¿Be a wish you?
Holaaa! Hace mucho que tenía ciertas ideas en la mente. Pero es la primera vez que las plasmo y la publico
Este primer fic es un homenaje, a L Lawliet por su aniversario. Uno de los personajes más querido de Death Note (también por mí junto a Raito)
Aclaración:
Death note no me pertenece. Sólo tomé prestado a los personajes sin fines de lucro pura diversión
Contiene UA y un poco de OoC (espero no haberme pasado)
Aquí Kira jamás existió y pues si hubo encadenamiento (ya sabrán porque)
Romance nada explicito quizás un poco acaramelado (Uds. juzgarán)
Sin más que agregar a leer, ¡disfrútenla!
Capítulo I…
Una vez al año, sólo una vez ocurre en la vida, una vez que la tienes y si se va no vuelve nunca más, tan solo puedes recordar lo vivido durante los segundos, minutos u horas, momentos que algunos quizás fueron para bien y otras… no tanto se podría decir, ese tiempo que te hace ver muchas cosas y recordarte algo – estas envejeciendo – y que por cierto algunos se aferran a la negación de algo obvio
Para muy pocas personas pasa como cualquier aburrido día sin ninguna nueva novedad, horas que fastidian con esa pregunta tonta ¿no se te olvida algo? Ese día en particular se vuelve más rutinario que otros, tan exasperante que hasta respirar es una dificultad, comer ni se diga y que no puedes tener siquiera un momento de paz, tiempo en que tal vez, sólo tal vez podrías andar por las calles sin rumbo alguno, escuchar música sin interrupción, leer un buen libro, jugar a tu juego favorito, o quizás dibujar, en cambio tienes que aguantar algo que no te llama tanto la atención o decir mejor que no te gusta… el día de tu cumpleaños
En cambio, muchos esperan fervientes ese día en que todos se muestran comprensibles, bondadosos, solidarios y más alegre de lo habitual, el único día del año que nadie permite que hagas algún trabajo, las 24 horas en que te la pasas increíblemente relajada o relajado sin gritarle a nadie, esas horas sagradas que tu buen humor esta por las nubes, ese día en que gastas todo lo ahorrado en un año con tal de compartir la alegría con tus amigos, quizás esperando algo que deseas en verdad, ocultándolo tan bien con ese aire de socializar… los regalos
Y eso precisamente ocurría en aquella habitación hecho cuartel general de investigación de aquel hotel categoría cinco estrellas, en las mentes de cinco policías japoneses, especialmente en una de la menos inteligente de todo el equipo, Matsuda. Estaba demasiado eufórico, en tan solo dos semanas llegaría el tan anhelado festejo para cierto joven líder del cuartel, el grandioso y genio detective L o Ryuuzaki como había pedido que lo llamaran
A sabiendas de que ese azucarado detective le importaba poco y nada ese día especial, - para Matsuda - se mentalizó él guiar el festejo, ya se lo había comunicado al resto de sus colegas y todos estaban de acuerdo, de hecho, había repartido a cada policía una lista con todo lo necesario que utilizarían, como la decoración encomendada a Yagami Soichiro, la comida – más bien dulces – encargados a Ide, Mogi y Aizawa, los regalos, por supuesto comprado por cada miembro del cuartel y miles de garabatos inentendibles a lo que él llama letra. Pero no todo estaba al cien por ciento, faltaba algo, es decir alguien… alguien que últimamente se la pasa fastidiado al lado del ojeroso detective, con su muñeca encadenado a él, alguien a quien Matsuda daba por hecho lo importante en que se había convertido en la monótona vida del anti-sentimental detective, y eso que la distracción era una de las mayores cualidades del joven policía, sin embargo, era tan clara como el agua la convivencia entre ese par… Light Yagami
Light Yagami, un joven universitario de 18 años, estudiante número uno en lo que va de su vida en todo Japón, bastante atractivo, con esos ojos sumamente hermosos e hipnotizante color café, un cabello suave castaño, con una piel canela bien cuidada, pulcro vestuario, presentable y endiabladamente encantador, encadenad Ryuuzaki, suena raro no, estar encadenado a otra persona, claro después de perder una apuesta no le quedo más que aceptar el reto a realizar y de haberlo sabido se hubiera retractado el jugar una partida de ajedrez, ahora estaba con ese joven detective, el mejor detective del mundo con 24 años, cabellos negros como la noche, ojos profundos oscuros, enormes ojeras por no dormir, amante de los dulces, pastelillos, azúcar y todo lo concierne a ese sabor, piel sumamente blanca, vestía siempre con su tradicional remera de mangas largas blanca y un desgastado jeans de mezclilla, no tenía el don de usar zapatos por lo que siempre camina descalzo además de encorvado, tenía una manera muy peculiar de sentarse alzando las rodillas hasta pegarlas al pecho y una manía de morderse el pulgar sin contar con que toma los objetos con dos dedos, épico cierto, polos opuestos, agua y aceite, negro y blanco, luz y oscuridad, irónico, no
Light-kun es el gran ausente a tan magnifica fiesta, claro, estar 24/7 encadenado a tan raro individuo dejaba en mal posición a dicho joven porque era el único que no se enteraba de nada gracias a las terribles restricciones dadas por el joven peli-negro
...
