había considerado una forma eficiente y agradable para mantener los ojos abiertos, pero se estremeció, casi rechazando la simple idea de tocar el pequeño instrumento: había pasado tanto tiempo tocando esa cosa durante los últimos 10 días que en este momento que no quería más que arrojarlo lejos, sin importar cuando lo amaba. Pero realmente no tenía otras opciones, ¿verdad? Suspiro con resignación y tomó el ukelele con una mueca, afinándolo distraídamente mientras pensaba en las canciones que aún no tocaba hoy.

Su abuelo le había enseñado a tocar este instrumento tradicional de Flowa desde que había cumplido los 5 años, como era costumbre en todos los niños de la isla y ahora que pasaba los 19, era una músico decente. Conocía las canciones tradicionales de la isla, así como un buen número de composiciones se su abuelo – una de esas canciones fue la que comenzó a tocar sin pensar.

Y era irónico cuan inadecuada era la canción para su situación actual… se río sin humor y canto con una voz cruda y áspera por la falta de agua.

Soy feliz, tú eres feliz

Seamos felices juntos

Cuando el clima este lluvioso o soleado

Siempre seré tu conejito dulce y divertido

Tengo suerte, tú tienes suerte

Seamos afortunados juntos

Si esta nublado o ventoso

Voy a estar ahí para decir "Hey, vamos, tómalo con calma"

¿Y no es lindo lo que hace el tener amigos?

¿Y no es lindo tener un cielo tan azul?

¿Y no es lindo decir te amo y? –

Ella dejó de tocar bruscamente cuando el sonido de salpicaduras débiles se oyeron a la distancia y miró a su alrededor, con el corazón latiendo rápido. ¿Tal vez había un barco de algún tipo cerca? ¿Tal vez se salvaría? ¿Tal vez no moriría de hambre en este maldito bote sórdido?

Pero al mirar a su alrededor y no ver ni siquiera un barco, sintió la decepción y resignación pesando sobre ella.

Kim dejó colgar su cabeza con derrota y soltó un gemido desesperado ¿Cómo era posible que en diez días no haya visto absolutamente ninguna nave? ¿Ni siquiera una pequeña? ¡Estaba en el Grand line por el amor de Dios! ¿No se supone que estaba llena hasta el borde con piratas y marines desde la ejecución de Gold Roger unos cuantos años antes, en el inicio de la nueva era? Es cierto que odiaba ambas facciones con pasión, pero en ese momento estaba tan desesperada que hubiera aceptado cualquier ayuda.

Otro sonido de salpicaduras distantes llamó su atención y volvió a levantar la cabeza, pero con más cautela esta vez. Nada sorprendente, sin embargo: los mares estaban tan tranquilos como lo habían estado durante los últimos diez días. ¿Tal vez estaba teniendo alucinaciones? después de todo, estaba completamente deshidratada y lo más probable con insolación, entonces las alucinaciones eran una opción.

¡Splash!

Kim se encogió de hombros y volvió a su canción con su ukelele, sin molestarse en cantar esta vez.

¡Splash!

Frunció el ceño y tocó los acordes más fuertes. Esta alucinación era persistente…

¡Splash!

Espera… ¿no estaba ese sonido acercándose?

¡SPLASH!

Sin duda cada vez estaba más cerca. Pero las alucinaciones no hacían eso. ¿Verdad?

Kim dejó de tocar y levantó la cabeza, tratando de mantener la mente fría y no elevar demasiado sus esperanzas esta vez. Sin embargo, cuando finalmente vio el origen del sonido, toda precaución fue arrojada al viento y de repente sintió ganas de gritar de alegría. Se puso de pie, tan emocionada ahora que toda su hambre, sed y cansancio fueron olvidados inmediatamente.

¡Era un delfín!

¿Por qué estaba tan eufórica al ver un delfín, preguntaras? Bueno, querido lector, tienes todo el derecho a hacer esa pregunta. Pero es una historia bastante larga, así que vamos a decir que los habitantes de Flowa favorecen a los delfines más que cualquier otro animal, gracias a una antigua leyenda sobre los primeros habitantes de la isla, los sobrevivientes de un naufragio que fueron salvados por delfines que los llevaron a la isla. Con esta leyenda en mente, Kim ahora esperaba que este delfín podía… bueno… salvarla ya que no había ningún humano alrededor.

"¡Hey!" ella llamó tan fuerte como pudo, agitando los brazos en el aire – ukelele todavía en la mano – para captar su atención "¡Ven aquí, amigo!, ¡Ven aquí!"

Ella apenas contuvo un chillido de alegría extática cuando el delfín efectivamente cambio su curso para dirigirse hacia su bote. Por primera vez en varios días, una deslumbrante sonrisa iluminó su rostro: ¡finalmente las cosas estaban mejorando!

