— ¿Que estás haciendo despierta a estas horas?— Los ojos de Marinette se agrandaron por la sorpresa y alzó la mirada hacia el aludido, quien era nada menos que Chat Noir sentado en la baranda de su balcón.

— Esa sería mi pregunta —Contestó recuperándose de la inicial sorpresa para luego bajar su mirada a sus manos que presionaban el fierro— ¿Que hace el héroe de Paris en mi balcón a altas horas de la noche?—Mirándolo de reojo.

— Yo te pregunte primero —Espeto con una sonrisa. Marinette no tuvo más remedio que responderle.

—No puedo dormir—Mientras miraba las estrellas y sentía como la brisa jugaba con sus cabellos— ¿Y tú? ¿Lo mismo? —Preguntó al rato.

— Algo así, yo hoy... —Comenzó entretanto se bajaba de la baranda y miraba a Marinette que estaba tan ensimismada con la vista que no noto el cambio de su posicion— Soñé contigo —Confesó y al instante la cabeza de la aludida, se alzó y se dirigió a su dirección mientras las mejillas de ella se volvían rojas—Soñé que eras My Lady —Añadió Chat Noir al posar sus ojos en los de ella. Y eso fue suficiente para que el color se vaya de la cara de Marinette y una tensión recorriera todo su cuerpo.

— ¿Y-y c-crees q-que s-s...

Comenzó a tartamudear con obvios nervios. El gatito la interrumpió, completando su frase.

— ¿Que eres Mi Lady? —Cuestiono— Si lo fueras no me lo dirías, lo negarías a muerte, los juraría por la vida del gato que no tienes...

— ¿Cómo sabes que no tengo gato?

— Porque no me tienes, aunque si eres Ladybug soy todo tuyo —Le dijo sonriendo coquetamente.

— No soy Ladybug —Mintió mirándolo a los ojos que temblaban ante sus pupilas gatunas— Y tú no deberías hacerle caso a los sueños.

— No le hice caso a mi sueño —Respondió.

— ¿Y porque estas aquí? Por tu sueño crees que yo soy Ladybug —Él se fue acercándose a ella. Al notar como había avanzado un paso hacia donde estaba, retrocedió dos.

— ¿Que estas...

Lo que iba a decir fue acortado cuando sus manos enguantadas la coloco a casa costado de sus mejillas. Marinette sintió un estremecimiento recorrer su cuerpo, sabiendo muy bien que no era por el frío.

Sus ojos hicieron contacto visual. Los azules y los verdes chocando en sincronía.

"Le hice caso a mi corazón"

Se dijo en su mente sin pronunciarlas sus labios. Mientras estar así con ella, le ocasionaba que los latidos de su corazón aumentaran. Entretanto el recuerdo de su sueño volvía a estar presente.

"Me hiciste sentir lo mismo que siento cada vez que veo a Mi Lady" "Fue un sueño pero la sensación fue tan real"

Sus miradas estaban conectadas. Chat Noir veía sus ojos que eran tan azules como el mar y el cielo. Esos que en su sueño eran los mismos que estaban debajo de la máscara de Ladybug.

"Vine para saber si eres tú" "Vine para sacarme esta duda del pecho"

— ¿C-chat? —Pregunto de pronto al sentir que se estaba acercando demasiado, ya que sus narices estaban a punto de rozarse. Trago saliva inevitablemente sintiendo que sus mejillas estaban ardiendo.

Al escuchar la pronunciación de su nombre, se despertó de su ensoñación. Y se separó. Dando pasos hacia atrás, dejándola confundida, colorada y con su corazón palpitante.

— Sera mejor que duermas My Princess, es muy tarde —Se dio la vuelta teniendo la misma expresión que Marinette— Yo también hare lo mismo.

Con eso dicho se fue. Confundido a más no poder porque su sueño le decía que Marinette era su Lady y su corazón se lo confirmaba.