Dos horas, dos largas horas de tanto trabajo provocó un gran suspiro de cansancio en dicho castaño, observo de reojo a su compañero el cual mantenía los ojos abiertos observando el monitor
– Ryuuzaki – susurró – estoy cansando, déjame ir a dormir, si tú no quieres está bien, puedes trabajar en la habitación – suspiró por segunda ocasión
– Raito-kun, no podemos, tenemos que seguir, darle un segundo de tiempo a este asesino es bastante peligroso – le hizo ver con el pulgar en los labios
– Pero, Ryuuzaki …
No termino la frase al ser interrumpido por el detective
– vamos, Raito-kun, es cierto, mi cuerpo está acostumbrado a mantenerse en vela, pero tú, debes descansar – dicho y hecho se levantó de la silla caminando con las manos en los bolsillos encorvado
Raito como lo llamaba el detective lo seguía de cerca, estaba tan cansado que olvidó el papel recibido de Matsuda
– por cierto, Raito-kun, ¿Qué decía el papel? – preguntó bastante curioso, sin mostrarlo, claro
– cuál pa… – cierto el papel, Raito corrió de regreso a la habitación llevándose consigo a un L de un tirón, estaba desprevenido y eso le facilitó llevarlo a rastras
– Ra…ito-kun des…pacio – balbuceaba el ojeroso chico
El hermoso castaño abrió rápidamente la puerta ingresando a la habitación, corrió hacía la mesa buscando por en medio de tantos papeles hasta encontrar la hoja doblada, la tomó en las manos y soltó un suspiro, aún recordaba lo que le había dicho Matsuda
FLASHBACK
Light permanecía sentado con una mano apoyada en el brazo de la silla pensando quien sabe que o quizás hastiado de su situación, pero, sus pensamientos fueron interrumpidos por una mano posándose sobre su hombro, observó por el rabillo del ojo encontrándose con la enorme sonrisa de Matsuda demasiado, si, demasiado cerca de su rostro
– Light-kun toma – extendiéndole un papel doblado a la mitad
– ¿qué es esto? – observó confundido Light
Matsuda sonrió aún más – léelo a solas por favor sin que Ryuuzaki lo vea, es importante – susurró procurando que cierto chico no escuchara
FIN
Dos días después de leer la nota Light permanecía de un humor infernal, Ryuuzaki no dejaba de interrogarlo, aprovechaba cada momento para sacarle algo, aunque sea una frase, cosa que no conseguía, se podría decir que era hostigado por el gran cambio de actitud de L. A pesar de tener la cadena encadenándolos todo el tiempo no parecía importarle al peli-negro que siempre estaba atento a los movimientos del castaño y que interrumpía abruptamente cuando dicho oji-miel se acercaba al tonto policía
– Matsuda-san quisiera hablar con tigo – habló Light girando la silla para ver al policía
– claro, Light-kun, ¿voy hacía allá o vienes para acá? – preguntó, ya que él se encontraba sentado en el sofá revolviendo inútilmente resmas de papeles y el castaño pues estaba al lado de L al frente de los monitores
El oji-miel frunció el ceño, acaso Matsuda no podía ser más tonto, claro que él no podía llegar, no es como si Ryuuzaki accediera a platicar, contando también que lo único que quería era disculparse por no acceder a tan tonta petición "puedes investigar la talla de la remera de L" eso sonaba en su cabeza con su propia voz después de leer la nota no entendía cómo es que en el mundo había gente tan poco dotada de inteligencia y Matsuda superaba a todos por montón
– hasta la pregunta es tonta – bufó sobándose la frente, exasperado