"¡Eso es amigo! ¡Ven aquí!" Kim animó aplaudiendo con las manos en sus muslos como lo hubiera hecho con un perro "¡Ven aquí! Ven… aquí…"

Su voz se quebró al darse cuenta de que el delfín era mucho más grande de lo que había pensado en un principio- muy, muy grande- y mientras se acercaba, se iba haciendo… bueno… más grande…. Mucho más grande. Al principio su tamaño parecía como el de un gran tiburón y Kim frunció el ceño ligeramente: un delfín tan grande era extraño, pero no imposible. Luego se hizo más grande hasta que su tamaño era más cercano a una Orca y Kim dejo de animar al delfín por completo. Dos segundos después, había crecido sin duda más grande que una ballena azul y la cara de Kim se puso pálida a pesar de sus quemaduras y su bronceado natural.

Entonces la verdad la golpeó: acababa de llamar a un Rey de mar para que viniera y se la comiera.

Paralizada tanto de miedo y conmoción, acunó su ukelele contra el pecho y observó con los ojos abiertos como el ridículamente enorme Rey de mar se acercaba a ella. De repente, una muerte lenta y pacífica por hambre no sonaba tan mal en comparación con el destino designado para ella ahora…

Kim gritó tan fuerte como pudo, francamente aterrorizada, cuando el Rey de Mar saltó fuera del agua y se dispuso a lanzarse sobre ella en su bote para engullirla de un solo golpe. Se aferró a su ukelele para salvar su vida, incapaz de cerrar los ojos o incluso apartarlos, y observo con terror mezclado con una especie de curiosa resignación como el monstruo saltaba en el aire hasta que casi estaba encima de ella, escondiendo el sol.

Cuando la enorme sombra-equivalente a un enorme monstruo- cayó sobre ella y toda esperanza parecía perdida, un hombre apareció de repente entre ella y el Rey de mar, golpeó a la bestia de gran tamaño y la envió volando en el aire lejos de su presa temblorosa, antes de aterrizar en el bote junto a la pequeña mujer Flowan. Sin perder el ritmo se volvió hacia ella y la agarró bruscamente.

"¡Sujétate fuerte, girlie!" –grito mientras la tiro junto con él al suelo, con su cuerpo mucho más grande cubriéndola.

El Rey de mar se estrelló en el océano y el impacto de su cuerpo con el agua levantó enormes olas que llegaron hasta la pequeña embarcación. Durante unos minutos el océano pareció convertirse en una auténtica tormenta y el bote casi fue tragado al menos una docena de veces por el violento oleaje. Gracias a una especie de milagro, sin embargo, mantuvo a sus ocupantes relativamente seguros y secos hasta que las aguas del Grand Line volvieron a su apariencia de calma y fueron capaces de mantenerse en pie sin caerse.

Cuando todo terminó, el hombre se puso de pie, tirando de una temblorosa Kim con él con su brazo.

"¡BWAHAHAHHAHAHAH!" Su risa rugiente casi ensordeció a la joven Flowan después de largos días que había pasado en silencio. "¡Ese fue un gran ejercicio después de comer!" Kim se le quedó mirando, obviamente sin darse cuenta de que había sucedido.

Él había golpeado un delfín gigante. ¿Y se reía de eso llamándolo un "buen ejercicio"? ¿Qué clase de monstruo era?

Cuando se dio vuelta para mirarla, con su capa blanca ondeando de manera espectacular en el viento – que convenientemente había recogido en ese mismo momento- y reveló un traje negro cruzado con un botón sobre la camisa blanca y una corbata de color rojo oscuro. Kim se sintió tensa cuando finalmente se dio cuenta quien era su salvador: un oficial de marina.

Sin darse cuenta de su posición defensiva, el desconocido se rio un poco más y alborotó su propio cabello, negro con mechones grises en las sienes. Cuando él la miró, sonrió ampliamente, la alegre (y un poco torpe) expresión no suavizaba sus rasgos afilados y las cejas fruncidas.

"¡Bueno, girlie! ¡Eso estuvo cerca! ¿Estás bien?"

Kim asintió en silencio y la risa en pleno auge del hombre explotó de nuevo, sorprendiéndola. Aunque ella no veía que era tan divertido, no parecía estar riéndose de ella por lo que no pensó en eso mucho tiempo. En cambio, se concentró en un detalle que le molestaba: ese hombre le resultaba familiar, estaba segura de haber visto su cara antes en alguna parte….

"¿Quién eres?" –preguntó finalmente.

"Vicealmirante Monkey D. Garp" el hombre respondió con su característica gran sonrisa "¿Y tú?"

"Grey. Kim"

El vicealmirante levantó una ceja ante el nombre y sus ojos se agudizaron brevemente, pero tan pronto como Kim captó la mirada ya había desaparecido y el hombre estaba sonriendo de nuevo, dejándola con la certeza de que se había imaginado esa expresión fugaz. Dio una breve segunda mirada sobre ella hacia su bote con pequeños y afilados ojos.

"Parece que el Rey de mar no era tu único problema, ¿no?" rugió y se echó a reír de nuevo. Para fomentar su punto, salpico con uno de sus pies en el agua que aumentaba poco a poco desde la parte inferior de la embarcación.

