Wazzup? Quería reírme un poco y comencé esta tontería. Espero que lo disfruten, mi primer historia no crossover.


Yui estaba feliz. Dejó el despertador más temprano de lo normal y eso quería decir que podía ir a la escuela tranquilamente deteniéndose cada vez que quería; ya sea por oler flores o acariciar a cada perrito que se le cruzara en el camino. Estaba realizada y todavía tenía tiempo de sobra.

-Ajajaja! Lástima que Ui todavía esté durmiendo. Se está perdiendo del mejor paseo de la historia! —entonces se fijó en el gatito que tenía enfrente.

No tendría más de cuatro meses, era color negro con ojos café rojizo.

-Oh! Kawai! Te pareces mucho a Azu-Nyan — dijo ella tomando al gatito en brazos y arrullándolo. — Me gustaría llevarte a la escuela y que conozcas a Azu-Nyan. Oh! Ya sé! Te llamaré Azu-Nyan # 3, no puede ser # 2 porque el gato de Jun-chan ya se llama Azu-Nyan # 2….

El gato estaba asustado, pero poco a poco se fue acostumbrando a Yui y hasta le lamió la nariz con cariño haciendo que Yui le hiciera más caricias quitándole lo que le quedaba de miedo.

-Lástima que no me dejen llevarte a la escuela… te metería en mi mochila pero hoy está llena. Ah; es una lástima… Bueno! Juguemos mientras aún tenga tiempo!

Dos hombres fingían leer el periódico en una banca cercana, pero en realidad estaban vigilando a Yui poniendo atención a cada uno de sus movimientos. Uno de ellos vestía una chaqueta de cuero y jeans negros. El otro vestía un traje de oficina y ambos llevaban gafas oscuras.

-¿Crees que esa niña sea…?

-Puede que sí, puede que no. Lo que debemos hacer es esperar.

Fue entonces cuando Yui se puso a bailar con el gato.

-Es ella! Vamos!

-Pero es una niña, no estoy seguro que…

-Nadie en su sano juicio se pone a bailar con un gato a media calle. Además piensa: si es una niña, no levantará sospechas.

-Tienes razón. Es una jugada muy típica de Mr. Who. Vino temprano.

-Eso es bueno, así tendrá más tiempo para preparase.

Los hombres se levantaron y tocaron el hombro de Yui para llamar su atención.

-¿Sí?

El de la chaqueta le dio un bento.

-Asegúrate de estar sola o en el cuartel cuando lo abras. Recuerda bien que hasta el más mínimo error puede comprometer toda la misión.

-Eto… yo no los conozco…

-Exacto. Si alguien pregunta tú no nos conoces ni nosotros a ti. Buena suerte. La necesitarás.

-Recuerda bien que el destino del mundo está en tus manos.

Los hombres se fueron dejando a Yui muy confundida, pero no le dio importancia. Guardó el bento en su mochila con mucha dificultad y volvió a jugar con el gato. Al poco tiempo lo soltó.

-Gomen ne, Azu-Nyan # 3. Ya es hora de ir a la escuela. Nos vemos!

El día pasó sin novedad y a la hora del almuerzo, Yui ya se había olvidado de su extraño encuentro con los hombres de la mañana. Pero lejos de la escuela, en donde Yui estuvo jugando con el gato, una mujer de unos 32 años bailaba con otro gato. Al igual que los hombres, era extranjera. Vestía un traje de oficina y gafas oscuras. Estaba muy molesta, ya llevaba dos horas de lo mismo y la gente ya se estaba acumulando a su alrededor y la señalaba riéndose.

"No sé quién es más incompetente" pensó. "Si esos retardados que SE SUPONE debían entregarme el paquete súper secreto; o el payaso que pensó en que bailar con un gato sería la forma en que deberíamos contactarnos".

Pasaron otros quince minutos y al final se dio por vencida; soltó al gato y se fue a la cabina telefónica más cercana.

-Aquí agente Anyone. Comuníquenme con Mr. Who.

-Al habla Mr. Who.

-Los contactos Some1 y Someone2 no se presentaron. Cabe suponer que el paquete fue interceptado por el enemigo.

-Entendido. Regrese inmediatamente al cuartel.


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