El policía se dispuso a caminar hasta llegar al castaño con una sonrisa nerviosa ante la mirada de los demás, ignorando los sepulcrales ojos de un Ryuuzaki que desprendía un aura oscura. Light percatándose de lo maligno que estaba el detective quiso retractarse de cruzar palabras, presentía que nada alentador saldría de ese momento, agraviando la situación los demás policías también lo presintieron, pero nadie se atrevía a decir nada para no ser un mártir más en la lista de L
Tomó una silla y la coloco tan cerca de Light, asi la conversación que tendrían no sería escuchado por nadie más. Aunque fuera un tonto sabía que el joven quería hablarle sobre la nota y no permitiría que nadie, nadie escuchara eso, de por sí era vergonzoso y si los demás se enteraran sería la comida de burlas durante un buen tiempo.
– dime Light-kun – sonrió más nervioso de lo normal, por extraña que fuera este chico lo hacía sentirse de una manera inentendible "te gusta Light, no es así" resonó por su cabeza, claro, Aizawa se lo había hecho saber. Seguramente todos eran conscientes de ello, pero él se negaba a creerlo
Alejándose un poco más hasta donde la cadena le permitía susurró – no puedo hacer eso que pides, así que olvídalo, además ¿Por qué quieres saber? –
– veras, se acerca el cumpleaños de Ryuuzaki y quería darle algo nuevo que usar, no quiero decir que no tenga algo más, es solo que, es aburrido verlo siempre en esa fa… –
Un ruido de taza quebrándose interrumpió la plática, todos levantaron la cabeza cuales siervos cazados solo para ver a un Watari con los ojos cerrados soltando una risilla, L fastidiado por la cercanía de esos dos no pudo sostener la taza de té que amablemente Watari le entregaba soltándola en el acto, estaba concentrado tratando de escuchar algo de lo que ahí se susurraba que perdió de vista lo demás
Watari entendió que L estaba molesto, que va, ardía en furia y algo más, algo como… celos, claro, ahora que lo pensaba y analizaba mejor todo cobraba sentido, el hecho de que Ryuuzaki solicitará ese reto, que observará al castaño dormir, que acariciaba su rostro, que inconscientemente se acercará a sus labios para besarlo mientras él dormía profundamente cansado, que rozaba intencional sus manos, que trataba de conseguir toda la atención del joven con banalidades, que interrumpía las conversaciones del chico con Matsuda, le daba una gran verdad Ryuuzaki, no, L, no, L Lawliet estaba… enamorado
En parte se alegraba de que al fin el detective pudiera ser más sentimental, una de los grandes sacrificios de ser L es renunciar a todos los sentimientos que puedan ser utilizados en su contra, pero al momento de conocer al hijo de Soichiro Yagami todo dio un giro de 90 grados, ambos al principio se irritaban ante la presencia del otro. Ryuuzaki detestaba lo perfecto que el chico trataba de ser, y Raito-kun odiaba lo poco educado que se comportaba, pero bien dicen que "Entre el odio y el amor hay una brecha muy estrecha" y a aquellos chicos les venía como anillo al dedo ese dicho. Ahora sabía que ese sentimiento era mutuo, era cuestión de tiempo para que ambos asumieran los hechos y dejaran de engañarse
Que importa si pudieran ver su lado más "humano" se levantó jalando sin delicadeza alguna la cadena provocando una caída del chico causante de su ira, todos estaban atónitos ante semejante actuación. Nadie podía creer la tensión formada en ese cuarto como una bomba nuclear a punto de explotar y seguramente el que saldría menos librado sería Raito-kun