"Bueno…" Kim murmuro, sus mejillas se pusieron rojas de vergüenza. Normalmente no habría tenido ningún problema en responder ese tipo de comentario, pero de repente fue como si su cerebro no funcionara. A medida que la adrenalina era drenada gradualmente de su sistema, podía sentir desde la cabeza hasta los dedos de los pies el agotamiento sacudiéndola de nuevo con toda su fuerza.

"¡Vicealmirante, señor!" un hombre gritó de repente de lejos.

Kim se dio vuelta para encontrar una enorme embarcación marina que se elevaba sobre su propio bote a pesar de la distancia que los separaba. Tragó mientras observaba a las docenas de hombres con uniformes blancos que corrían en la cubierta de la nave, las grandes velas blancas que se movían con fuerza por el viento y sobre todo, la bandera con la insignia del Cuerpo de Marines.

"¡SMOKER!" Garp de repente ladró en dirección a su barco "¡TRAIGAN UN BOTE AQUÍ! ¡Y QUIERO DIEZ VOLUNTARIOS EN OTRO BOTE PARA IR A BUSCAR EL REY DE MAR Y TRAER DE VUELTA LA CARNE A BORDO DEL BUQUE!" Los gemidos de los reclutas podían oírse débilmente mientras los marines a bordo del buque oyeron la última orden. "¡NO SE QUEJEN O LOS ELIGIRÉ YO MISMO!" los marines instantáneamente empezaron a correr por la cubierta para ejecutar las ordenes y Garp dirigió toda su atención a Kim junto a él, mientras esperaban los botes. "¿Y de dónde vienes, girlie?" el vice almirante pregunto entonces.

"Isla Flowan" la joven respondió distraídamente. De repente no se sentía muy bien: se dirigía a la luz, todo a su alrededor parecía balancearse cada vez más, la falta de alimentos le hacía sentir náuseas y le dolía la garganta -al principio por falta de agua- ahora más después de gritar. Cautelosamente se sentó en un banco y torpemente puso su ukelele en su estuche.

"Sabes, no te ves tan bien" el hombre de pelo gris frunció el ceño y finalmente bajo su voz un poquito.

¡Eso tenía que ser el eufemismo del año! Kim bufó ligeramente, pero como hizo que su cabeza palpitara, gimió débilmente y agarró su cráneo entre sus manos.

"¿Qué te pasó, girlie?" pregunto Garp, frunciendo el ceño aún más mientras miraba por encima de su forma encorvada. Kim levanto la cabeza y lo miró aturdida. Frunció el ceño unos segundos y lentamente proceso lo que había oído para tratar de encontrar una respuesta apropiada. Finalmente decidió la respuesta más simple, rápida y menos propensa a dañar su cabeza:

"Me perdí" murmuro.

Garp asintió bruscamente y Kim sólo podía pensar vagamente en lo extraño que era que no se burlara de ella. Pero no tenía tiempo de pensar mucho en ello: un bote de remos con seis marines al interior había llegado finalmente hacia ellos.

"¡Tu vienes a nuestro barco!" Garp decidió y se dirigió a los hombres en el bote.

"¡SMOKER! ¡HINA!" ¡Tan pronto como lleguemos llévenla a la enfermería!"

Dos jóvenes adolescentes en el bote, un niño y una niña momentáneamente soltaron sus remos y saludaron al vicealmirante "¡Si, señor!"

Finalmente entendiendo lo que Garp había dicho, Kim sintió la aprehensión llenarla y maldijo en voz baja: ¡se metía cada vez en situaciones peores que las anteriores! ¿Ella en una nave marina? No, ¡no! ¡Mala idea! ¡Muy mala idea!

Trato de ponerse de pie y rechazar la ayuda del vicealmirante, pero perdió el equilibrio y casi se cayó por la borda- Garp la agarró del brazo y la estabilizó.

"¡Wow! ¡Cuidado, girlie!" dijo con una cara seria.

"No, no necesito-" Kim sacudió la cabeza para tratar de deshacerse de los mareos "-¡tu ayuda!, ¡Vete!"

Garp se echó a reír, pero no contestó y siguió observando como sus hombres maniobraban más cerca de ellos. Cuando el bote finalmente llego, saltó, llevando a Kim con él como si no pesara nada. Dos hombres de uniformes blancos saltaron en el bote de Kim y tomaron los remos para llevarlo de vuelta a la nave marina también. "¡VUELVAN A LA NAVE!" Garp ordenó con su voz ensordecedora.

""No… no… " Kim gimió mientras observaba la embarcación marina cada vez más cerca "Esto es una pesadilla…"

Finalmente, el cansancio, estrés, hambre, sol, miedo… todo se hizo demasiado para sopórtalo y perdió el conocimiento. Lo último que vio fueron las miradas curiosas de los dos adolescentes de uniforme blanco y luego todo se volvió negro.