– Watari, lamento este accidente –
El anciano posó sus ojos en él – Joven L, debería aclarar las cosas, es lo correcto – acto seguido buscó los utensilios de limpieza
L no salía de su asombro "Watari lo sabes, sabes sobre mis sentimientos hacía él" – necesito ir a la cocina, ¿acaso quieres que te lleve a rastras Yagami-kun? – preguntó sin darse cuenta en cómo había llamado al castaño
Estupefacto, si, así se encontraba – ¿Yagami-kun? ahora me llamas por mi apellido, eh – se levantó pasando frente a L
…
Las manecillas del reloj con su usual tic tac pasaba lentamente en vista de aquellos jóvenes, sin embargo, el tiempo real avanzaba más rápido de lo normal, separados por el enojo, incomodidad, celos, angustias, inseguridades, miedo, ansiedad y otros sentimientos para nada positivos se encontraban trabajando, es decir, el joven ojeroso resolvía un caso tratando de distraerse y aclarar sus pensamientos, se sentía patético, estúpido por su actitud, simplemente no comprendía el hecho de haber actuado tan a la defensiva. Él no era nada del castaño, apenas si se podían tolerar, lo consideraba su amigo, eso es todo no, amigos, ¿Por qué entonces su comportamiento? Se negaba a creer que sentía algo más fuerte por el adolescente, aunque aceptó al escuchar las palabras de Watari aun asi la duda existía, sería tonto decir que el castaño no era atractivo, él lo era y además le gustaba, pero, que sentiría Raito-kun, ¿le correspondería? ¿lo rechazaría? ¿se alejaría? ¿Cómo reaccionaría? Tantas preguntas sin respuestas que no encontraría a menos que hablara con él, de todas los interrogantes hay uno que sobresalía por todas ¿Le era atractivo a él?
Al mismo tiempo el menor también cavilaba sacando conclusiones de lo que aconteció, no comprendía para nada el actuar del peli-negro. Estaba seguro en un 100% del ataque de histeria del chico se debía a que sentía ¡celos!, si ¡celos!, aunque para tan mente privilegiada era casi imposible creer, una parte creía y se sentía feliz de que el detective se fijara en él, no como un adolescente mimado, terco, orgulloso, vanidoso, mentiroso, manipulador – bueno un poco si es – si no cómo un atractivo ser que le gustaba y que ante tal acto lo declaraba como ¡suyo! Pero otra parte se negaba, no era posible que alguien tan famoso e inteligente como él se fijara en su persona, simplemente no lo creía, además nadie había mostrado interés de ir más allá de palabras irónicas, golpes y tantas cosas por mencionar que el lápiz y el papel no alcanzarían para mencionarlas
Exactamente el reloj marcaba 3 de la mañana en punto, Ryuuzaki estaba tan despierto debido a la tonelada de azúcar que ingería, sus dedos se movían maestramente sobre el teclado escribiendo los avances del caso que resolvía, encimado en sus obligaciones olvido completamente al pobre oji-miel quien yacía profundamente dormido sobre el escritorio. Light se removió botando el plato vacío, después de haberse encerrado en sus pensamientos comió quien sabe qué cosa servida en el plato, no le dio importancia y después de haberse cansado de pensar recostó su rostro sobre los papeles quedándose profundamente dormido, definitivamente el reto le estaba pasado una factura sumamente cara.
L giró sólo para encontrarse con el tierno rostro del adolescente dormido, se acercó lentamente mientras sus manos se dirigían a las mejillas dando levemente suaves caricias evitando despertarlo, después acarició lentamente ese suave y sedoso cabello, siguió recorriendo con sus dedos las facciones juveniles hasta llegar a sus labios al que toco tentándolo a saborearlo, ni lento ni perezoso se acercó dispuesto a besarlo como siempre lo hacía mientras dormía, lentamente unió sus labios en un tierno beso
– Raito-kun, no podría explicarte lo que siento por ti – le susurró al oído – no sé qué hacer, ¿cómo reaccionarías si te lo dijera? – y volvió a besarlo
Abrió los ojos lentamente cuando sintió la presión en sus labios, nunca, pero nunca se imaginó encontrarse de esa manera a Ryuuzaki. Un calor que sólo significa un rubor en el rostro fue lo que sintió, estaba atónito, ¡su primer beso!… ¡su primer beso! –lastima Raito L ya te quito el primero— jamás visualizó escenas en las que podría dar su primer beso más sin embargo ahora estaba besándose. "Ryuuzaki, esto es real" emociones como montañas rusas se presentaron ante el joven castaño, ahora lo sabía ese sentimiento era mutuo, no hay espacio para dudas, miedos, rechazos, no, todo se desvaneció, era ahora o nunca. Poco a poco correspondió el beso dejando fluir lo que sentía
Dos almas, dos corazones, dos humanos entregados a la suavidad y la ternura de un beso, ambos estaban seguros, al diablo los miedos de esas tormentas que te hacen desvanecer, de oscuros momentos que puedas vivir, de ser juzgados por las sociedades, no importaba si a partir de ahora tuviera que enfrentarse a la realidad, que importa si mañana estuviera castigado por su actitud, en sus mentes solo hay espacio para una sola verdad… se amaban
– Ryuu…zaki… yo… yo… no… se – suspiró tratando de calmar su acelerado corazón – que decir – con un ligero rubor se enfrentó a los ojos negros tan profundos
Una sonrisa sincera se manifestó en su rostro – Raito-kun, sólo acéptame – acarició las mejillas y se dispuso a besarlo nuevamente – ¿sientes lo mismo que yo?, no es así –
– yo… si – inclino ligeramente la cabeza – yo… qu-quiero be-besar… –
Sabia a donde quería llegar, Raito-kun se veía adorable, sonrojado, nervioso, sin completar frase, aun medio anonadado por el beso. L tenía la bendición de poder leer las emociones ajenas y lo que el castaño quería era otro contacto labial – que no articulaba decirlo por vergüenza – entonces se lo concedió la diferencia es que se separaron por falta de oxígeno. Sin duda la mejor madrugada de sus vidas
– vamos a dormir Raito-kun, ya tendremos tiempo de hablar – sin evitarlo su voz sonó más alegre
– ¡no! ¡quiero aclarar las cosas de una buena vez! – habló un poco molesto, su carácter retornaba hacía él
El ojeroso chico le alcanzó una silla y tomando una se sentaron frente a frente, esta vez no ocultarían sus rostros para hablar
Lawliet suspiró era tiempo de aclarar o más bien declararse – Raito-kun – otro suspiro – estoy enamorado de ti – sin darle más vuelta al asunto se lo hizo saber
Pensó estar preparado, ¡oh! Cuan equivocado estaba un sonrojo mayor, con el corazón acelerado, nervioso, si, Raito-kun era todo un adolescente enamorado – Ry-Ryuuzaki… no… ¡no lo digas asi! – desvió la mirada avergonzado
– ¿así como Raito-kun? – inquirió mordiendo el pulgar
– Ryuuzaki – "que sucede Light, vas a quedarte asi, ¡como tonto! Deja de ser infantil" – bueno… sé que esto era cuestión de tiempo para que ambos lo admitamos Ryuuzaki – suspiró – todo este tiempo eh creído que era el único con este sentimiento, me alegro saber que tú también sientes lo mismo, talvez seamos totalmente diferentes, pero, eso nos hace complementarnos. Ryuuzaki yo… yo también siento lo mismo
Un cuarto utilizado para buscar pistas de cualquier investigación fue testigo de la aceptación de los sentimientos de ambos chicos. Estaba todo hecho, las cosas ya estaban en su lugar, tanto tiempo con creencias de estar equivocados, solos, sin complementos, con miedo, inseguridades. Ahora estaban unidos no solo por las cadenas, si no, por algo más fuerte que cualquier cadena, un sentimiento puro… ¡amor!
…
Los días pasaban mucho más rápido y ciertamente menos aburridos para ambos genios, claro, los besos, caricias, juegos, peleas, deducciones, comidas, pasteles, salidas y muchas cosas borraban cualquier tipo de rutina
Matsuda seguía preparando todo, quería sorprender al equipo organizando la fiesta de cumpleaños, siempre era el que servía los cafés, pasteles o sacaba las copias a los papeles, era alguien que siempre decía algo fuera de lo normal. El jefe Yagami lo había cayado siempre y que mencionar de Ryuuzaki tirándole indirectas a cada minuto, y ahora era la oportunidad – según él – para sorprender a todos
– Jefe, ya está todo preparado, solo hace falta pedirle a Light-kun que lleve a Ryuuzaki a ese salón, ¿usted podría decirle que lo haga? –
Yagami padre se sobó la frente – bien, se lo pediré cuando me despida, ¿has invitado a Watari también? –
– ¡oh! Se me olvidaba, voy a invitarlo ahora – y corrió hacía la puerta abriéndola, pero justamente Watari ingresaba
– Watari-san, en dos días celebraremos el cumpleaños de Ryuuzaki, usted está invitado. Y puede invitar a las personas que usted quiera, después de todo Ryuuzaki se lo merece, no – habló con un tono de voz moderado
Una media sonrisa se dejó ver en su rostro – claro joven Matsuda, ahí estaré, sin embargo, tengo una duda ¿Dónde realizaran tal evento? – preguntó
Soichiro se acercó a ellos – la fiesta se hará en el salón principal, sin embargo, necesitamos de su ayudada para que el joven Ryuuzaki no sospeche, Matsuda olvido expresarse correctamente, podemos contar con una respuesta positiva señor Watari – al igual que el otro habló por lo bajo
– por supuesto, podemos adornar las instalaciones una noche antes, descuide Director, L no sospechará de eso me encargo yo – pasando por delante a entregarle millones de calorías al detective
El tutor de L estaba pensando seriamente lo que estaba por acontecer no cabía de alegría, aunque su rostro se mostrara como siempre serio, L jamás había tenido una fiesta de cumpleaños de hecho él nunca recordaba ese día, su misión de diario era investigar, investigar y atrapar criminales, nunca se había tomado tiempo para eso – una fiesta de cumpleaños – ahora en cambio una se avecinaba con varios policías regocijados por celebrarle. De repente una brillante idea se le atravesó como estrella fugaz ¿sería tan malo traerlos? No, definitivamente L se alegrará de tenerlos por unos días. La idea no sonaba mal y entonces tomo el teléfono marcando un numero bastante conocido para él
… [Winchester, Inglaterra – Wammy´s House]
Una clara oficina elegante, un escritorio repleto de documentos mantenían ocupados al encargado del lugar, Roger, ese era su nombre. Totalmente cansado decidió abandonar los papeles, necesitaba un descanso, tantos papeles no eran nada más que quejas de todos los niños de aquel prestigioso orfanato para genios ¡quejas en contra de una sola persona! …Mello
Un rubio amante de los chocolates – su vicio – con ropas en tono negro, una hermosa cabellera con corte hasta los hombros y flequillo en el rostro, con una actitud tan inestable e impredecible que en cualquier momento desataría una guerra de nunca acabar. Obsesionado por superar al chico que siempre era el número uno de la clase o más bien de todo el orfanato, por cierto, odiado por éste – aunque había algo más que odio – …Near y acompañado siempre de su buen, fiel amigo… Matt
Near un año menor que dicho rubio, totalmente diferente, una cabellera albina rizados, piel sumamente blanca, ojos grises y profundos, número uno siempre. Con una actitud fría, calculadora, sin emociones, adicto a los juguetes, vestía con pijamas blancas. Ambos luchaban por ser el legítimo sucesor de L, aunque esa lucha le costaba algunos que otros golpes y maltratos por parte del rubio – enfermizo –
Matt mayor por un año que dicho rubio y dos años mayor que el albino. Tercero en la línea de sucesión, pelirrojo, adicto a los videojuegos, fiel amigo del rubio problemático, bastante paciente y menos metido, bastante observador y buena deducción. Todo un gran chico
Antes de lograr salir un ruido molestoso resonó por las cuatro paredes, resignado y soltando un bufido regreso a su lugar y tomando el teléfono procedió a contestar, esperando cualquier cosa que podía ocurrir
– Roger, habla Watari – saludaron del otro lado
– dígame Watari –
– ¿cómo va todo por allá? … – un bufido interrumpió su cuestionario, Watari comprendió del porque – ¿Qué hizo Mello esta vez? – estaba claro que el rubio tenía una buena reputación
– creo que podría decir ¿Qué no hizo esta vez? – indicó – Watari ¡tengo el escritorio lleno de papeles! Y todas ¡todas son quejas hacia Mello! … El chico se portó peor que nunca – se quejó ¡oh no! Tan bueno es Mello que hasta alguien mayor se queja
No podía creerlo su convencimiento a tratar de sacarlos por algún tiempo de la Wammy´s es una buena opción, pero ¿bastará una salida para tratar de hacer que Mello tenga más auto control o iniciará una guerra al llegar a Japón? Todo esto era por el gran respeto que le tenía a L ¿Qué pasará si se entera lo de Raito-kun y su héroe? ¿lo aceptará? Nada que hacer una batalla sería la fiesta de L, aunque no quisiera contemplaba el 100% de posibilidad que Raito y Mello tardarán mucho tiempo antes de que Ryuuzaki quisiera comerse una ensalada en llevarse bien o por lo menos tolerarse
– Roger avísale a Mello, Near y Matt que viajen inmediatamente a Japón, encárgate de todo por favor yo estaré esperando en el aeropuerto, esta vez no quiero que lleguen al edificio será una sorpresa para L – ordenó
Alivio… ¡por Kami que alivio! Para Roger librarse por unos días de la tormenta rubia es una increíblemente satisfactoria idea – de inmediato ordeno todo Watari, los chicos aterrizaran lo más pronto posible, buena suerte – increíble su voz sonó bastante alegre
Horas más tarde tres chicos salían de la enorme puerta de aquella mansión, uno bastante alegre con su jamás olvidada tableta oscura amarga y dulce a la vez, ver a L por segunda ocasión le dieron un humor lejos de la imaginación – de por si raro – otro… el otro simplemente caminando sin ninguna mueca de disgusto – por lo menos – llevando consigo a rastras a un enorme peluche blanco como él con su característico mechón enroscado en su dedo y el otro con su consola portátil jugando Mortal Kombat ajeno a todo tipo de sonido que pueda existir. En su mundo solo existía sus preciados videojuegos y él… ¡ah! Y el fuego rubio contra el hielo blanco
…
El momento de irse a casa para los policías llegó excepto para alguien que no importa lo que pasaría no podía librarse de las cadenas – aunque eso ya no le importa – L había enviado a casa un poco más temprano de lo normal, un momento a solas con su tan anhelada pareja no le caería mal. Después de sus declaraciones habían podido darse uno que otros besos y caricias, pero, ahora por extraña que fuera él le había pedido, es decir, ordenado, descansar temprano argumentando la falta de descanso en de por sí tan extrañas facciones de dicho detective y Ryuuzaki accedió sin reprochar, raro no, el amor le segaba un poco. L nunca aceptaba algo rápidamente él batallaría hasta no tener argumentos para defenderse en cambio no lo pensó dos veces y aceptó
– Light – su padre le habló
– ¿Qué sucede papá? –
Soichiro se acercó hasta su oído a susurrarle – por favor mañana a eso de las 11:00 a. m. lleva a Ryuuzaki al salón principal. Ya sabes la fiesta –
– claro papá, recuerda comprar una caja de fresas como regalo de mi parte, yo no podría hacerlo – le hizo ver alzando la muñeca encadenada
Yagami padre sonrió – lo se hijo, y aun no entiendo este reto de parte de los dos –
Light bufó – olvídalo papá, cosas de nosotros – se sobó la frente
– buenas noches hijo, que descanses – un abrazo de despida y se retiró
– buenas noches papá, saluda a mamá y Sayu de mi parte – un gesto de adiós hecho con la mano fue lo último que vio
Ordenadores aun prendidos, pitidos de correos llegando interrumpió el silencio. Ryuuzaki camino a tratar de revisarlos, sin embargo, una mano lo detuvo
– dijiste que descansaremos temprano Ryuuzaki, escúchame bien, no… no voy a permitir que faltes a tu palabra – reprochó
L se mordió el pulgar girando para enfrentarse a los ojos castaños que tanto amaba – pe… –
Ceño fruncido se dejó ver – nada de peros Ryuuzaki, a dormir –
Lo pulcro de la cama rápidamente fue deshizo ambos chicos después de ducharse, secarse el cabello, librar una batalla cuando Ryuuzaki intentaba llenarse de millones de calorías, usar los pijamas, por fin descansaban, los dos al inicio con pensamientos similares, el cambio radical de sus vidas al lado del otro, después cada quien en sus cavilaciones. Ryuuzaki por más que quisiera no podía encontrar nada acorde a las acciones de Raito-kun para un detective como él no le era difícil ver los cambios en las acciones y que decir hasta Watari tenía un comportamiento inusual, lo que hace más complejo aun la situación
Mientras Raito intentaba pensar en cómo mantener a L ocupado en algo que no fuera investigación hasta las 11:00 a. m. si él decidiera llegar hasta la sala de investigación se daría cuenta de la falta de presencia de los policías y no quería lidiar con un interrogatorio, suficiente tenía con actuar normal ahora estaba de sobra saber que L sospechaba algo, pero necesitaba aclarar sus ideas antes de enfrentarlo, por lo que dormir ahora era lo mejor de las decisiones
Decidió acurrucarse en busca de calor del cuerpo de L y rodeándole con los brazos la cintura murmuró – buenas noches Ryuuzaki – dándole un tierno beso y como arte de magia Morfeo lo recibió
Lawliet acaricio los mechones de cabello castaño besándole la mejilla – buenas noches Raito-kun – segundos después el viaje hacia la tierra de Morfeo inició
… mientras tanto
Por aquí por allá. Seis almas corrían de un lugar a otro ordenando, inflando globos, cortando cintas de diferentes colores, ubicando el lugar de la piñata, colocando las mesas, sillas, flores, una gran variedad de decoraciones. Una fiesta a lo grande se avecinaba y la euforia se sentía en el ambiente, cuanto todo estuvo en su lugar se despidieron de Watari encargándole encarecidamente que Ryuuzaki por nada del mundo debería entrar en el salón
Aunque a Watari eso no importaba quizás era un poco mal educado de su parte pensar aquello – aunque inevitable – sabía bien que Raito-kun lo mantendría ocupado en lo que sea. Ese muchacho era lo suficientemente genio como para enfrentarse a un duelo de cualquier cosa al joven detective y que con eso él no se acercaría a la sala de investigación o salón principal
Hace horas que sus preciados invitados habían llegado, pero eso no importo enviarlos a descansar, quería que los genios niños estuvieran relajado para mañana, sólo deseaba que todo salga bien de hecho una tormenta rubia sería mala idea imaginando también que otra castaña podría unírsele "esto será demasiado agotador" por lo que Watari decidió descansar. Tenía que ahorrar toda la energía posible
La noche lentamente pasaba y un nuevo día estaba por llegar y con ello una nueva experiencia para un bello joven peli-negro acompañado de sus más cercanas personas o "familia" Mello, Near, Matt y Watari con una nueva experiencia a su lado Raito-kun y varios colegas que le estimaban y respetaban Yagami, Mogi, Aizawa, Ide y un retrasado como agradable Matsuda. Sin olvidar también que no sólo Watari tendría invitados, seguramente Lawliet estará impresionado
Se esperaba una fiesta a lo grande… o quizás…
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Hasta aquí el primer cap. En principio quise hacerlo uno solo. Después de tantas palabras me convencí por dos. Espero que no haya sido tan largo a su parecer
PERDONEN LOS ERRORES U HORRORES ORTOGRAFICOS si desean dejar un review bienvenido sea, no sean tan duros conmigo es mi primer Fic (no importa verdad)
